Qué ver en FRANKFURT mente, alma y milagro alemán
Ciudad imperial sagrada germánica y símbolo del milagro económico alemán
Frankfurt am Main, en español Fráncfort del Meno, es una de las ciudades más influyentes de Europa y del mundo por su condición de centro financiero y económico, y por haber sido históricamente un centro de poder del pueblo germano. La ciudad se sitúa en el río Main (Meno en español), que descarga sus aguas tras salir de Frankfurt en el gran río Rhin. Precisamente, su nombre se relata por primera vez en el siglo VIII, cuando los francos tomaron este territorio y utilizaban esta parte más transitable del río para sortearlo, llamándose Frankenfurt como el vado de los francos. De importancia fue que Carlomagno convocó el Concilio de Frankfurt aquí, para condenar la herejía, lo que da cuenta de que por aquel entonces Frankfurt ya era una importante ciudad, sobre todo volcada al comercio fluvial.
Carlomagno, que se había nombrado emperador de los romanos, dividió su imperio en tres por el Tratado de Verdún en el siglo IX correspondiendo a sus tres nietos. Posteriormente se redujeron a dos, y tras rivalidades, el del este se conformó como el Sacro Imperio Romano Germánico (SIRG), al mando de Otón I (y el del oeste como el Reino de Francia). El SIRG era un conglomerado de Estados principescos unidos bajo el mando del emperador, el cual era elegido en Frankfurt y coronado en Aquisgrán. Desde el siglo XIV fue declarada una Ciudad Libre Imperial, subordinada directamente al Emperador y no a ningún gobernante local; y desde el siglo XVI también se coronaba aquí al emperador del SIRG.
En el siglo XVII fue un lugar de lucha entre los católicos y protestantes, resultando victoriosos los primeros. En el XIX, Napoleón conquistó todos estos territorios y Frankfurt fue escogida como capital de la Confederación del Rhin, un Estado cliente del Imperio francés. Todo ello significó la desaparición del SIRG y el surgmiento de nuevos reinos, pero con la derrota napoleónica y el Congreso de Viena de 1815, fue incluida dentro del Reino de Baviera como una ciudad libre. Pero, además, se creó la Confederación Germánica, la unión de 39 Estados alemanes bajo la supervisión de Austria, para garantizar la seguridad de estos pequeños Estados, y su sede fue Frankfurt.
Frankfurt se consolidó como un centro de poder político, pero también del crecimiento del nacionalismo alemán, y de cultivo de la ciencia, como las expediciones geográficas a África y otras instituciones culturales. A mitad de siglo XIX, Frankfurt era un bastión liberal que demandaba más derechos civiles y políticos. La revolución de 1848 se contagió sobremanera a Frankfurt, llegando a redactarse la Constitución de Frankfurt de 1849, llamada la Constitución de la Paulskirche y es considerada la primera del mundo alemán. Ella suponía la unificación de un Imperio alemán unido, sucesor de la Confederación Germánica, aunque los diferentes príncipes germánicos no estaban por la labor de acatarla.
Sin embargo, la Confederación Germánica estaba siempre en tensión entre las pretensiones prusas y austríacas, que finalmente cristalizaron en la guerra austroprusiana, resultando vencedora Prusia. Se fundó entonces en 1867 la Confederación Alemana del Norte, dirigida por Prusia, y el centro de poder se desplazó a Berlín, perdiendo Frankfurt su histórica trascendencia, una ciudad que se había opuesto a los planes hegemónicos prusianos. Por este entonces, Frankfurt ya se estaba configurando como un importante centro financiero, en gran parte debido a que la familia Rothschild ostentaba el mayor banco francfortés y comenzaba a abrir casas bancarias por toda Europa.
Frankfurt apenas fue dañada durante la I Guerra Mundial, y con el fin del Imperio alemán y la llegada de la República de Weimar, volvió a disfrutar de una prosperidad creciente. Sin embargo, durante la II Guerra Mundial la ciudad fue casi destruida, debido a la feroz Batalla de Frankfurt en la que los ejércitos alemán y estadounidense lucharon casa por casa. Con la ocupación aliada de Alemania, incluyendo la división de su capital Berlín, se propuso a Frankfurt como capital de la occidental República Federal Alemana, aunque finalmente se decidió por llevar la capital a Bonn. Aquí fue donde se eligió el primer parlamento alemán libre tras la guerra.
