Ruta por las FORTALEZAS y Baterías Militares de CARTAGENA

Apasionantes rutas de senderismo, con playas escondidas, sublimes paisajes… y monumentos ocultos en las montañas, que servían para proteger una ciudad estratégica en el Mediterráneo

Tras la Reconquista, el área de Cartagena sufrió numerosas invasiones moras que tenían como objetivo apresar a sus ciudadanos y tomar botines. Fue entonces, en torno al siglo XVI, cuando se hizo necesario construir fortificaciones en la costa que sirvieran para avisar de la llegada de estos piratas y ser una primera línea de defensa: era el nacimiento de las torres vigía. En el siglo XVII se comienza a artillar la bocana del puerto de Cartagena para conseguir una mejor defensa, lo que es la aparición de las primeras baterías militares. Además, en 1706 Cartagena fue ocupada por el ejército inglés en el desarrollo de la Guerra de la Sucesión (apoyo del archiduque Carlos de Austria frente a los Borbones), y estos construyeron la torre del Castillo de San Julián.



En el siglo XVIII, Cartagena es nombrada capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo por Felipe V, quien manda construir el Arsenal. Es entonces cuando la defensa de la ciudad cartagenera adquiere una importancia estratégica y las baterías militares proliferan por todo su puerto y montes cercanos. En el siglo XIX, cuando la seguridad de las costas era más notoria, muchas torres vigía son sustituidas por faros o por nuevas baterías. En 1912, el Plan de Defensa construye nuevas baterías como las de Roldán o Aguilones. En 1926, Primo de Rivera y su Plan de Defensa de Bases Navales mandan construir las más exteriores que permiten cerrar la ciudad de Cartagena a más distancia: son las de Cenizas, Parajola, Cabo Tiñoso… Por último, la II República despliega los cañones Vickers que cierran el puerto de Cartagena con más de 35 km de alcance. El fin de estas baterías llegó en 1993 con su abandono.



La actual apariencia de las baterías es de principios de siglo XX, cuando Cartagena estaba inmersa en el estilo modernista y ecléctico, y eso hizo que se construyeran cada una de formas diferentes. Son auténticos monumentos perdidos en los montes, que apasiona descubrir como si fuera una expedición. Los paisajes son exquisitos, y suelen estar acompañados de playas casi vírgenes, exigentes rutas de montaña… Además, son muy queridas por los cartageneros. Una de las iniciativas que demuestran este fervor de la población cartagenera por sus castillos y baterías es la “Ruta de las fortalezas”, un evento deportivo consistente en una maratón por las fortalezas que rodean a la ciudad. Consiste en un recorrido de 53 km ampliable a 111 km en la modalidad Ultrafortalezas Trail, con un desnivel acumulado de más de 1.500 metros. Aquí te propongo 10 rutas para visitar las fortalezas de Cartagena y sus baterías militares.



1.-ROLDÁN
La Batería de Roldán (C-51) se encuentra en lo alto del monte de mismo nombre, a 471 metros de altitud. Este es el monte más elevado de los cercanos a Cartagena, y la ruta más popular de senderismo hacia el llamado Mirador del Roldán. Su acceso es desde el parque de Tentegorra, por senderos bien definidos que llevan hasta un mirador desde el que parten otras diferentes rutas. Desde este mirador se tienen unas vistas asombrosas, de abundante vegetación en un entorno agreste, muy escarpado y con un mar muy vivo. En estos pequeños valles, la vegetación se desarrolla de forma esplendorosa y se pueden encontrar ejemplares de variedades singulares. Para acceder a la batería de Roldán hay que seguir un sendero mucho más estrecho y empinado hacia la cumbre de Roldán. Esta batería fue construida entre 1931 y 1933 y estuvo activa hasta 1965. Era una batería antiaérea. Su estilo es modernista con abundantes líneas onduladas, escaleras y pasamanos.



