La elegancia donostiarra de SAN SEBASTIÁN
Nacida como el puerto de Navarra, convertida en hogar de cultura y disfrute
Aunque se tiene constancia de restos de poblados romanos, San Sebastián fue fundada por el rey navarro Sancho el Sabio en el siglo XII y tomó el nombre del cercano monasterio de San Sebastián, que se encontraba en el actual Palacio de Miramar y que dependía desde hacía siglos de Pamplona. San Sebastián (el término Donostia es la traducción al euskera del tradicional topónimo San Sebastián) nació así como el puerto de Navarra, aunque después sería conquistada como el resto de Guipúzcoa por Castilla. A pesar de ello, se juraron sus privilegios para que siguiera actuando como puerto marítimo para las necesidades navarras. Comenzó el despegue económico y burgués de San Sebastián, que se alzó como una de las ciudades más relevantes en el comercio del país.
A partir del siglo XV, fue eminentemente una plaza fuerte y un punto estratégico en la defensa militar de la costa cantábrica, frente a Francia, y la ciudad sufrió varios sitios (llegó a estar dos años ocupada por Francia), lo que redujo su poder comercial en detrimento de otras ciudades que, por este entonces, estaban en su esplendor comercial con América, como Sevilla. La ciudad fue duramente herida en la Guerra de la Independencia contra Francia, tras la cual se decidió reconstruir, aunque tuvo que sufrir más ataques franceses como el de los Hijos de San Luis. Avanzado el siglo XIX, fue elegida como capital de provincia (en detrimento de Tolosa), una ciudad de aire liberal frente al medio rural de corte más carlista.
Y llegó el periodo más esplendoroso de San Sebastián, con la elección como ciudad de veraneo por Isabel II, tradición que continuó la regente María Cristina, que fue nombrada alcaldesa honoraria. Se construyó un casino, la catedral, teatro, hoteles y la mayoría de edificios de un aire elegante, afrancesado, que hizo que se la conociera como la pequeña París o la París del sur, y conoció fama europea de la burguesía y el ambiente liberal. Con la llegada de la dictadura franquista, San Sebastián siguió siendo el lugar de veraneo de Franco, y donde se celebraban los consejos de ministros en esos meses. Se promovió también el Festival de Cine de San Sebastián para lavar la imagen de una ciudad que había perdido durante la guerra.
Actualmente, San Sebastián tiene una población de 188 000 habitantes pero su relevancia es mucho mayor que la magnitud de su población. Es vista como una ciudad fresca, libre, que ha retenido ese aire burgués de veraneo de las clases más pudientes, y que recientemente se ha volcado hacia la cultura, su principal actividad. Situada en el Cantábrico, su paisaje natural es privilegiado y su legado la convierten en uno de los referentes turísticos de todo el país: mucha gente la considera la ciudad más bonita de España. Sin duda, la calidad de vida aquí es de las mejores y resulta muy atractiva para visitarla.
Qué ver en San Sebastián
1.-Monte Urgull y puerto de San Sebastián
Con una altitud de 123 metros, el monte Urgull se alza sobre el mismo centro de San Sebastián, constituyendo un saliente unido a tierra, donde se comenzó a asentar la población. Por su posición fue elegido para albergar las posiciones de defensa, por lo que se pueden ver fortificaciones que hoy son salas de exposiciones, entre las que destaca el Castillo de la Mota. También hay varias capillas donde se encuentra la Escultura del Sagrado Corazón. El llamado Paseo Nuevo bordea el monte, que encierra el viejo puerto de San Sebastián, lleno de vida y gentío.
2.-Casco histórico de San Sebastián
Conocida como “la parte vieja”, este es el centro histórico de la ciudad. Se trata de calles más estrechas, peatonales y de edificios más antiguos, cuyo centro es la Plaza de la Constitución. En esta parte sobresale la Iglesia Nuestra Señora del Coro, que data de 1774 y está construida en un estilo barroco muy bonito, aunque mezcla con otros estilos como gótico, renacentista y rococó. En su portada se puede ver la figura del mártir San Sebastián. También la Iglesia de San Vicente, el edificio más antiguo conservado de la ciudad, que data de 1507 y está construida en un estilo gótico.
