BIARRITZ, surf y luz en la costa vasca francesa
Una visita a la ciudad más chic del Atlántico francés, y al coqueto pueblo de San Juan de Luz
En la costa vasca, frente al Golfo de Vizcaya, se encuentra la ciudad de Biarritz, sobre unos promontorios rocosos que originan acantilados y que combinan con las grandes playas de arena, típicas de la costa atlántica. Biarritz se originó como un asentamiento ballenero en el siglo XI, elemento que sigue estando presente en su escudo. Sin embargo, no tuvo mayor relevancia hasta que el escritor Victor Hugo la visitó en 1843. Comenzó a correrse la voz y a crecer su fama como lugar de veraneo, motivando que la esposa de Napoleón III, la emperatriz Eugenia de Montijo, decidiera en 1854 construirse un palacio. Fue entonces denominada “la reina de las playas y la playa de los reyes”. Décadas más tarde llegaría también el casino, en 1901.
Desde entonces, Biarritz es sinónimo de veraneo de clase pudiente, lugar de descanso de la burguesía y la realeza: por ejemplo, la familia real británica, Alfonso XIII, incluso parte de la actual casa real española. También un destino muy ligado a la moda, donde Coco Chanel abrió su tercera tienda en 1915. Actualmente tiene solo unos 25 000 habitantes y Biarritz sigue siendo un importante lugar de hoteles de lujo, cuidado personal y ocio marítimo, especialmente el surf desde los años 50 y 60. Aunque Biarritz se haya puesto de moda, en mi opinión sigue conservando este encanto imperial y surfero, con notas elegantes. Pero vale la pena advertir lo que ya decía Victor Hugo: “No conozco un lugar más encantador y magnífico que Biarritz… (…) Solo tengo un miedo, y es que se ponga de moda… Entonces Biarritz, este pueblo tan rural, tan rústico, tendrá mal apetito por dinero (…) Entonces Biarritz ya no será más Biarritz”.
Qué ver en Biarritz
1.-Mercado Les Halles
En Francia es muy común este tipo de mercados cubiertos llenos de establecimientos que ofrecen productos frescos y típicos como quesos, verduras y pasteles. En concretos los llamados Les Halles, presentes en toda Francia, el de Biarritz, data de 1885. Aquí están las calles Rue des Halles y Rue Gambetta, ejes principales de Biarritz. También puedes encontrar la Iglesia de San José, neogótica de 1895.
2.-Playa de la Costa de los Vascos
Uno de los lugares más bonitos de Biarritz es la playa de los Vascos. Desde su mirador se divisa la amplia playa, en una sucesión de acantilados y arenales muy bonito, donde hay mucha gente practicando surf. El bulevar que recorre la playa se llama Bulevar Príncipe de Gales. En el extremo podrás ver la Villa Belza, una villa de estilo medieval que data del año 1895, y que cuyo nombre (que significa “negro” en euskera) ha alimentado leyendas de brujería, también ayudado por su ubicación sobre el llamado “agujero del diablo”, por el que se cuelan las olas. La villa fue lugar de rodaje cinematográfico.
3.-Puerto Viejo
La parte del puerto viejo es el corazón de Biarritz, una pequeña caleta entre Villa Belza y el roque de la Virgen. La Playa de Port Vieux es pequeñita pero bien acondicionada, y sobre todo, ofrece un lugar muy coqueto en mitad de la ciudad. Desde aquí, la Rue Port Vieux asciende hacia el centro del pueblo.
4.-Rocher de la Vierge
Quizá el monumento más reconocido de Biarritz sea este lugar, el roque de la virgen, unido a tierra por unas pasarelas construidas por Eiffel. Aquí el mar embiste con fuerza a una Biarritz protegida por la figura de la Virgen, que sostiene a un niño. Se colocó en 1864 para agradecer el regreso de los pescadores a puerto. El lugar es muy bonito, con arcos de piedra y otros que forman grutas con forma de corazón, además de las vistas fabulosas hacia el puerto viejo y Villa Belza. También se encuentra aquí el Monumento a los caídos en la I y II Guerra Mundial, y el Acuario de Biarritz.
5.-Puerto de los pescadores
Desde el Rocher de la Vierge se puede ascender por un pequeño caminito hasta el Cloche du Plateau de l’Atalaye, desde donde se divisaban los cetáceos para su pesca. Desde aquí verás la panorámica del actual puerto pesquero, que se extiende hasta el Rocher du Basta, y la Iglesia de Santa Eugenia, patrocinada por la esposa de Napoleón III, finalizada en 1903 en estilo neogótico.
6.-Calles de Biarritz
Desde la Iglesia de Santa Eugenia se puede ascender hasta encontrarse con la Rue Port Vieux, antes citada, y desde aquí seguirla en dirección con la Rue Gambetta. Toda esta confluencia es el centro de Biarritz, de bonitas y elegantes calles. Su punto neurálgico es la Place Clemenceau, donde están importantes establecimientos como las Galerías Lafayette. También te recomiendo tomarte un chocolate o un pastel vasco en la chocolatería Miremont Patissier Chocolatier.
7.-Casino y Playa de Biarritz
Quizá el lugar más elegante de Biarritz es pasear por su amplísima playa de Miramar, al pie del famoso casino Barrière, de 1929. Un lugar sublime, donde hay cafeterías con terrazas muy chic para tomar una merienda. ¡A nosotros nos encantó!
8.-Capilla Imperial, iglesia ortodoxa y Hotel du Palais
La capilla imperial fue construida para Eugenia de Montijo en 1864. Este singular edificio es una mezcla de estilos románico-bizantino e hispano-morisco. Más adelante verás la iglesia ortodoxa rusa, construida para esta comunidad de aristócratas en el siglo XIX. Por último, el Hotel du Palais, la que fuera la residencia de Napoleón y Eugenia, de 1855. Un lugar exclusivo y muy lujoso.
9.-Faro de Biarritz y Anglet
En Biarritz también podrás visitar su faro, más al norte, o la zona de Anglet, con numerosas playas para practicar surf y otros deportes. Si vas aquí, quizá lo mejor sea aparcar en Chambre d’Amour.
10.-Excursión a San Juan de Luz
Por último, os cuento una visita a un pueblo que me pareció muy bonito: San Juan de Luz. Donibane Lohizune en vasco, y Saint-Jean-de-Luz en francés es un pequeño pueblito que alberga el único puerto protegido en la costa francesa del Golfo de Vizcaya. Tiene unos 14 000 habitantes y también es conocido por un popular lugar de veraneo, por su balneario y su casino, algo común en la costa francesa. Además, me pareció que quizá fuera por su nombre, pero su playa emanaba mucha luminosidad.
Aquí puedes visitar el mercado de Les Halles y pasear por la Rue Gambetta hasta llegar a la Iglesia de San Juan Bautista y la Plaza de Luis XIV, donde se encuentra el Ayuntamiento y la Casa de Luis XIV. Esta plaza, llena de terrazas y árboles, está ya muy próxima al puerto de San Juan de Luz. Aquí también está la Maison de l’infante.
Por último, para acercarte al mar y contemplar la belleza de su Gran Playa puedes recorrer la Promenade Jacques Thibaud. La playa es inmensa y muy bonita, y al fondo se ve el Fuerte de Socoa. En el otro extremo de la playa verás el Casino de San Juan de Luz y otros elegantes hoteles y balnearios.
