DUNKERQUE, las dunas de los héroes
El mayor repliegue de soldados aliados de la II Guerra Mundial se realizó entre las dunas de Dunkerque
La ciudad más al norte de Francia, y a tan solo 10 km de la frontera belga es Dunkerque, y es archiconocida por su papel en la II Guerra Mundial. Visitamos la ciudad en 2022, como una excursión desde Lille a bordo de un BlaBlaCar y su conductor que era militar francés de Nueva Caledonia, destinado en África. La verdad es que nos gustó mucho conocer de primera mano estos lugares tan épicos de la historia reciente y que ha motivado la película Dunkerque en el 2017. Eso no quita que la ciudad nos pareciera más bien un pueblo sin mucha vida y de aire algo triste, pero que disfrutamos de manera relajada y aprendimos mucho. En Dunkerque todavía se habla algo del flamenco originario (y su dialecto el dunkerquois, una mezcla entre este y el francés), que es el idioma que dio el nombre a la ciudad: significa “la iglesia de la duna”.
Dunkerque fue históricamente parte del Condado de Flandes, y su historia estuvo ligada, como el resto de la región, a su pertenencia a los Países Bajos españoles, y disputada después por Francia, Holanda e Inglaterra. Fue el lugar donde los piratas corsarios se hicieron fuertes, y operaban bajo órdenes españolas o francesas atacando puertos como el de Ostende. Finalmente, los españoles tuvieron que cederla a los ingleses, quienes después la vendieron a Francia. La ciudad siguió siendo un lugar de piratas, destacando Jan Bart, que guerreaba contra los holandeses. En el siglo XVIII, Francia acordó demoler todas las fortificaciones de Dunkerque, como pedía Inglaterra en el Tratado de Utrecht, por el que ponía fin a la Guerra de Sucesión española.
La ciudad fue dañada en la I Guerra Mundial, pero sobre todo es famosa por los eventos de la II Guerra Mundial, concretamente de 1940. Aquí, más de 300 000 soldados franceses y británicos tuvieron que retirarse ante el avance nazi, en lo que se llamó la Operación Dinamo. Y es que Dunkerque es un lugar estratégico, que controla el paso por el Canal de la Mancha, espacio que separa a Gran Bretaña del continente europeo y donde ha habido cuantiosos naufragios. Este emplazamiento ha hecho que, después de la guerra, Dunkerque se haya consolidado como el tercer puerto más importante de Francia tras Marsella (en el Mediterráneo) y Le Havre (para servir a París). Ello también le ha llevado a que la ciudad sea un hub energético, con la mayor central nuclear de Francia y gran importancia de la industria. Situada en la Costa del Ópalo, el área metropolitana reúne a 250 000 personas, y la ciudad es muy conocida por su carnaval y, cómo no, la Operación Dinamo.
Qué ver en Dunkerque
1.-Plaza Jean Bart
Nuestro lugar de llegada en Dunkerque fue la Plaza Jean Bart, en honor al pirata más famoso de Dunkerque, que estuvo al servicio del rey francés Luis XIV y luchó principalmente contra los holandeses. Cuando llegamos, frente a este corsario había una clase de zumba y aerobic.
2.-Iglesia de San Eloy
La Iglesia de San Eloy, localmente llamada la Catedral de las Arenas, fue construida originalmente por mercaderes de Gante, aunque este primer templo fue destruido por los franceses. Fue reconstruida en el siglo XVI y terminada en el XVIII, por lo que su estilo es gótico y gótico-revival. Fue duramente dañada en la I Guerra Mundial, y rehabilitada después, pero durante la II Guerra Mundial se volvió a destruir y solo se salvó su estructura. No fue hasta 1985 cuando se terminaron los trabajos de rehabilitación. La iglesia por dentro es muy bonita, y se pueden ver los muros originales y los reconstruidos. También está enterrado aquí Jean Bart. El campanario está exento, frente a la iglesia y es muy bonito. Tiene a su pie un memorial por los caídos en las dos guerras mundiales.
3.-Muelle de Dunkerque
En el muelle más interior de Dunkerque suele haber dos barcos muy chulos: el Princess Elizabeth y el Duquesa Ana, un velero escuela que forma parte del Museo Portuario de Dunkerque. Aquí también vimos un cañón pequeñito, y en general, unas bonitas vistas de este puerto.
4.-Ayuntamiento de Dunkerque
Seguimos andando por el Quai des Hollandais, hasta llegar al Ayuntamiento de Dunkerque. Es un edificio de 1901, en un estilo neoflamenco, con un campanario muy bonito. Destruido en las dos guerras mundiales y reconstruido después, en su fachada se ven los dunkerquenses más famosos.
5.-Torre de Leughenaer
Esta torre se ve desde lejos, y pareciera un vigilante sobre el puerto. Su nombre viene del holandés “mentiroso”, y es de planta octogonal con 30 metros de altura. Fue levantada en 1450 y es la construcción más antigua de la ciudad. Y, en efecto, servía como faro o puesto de vigilancia para proteger el puerto de Dunkerque.
6.-Museo Dunkerque 1940 Operación Dinamo
La atracción principal de la ciudad es este museo, dedicado a los eventos de la Operación Dinamo. Tiene un par de piezas de artillería en su entrada, y por dentro está muy bien. Se encuentra junto a un extenso parque donde está el LAAC, un museo de arte moderno y de esculturas, combinado con algún memorial de guerra (como a un aviador inglés de la I Guerra Mundial).
7.-Museo de Arte Contemporáneo
Uno de los sitios que más disfrutamos de Dunkerque fue visitar este Museo de Arte Contemporáneo, llamado FRAC Grand Large, en unas naves industriales con unas vistas fabulosas hacia Dunkerque y su playa. Era gratis y la exposición que había era muy chula.
8.-Memorial de los Aliados
Tras cruzar el bonito puente Passerelle du Grand Large, se encuentra el memorial que honra a los soldados aliados que tuvieron que ser evacuados en estas playas en 1940.
9.-Playa de Malo-les-Bains
Y esta es la playa donde sucedió toda esa historia, donde puedes ver imágenes de la época del suceso. Una playa amplísima, de bonitas dunas, con un paseo muy amplio y agradable.
10.-Otros sitios que ver en Dunkerque
Continuando por la playa, ya casi llegando a la frontera belga, se encuentra el espacio natural de las Dunas Marchand, que debe ser muy bonito. A nosotros no nos dio tiempo para ver más, ya que debíamos volver a Lille. Pasamos el resto del tiempo en el bulevar Digue des Alliés, donde está el Palacio de Congresos de Dunkerque (no muy bonito), y comimos en la Friterie de la Plage, que debe ser un lugar muy popular porque había una cola larguísima.
¿Te ha gustado Dunkerque?