Y con un país devastado, Frankfurt ha sido visto como el paradigma del milagro económico alemán, consiguiendo un crecimiento desorbitado, sobrepasando a Berlín. Un hecho significativo fue el traslado de sede del Deutsche Bank de Berlín a Frankfurt, y el posterior emplazamiento del Banco Federal Alemán en la ciudad, a lo que se sumó después la propia sede del Banco Central Europeo. Se reconstruyó la ciudad, modernizándola y rehabilitando sus edificios más emblemáticos, pero también con un urbanismo tecnológico que poco tenía que ver con su tradición germánica, y más con los nuevos centros de negocios. Es por ello que es apodada como Mainhattan, por su skyline repleto de rascacielos, que se cuentan entre los más altos de Europa.
Con algo menos de 800 000 habitantes, Frankfurt es hoy la quinta ciudad más grande de Alemania, aunque contando su área metropolitana llega hasta los 2,5 millones. Frankfurt alberga el mayor porcentaje de extranjeros de todo el país: sobre todo turcos, exyugoslavos, italianos y coreanos. Es una ciudad próspera y de alta calidad de vida, debido a su condición de indiscutible centro económico y financiero, cuyo mayor exponente es la sede del Banco Central Europeo, además de los 370 bancos que tienen sede aquí, por lo que también se la conoce como Bankfurt. La Bolsa de Frankfurt es la más importante de Alemania y una de las más influyentes de Europa y del mundo. Además, la ciudad es muy conocida por su turismo de congresos: eventos anuales como ferias del libro o del automóvil son las más multitudinarias del mundo, que se dan cita en la Messe Frankfurt.
Todo lo anterior hace que Frankfurt sea una ciudad frenética, muy internacional y globalizada, y prueba de ello es que el Aeropuerto de Frankfurt (FRA) sea uno de los mayores del mundo y con mayor tráfico, punto habitual de escala en grandes vuelos; o que en Frankfurt haya una altísima densidad de autopistas por todas partes. En Frankfurt nos alojamos en el Crowne Plaza Frankfurt Congress Hotel, un lugar fabuloso y tranquilo que recomiendo. La ciudad es curiosa, porque tiene un pequeño centro histórico rehabilitado pero el resto es moderno y algo impersonal. Me gustó visitarla, por esa mezcla entre ciudad alemana y reminiscencia neoyorkina, pero siguió pareciéndome algo fría. A continuación os cuento nuestro día en la ciudad con los mejores lugares que ver en Frankfurt.
Qué ver en Frankfurt
1.-Sede del Banco Central Europeo y astillero Ruhrort
Fuera del centro de Frankfurt, esta fue nuestra primera parada. La actual sede del BCE está construida donde antiguamente se encontraba un mercado mayorista de frutas y verduras. Está aquí desde 2014, pues anteriormente se encontraba en el centro de Frankfurt. El BCE es de suma importancia, pues es el banco central de todos los países que tienen el euro como su moneda. Al lado del río hay un parque muy agradable, donde se encuentran los vestigios del astillero Ruhrort con algunas grúas y la antigua línea férrea perteneciente al Ferrocarril Histórico de Frankfurt.
2.-Eschenhaimen turn y palacio Thurn-und-Taxis
La torre Eschenhaimen se encuentra al norte del casco histórico de Frankfurt, y formaba parte del perímetro defensivo que protegía a la ciudad. Fue construida en el siglo XV como una torre vigía, y posteriormente designada como acceso a la ciudad. Uno de los edificios más llamativos de Frankfurt, puesto que es el más antiguo de los que quedan en pie. Desde aquí, por la Große Eschenheimer Strasse se accede al centro de la ciudad. En esta calle encontrarás el palacio Thurn-und-Taxis, del siglo XVIII, que servía por aquel entonces como la sede del correo imperial. Fue la sede del Gran Duque de Frankfurt cuando esta se encontraba bajo la ocupación de Napoleón, y posteriormente fue designada como la sede del parlamento de la Confederación Germánica hasta 1866. El edificio fue arrasado tras la II GM y rehabilitado después.
