SANTANDER, el refugio en el norte

El mejor lugar donde reponerse: bienestar, tranquilidad, buen vivir
Santander cuenta con 300.000 habitantes en su aglomeración y es la capital de Cantabria. Situada en el norte de España, tradicionalmente fue un puerto de exportación de productos como la lana, que llegaba desde Castilla mediante Burgos. Su condición de enclave comercial hizo que floreciera una burguesía potente, que comerciaba con Inglaterra o con las Américas. También ha sido una ciudad muy vinculada con la realeza: lugar de veraneo de reyes de España y tradicionalmente beneficiada por la corona. En 1941 la ciudad sufrió un gran incendio que casi la devastó y hubo que reconstruirla.


Actualmente Santander es una de las ciudades con mayor calidad de vida de España. Su clima suave y fresco (aún en verano) la hace ser un refugio de calma, tranquilidad y bienestar. Es una ciudad muy limpia y cuidada, con bastantes lugares señoriales, y en el ambiente se respira un cierto aire pijo y refinado. Quizá la ciudad de Santander no tenga grandes atractivos o monumentos que visitar, pero sí es una ciudad donde relajarse y reponerse: probar sus comidas, comprar en sus boutiques, o pasear por sus playas y paseos. El resto de Cantabria pone el lado más salvaje y pintoresco: un sinfín de pequeños pueblos de piedra en mitad de valles que parecieran Suiza. Por todo esto, Santander es un destino preferido, querido y muy frecuentado por toda mi familia.


1.-El Sardinero
Las playas del Sardinero quizá sea lo más bonito que ver en Santander. Son unas playas muy grandes, y que da gusto recorrer a todas las horas del día para apreciar la diferencia entre la marea baja y alta. Están llenísimas de gente y hay un ambiente muy bonito. Fue a mitad de siglo XIX cuando toda esta extensa zona sin urbanizar empezó a poblarse de turistas y de casas de baño. La fama creció tanto que fue el lugar de veraneo elegido por la reina Isabel II y por el rey Amadeo I. Uno de los sitios más interesantes es el Gran Casino de 1916, con unas escaleras imperiales y vidrieras muy bonitas. Además, en esta zona del Sardinero puedes ver el estadio de fútbol del Racing de Santander, o descansar en cualquiera de sus parques que hay en el paseo. Por último, la última playa antes de llegar a la Magdalena se la conoce como “Playa del Camello”, ya que una de estas rocas tiene tal forma.




2.-Centro Botín
Justo en la parte marítima más cercana al centro se encuentra esta moderna instalación, que es un centro de conferencias y sala de museos y exposiciones, y fue inaugurado en 2017 en un estilo futurista. Es propiedad de la Fundación Botín, los magnates del Banco Santander. Se puede entrar gratis y subir hasta arriba, donde hay unas vistas de la bahía muy chulas.


3.-La Magdalena
El palacio de la Magdalena es quizá el monumento más famoso de Santander. Se encuentra en la pequeña península de la Magdalena, entre el Sardinero y el centro, y es un lugar con un montón de atractivos. El palacio es de 1909, fue construido por el pueblo de Santander a sus reyes, en un estilo con influencias inglesas. Aquí también hay un minizoo donde hay pingüinos, la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el embarcadero real, una estatua a Félix Rodríguez de la Fuente, el faro de la Cerda…

4.-Catedral de Santander
Este es el mayor templo de la ciudad. Por fuera no es muy vistoso, pero por dentro sí que merece la pena. El templo inferior o la cripta es del año 1200, en un estilo románico. La iglesia alta es del XIV, en gótico. Además es muy bonito su claustro.



5.-Mercados de Santander
Cantabria y Santander son sinónimos de buen comer: sobaos pasiegos, quesadas, anchoas, helados de la famosa heladería REGMA, legumbres… y nada mejor que ir a un mercado de abastos donde comprar todos estos productos. El más famoso es el Mercado de la Esperanza, de 1904 en un estilo modernista. Aquí hay un montón de puestos de anchoas y también de pescado fresco. Si prefieres ir a otro mercado tipo de bares y restaurantes, te aconsejo ir al Mercado del Este, ¡prueba todos los pinchos y tortillas!




6.-Explorar las calles del centro
El centro de Santander está lleno de iglesias, plazas y parques donde pasar una buena tarde. Me sorprendió la cantidad de “boutiques” o de tiendas históricas que hay y que han sobrevivido a las grandes cadenas. ¡El comercio minorista en su máxima expresión! Y todas desprendían un aire de lujo y clase que las hace más atractivas. Entre todas sus calles y plazas, las más famosas son la Plaza porticada (o de Pedro Velarde), la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza Pombo, el edificio de Correos, Plaza de Juan Carlos I…




7.-Faro del Cabo Mayor
Situado al norte de la ciudad de Santander, toda esta zona es muy rocosa y está llena de acantilados y precipicios, que dotan al paisaje de una espectacularidad tremenda. Aquí hay grandes prados que acaban abruptamente en el mar, y podrás ver algunos caballos corriendo libremente. Además de las vistas hacia estos paisajes, en el faro es muy típico tomarse unos rejos fritos… están buenísimos.



8.-Visitar Castro Urdiales
El exquisito pueblo de Castro Urdiales se encuentra en el extremo este de Cantabria, lindando con el País Vasco (por lo que a menudo actúa como segunda residencia de los bilbaínos). Con 32.000 habitantes, es uno de los pueblos más grandes de la provincia, y también uno de los más bonitos. La llamativa Iglesia de Santa María alzada sobre el mar, un puerto con multitud de barcos y de traineras (esas largas canoas con tantos remeros tan típicas), la plaza del ayuntamiento, festividades de cabezudos…





9.-Excursión a los valles pasiegos
Una de las señas de identidad de Cantabria y probablemente sus lugares más bonitos. En estos valles tapizados de una alfombra verde permanente se suceden pastos, vacas y pequeños pueblos de piedra que parecen sacados de las mejores postales del mundo. Perderse por todos los pueblos como Selaya, Vega de Pas, Liérganes, Puente Viesgo…




10.-Cabárceno, San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar, Faro del Caballo, Comillas…
Por último, uno de los lugares más visitados es el zoo de Cabárceno, muy extenso, aunque a mí no me gusta demasiado. Otros pueblos muy bonitos en Cantabria son San Vicente de la Barquera, donde ver los efectos de la marea es muy bonito; el histórico Santillana del Mar; el capricho de Gaudí en Comillas; o bajar y subir las escaleras del faro del Caballo en Santoña.
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