Qué ver en MALMÖ y LUND, cruzando el Oresund
Atrévete a cruzar el Øresund y adéntrate en Escania, la región sueca con mayor influencia danesa
Escania (Skane en sueco) es la región más al sur de Suecia. Siempre ha pertenecido a Dinamarca, hasta que por el Tratado de Roskilde, en el siglo XVII, pasó a manos suecas. Escania es una de las regiones suecas donde mayor actividad comercial se produce, y en ella está Malmö, la tercera ciudad sueca, y Lund, una de las más antiguas e importantes.
El puente Øresund
Está separada de la isla de Selandia (donde está Copenhague, Dinamarca) por el estrecho de Øresund (en danés, y Öresund en sueco). Es el paso natural del Mar del Norte al Mar Báltico, por lo que es un estrecho estratégico que históricamente ha sido muy disputado, y que también separaba Escandinavia de la Europa continental. Todo ello hasta que en el 2000 se inauguró el puente de Oresund, con unos 8 km de largo y una altura de 57 metros. El puente cubre la mitad de la separación del estrecho, pues después se asienta sobre una isla artificial y después continúa como subterráneo hasta llegar a Copenhague. Este puente es uno de los símbolos entre Dinamarca y Suecia, que ha acortado las distancias y ha hecho posible el nacimiento de una región metropolitana entre Copenhague y Malmö. Un buen lugar para ver el puente completo es Ön, en Malmö.
Cómo ir a Escania
Hay un aeropuerto internacional en Malmö (MMX), aunque se suele utilizar el de Kastrup-Copenhague, que está al lado y tiene muchas y mejores conexiones. Para viajar entre Copenhague y Malmö debes cruzar el puente. Cruzarlo te llevará poco tiempo, y puedes hacerlo en tu propio coche (aunque hay que pagar un peaje bastante caro), en autobús (el medio más barato y con mejores vistas) o en tren (más rápido y frecuente, las vías del tren van por debajo del puente). Las conexiones de autobús suele hacerlas compañías como Swebus, Nettbus o Graahund, y suelen salir desde la estación de trenes de cada ciudad, al igual que el tren. Desde el Aeropuerto de Kastrup también hay trenes y buses. Lund está un par de paradas más allá de Malmö, por lo que nosotros desde Kastrup fuimos directamente en tren a Lund. Volvimos a coger un tren de Lund a Malmö (apenas 10-15 minutos) y para regresar a Copenhague, esta vez nos fuimos con Swebus para cruzar el puente de otra manera. Aconsejo hacer un trayecto en uno y volver en otro, así lo cruzas de las dos maneras. Si vas en tren puedes comprar los billetes en las máquinas antes de montarte. Si vas en bus, es mejor sacar tu billete por su web, ya que hay menos servicios y suelen llenarse.
LUND
Así pues llegamos a Lund, conocida como la “ciudad de las ideas” y una de las ciudades más antiguas de Suecia. Lund está a 10 minutos de Malmö, y aunque hoy su población sea bastante inferior (unos 90.000 habitantes), en su época fue el centro de toda Escandinavia. Fue fundada en el siglo X por un rey vikingo danés, y un siglo después se convirtió en la principal ciudad, sobre todo porque fue nombrada como la archidiócesis que incluía a toda Escandinavia.
Llegamos a la pequeña estación de tren y comenzamos a andar por el pequeño pueblo de casitas bajas, parando un par de veces en aquellas maravillosas pastelerías como la Mormors Bageri. Vamos callejeando por el pueblo, entre sus quietas calles, intentando encontrar las ruinas de Drottenkyrka, hasta que llegamos a Stortorget, la plaza principal, donde está el Ayuntamiento. Hacía mucho frío, y prueba de ello es que todavía quedaba nieve en algunos rincones de la plaza.
Desde aquí ya verás la imponente catedral, la principal baza de Lund para su importancia. Del siglo XII, la Catedral de Lund era el centro de la cristiandad nórdica (con la reforma protestante pasó a ser luterana) y el mejor representante del estilo románico en Escandinavia. Era el lugar de coronación de importantes reyes daneses, y en su interior destaca el reloj astronómico del siglo XV. Es realmente impresionante tanto por fuera como por dentro.
