MILÁN siempre está de moda: qué ver en un día
La capital de la moda es también una ciudad con una oferta cultural llamativa
La importancia de Milán en el conjunto italiano es indiscutible: sede de la Bolsa de Milán, esta es la bolsa de valores más importante de Italia, por lo que a menudo se refiere a Milán como la capital económica de Italia. Con 1.300.000 habitantes (pero su área metropolitana alcanza los siete millones y medio), es la capital de la región de Lombardía y de la denominada Padania, la porción del territorio del norte de Italia que la Liga Norte, una formación política ultraderechista y en muchos casos con tintes xenófobos, aspira a convertir independiente y separarla del resto de Italia como un país. La razón son las diferencias respecto de la Italia del sur. El norte, y en particular Milán, es más rico e industrializado que el sur, eminentemente rural y mucho más pobre.
El nombre de Milán significa “la tierra de enmedio“, ya que los celtas, fundadores de la ciudad la llamaron Midland, y posteriormente fue conocida por los romanos como Mediolanum. Fue durante unos pocos años capital del Imperio Romano de Occidente, y tras la caída de este fue ocupada por los ostrogodos. Su apogeo se dio con los duques italianos de Visconti y Sforza, quienes contrataron a Leonardo Da Vinci y Bramante para embellecer la ciudad. Posteriormente, estuvo bajo dominio español (llamado Milanesado) hasta que pasó a dominio austríaco. Invadida por Napoleón, después fue cedida al Reino de Piamonte en siglo XIX, en pleno proceso de unificación italiana. Milán es una ciudad muy dinámica que vio nacer al socialismo en Italia, pero también al fascismo. También fue aquí donde se colgó el cuerpo fusilado de Mussolini a finales de la II Guerra Mundial.
Actualmente, Milán es una de las ciudades europeas más influyentes en la economía y en repercusión mediática: es sede de la compañía de coches Alfa Romeo, de Mediaset, y de las firmas de moda Armani, Prada, Versace, Dolce&Gabana. Estas famas no se corresponden con una afluencia turística llamativa, por lo que muchas veces la ciudad es catalogada como una “ciudad fea”. Quizá Milán no es tan mediterránea, abierta al exterior y sobrecogedora como las ciudades italianas del sur o mediterráneas, es una ciudad más fría e industrial, pero que si se descubre, posee notables atractivos. Aquí te ayudamos a encontrar lugares para hacer que te guste Milán.
1.-Duomo
El centro de Milán es la plaza del Duomo: una amplia plaza llenísima de gente a todas horas, presidida por la estatua del rey Víctor Manuel II (verás este nombre en muchos sitios, ya que fue el rey de Piamonte-Cerdeña que unificó Italia y se convirtió en el primer rey de este país). El Duomo (catedral) se alza imponente en un estilo gótico y fachada neogótica, de la que sobresale su bosque de pináculos. Fue comenzada en el siglo XIV y no terminada hasta 1965. Para visitarla hay larguísimas colas. Recomiendo sacar la entrada por internet. Asimismo, se puede visitar el interior y subir a pie o en ascensor hasta arriba y contemplar unas vistas muy bonitas de la ciudad. A la izquierda de la catedral se sitúa el Palacio Real, hoy un museo.
2.-Galería Víctor Manuel II
Situadas a la derecha del Duomo, estas galerías de 1877 son las pioneras de las galerías comerciales que después se desarrollaron en otras partes de Europa. Su planta es de cruz latina, cubiertas por vidrio y hierro. Un ejemplo de la arquitectura del hierro que después inspiró la torre Eiffel.
3.-Piazza della Scala
La galería de Víctor Manuel II conecta la plaza del Duomo con la Piazza della Scala, donde se encuentra el Teatro alla Scala, el teatro de ópera más grande del mundo, del siglo XVIII y donde Verdi representó muchas obras. En esta plaza también hay una estatua a Leonardo Da Vinci. Cerca de esta plaza está la iglesia de San Fedele y el Palazzio Belgioioso.
4.-Quadrilattero d’Oro
Hacia el norte de San Fedele se emplaza un barrio conocido como Quadrilattero d’Oro o de la Moda, delimitado por las calles Via Montenapoleone (la más famosa), Corso Venezia, Via della Spiga y Via Manzoni. Es un distrito donde están todas las firmas de moda, las más caras del mundo, si bien la calle en sí no me pareció nada del otro mundo. En la Via Manzoni puedes visitar la iglesia de San Francesco di Paola.
5.-Pinacoteca de Brera
Al oeste del barrio de la moda está la Pinacoteca de Brera, fundada por Napoleón en 1809 en similar importancia al Louvre. En un estilo neoclásico, su patio porticado es muy bonito. Acoge una colección de obras de importancia mundial, con obras de Rafael, Canaletto, Piero della Francesca, Tiziano, Bramante, El Greco, Tintoretto, Caravaggio, Rembrandt, Boccioni…
Un par de calles más al norte de la Pinacoteca de Brera está la iglesia de San Marco y la Basílica San Simpliciano; y hacia el oeste pegados a la Pinacoteca, el Palazzo Cusani y la iglesia de Santa Maria del Carmine, gótica del siglo XIV.