Desde el mirador se puede emprender otra ruta (hacia la izquierda y después desciende) para bajar hasta la magnífica playa de Fatares. Esta es una cala arenosa casi virgen, que se sitúa frente a la Isla de las Palomas. Sus aguas son cristalinas, parece un paraíso. Desde el mirador, esa misma ruta pero sin descender te llevará hasta la batería de la Parajola, que te explico en el siguiente punto. Por último, si desde el mirador decides ir hacia la derecha, llegarás al paraje de las Escarihuelas y Puntal del Moco, con unas vistas también muy bonitas del entorno del Roldán, y hasta una panorámica de la cercana playa de El Portús.




2.-PARAJOLA
La Batería de la Parajola (C-3) se encuentra entre en el promontorio que hay entre el puerto de Cartagena y el cabezo Roldán. Es la batería más difícil de alcanzar, ya que primero es necesario emprender la ruta de Roldán, y desde el mirador de Roldán, bordear el monte por la zona sur (adyacente al litoral), para seguir la senda hacia la Parajola (el camino desde la Algameca y la Base Militar está cerrado). Por este camino verás, para mi gusto, los paisajes más bonitos de todas estas rutas. Por ejemplo, la roca conocida como “El Vigilante”, o el cercano Cristo de los Buzos, al que hay que subir casi escalando por la roca.



La batería de la Parajola fue construida entre 1928 y 1931, y estuvo funcionando hasta 1993. Su estilo es uno de los más llamativos: el egipcio. Sorprende encontrar este tipo de construcciones en mitad del bosque, abandonadas… con una bienvenida colosal: dos columnas que sirven como puerta de acceso a la batería. Inspirado en la mitología del antiguo Egipto, encontramos motivos como el disco solar alado, ojo de Horus con alas desplegadas. Desde esta batería se hundió el buque Castillo de Olite, un barco del bando franquista que vino a tomar la republicana Cartagena. Desde la Parajola se pueden obtener imponentes vistas: hacia el puerto de Cartagena, hacia Cabo Tiñoso, y un poco más al sur se encuentra uno de los puntos más bonitos del litoral cartagenero: la isla de la Torrosa. Se trata de una isla unida a tierra mediante un tómbolo, formando dos calas.





3.-BATERÍAS DE CABO TIÑOSO
Las baterías de Cabo Tiñoso son quizá de las más conocidas para los visitantes. Su acceso se realiza mediante la carretera Cartagena-Mazarrón (RM E-22), desvío hacia Campillo de Adentro (RM E-23) y continuando la carretera hasta el final de Cabo Tiñoso. Aquí encontrarás un aparcamiento donde dejar el coche y empezar a recorrer los diferentes senderos que te llevarán hasta tres baterías diferentes: la conocida Castillitos, y las desconocidas de Atalayón y Jorel. Las vistas desde todo este espacio abarcan imponentes calas como la Cala Cerrada y muchas otras (Boletes, Cala Salitrona, Mojarra…) y todo el espacio marítimo desde el puerto de Cartagena hasta el Golfo de Mazarrón.



La Batería de Castillitos (C-1) se construyó entre 1926 y 1936, y estuvo activa hasta 1994. Es la batería más conocida de todas y que más visitantes recibe, por su fácil accesibilidad (la que está más cerca del aparcamiento) y lo vistoso de su construcción. Su estilo es historicista, como si fuera un castillo medieval, con almenas, torres cilíndricas y arcos de medio punto. Es bastante extensa, y también se conservan los dos cañones Vickers con un alcance de 35 km que cruzaba fuegos con Cenizas.




La Batería del Atalayón se encuentra en un pequeño promontorio (348 m) que se alza algo más al norte de la de Castillitos, también muy cercana al aparcamiento (aunque por su subida y por estar más camuflada, es muy poco conocida). Era una batería antiaérea. Esta se construyó antes, entre 1926 y 1933, y fue abandonada en 1952. Su estilo es el clásico griego: con columnas jónicas y un frontón donde había un escudo de la República. Las vistas hacia todo el mar son espectaculares por ser el punto más elevado circundante. Justo debajo de ella, al pie de ese acantilado y ya en el mar, se encuentra el Arco de Cabo Tiñoso, visible desde un barco.