Al norte se ubica la Universidad de Lund, oficialmente fundada en el siglo XVII aunque sus orígenes se remontan al siglo XV, cuando se fundó un estudio junto a la catedral. La Universidad de Lund es el mayor centro de educación superior de Escandinavia. Aquí también se fundó a finales de siglo XX el primer parque de ideas de Suecia, con el objetivo de fomentar la relación entre universidad, empresa y tecnología. Casi la mitad de la población son estudiantes y la ciudad ha pasado a denominarse como “la ciudad de las ideas”. Alrededor de la Universidad hay varios parques y el Kulturen, museo etnográfico al aire libre, como el famoso Skansen.
Lund suele pasar desapercibida, ya que mucha gente que viaja a Copenhague solo cruzar a Malmö para pisar Suecia y se olvida de este pueblo que sin duda merece una visita.
MALMÖ
Llegamos a Malmö en poco tiempo a la estación de trenes, donde dejamos las mochilas en las consignas, y empezamos a recorrer la tercera ciudad más importante de Suecia con 300.000 habitantes. Malmö fue fundada en el siglo XII por los daneses, que reinaron en ella hasta que toda Escania pasó a manos suecas en el siglo XVII. Siempre fue una pequeña ciudad que servía como puerto para conectar con Copenhague, y los continuos asedios daneses por intentar recuperar la ciudad y la peste negra redujeron los habitantes de la ciudad hasta 300, hasta que en el XVIII empezó a desarrollarse, sobre todo con la construcción de sus astilleros y la industria. En las últimas décadas del siglo XX experimentó un gran crecimiento, en gran parte por la inmigración (más de un 30% de la población es inmigrante, siendo las principales nacionalidades los iraquíes, serbios o bosnios), lo que ha generado en algunos barrios ciertos problemas. Aunque Malmö hoy en día es una ciudad portuaria y básicamente industrial, es una de las ciudades suecas con más desempleo.
Malmö tiene fama de ser una ciudad fea, y realmente iba con bajas expectativas, pero la ciudad me gustó. Su centro histórico (Gamla Staden) es muy pequeñito y está bastante bien cuidado. Claro que, después de eso ya no hay nada más que ver. Pero me gustó, vaya. El centro de todo es la plaza Stortorget, donde está el Ayuntamiento, del siglo XVI y la estatua del rey Carlos X Gustavo de Suecia, quien conquistó Escania a los daneses.
Un par de calles más atrás está la Iglesia de San Pedro (Sankt Petri kyrka), del siglo XIV y la primera iglesia gótica de ladrillos (gótico báltico) en Suecia. Fue bastante bonita, pero veníamos de ver la Catedral de Lund y nos supo a poco. Desde aquí continuamos por Kalendegatan hasta llegar a pocos metros al Lejonpassagen, que es un bonito pasaje con arcos que te vuelve a llevar a la Stortorget.
Justo del Lejonpassagen sales a Stortorget en un edificio que es una antigua farmacia, y te encuentras enseguida en la calle Södergatan, la principal de la ciudad con muchas tiendas. La siguiente plaza es Lilla Torg, donde hay muchas terrazas, y justo antes de llegar a ella verás el Hedmanska Garden, que es como unas casas-museo muy bonitas.
Desde aquí nos dirigimos hasta el Castillo de Malmö (Malmohus), construido en el siglo XV y reformado después. Fue construido para dominar el estrecho de Öresund y después fue usado como prisión. Actualmente es un museo. No me pareció nada del otro mundo, pero sí son bonitos sus jardines (Kungsparken y Slottsparken) donde pasear tranquilamente, o ver el molino de viento que hay.
Desde aquí también tendrás unas vistas muy bonitas del Turning Torso, un rascacielos de 190 metros diseñado por Santiago Calatrava. Fue el primer rascacielos retorcido del mundo y es el emblema de Malmö.
Por último nos volvimos a la estación de trenes a comer (hay un espacio de puestos de comida super buenos) y cogimos el Swebus de vuelta a Copenhague justo en el exterior de la estación.