6.-Castello Sforzesco
Dominando la ciudad, el imponente castillo de estilo renacentista data del siglo XIV y se rodea de jardines y un foso. Sus torres son muy bonitas y en su interior hay un museo. En la parte posterior se abre el Parque Sempione, un parque urbano donde los milaneses van a pasear y descansar. Aquí está el Arco della Pace, del siglo XIX construido para celebrar la victoria de Napoleón. En su parte frontal se abre la Via Dante que llega hasta la Plaza del Duomo, pasando por la Piazza Mercanti.
7.-San Mauricio
Muy cercano a la estación de Cadorna, en el Corso Magenta está una de las joyas de Milán, y apodada “la capilla sixtina milanesa“: la iglesia de San Mauricio. Es una pena que los lunes esté cerrada y me quedé sin poder entrar, pero os lo recomiendo totalmente. Al lado de esta iglesia está el Palazzo Litta. Desde esta iglesia se abre el barrio de Cinque Vie (delimitado por Via Meravigli, Orefici, Torino). Este barrio es el más antiguo de la ciudad, y aquí está la Pinacoteca Ambrosiana (con obras de Da Vinci, Botticelli, Tiziano, Caravaggio) y también las iglesias de San Giorgio y Santa Maria preso San Satiro.
8.-Santa Marie delle Grazie
Más al oeste de Cadorna, y aunque queda algo más alejada, esta iglesia diseñada por Bramante, del siglo XV, es famosa por albergar “La última cena” de Leonardo Da Vinci. Para visitarla es necesario sacar los tickets con bastante antelación. Al menos ver su exterior es bonito, y más desde el pequeño patio que hay en su lado noreste, en la Via Caradosso. Cerca de aquí está también la iglesia de San Vittore al Corpo.
9.-Basílica de San Ambrosio
La Basílica de San Ambrosio es una de las más antiguas de Milán, que data del siglo IV. Su estilo es románico lombardo y es considerada “la madre” de este estilo. Al sur de este lugar están las Colonne di San Lorenzo y la Basílica de San Lorenzo Maggiore; y más al sur la Porta Ticinese (en Plaza XXIV Maggio), Basílica San Eustorgio, e Iglesia di San Gottardo in Corte. Si os quedan fuerzas, podéis ir hasta los Navigli (canales industriales), un buen lugar para tomar alguna copa, y visitar San Vincenzo in Prato.
10.-Santa Eufemia
Esta pequeña iglesia es otra joya de Milán y que afortunadamente sí pudimos ver, en un estilo neorrománico muy bonito. Está en una acogedora pequeña plaza y pegada a otra iglesia, la de San Paolo Converso, con un interior también muy colorido.
Hasta aquí la selección de lugares que visitar de Milán. Hay muchos más, pero estos me parecieron una combinación de los más bonitos y más accesibles. Os apunto otros para visitar si tenéis más tiempo:
Al este del Duomo están San Carlo, Palazzo Visconti (interiores muy bonitos), y más alejada Santa Maria della Passione. Un poquito más al sur de estas últimas están el Palazzo Arcivesconvile, San Bernardino alle Ossa, una iglesia con huesos y calaveras y San Antonio Abate. Por último, hacia el sureste está Ca Granda, el antiguo Ospedale Maggiore (principal hospital de la ciudad) y más lejos, la Rotonda della Besana. Santa Maria dei Miracoli preso san Celso se sitúa bastante más al sur.
Después de esta segunda selección, también os dejo una lista de otras iglesias que consulté: San Nazaro, Basílica de San Alessandro, San Cristoforo, San Giuseppe, Santa Maria Incoronata, San Angelo, San Pietro in Gressete, San Giorgio al Palazzo, Santa Maria Podone, San Carlo; y también mencionar el Rascacielos Pirelli (Pirellone), de 1959 con 127 m, símbolo de modernidad de Milán.
Llegar a Milán
Milán cuenta con tres aeropuertos que conectan a la ciudad con el exterior. El más importante de ellos es Malpensa (MXP), que está bien conectado al centro de la ciudad mediante tren (Trenord o Malpensa Express). Se puede ir desde la T1 o la T2 hasta las estaciones de tren de Cadorna (justo en el centro, muy cerca del Castillo y a poca distancia del Duomo) y a Milano Centrale (principal estación de tren, situada más al norte del centro de la ciudad). El trayecto dura una hora, y su frecuencia es cada media hora. El precio, 20€ por trayecto.
Otro aeropuerto es el de Bergamo (BGY), y por último, el de Linate que es bastante más pequeño. Tened en cuenta que en la estación de trenes de Cadorna no hay consigna, por lo que si queréis dejar las mochilas tendréis que utilizar alguna app para dejarlas en algún establecimiento. Sí hay consignas en Milano Centrale.
¿Vienes a Milán?