La Batería del Jorel (C-2) está a continuación de Castillitos, en la parte más exterior del Cabo Tiñoso. Es visible desde Castillitos y simplemente hay que seguir la senda que lleva hasta ella. Fue construida entre 1929 y 1933 y estuvo activa hasta 1992. Su estilo es neoclásico que forma un continuo muy bonito, y todavía conserva sus tres cañones Vickers (aunque estos son más cortos). Desde el Jorel se observa el final de Cabo Tiñoso, separado por un barranco. Se puede ir más allá pasando un túnel, donde se llega a unas casamata (Antejorel), y más allá, el faro de Cabo Tiñoso. El campo visual abarca desde Escombreras hasta Cabo de Gata (Almería).






4.-CASTILLO DE LA ATALAYA
Se encuentra sobre el cerro de la Atalaya, a 251 metros de altitud, al oeste de la ciudad de Cartagena. Forma parte de las estribaciones de la Sierra de Pelayo. Se puede acceder en coche siguiendo la carretera que sale desde el Barrio de la Concepción, por la calle Peroniño, siguiendo por calle Castillomalpica, aunque se trata de una vía muy estrecha (3 metros de anchura) con una pendiente muy elevada. Discurre muy cerca de barrancos y con abundantes curvas cerradas, por lo que se considera peligrosa, así que es más aconsejable subir andando (es una ruta muy popular para los senderistas y runners). El castillo se finalizó en 1777 y dejó de funcionar en 1968. Es un castillo neoclásico, de dos alturas, de planta pentagonal y cinco baluartes. Fue llamado por los cantonales de Cartagena el “castillo de la muerte” ya que fue el último que resistió y donde se izó su bandera (cuando Cartagena se declaró independiente durante la I República, 1873, acuñó su moneda propia e incluso solicitó a los EEUU adherirse como Estado).





5.-BATERÍA DE CENIZAS
La batería de Cenizas (también llamada C-9) se ubica en el Monte de las Cenizas, un saliente entre la bahía de Portmán y Calblanque. Sus terrenos son escarpados, siendo la cota máxima de 305 metros sobre el nivel del mar. Se construyó entre 1930 y 1934, y estuvo en funcionamiento hasta 1981. La puerta de la batería de Cenizas está inspirada en el estilo maya-tolteca. Está realizada en hormigón y representa al Templo de los Guerreros de las ruinas de Chichen-Itzá. En ella, se pueden apreciar las serpientes emplumadas que representan a Kukulkán, nombre maya de Quetzalcoatl.
Además, cuenta con dos cañones Vickers de casi 18 m de longitud, con alcance de 35 km que cerraba todo el puerto de Cartagena y cruzaba fuegos con Castillitos, en Cabo Tiñoso. Para ir hasta aquí hay que desplazarse por la RM-314, entre Atamaría y Portmán, y dejar el coche en un aparcamiento acondicionado. El sendero de subida es muy amplio y fácil de realizar. Las vistas desde aquí son sublimes: hacia Calblanque y hacia la Sierra de la Fausilla.





6.-BATERÍAS DE AGUILONES Y CONEJOS
La batería de Aguilones (C-7) y Conejos (C-52) se encuentran en la Sierra de la Fausilla, al sur de Escombreras. Orientadas hacia el sur, se encuentran en un terreno muy rocoso y hostil, y su accesibilidad es compleja. La carretera que las une a Escombreras está en muy mal estado y es casi impracticable, aunque en el tramo de Aguilones a Conejos deja curiosos tramos como el llamado “paso de las Termópilas”. Ambas fueron construidas entre 1929 y 1933, y dejaron de estar en funcionamiento en 1965 (Conejos) y en 1993 (Aguilones). Estaban artilladas con cañones Vickers de 15 m (Aguilones) y antiaéreos (Conejos). Su estilo es neoclásico y lo más bonito son sus casamatas casi ocultas en el paisaje y mosaicos de azulejos. También las vistas hacia el Cabo del Agua, característico con tres picos, y hacia la isla de Escombreras.






