Qué ver en TETOVO, colores y misticismo
Tras las tensiones entre albaneses y macedonios, Tetovo atesora dos joyas únicas: la mezquita pintada y un monasterio sufí
Ubicada en el noroeste de Macedonia, Tetovo cuenta con 80.000 habitantes y es un pueblo muy poco turístico. Tetovo es considerada “la capital de los albaneses” en Macedonia, pues el 70% de su población es de esta etnia. En 2001, el país estuvo al borde de una guerra civil motivada por enfrentamientos entre albaneses y macedonios. Los albaneses que son el 25% de la población del país pero son mayoría en el norte y oeste del país, deseaban unirse a la Gran Albania. Tetovo fue el epicentro de estos enfrentamientos, debido a que es la principal ciudad albanesa. Hoy en día, sigue habiendo cierta tensión, debido a su proximidad con Kosovo, muchos bandidos se refugian en las montañas que hacen frontera entre estos dos países y de vez en cuando ocasionan algún que otro atentado en Tetovo o en Kumanovo.
Me resultaba muy atractivo visitar esta ciudad, centro de la cultura albanesa en Macedonia y situada al sur de las montañas Sharr, que se ven desde la ciudad, y que también vimos en el lado kosovar. Y es que, además, Tetovo tiene dos atractivos muy importantes que visitar, y que son dos auténticas joyas en los Balcanes que a menudo, pasan desapercibidas. Estando a tan solo 40 km de Skopje, es una perfecta excursión que puedes combinar con otros destinos.
Nos dirigimos directamente hasta la preciosa Mezquita pintada (Sarena Dzamija), de 1438. Esta mezquita no tiene nada de especial en su historia, pero sí su decoración, que la hace impresionantemente bella. Su exterior está repleto de láminas con multitud de colores y formas geométricas, que fueron pintados con huevos y pigmentos por los cristianos. Comenzamos a visitar la mezquita pero estaba cerrada. No había nadie. Así que nos dimos media vuelta, y mientras Irene estaba en unos servicios públicos que hay justo al lado, le pregunté a un barrendero sobre cosas de política y de cultura del pueblo. Me dijo “¿Has visto la mezquita por dentro?” Y al decirle que no, se sacó unas llaves que él tenía y nos la abrió solo para nosotros. Pero es que, además, nos enseñó a encender y apagar las luces, y nos dijo cómo cerrar. Él se fue, y allí nos quedamos nosotros solos, el tiempo que quisimos, hasta que cerramos la puerta como nos dijo y nos fuimos. Yo estaba maravillado. Por aquella maravilla de mezquita y por la situación tan especial en la que nos encontrábamos.
Después de estar bastante rato disfrutando de la tranquilidad y de aquel momento, cruzamos el Río Pena y vimos los antiguos baños de Abdurrahman, en la otra parte del río.
Desde aquí nos dirigimos a la segunda maravilla de Tetovo: el Monasterio de derviches Tekke. Para ello cruzamos por un mercadillo lleno de puestos de todo tipo, entre las humildes calles de Tetovo, hasta que llegamos a un recinto amurallado, con una entrada de madera.
El monasterio es de la orden sufí Bektashi. Los sufíes son una rama mística del islam, muy filosófica y para nada fundamentalista, por lo que muchas veces son considerados herejes. Son los que alcanzan la gloria meditando y danzando en círculos. Los integristas musulmanes intentan acabar con este tipo de confesiones, por lo que el monasterio ha sufrido bastantes ataques. En él predominan las banderas albanesas, ya que en Albania sí que encuentran refugio, pero en Macedonia no tienen el mismo amparo. También las hay turcas, puesto que fueron los que primero islamizaron Anatolia, aunque luego fueron repudiados de aquí.
El monasterio fue construido en 1538, aunque el diseño actual corresponde al siglo XVIII. Es sus amplios jardines había distintos edificios, como fuentes, baños, lugares de oración, habitaciones… todo ello en un ambiente tranquilo, con sectores nevados y con el valor añadido de la situación tan delicada que viven los sufíes. Una joya que ha de protegerse.