Frío intenso. Parques abarrotados. Comida muy barata. Olor a rosas. Aquí te cuento mi experiencia de ver a Sofía en pleno invierno.
Introducción
Con más de 1.200.000 habitantes, la capital de Bulgaria se ubica en el oeste del país, cerca de las fronteras serbia y macedonia. Su aeropuerto tiene dos terminales y está cercano a la ciudad. Nosotros volamos desde Alicante a Sofía con WizzAir, la ida a finales de noviembre y la vuelta a principios de diciembre. Con una maleta compartida entre tres, nos salió un total de 88€ por persona ida y vuelta. Para llegar del aeropuerto a la ciudad se puede coger el metro, pero este sale desde la terminal 1, y entre terminales hay que coger otro bus. Sofía es la capital de la UE más barata, algo que pudimos comprobar en precios de transporte, restaurantes y hoteles. Es realmente muy barato. Tal vez por eso nos ahorramos tiempo y fuimos en transporte privado hasta la ciudad (3€).
Sofía se encuentra en una zona montañosa, y en invierno es muy fría. Nevó y las calles estaban llenas de nieve. Los pasos subterráneos eran como un refugio de calor, donde hay muchas tiendas y cafeterías. Uno de los souvenirs más típicos son las rosas y todo lo elaborado a partir de ellas: fragancias, jabones, hasta bombones… Las rosas crecen sobre todo en el valle de Rozova Dolina, en el sur del país, y es el primer productor mundial de rosas.
Qué ver en Sofía
A continuación os enumero lo que no debéis perderos de esta bonita ciudad:
1. Universidad de Sofía y Biblioteca de Cirilo y Metodio. La Universidad de Sofía, con el nombre de San Clemente de Ohrid, se encuentra al este de la ciudad, cercana a la Catedral de Alejandro Nevski. De estilo neobarroco, se encuentra en un buen punto para empezar a recorrer la ciudad, cercano a la Biblioteca de Cirilo y Metodio (al norte), y al parque donde está el monumento a los soldados soviéticos que liberaron a Bulgaria del nazismo.
Off Topic: Los santos Cirilo y Metodio fueron los creadores del alfabeto cirílico. Residentes en Ohrid (Macedonia), aunque por aquel entonces pertenecía a Bulgaria, son uno de los motivos de confrontación entre macedonios y búlgaros. En breve, los búlgaros consideran que Macedonia se apropia de parte de su cultura (como por su parte, piensan los griegos), hasta el punto de que el “macedonio es un dialecto del búlgaro”.
2. Catedral de Alejandro Nevski: el icono de la ciudad. Acabada en 1912, en honor a los rusos que liberaron Bulgaria del Imperio Otomano a finales de siglo XIX. El nombre de Alejandro Nevski viene por el primer príncipe ruso de Novgorod, y en muchas otras ciudades como en Novosibirsk o Tallin existen catedrales consagradas a él. Con sus 52 metros de alto es visible desde gran parte de la ciudad, entre otros, porque la plaza que la rodea es muy amplia y no se han construido edificios elevados a su alrededor. De influencia neobizantina, sus abundantes cúpulas de cobre, ventanas, mármoles venecianos y profusa decoración, culminando en la gran cúpula de oro, hacen de Alejandro Nevski un icono mundial.
Off Topic: Bulgaria tradicionalmente ha sido un gran aliado de Rusia. De hecho, su bandera está inspirada en la rusa, salvo que cambiaron el azul por el verde. Durante el periodo comunista, Bulgaria era considerada un régimen muy puro y fiel a los soviéticos. Actualmente, la sociedad se encuentra un tanto dividida entre sus simpatías hacia la UE y/o Rusia. Los búlgaros también son ortodoxos y utilizan el cirílico.
– En las inmediaciones de la catedral se dispone un mercadillo de antigüedades y souvenirs bastante originales. Abundan los iconos de madera pintados, medallas de las Guerras Mundiales (en ambas Bulgaria estuvo del lado perdedor), y otros objetos como cámaras fotográficas, carteles y anuncios soviéticos…
3. Iglesia de Hagia Sofía: esta es la auténtica iglesia de Sofía, de la cual la ciudad tomó el nombre (antes conocida como Serdika, y posteriormente como Sredets). Data del siglo VI, y aunque no es muy llamativa estéticamente, es importante por su historia.
Off Topic: Serdika era el nombre primigenio de la ciudad, proveniente de las tribus tracias. Con la construcción de la iglesia de Hagia Sofía, fue derivando hasta Sofía, ya que era en sus inmediaciones donde se realizaba el mayor comercio. El nombre volvió a decaer hasta el siglo XIX se llamó Sredets, como “el lugar central”. Posteriormente volvió a ser Sofía, que era un pequeño pueblo hasta que se eligió como capital de Bulgaria con la independencia (Plovdiv era mucho más grande).