7.-CASTILLO DE SAN JULIÁN
El Castillo de San Julián (C-6) se encuentra en lo alto del monte de mismo nombre, a una altitud de 294 metros. La principal vía de acceso es la carretera que parte desde Santa Lucía, bordeando la Prisión Naval y Peñarroya, aunque está en muy mal estado, por lo que es mejor subir andando. La construcción más antigua es la torre del homenaje, de 1706 por los ingleses, y después se construyó en 1861 el resto del castillo. En 1947 quedó inutilizada y se convirtió en una prisión. Su estilo es neoclásico, con un bonito patio de armas y también un foso y puente levadizo. Las vistas hacia la ciudad de Cartagena y su puerto son las mejores de la ciudad. Adyacente a este espacio se encontraba la batería del General Ordóñez, de 1909, con una amplia vista sobre el puerto industrial de Escombreras.





8.-BATERÍAS DE LA BOCANA ORIENTAL DEL PUERTO DE CARTAGENA
Todas estas baterías son denominadas en su conjunto como C-5, y son las primeras que se construyeron. Son las de San Leandro; San Isidoro y Santa Florentina; el Fuerte de Santa Ana; Santa Ana Acasamatada; Santa Ana Complementaria; y Trincabotijas. La mayoría de sus orígenes son del siglo XVIII y varias de ellas cuentan con embarcadero propio. Desde aquí se realizaron disparos como salves cuando se eligió a Amadeo de Saboya como rey de España, y también cuando vino a España (que lo hizo por este puerto). Entre ellas se encuentra la playa de Cala Cortina, la más cercana a la ciudad de Cartagena. Estas baterías se pueden recorrer fácilmente y hay un buen camino acondicionado, incluso a pie desde la ciudad de Cartagena, aunque no se puede entrar a su interior ya que están en proceso de restauración.



9.-BATERÍAS DE LA BOCANA OCCIDENTAL DEL PUERTO DE CARTAGENA
En la otra parte del puerto de Cartagena también hay una serie de baterías de importante función. De la misma naturaleza y periodo que las de la bocana oriental, estas se construyeron para cerrar el puerto. En ellas, destaca al Fuerte de Navidad, la única de todas las baterías de Cartagena que actualmente está rehabilitada y musealizada. Para acceder a ella hay que tomar la carretera que va desde Cartagena hasta el faro rojo, pasando por las instalaciones de Navantia. Es una ruta muy frecuente para hacer en bici, y donde hay mucha gente viendo atardecer o pescando. Las vistas hacia Cartagena son muy bonitas. Detrás del Fuerte de Navidad se encuentra la punta de la Podadera, donde se encuentra esta otra batería, en un entorno con abundantes casamatas. Más en el interior y elevado de este promontorio están las baterías de Fajardo, con bonitos cuarteles.





10.-CASTILLO DE GALERAS
El Castillo de Galeras y se encuentra a 208 metros de altitud, en el punto más alto del flanco occidental del puerto de Cartagena, con el objetivo de defender el Arsenal. Fue construido a finales de siglo XVIII, de planta rectangular y con un foso. El castillo se encuentra cerrado al público por lo que no es posible su acceso, aunque sí es posible llegar hasta el mirador, donde se obtienen excelentes vistas del puerto y las otras baterías. Es otra excursión muy popular por su cercanía y acceso sencillo. En el lado occidental del monte de Galeras se encuentra la llamada Algameca, en entrante por donde desagua la rambla de Benipila y que parece como si fuera una ría. Hay un poblado de casas muy humildes, con sus propios embarcaderos, que algunos llaman “Hong Kong”.





¿Te han gustado estas rutas?


muy interesante, me ha gustado mucho. Gracias por el trabajo realizado
¡Muchas gracias a ti por leerme!