Los escenarios de MONTPELLIER
Comedias, jardines y paseos, terrazas para disfrutar de la vida… te mostramos los escenarios de Montpellier
Al contrario que otras ciudades cercanas que hunden sus orígenes en el periodo romano, Montpellier se fundó más tarde, en torno al siglo VIII. Los frecuentes ataques piratas del Mediterráneo hicieron que durante la Edad Media, la población comenzara a replegarse hacia el interior, y ello motivó el crecimiento del asentamiento de Montpellier, en detrimento de la costera Maguelone. Así fue creciendo hasta que en el siglo X se constituyó como un importante centro comercial para el condado de Toulousse, y más tarde un señorío que también llegó a ser dependiente de la corona de Aragón tras enlaces matrimoniales (de hecho, de la boda entre María de Montpellier y Pedro II de Aragón nacería el rey Jaume I el Conquistador).
El señorío de Montpellier continuó en manos mallorquinas hasta el siglo XIV, cuando se vendió al rey francés junto a otros terrenos de la Occitania. Dentro de Francia, Montpellier fue hogar de una importante comunidad hugonota (protestante) que fue duramente reprimida por el catolicismo real. Durante el siglo XIX la ciudad creció industrialmente y llegó a ser la principal urbe de esta región. Durante la II Guerra Mundial, la ciudad fue bombardeada en varias ocasiones debido al colaboracionismo del gobierno francés de Vichy.
Montpellier ha ido creciendo en los últimos cincuenta años sin pausa, lo que ha convertido en una de las principales ciudades de Francia, con más de 600 000 habitantes en su área metropolitana. En gran parte, se debe a su atracción de la inmigración: tanto de argelinos cuando Francia dejó de dominar Argelia y esta accedió a su independencia (al igual que Marsella recibió mucha inmigración); como de una histórica emigración española hacia tierras francesas, más frecuente en periodos de la vendimia y aumentadas por la Guerra Civil española.
Montpellier parece una ciudad mediterránea, muy sureña, que recuerda al mediterráneo español y al ambiente que pueda haber en Valencia o Barcelona. Una ciudad con un casco antiguo, L’Écusson, de considerable tamaño, lleno de calles estrechas y repletas de gente en terrazas. Combinado con avenidas con algunas palmeras, jardines y parques y algún edificio más de corte imperial. Sobre todo, mucho ambiente, terraceo y gente, se notaba una ciudad muy de estar en la calle. Además, vi bastantes carteles que reclamaban el uso común de la lengua occitana, emparentada con el catalán (Montpellier es llamada en occitano Montpelhièr).
Qué ver en Montpellier
Y es que, como veréis, nuestra primera parada mezcla elementos teatrales… así que ¡os proponemos un recorrido por los diferentes escenarios de Montpellier!
1.-Plaza de la comedia
Esta bella e imponente plaza es el punto neurálgico de la ciudad, y se encuentra presidida por la Ópera Comédie, de 1888. Su nombre se debe a que en el siglo XVIII se quemó el teatro que había aquí. Con la llegada del tren, se construyó la estación muy cerca y se configuró como el nuevo centro de la ciudad, con la edificación de imponentes construcciones de un estilo más refinado y acorde a la influencia francesa, como la comédie (o cines/filmoteca Gaumont). Frente a ella está la fuente de las tres gracias, de 1790.
2.-Esplanade Charles de Gaulle
Se trata de un alargado parque con jardines y fuentes, en el que suele haber mercadillos y donde hay algunos lugares de interés como el Museo Fabre, que alberga obras del pintor y de otros como Delacroix, Zurbarán, Rubens, Poussin, etc. Desde aquí también se ven algunos campanarios de iglesias del centro de Montpellier, y es que esta era la zona límite de la antigua ciudadela fortificada. Al final se encuentra el palacio de congresos Corum y la casa de las Relaciones Internacionales Nelson Mandela, con bonitos jardines y referencias a otras ciudades del mundo.
3.-Torre Babotte
La Torre Babotte era una de las 25 torres con las que contaba Montpellier en su perímetro de muralla. A partir del siglo XVIII fue utilizada como observatorio. Se encuentra al sur de la ciudad, en una zona donde hay numerosos bares y terrazas.
