Visitar la GRAN BARRERA DE CORAL, ciudades de peces de colores
Es increíble que bajo el mar haya tanta actividad y tan colorida
La Gran Barrera de Coral es el mayor arrecife del mundo, con más de 2.600 km. Paralelo a la costa del Estado australiano de Queensland, puede verse desde el espacio. Los arrecifes son acumulaciones de esqueletos de coral, en los que conviven una gran cantidad de especies diferentes: se considera que aquí viven el 25 % de las especies animales marinas, a pesar de ocupar (todos los arrecifes del planeta) el 0,1 % de la superficie. Os podéis hacer una idea de que los arrecifes son auténticas ciudades de peces y de otros animales como estrellas de mar, anémonas, esponjas, erizos, pulpos… y las visitas de las mantarrayas, tiburones, tortugas y un largo etcétera.
El gran problema al que se enfrentan los arrecifes de coral es el calentamiento global: debido al aumento de la temperatura del mar, se produce el blanqueo (bleeching en inglés), que no es más que el coral muerto, ya que son muy sensibles a los cambios de temperaturas. A esto hay que sumarle la contaminación, la destrucción por la pesca descontrolada o las especies invasoras.
Dónde visitar la Gran Barrera de Coral
Hay varios sitios desde los que hacer excursiones a la Gran Barrera de Coral: Cairns, Port Douglas, Townsville, Whitesundays… primero has de elegir desde dónde quieres salir, teniendo en cuenta tu itinerario o los precios de cada lugar.
El Aeropuerto de Cairns (CNS) te servirá para llegar hasta Cairns y Port Douglas. Aquí puedes ver Cairns, que es la ciudad más turística de la zona y la capital por excelencia de la Barrera de Coral. Port Douglas es considerado uno de los pueblecitos más bonitos de la costa de Queensland. Alrededor de estas localidades hay más atractivos que te cuento en este artículo. Desde aquí salen las excursiones que visitan la parte norte de la Barrera de Coral.
El Aeropuerto de Townsville (TSV) te lleva hasta Townsville, que está enfrente de la Magnetic Island. Este punto está más o menos en el centro de la Barrera de Coral.
El Aeropuerto de Hamilton Island (HTI) te lleva hasta cerca de las Whitsundays, desde donde puedes enlazar con ferrys. Las Islas Whitsundays son uno de los destinos más populares y lujosos de Australia, así que espera precios muy elevados. Por otra parte, es un entorno bien conservado y aquí está Whitehaven Beach, quizá la playa más bonita del mundo. El Aeropuerto de Proserpine (PPP) te lleva hasta dicha localidad, que se encuentra frente a las Whitsundays pero en tierra continental. Está muy cerca de HTI pero suele ser más económico. Esta parte de aquí está en el sur de la Barrera de Coral.
Elegí visitar Cairns y hacer la excursión desde allí, por razones económicas, de tiempo y de variedad paisajística; aunque me quedé con muchas ganas de ir a Whitehaven también.
Otra cosa para tener en cuenta es que puedes sobrevolar la Gran Barrera de Coral o navegar en el mar y hacer submarinismo/snorkeling. Si puedes hacer las dos cosas, fenomenal, pero si tienes que elegir una, yo recomiendo la segunda: ves auténticamente los arrecifes y la fauna, desde el aire se ven las formas en el mar pero nada más.
Excursión a la Gran Barrera de Coral
Estuve comparando muchas webs y compañías diferentes para hacer la excursión, y finalmente me decanté por la que ofrecen en el Cairns Dive Centre. Costó 120 AUD por persona, el precio más barato que vi y que tenía buenas críticas. Salimos desde Cairns por la mañana a las 7, y tras dejar a algunos pasajeros en la Fitzroy Island, continuamos hasta llegar 70 km mar adentro, ya en plena barrera de coral. En el barco solo íbamos 8 personas, y en los arrecifes que estuvimos solo paramos nosotros. A bordo teníamos la comida incluida, desayuno y bebidas. Se visitan dos arrecifes diferentes. Hay que pagar 20 AUD adicionales por persona, como impuesto por entrar en la Gran Barrera de Coral, ha de hacerse en efectivo al montar en el barco.
Todo lo que necesitas para hacer snorkeling está incluido (traje, gafas, aletas, etc.), pero si quieres hacer una inmersión hay que pagarla aparte y lleva más papeleo de seguridad y salud. Antes de tirarte al mar te dan una explicación de señas y seguridad: todo tipo de gestos para cualquier situación… y por si veíamos algún tiburón “mejor quedarse a un lado sin molestar y no ponerse enfrente”. Cuando la capitán dijo eso me quedé un poco helado.
Tirarse al agua da mucha impresión. Allá en el mar, se ve todo tan profundo (o no se ve, mejor dicho). Tienes que ir nadando hacia donde están “las manchas” (hazlo antes de tirarte, una vez en el agua no se distingue nada) y una vez que llegas… una impresionante torre de coral se abre delante de ti, hasta llegar casi a la superficie.
Es verdad que se nota mucho el blanqueo del coral, pero reitero que estas fotos no hacen justicia. No llevaba cámara subacuática (la que tenía dejó de funcionar el día de antes) y las fotos son cedidas por un chico que iba en el barco conmigo (muchas gracias, su blog es www.gtontrail.wordpress.com). El primer arrecife que visitamos fue una pasada y sí que había mucho color: estrellas de mar azules, peces de todos los colores posibles, vi un pez payaso Nemo y un pez Dori… fue genial. Sin palabras. Impresionante.
En el segundo arrecife que paramos sí que estaba el coral mucho más afectado y no había tanto color. Supongo que las fotos serán de este último, porque os aseguro que en el primero había mucho color, jajaja. Pero sobre todo me acordé de la película Buscando a Nemo, porque al salir del arrecife y encontrar el océano abierto… es un auténtico acantilado, en el que los peces solo circulan entre el coral y las anémonas y no traspasan al resto del mar. Solo los más grandes lo hacen.
Otros espacios donde ver arrecifes de coral
Hay arrecifes de coral en otras muchas partes del mundo (Caribe, Mar Rojo, Pacífico), aunque estos son más pequeños y por tanto, no hay tanta diversidad de animales. Si queréis encontrar un arrecife de coral no tan afectado por el blanqueo, probad en Broome, en la costa noroccidental de Australia. Es más caro llegar hasta aquí, pero está mucho menos explotado y dicen que mejor conservado.
Gracias a Guilherme Pocinho (www.gtontrail.wordpress.com) por las fotografías