– Se encuentra casi pegada a la Catedral de Alejandro Nevski y frente al mercadillo de antigüedades. En sus inmediaciones se encuentran además, el monumento al soldado desconocido (en honor a los caídos en la I Guerra Mundial) y la estatua del zar búlgaro Samuel.
4. Avenida Tsar Osvoboditel (o Zar Liberador). En esta amplia avenida, que conecta el centro (Serdika) con el este (Oborishte, barrio de la Catedral de Alejandro Nevski), se encuentran varios sitios interesantes de ver.
– La Iglesia Rusa de San Nicolás, que data del 1914. He de reconocer que para mí no tenía ningún atractivo descomunal tras haber visitado Rusia de punta a punta, pero es curioso ver este edificio tan estéticamente ruso. Es pequeñita con cinco cúpulas doradas y un tejado verde bonito.
– Parlamento de Bulgaria, Academia de Ciencias de Bulgaria y Monumento al zar liberador, en honor al zar Alejandro II que liberó al país de los otomanos.
5. Teatro Nacional Ivan Vazov. El teatro más importante del país, en honor al escritor Ivan Vazov data de principios de siglo XX. De estilo neoclásico, su colorida fachada irradia alegría, y más todavía su emplazamiento: frente a un parque a rebosar de gente, familias jugando, músicos tocando y una feria de Navidad (donde el puesto más concurrido era de churros españoles). Para mí, esto fue de lo más bonito de la ciudad.
6. Zona de Serdika. En torno a la parada de metro de Serdika, donde están los restos arqueológicos del primer asentamiento de la ciudad, hay varios atractivos.
– Monumento de Santa Sofía: la estatua de Santa Sofía, patrona de la ciudad, se erige justo en el centro, en la parada de metro de Serdika, con su busto bañado en oro.
– Iglesia de Sveta Petka: bajo el nivel del bulevar, esta pequeña iglesia se halla entre las ruinas de la antigua Serdika.
– Largo: en esta zona de bulevar se encuentra la Antigua Casa del Partido Comunista Búlgaro, un imponente y llamativo edificio en mármol blanco. Era Navidad y estaba decorado con luces e instalaciones muy bonitas.
– Iglesia de Sveti Georgi o San Jorge, también conocida como Rotunda. Se trata de la iglesia más antigua de la ciudad, del siglo VI pero edificada sobre otra iglesia precristiana. Está en el llamado Largo, pero no es visible desde el exterior… el hotel Balkan la rodea por completo y hay que pasar por unas puertas para encontrar esta joya en su patio. Cuando la visitamos tuvimos la oportunidad de presenciar una misa ortodoxa. Fue una auténtica experiencia, con sillas de plástico bajo aquellos frescos sorprendentes.
7. Mezquita Banya Bashi. Del siglo XVI y la época de dominación otomana del país. Su nombre proviene de “muchos baños”, justo detrás se encuentran los Baños minerales de Sofía (una de las razones por la cual se fundó la ciudad). Actualmente, en Bulgaria sigue existiendo una importante minoría turca. Muy cerca de aquí se encuentra, una calle más al oeste, la sinagoga de Sofía, la más grande de los Balcanes. Inaugurada en 1909, reflejo de la multiculturalidad del país.
8. El Mercado de las Mujeres (Zenski pazar). Siempre me gusta visitar mercados para conocer otra faceta de las ciudades. En este caso, fuimos al llamado mercado de las mujeres, que se encuentra al noroeste, en la avenida Stefan Stambolov. Fuimos una gélida mañana de diciembre temprano, y todavía no estaba ni montado, aunque poco a poco empezaban a sacar cajas del típico pescado que se come en Navidad.
9. Catedral de Sveta Nedelya. Su emplazamiento justo en el centro de la ciudad, en medio de la Avenida Maria Luiza, entre Serdika y Vitosha, hacen que este bello edificio sea como un lugar de encuentro perfecto. De estilo también neobizantino, ha sufrido atentados, terremotos y demás hechos que hacen que la que veamos sea una reconstrucción aunque la historia la remonte al siglo X.
10. Vitosha y el Palacio Nacional de la Cultura. Vitosha es el nombre que toma la avenida Maria Luiza hacia el sur. Se trata de una larga calle peatonal, lugar de tiendas, restaurantes y ajetreo de la ciudad. Al final se llega al Palacio Nacional de la Cultura o NDK, un edificio moderno del 1981 que representa el progreso búlgaro. Al este de Vitosha hay un barrio con varias calles comerciales también, siendo la Ignatiev la más concurrida. La iglesia de Sedmochislenitsi es también bastante bonita.
Bonus Track: no pudimos visitar la iglesia de Boyana, pero merece la pena ir. Se trata de una iglesia muy antigua, declarada Patrimonio de la UNESCO, con unos frescos sorprendentes en la ladera de Vitosha, al sur de Sofía.
A mí me gustó Sofía… ¿y a ti?