DURRËS, el veraneo más albanés
Con ocultos restos arqueológicos, las playas de Durrës son las más frecuentadas por los albaneses
Durrës (Durazzo en italiano) fue fundada en el siglo VI a.C. por los griegos como Epidamnos, hasta que en el siglo III a.C. cayó bajo dominio romano como Dyrrachium. Con la caída de Roma pasó a control bizantino, y posteriormente al búlgaro, cuando la ciudad se convirtió en la más numerosa de Albania. Después pasaría a control veneciano hasta el siglo XVI, cuando los otomanos la tomaron hasta la independencia albanesa. En el siglo XX fue ocupada por los serbios e italianos, tras lo cual se estableció el Reino de Albania. En los albores de la II Guerra Mundial, la Italia fascista ocupó Durazzo como puerto para su invasión a Grecia. Con el fin del comunismo en Albania y la situación de pobreza generalizada en el país, Durrës fue el principal puerto desde donde salían barcos enteros cargados de emigrantes albaneses hacia Italia. Durrës fue el lugar donde la UE e Italia implementaron sus ayudas para atender a la población albanesa.
Actualmente Durrës es, con 114.000 habitantes, la segunda ciudad más importante del país después de la capital Tirana, y el principal puerto de Albania. Situado frente a Bari y Brindisi, en su puerto se produce el mayor comercio internacional y por tanto, su infraestructura es bastante buena: está conectado mediante autovía con Tirana y la línea de ferrocarril fue la primera del país. Durrës es también el destino masivo de sol y playa de Albania, donde se concentra mayor población tanto de Durrës como de Tirana para venir a la costa en verano. Es, por tanto, un modelo de masas y de baja calidad, con playas no demasiado buenas al lado del puerto comercial y con gran presión demográfica, mayoritariamente albanesa y muy escasa internacional, que prefiere irse a otras playas más exclusivas como Ksamil o la Riviera albanesa. En Durrës es donde la mayoría de albaneses veranean.
Mis impresiones de Durrës
Durrës es una ciudad difícil. Llegar hasta ella suele tener bastante tráfico, sobre todo en verano, debido a la cantidad de gente que hay allí. Hay alternancia entre hoteles muy nuevos y edificios cochambrosos. Hay muchísima gente en la calle vendiendo cosas de todo tipo. Sobre todo en la SH4 y la Rruga Pavaresia, que es una zona llena de hoteles, tiendas, restaurantes y edificios a primera línea de playa. Aquí nos alojamos en la Aliger Guesthouse, la cual no nos gustó demasiado, sobre todo por el WiFi y la limpieza. Esta parte al este de la ciudad es donde están todos los hoteles y playas más accesibles. El centro está al oeste del puerto comercial, donde están todos los atractivos turísticos, y esta parte está más cuidada y moderna. Entre una y otra parte está la terminal del puerto y la autovía, lo que es una zona no muy recomendable: hay bastantes personas sin hogar viviendo bajo los puentes y no hay demasiada luz. En general, Durrës me pareció interesante por conocer este centro de veraneo albanés y la ciudad con una desafortunada fama de pobreza y emigración, pero realmente no es una ciudad bella ni que cuente con demasiados atractivos que ver, más allá de disfrutar de una playa bastante asequible económicamente.
Qué ver en Durrës
La plaza principal de la ciudad es la Sheshi Liria, que preside el Ayuntamiento y la nueva mezquita E Madhe. Desde aquí, a muy poca distancia está el Foro Bizantino, del siglo V, que se encuentra en un estado algo precario: parece un solar abandonado entre los bloques de edificios. Aquí también está la principal avenida de Durrës, el Bulevardi Dyrrah.
Al oeste de la plaza se alza una leve colina donde se encuentra la joya de Durrës: el anfiteatro del siglo II a.C., con capacidad para 1.500 personas y el más grande de los Balcanes. Lástima que su estado sea también muy precario, prácticamente parece abandonado y donde los perros campan a sus anchas. Cerca de aquí se encuentra la Mezquita Fatih, del siglo XVI.
Bajando hacia el puerto, el Bulevardi Epidamn es una calle llena de tiendas y cafés bastante bonitos. Al final verás la torre veneciana, del siglo XVI, y las murallas del antiguo castillo de Durrës.
Ya te encontrarás en las inmediaciones del puerto y del paseo marítimo, que es lo más bonito de la ciudad. Esta parte está muy bien arreglada, y sobre todo verla de noche es lo mejor, cuando todo está muy bien iluminado y hay muchos restaurantes, terrazas, lugares de copas y juegos en la calle. El puerto Ventus es bastante moderno y bonito; al final del paseo, la Sphinx o Sfinksi son unas modernas escaleras iluminadas donde disfrutar de una velada nocturna.
Por último, dentro de los atractivos turísticos se suele mencionar la Vila e Ahmet Zogut, la residencia de verano del Rey Zog I durante el Reino de Albania a mitad de siglo XX. Aunque actualmente está abandonada, a mí no me pareció nada especial.
Sin duda, lo mejor que hacer en Durrës, además de pasear por la noche por su puerto, es ir a la playa. Vale que no son las mejores ni de lejos, pero se disfruta observando el veraneo albanés: playas abarrotadas de sombrillas, pequeños barcos intercalados, multitud de puestos ambulantes que venden todo tipo de objetos, grandes bloques de edificios a pie de playa. Es estar dentro de un típico veraneo albanés.