3.-Hauptwache platz y calle Zeil
Hauptwache quiere decir “guardia principal” y es una de las plazas más importantes de Frankfurt. No en sí por su belleza, sino por la importancia como nudo de comunicaciones, que me recordaba a la Alexanderplatz de Berlín. Antiguamente, aquí se encontraba el edificio de la milicia de la ciudad, que fue construido en el 1730 cuando Frankfurt era una ciudad libre e independiente. También era este el lugar de la prisión, que sirvió como tal hasta que Prusia se hizo con el control de la ciudad. En la plaza se encuentra también la Iglesia Sta. Catarina, construida en 1681 en barroco, es la iglesia protestante más grande de Frankfurt. Además, en esta plaza verás que hay un montón de actividad comercial. Por ejemplo, los almacenes Kaufhof están en un costado, desde cuya terraza hay buenas vistas de la plaza. Aquí, la calle Zeil es la calle comercial más famosa de Frankfurt, llena de centros comerciales, tiendas y bares, donde también podrás visitar la moderna Galería Zeil. Por cierto, cuando fuimos, toda esta plaza estaba llenísima de basura de botellón de la noche anterior. Al final de calle Zeil, hacia el este, se encuentra el Bavernmarkt Konstablerwache (mercado granjero).
4.-Bolsa de Frankfurt
La Bolsa de Frankfurt es la más importante del país, establecida en el siglo XVI en un bello edificio en la Borsenplatz. Su edificio actual es neoclásico y contiene estatuas alegóricas de los continentes, además de tener las estatuas del oso y del toro, símbolos financieros por excelencia.
5.-Alte Oper Frankfurt
La antigua ópera de Frankfurt es un bellísimo edificio que fue inaugurado en 1880, en tiempos del incipiente Imperio alemán. El edificio fue destruido durante la II GM y tras ella se propuso volarlo con dinamita, por lo que el alcalde (de nombre Rudi) de la propuesta fue conocido como Dinamita Rudi. Afortunadamente, la oposición ciudadana la salvó y se rehabilitó en el bello edificio que es hoy en día. Me recordó a la Semperoper de Dresde.
6.-Goethestrasse, Goetheplatz y Casa Goethe
Desde la ópera, la calle Goethestrasse es un callejón lleno de tiendas de las mejores marcas y más lujosas, por lo que este sector de la ciudad parecía muy acomodado. Se llega a la Goetheplatz, la plaza de Goethe, el famoso dramaturgo y poeta alemán, el más aclamado de las letras germanas que da nombre al Goethe-Institut, el equivalente al Cervantes español. Desde aquí hay unas buenas vistas hacia los rascacielos de Frankfurt. Más adelante también puedes visitar la llamada Casa Goethe, lugar de nacimiento del escritor, actualmente un museo.
7.-Main tower y Eurotower
Al suroeste de la Goetheplatz se encuentra el distrito de negocios de Frankfurt, lleno de rascacielos modernos en arquitectura de cristal y acero. Entre ellos destaca la Main tower, inaugurada en el 2000, mide 200 metros y tiene 56 pisos y es el rascacielos más emblemático de Frankfurt. Arriba hay un observatorio al que se puede subir para ver las vistas de la ciudad, siendo mejor al atardecer… nosotros lo intentamos pero había unas colas larguísimas, así que nos dimos por vencidos. Pero quizá el más simbólico sea la conocida Eurotower, que fue la sede del Banco Central Europeo antes de trasladarse al moderno edificio de las afueras que visitamos antes. A su pie se encuentra el símbolo del euro, que ilustra portadas de publicaciones económicas en todo el mundo.
8.-Paulskirche
Si vienes del distrito financiero, primero verás la Langer Franz, la torre del edificio del actual ayuntamiento, que me llamó la atención. Ya después llegarás hasta la Paulsplatz, donde se encuentra la famosa iglesia de Paulskirche. Construida como una iglesia protestante en 1789 en honor a San Pablo, durante la Revolución de 1848 y la proclamación de la Constitución de Frankfurt de 1849 sirvió como parlamento, por lo que se la llamó la Constitución de la Paulskirche. Fue destruida en la II GM pero fue el primer edificio en ser reconstruido debido a su simbolismo. Actualmente no funciona como iglesia, sino como un centro de exposiciones. En esta plaza había bastantes bares con terrazas, donde probamos la típica salchicha frankfurt con curry, y una especie de pizza (con cebolla y sin tomate), a mitad de camino entre una quiche pero con masa de pizza. Además, cerca de este lugar también puedes visitar el mercado cubierto Kleinmarkthalle.