4.-Place St Roch
En esta plaza, justo en mismo centro de todo el barrio de L’Ecusson, se encuentra la iglesia de St Roch o de San Roque. Se trata de una iglesia muy bonita, que parece una catedral por su dimensión y que se asemeja a numerosas iglesias del (neo)gótico francés. Es del siglo XIX y todavía no está finalizada del todo. Alberga las reliquias de San Roque de Montpellier. Y, además, lo más bonito es que está justo en el centro de todo el meollo de terrazas y bares, por lo que está llenísima de gente. Desde aquí parten calles muy bonitas como la cercana Rue Bras du Fer, ¡aunque lo mejor es que te pierdas y te dejes llevar!
5.-Place des Martyrs
Un poquito más al norte se encuentra la Place des Martyrs de la Résistance, presidida por el edificio de la prefectura de Hérault, de la que es capital Montpellier, y muy cercana al mercado de Halles Castellane. Aquí dentro hay un montón de pequeños comercios tradicionales donde comprar y degustar. Y, como en toda esta ciudad, más terrazas llenas de gente para tomar algo. Desde esta plaza parte también una avenida que lleva hasta el arco del triunfo.
6.-Iglesia de Santa Ana
La iglesia de Santa Ana está como escondida entre las calles del centro de Montpellier, pero merece la pena que en tu pérdida por este enjambre laberíntico la visites y dediques unos minutos a contemplar su alto campanario. Esta parte parece un pelín más tranquila y no tan masificada de gente.
7.-Catedral de Saint Pierre
La iglesia más grande de toda la región de Languedoc-Rosellón. De estilo gótico y culto católico, se erigió por primera vez en el siglo XIV como iglesia monacal, de lo que solo quedan los restos del pórtico con dos grandes pilares exentos y que la hacen indiscutiblemente original y conocida. Cuando se trasladó desde Maguelone la sede catedralicia, se amplió durante el siglo XVI. La catedral fue derrumbada parcialmente en algunas ocasiones, motivadas por guerras de religión, y reconstruida sucesivamente, hasta la más reciente de finales de siglo XIX. Muy cerquita de aquí hay otra plaza bastante cuqui, la Place Canourgue, donde había gente desayunando muy tranquilitos.
8.-Promenade du Peyrou y Acueducto de San Clemente
La Porte du Peyrou es un monumental arco del triunfo construido en 1691, asemejándose a un estilo revival dórico. En ella se glorifica al rey Luis XIV de Francia y a algunos momentos emblemáticos de su reinado, como la captura de Namur, la construcción del Canal du Midi o la revocación del edicto de Nantes. Desde esta puerta se abre un bonito paseo, con jardines y tierra, lleno de gente haciendo picnic, paseando a sus perros, y pasando la tarde. Yo hasta me metí al estanque para recuperar la pelota de un amigo peludo que no hacía más que mirar al infinito. Al final se encuentra el llamado castillo del agua o Chateau d’Eau, de 1768, que servía como depósito de aguas… y estas eran traídas por el acueducto de San Clemente, que se encuentra justo detrás. El acueducto de San Clemente data del siglo XVIII y tiene 880 metros de longitud, conectando esta parte con un manantial situado a 14 km.
9.-Barrio de Antigone
Se trata de un barrio de reciente construcción, un polígono de ambiente elegante, refinado y moderno, obra del arquitecto Ricardo Bofill. Todo el conjunto guarda proporciones geométricas y matemáticas, y también está nombrado como tal, como avenidas como del número áureo, o con referencias a la mitología. Un espacio relajado y curioso.
10.-Castillo de Flaugergues
El castillo de Flaugergues se encuentra al este de Montpellier, y es un conjunto que alberga tanto un castillo como un jardín botánico privado, de 5 ha. La historia lleva al señor Flaugergues, quien compró a finales de siglo XVII este dominio que incluye una bodega de vinos. Nosotros fuimos porque queríamos vivir la experiencia de visitar un castillo y hacer una cata de vinos, lo cual nos encantó. Por dentro el castillo tiene algunas salas interesantes, y te van contando la historia de la ocupación nazi, etc. Es necesario sacar cita previa en su web.
Bonus Track: excursión a Sète y Palavas-les-Flots
Montpellier se encuentra a tan solo 10 km de la costa mediterránea y eso hace que una de las excursiones más recomendadas sea visitar el litoral. En concreto, no dejes de visitar este artículo sobre las localidades turísticas de Sète y Palavas-les-Flots.
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