3.-Playa de la Concha
Llegamos al icono de San Sebastián, y no es menos que fabulosa playa, de renombre internacional. La Playa de la Concha es una de las playas más famosas de España, y quizá la más elegante de todas, con sus barandillas, farolas y palacios que la circundan, así como por el balneario de La Perla, la antigua Casa Real de Baños y el Real Club Náutico. Una de las más queridas del país, nombrada como uno de los 12 tesoros de España. Al inicio del paseo puedes ver el bonito Ayuntamiento de Donostia, y siguiendo toda la línea de playa llegarás hasta el Palacio Miramar, de estilo inglés, construido en 1893. En este lugar erea donde originariamente había estado el Monasterio de San Sebastián que dio nombre a la ciudad.
4.-Plaza de Gipuzkoa
La plaza de Gipuzkoa se encuentra a poca distancia de la parte vieja, donde ya comienza el ensanche nuevo. Está presidida por el edificio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, y por la gran ikurriña que ondea sobre sus jardines. Muy cerca de aquí se encuentra el bello Teatro Victoria Eugenia, inaugurado en 1912, fue la sede principal del Festival de Cine hasta 1999, situado frente al histórico Hotel María Cristina.
5.-El Urumea y Zurriola
San Sebastián está atravesada por el río Urumea, que justo desemboca aquí, y donde las aguas se confunden con las del mar y sufren los efectos de las mareas. El puente de Zurriola conecta el centro de la ciudad con la parte más al este y ya llegando al barrio de Gros. Aquí verás el Kursaal, construido en 1999 por Rafael Moneo en un estiilo muy moderno, para servir como gran auditorio y donde también se trasladó el Festival de Cine. Más adelante, la Playa de Zurriola, la más frecuentada por los surfistas debido a que es más abierta al mar.
6.-El ensanche
El ensanche proyectado en San Sebastián es uno de los más conocidos en la geografía española debido a la calidad de sus construcciones, su extensión más reducida y la presencia de la clase burguesa. Aquí destaca la Catedral del Buen Pastor, sede de la diócesis de San Sebastián, todavía dependiente de la archidiócesis de Pamplona. Construida en 1897 en un estilo neogótico, es el edificio principal de este tipo de Guipúzcoa. Cerquita, en la orilla del río puedes acercarte a ver el glamouroso Puente María Cristina, que pareciera que uno está en San Petersburgo, y que cruza hacia Tabakalera, antigua fábrica de tabaco, actualmente es la sede del Centro Internacional de Cultura Contemporánea.
7.-Playa de Ondarreta
La playa de Ondarreta se encuentra a continuación de la Concha, más al oeste, aunque forma parte de la misma bahía. Una playa algo más relajada, llena de casitas de baño que la hacen muy elegante también. ¡Uno de mis lugares favoritos de San Sebastián!
8.-Funicular Monte Igueldo
El monte Igueldo se eleva a una altitud de 181 metros, y se puede subir a él a bordo del histórico funicular, el más antiguo del País Vasco y el tercero de España. Arriba hay un mirador fabuloso, el mejor para ver San Sebastián y la playa de la Concha, además de un parque de atracciones.
9.-Peine del Viento
Al final de la playa de Ondarreta se encuentra, entre las rocas y las olas del mar que rompen fuertemente, un conjunto de esculturas de acero, obra de Eduardo Chillida, que datan de 1976. Se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.
10.-Probar los pintxos
Y tras todo este recorrido, uno no puede dejar de nombrar el irse a comer pintxos por San Sebastián, sin duda uno de los mejores lugares del País Vasco para hacerlo. Por ejemplo, puedes hacerlo en la Calle Mayor o Kale Nagusia; o en la Calle 31 de agosto, cuyo nombre evoca al 31 de agosto de 1813 y la guerra de la Independencia contra los franceses. Fue el ataque de las tropas inglesas y portuguesas que causó un gran incendio, del que solo se salvaron las casas de esta calle. Quizá también quieras curiosear en el Mercado de la Bretxa a ver qué se cuece por allí, y cuando salgas no te olvides de ver el Monumento al tamborero, típico de la ciudad.
¿Qué te cuentas por San Sebastián?
