JERVIS BAY, las playas más blancas del mundo
Canguros en las playas más blancas del mundo, un resumen de Jervis Bay
La Bahía de Jervis es parte del territorio federal conocido como JBT (Jervis Bay Territory), que está asociado al Territorio de la Capital Australiana (ACT) de Canberra, para que esta tuviera salida al mar y para ser base de la Armada Real Australiana. Se encuentra a menos de 200 km y 3 horas de Sídney, por lo que es una excursión de fin de semana muy popular, sobre todo para ir de camping, algo que aman los australianos.
Hyams Beach, la playa más blanca del mundo
Hyams Beach se encuentra justo antes de cruzar la frontera con JBT y entrar a Booderee NP, por lo que técnicamente se encuentra en Nueva Gales del Sur. Es una zona residencial, de chalés con muchos jardines y se nota que es una zona adinerada. La playa cuenta con el prestigio de ser considerada como la playa de arena más blanca del mundo, y es realmente muy muy bonita e increíblemente blanca. Ello se debe a que su arena es cuarzo puro, y para curiosidad, cuando lo pisas se escuchan crujidos agudos… yo iba andando y creía que un perrito pequeño a lo lejos estaba ladrando muy agudo, y seguía andando y no se callaba… ¡hasta que me di cuenta de que era yo!
Parque Nacional de Booderee
Booderee significa “muchos peces” en dhurga, el idioma de los aborígenes de Wreck Bay. Este es un Parque Nacional situada en una península de altos acantilados, preciosas playas blancas y donde se encuentra una fauna muy diversa: desde todo tipo de aves hasta canguros, pingüinos y ballenas. La entrada al parque cuesta 11 $ por vehículo y dentro tienes varios cámpings donde pernoctar. Solo se puede entrar por la parte norte, que está pegada a Hyams Beach (no se puede acceder por Sussex Inlet). Aquí te hago un listado de los sitios que ver en Booderee:
La primera playa que hay tras entrar al parque es Iluka, que prácticamente parece una continuación de Hyams Beach, salvo que quizás aquí está más descuidada (más natural) y hay muchas más hojas y algas.
A continuación se encuentra Green Patch, que es la más frecuentada porque está muy acondicionada: barbacoas, aparcamientos, camping cercano, acceso a personas con discapacidad… es la playa más familiar.
Justo al lado está Bristol Point, una calita más recogida y tranquila, que me gustó bastante. Todas estas playas están unidas mediante senderos y están muy cerca unas de otras, así que puedes aprovechar para hacer senderismo entre ellas. El que une estas playas mencionadas se llama White Sands Walk.
A continuación y siguiendo hacia el este se encuentran las Scottish Rocks, que simplemente es una playa donde hay unas rocas en la mitad. Sí que hay información de todos los animales (principalmente crustáceos) que habitan allí.
Siguiendo, nos encontraremos con Hole in the wall, que es una playa en la que al final hay un promontorio rocoso con un agujero en él. No deja de ser bonito, pero los australianos le dan mucho bombo a todo. Eso sí, desde esta playa pude ver a lo lejos en el mar unas ballenas que salían de la bahía al mar abierto.
Al final de este tramo de carretera se encuentra la playa de Murrays Beach, que está frente a la isla de Bowen. Puedes caminar hasta el mirador de Governor head lookout, donde ver unas mejores vistas de la isla. En Bowen Island habita una colonia de pingüinos y no se puede acceder a ella.
La parte más suroriental de la península de Booderee es menos accesible y los senderos son más largos. Se puede acceder en coche (en camino de tierra bastante pedregoso) hasta el Cabo de St George, que fue avistado por James Cook en 1770, dos días después de San Jorge. Aquí se encuentra el Cape St George lighthouse, un faro que fue construido en 1860 debido a los numerosos naufragios que había en las proximidades, y estuvo en funcionamiento apenas 30 años, hasta 1889.
Al sur de esta zona y siguiendo por los senderos se puede llegar a las playas de Steamers Beach, Kittys Beach y Whiting Beach, las cuales son muy bonitas, aunque no fui por falta de tiempo. De la parte sur se puede acceder en coche hasta Cave Beach, una playa muy extensa y frecuentada por surfistas, y con unos acantilados y grutas en su parte derecha.
Antes de bajar a Cave Beach me encontré en una zona de picnic con unos simpáticos canguros que merodeaban por allí. Estaban totalmente salvajes y llevaban muchos bichos, y algunos de ellos eran simpáticos y otros más malhumorados.
Caminando entre el bosque llegué hasta Bherwerre Beach, la playa más extensa de Booderee, y como era el atardecer, no había absolutamente nadie. Fue un auténtico placer ver atardecer allí. Por el camino, los canguros escondidos entre los arbustos me asustaban con cada movimiento.
Por último, también puedes visitar en Booderee los jardínes botánicos que hay alrededor del pequeño Lago McKenzie, una muy buena zona para observar aves también.
Dónde dormir y cómo llegar
La excursión de Jervis Bay normalmente se suele hacer para dormir en campings y en tiendas de campaña. Hay varios campings pero se suelen agotar rápidamente, y es necesario hacer reserva. En mi caso, fue un viaje que pensé un par de días antes, y además coincidía con el fin de semana de Halloween, así que estaba todo lleno ya. Mi opción fue dormir en Sussex Inlet, la localidad de tan solo 500 habitantes que actúa como “capital” del Territorio de la Bahía de Jervis, una buena opción para alojarse, ya que suele ofrecer los precios más económicos (dormir en Jervis Bay puede ser muy caro). Yo me alojé en el Jopen Complex, un apartahotel que estaba muy completo.
El pueblo de Sussex Inlet me pareció, además, muy bonito con todos los canales que tiene, bonitas casas con jardines, y en general, un pueblo muy coqueto y por el que daba gusto pasear (no una sucesión de chalés sin conexión como otros pueblos). Para llegar aquí lo mejor es ir en coche y seguir la Princes Highway que va y viene desde Sídney. Si quieres completar tu excursión, en este tramo de Nueva Gales del Sur tienes el Kangaroo Valley y la localidad de Wollongong en la costa.