Qué ver en DARWIN, el top end australiano
Para los australianos Darwin es sinónimo de aventura y de oportunidad
Darwin es la capital del Territorio del Norte, con una población de 150.000 habitantes. Bañada por el mar de Timor y situada en el “top end” australiano (bordeada por el Golfo de Carpentaria, es una de las regiones más remotas de Australia, está más cerca de Singapur, Filipinas o las islas Palau que de Canberra), Darwin sirve como base para realizar excursiones a la Australia más salvaje, siendo Kakadu la más llamativa. Pero Darwin también resulta interesante.
La ciudad tomó su nombre en 1911 (hasta entonces el pequeño asentamiento de apenas 100 personas se llamaba Palmerston) en honor a Charles Darwin, quien visitó la ciudad en 1839 y realizó investigaciones sobre la fiebre del oro. El acontecimiento más importante se Darwin se produjo durante la II Guerra Mundial en febrero de 1942 se efectuó el bombardeo de Darwin, en el que el imperio japonés (la misma flota que bombardeó Pearl Harbor en Hawaii) destrozó la ciudad. En aquel momento Darwin solo contaba con 2.000 personas, pero los japoneses realizaron este ataque preventivo, al invadir ellos las cercanas Java y Timor. Fue el mayor ataque que ha sufrido Australia en su historia.
Después de ello la ciudad fue destruida nuevamente en 1974 por el huracán Tracy. Hoy en día, Darwin es una de las ciudades con mayor crecimiento de Australia. En gran parte se debe a su fuerte presencia militar (base marina australiana y Royal Air Force), debido a su posición estratégica como punto de operaciones para Timor Oriental y el Sudeste asiático. También por las ayudas que ofrece el gobierno para instalarse aquí y poblar la zona; y por los altos sueldos que pagan las empresas que operan aquí, sobre todo vinculadas a los recursos naturales: petróleo, oro, bauxita, uranio… la tierra del Top End es rica en estos preciados materiales, lo que tiene en pie a ecologistas y aborígenes.
Los aborígenes son un grupo destacado de la población de Darwin. El Territorio del Norte es donde llegan a ser más del 22 % de la población total, la cifra más alta en Australia. Su situación es muy compleja y te la explico en este artículo. En Darwin hay muchos aborígenes por la calle, casi siempre sentados en la sombra de los árboles todo el día y descalzos.
Creo que mi palabra para describir Darwin sería “interesante”, por ver esta mezcolanza entre aborígenes, militares, historia reciente y crecimiento; pero no es una ciudad bonita y realmente tiene muy poco que ver. Aquí te cuento mi experiencia y los sitios que ver.
Qué ver en Darwin
El Museo militar de Darwin, situado en el norte de la ciudad, en East Point, te cuenta toda la historia bélica de la ciudad. Aquí hay una antigua batería aérea y más casamatas cerca de la costa.
Yendo hacia el centro de la ciudad, hacia el sur, encontrarás el Museum and Art Gallery del Territorio del Norte; y cerca de aquí el mercadillo de Mindil Beach, que se hace los jueves y domingos de la estación seca (mayo a octubre). Este es un mercado del atardecer-nocturno, con muchos puestos de comida y recuerdos aborígenes.
Estando ya en el centro de Darwin, las calles principales son Smith St y Mitchell St. Esto es el puro CBD o centro de negocios, con nuevos edificios, oficinas, restaurantes… bien es verdad que el día que fuimos (domingo) estaba todo desierto. En el paseo marítimo de Esplanade se encuentra el Bicentennial Park, donde está un extenso memorial de guerra, con muchas placas explicativas.
Seguidamente encontrarás la Asamblea o Parlamento del Territorio del Norte, y frente a ella la Government House, residencia oficial del administrador del Territorio del Norte. Toda esta zona está muy cerca de los túneles y almacenes de combustible de la II Guerra Mundial. También encontrarás la Catedral de Darwin.
Quizá lo más interesante de Darwin para mí fue el Waterfront, una zona muy nueva de la ciudad, con muchos bares, restaurantes, conciertos al aire libre… donde han creado una playa artificial. La razón es que, aunque Darwin está rodeada de extensas y bellas playas, no te puedes bañar en ellas: están llenas de cocodrilos marinos y de peligrosos (mortales) animales como el pulpo de anillas azules, o avispas de mar, por lo que nadie se baña en las playas. La ciudad decidió crear esta playa (que cuenta con su propio puesto de salvamento), separada del mar por un dique. El contraste es muy curioso. Más allá se encuentra el muelle Stokes Hill Wharf.
También hay una piscina pública y otra de olas, aunque estas tienen un horario más restringido. La verdad que agradecí mucho el baño en la playa, porque el clima tropical tan pegajoso de Darwin era insoportable.