9.-Römerberg
El Römerberg es el corazón de la ciudad de Frankfurt, su centro más histórico y que su propio nombre refleja: la montaña romana, desde donde se supone que había una fortaleza que protegía el vado del río. La plaza destaca por la arquitectura de sus casas, en un estilo tradicional alemán, construidas en los siglos XV y XVI, y que me recordaban a cuando Heidi iba a Frankfurt, la gran ciudad, a la casa de Rottenmeyer. Esta parte es preciosa, muy bonita, aunque no deja de notarse que todo es reconstruido tras la guerra. En la plaza, el edificio principal es el Römer, el viejo Ayuntamiento del siglo XV y como tal por más de 600 años. También se encuentra el Museo Histórico de Frankfurt y la Iglesia de San Nicolás, del siglo XV en estilo gótico. El centro de la plaza lo ocupa la fuente de la justicia, del siglo XVI, que representa la justicia con su balanza.
10.-Colegiata San Bartolomé
Conocida popularmente como la Catedral de Frankfurt, la colegiata tiene la distinción de catedral imperial debido a su importancia para el Sacro Imperio Romano Germánico. Fue construida en el siglo XIV en estilo gótico y aquí fueron elegidos los emperadores del SIRG, coronándose también aquí en siglos posteriores, por lo que es vista como un símbolo unificador alemán, y es de culto católico. Fue destruida durante la II GM por un bombardeo, cuyo motivo era reducir el apoyo popular al régimen nazi, y reconstruida después. Su torre es altísima, con 95 metros.
11.-Cementerio judío
El cementerio judío de Frankfurt se encuentra por la calle Battonstrasse hacia el este, y merece totalmente la pena visitarlo. Aquí se ven numerosas lápidas, y por fuera en el muro está lleno de pequeños cubículos de piedra que honran a las víctimas judías a manos de los nazis, con su nombre, lugar de fallecimiento en el campo de concentración… una historia de angustia y tristeza que encuentra su recuerdo aquí. Cuando fuimos nos dejaron pasar al interior, donde había una familia de judíos que recordaba a sus fallecidos. Al lado está el Museo Judengasse.
12.-Puente de hierro
En alemán Eiserner Steg, el puente de hierro cruza el río Main y fue construido en 1868, lógicamente reconstruido tras la II GM. Tiene una longitud de 175 metros y su estilo es neogótico, construido en hierro forjado. A su entrada se puede leer una inscripción en griego que reproduce un pasaje de La Odisea, que quiere decir “cruzando el mar oscuro en busca de personas de otras lenguas”. Las vistas desde aquí son inmejorables, tanto hacia el este y la Colegiata (verás también el Portikus, una pequeña galería de arte ubicada en la isla del río; como al oeste hacia la Mainhattan, y es que este puente me recordó bastante al de Brooklyn.
13.-Frau Rauscher Brunnen
Al sur, el barrio de Bruckenviertel es conocido por sus bares y tabernas, y sin duda se nota más animado. Aquí está la Frau Rauscher Brunnen, quizá la historia con más sentido del humor de Frankfurt y muy querida por sus locales. Se dice que la señora Rauscher, francfortesa del siglo XIX, era una borracha que bebía mucho vino de manzana, la bebida más popular de Frankfurt, y que robaba el vino de la gente que lo pedía en los bares. Cuando estos le decían que debía devolverlo, se lo escupía y les decía que ya lo había hecho. Todo ello dio lugar a canciones populares e incluso a que una marca de vino de manzana le pusiera su nombre a su empresa. Puedes visitar la estatua que representa a esta mujer, ¡pero ten cuidado que no te escupa!
14.-Orilla de los museos
La llamada orilla de los museos es uno de los espacios museísticos de mayor renombre de toda Alemania y Europa. Se refiere a la orilla sur del Main, donde están casi seguidos 15 museos de notable interés, entre ellos el Städel Museum, el Liebieghaus Giersch y otros más de temáticas variadas: pintura, escultura, cine, etnología, historia, arte regional… Más allá se abre el barrio de Sachsenhausen, conocido también por la presencia de tabernas.
15.-Palmengarten
El Palmengarten es el jardín de las palmeras de Frankfurt, un jardín botánico que se encuentra en las afueras desde 1868. Debe ser muy bonito visitarlo (vale 15 €, nosotros no pudimos por falta de tiempo), y en su interior hay rosaledas, jardines de cactus, palmeras, y diversas estancias que acogen todo tipo de especies de flora.
¿Qué es lo que más te gusta de Frankfurt?
