Vivir en Australia: curiosidades y consejos
En este artículo te cuento algunas curiosidades de vivir en Australia.
Impresiones generales de Australia: aspecto y cultura
Considero que Australia es país interesantísimo desde del punto de vista natural, pues tiene auténticas maravillas y muy diversas. No así las ciudades que, por lo general, me parecen mucho más normalitas y sin interés (salvando excepciones). Estéticamente, las ciudades australianas me parecieron más próximas a Londres que a Estados Unidos. en su arquitectura, en su estilo y sabor. Todo parece bastante colonial británico; Estados Unidos, por su parte, está mucho más influenciado por hispanos, franceses y olas sucesivas migratorias. En este sentido, pasear por Sídney me parecía más cercano a hacerlo por Londres que por Los Ángeles. Sí que me recordaba a los EE.UU. en la necesidad de usar el coche para casi todo, por las grandes distancias del país. Todo cuenta con grandes espacios de aparcamiento y, en general, el coche es mucho más utilizado que el transporte público, al contrario que en Reino Unido.
Quizá tenga que ver también el inglés australiano. Aunque es muy particular y usan mucho slang (servo, arvo, brekkie), es bastante más parecido al británico que al americano. Esto es así en la pronunciación de las palabras y en las mismas palabras (lift, rubbish, en vez de elevator o trash). También hablan muy rápido y usando abreviaturas que, encadenadas unas a otras, me resultaron muy difíciles de entender (G’day).
Australia es una sociedad muy avanzada en términos de igualdad y de conciencia socioambiental. Aquí se deja hacer todo, da la impresión de que cada uno hace lo que le da la gana y todo el mundo es libre de hacer lo que quiera, siempre que no moleste al de al lado. Hay muchos inmigrantes y cada uno convive como quiere (con su religión, sus lugares de culto, sus vestimentas), los homosexuales tienen total libertad y no hay discriminación de ningún tipo, hay una gran conciencia ambiental sobre el cambio climático, la necesidad de ahorrar agua, la recogida de basuras, el apoyo a sus agricultores, la inclusión de la mujer y la comunidad aborigen en la igualdad de trabajo real, de un estilo de vida sano (aunque hay obsesión por el gimnasio)… en general un país muy hippie y muy relajado. Eso sí, un apunte: creo que hay muchísima más comida rápida en Australia que en California.
Australia y la relación con los aborígenes
Los aborígenes australianos se dividen en muchos clanes, cada uno con su lengua diferente, aunque todos son muy próximos entre sí y tienen la misma cultura. En general, se agrupan en “aborígenes” todos los de la isla de Australia, y en “isleños del Estrecho de Torres” los de estas islas del estrecho, que tienen una cultura algo más diferenciada. Ellos creen en el Dreamtime, o El Sueño, el estadio del mundo antes de que este fuera creado. Leyendas de guerras entre serpientes, deidades de la naturaleza y otras historias místicas son recogidas en sus creencias y en su cultura. Realmente, en Europa sabemos muy poco de ellos. Creemos que eran simples cazadores-recolectores y que se encontraban casi en la Prehistoria cuando los británicos llegaron. No es así: tenían sistemas de cultivo bastante especializados, contaban con sus poblados y su sistema organizativo. La colonización fue muy agresiva y bárbara. Tras la farsa de “contratos y acuerdos” que se establecían entre los aborígenes y los británicos, lo cierto es que los engañaban y timaban por cambiar extensas áreas de terreno por unas cuantas cabezas de ganado. Después de los primeros asentamientos, la expansión fue inevitable y sádica: los aborígenes no eran tratados como personas y solo como caza. Se destruyó todo cuanto había de ellos y se perseguían como si fueran animales. Todo esto duró hasta época muy reciente, no estamos hablando del siglo XV. Durante el siglo XIX se les quitaba a sus hijos para que no se reprodujeran más. Si entraban a un bar a pedir un vaso de agua, los envenenaban. Y esto fue legal hasta los años 30 del siglo XX. Todo esto ha creado un trauma que las actuales generaciones todavía sufren. En la Universidad, un estudiante doctor aborigen contaba todo esto, y el sufrimiento de su familia que persiste: las madres todavía no lo asumen y no quieren llevar a sus hijos al colegio, porque piensan que se los van a quitar y no los van a volver a ver nunca más. Y además, en el siglo XX Australia empezó a hacer ensayos nucleares en sus tierras, envenenando el centro del desierto. O se permite escalar el Uluru a pesar de que los aborígenes se oponen (a partir de octubre del 2019 ya no se podrá).
Con el progreso, Australia está muy dolorida y avergonzada de su pasado. En 2008, el Primer Ministro australiano pidió públicamente perdón a los aborígenes en un acto multitudinario y celebración nacional en Canberra, sobre las atrocidades que se cometieron contra ellos. Fue un acto muy emotivo, pues era algo que necesitaban por justicia. Australia intenta reparar el daño causado y otorga muchas subvenciones a los aborígenes, pero estos han optado (en su gran mayoría) por gastar ese dinero en drogas y alcohol. El alcoholismo de los aborígenes es un problema muy grande, sobre todo en el Outback, donde están más alejados de la civilización. Australia siempre ostenta las banderas de Aboriginal People y de Torres Strait Islanders junto con la propia australiana, para mostrar diversidad y unidad en este sentido. Actualmente, todo gira en torno a dos líneas: estudios feministas y estudios aborígenes, donde se intenta fomentar la inclusión y la integración.
Por regla general, los aborígenes viven bastante aislados y no están integrados en la sociedad. La mayoría viven en sus pueblos o asentamientos, siendo el Territorio del Norte donde más población representan del total (sobre un 22 %). Tienen sus propios colegios y enseñanza, sus comunidades, sus leyes (por ejemplo, para aprobar proyectos hidráulicos solo pueden hacerse en partes determinadas del río que no sean consideradas sagradas)… En las ciudades hay pocos aborígenes, y si los hay, viven en barrios más modestos y considerados los más pobres de la ciudad. Algo así sucede en Sídney, donde el Gobierno colocó a los aborígenes cerca del centro en casas conocidas como “The Block“, en Redfern. Hay muy pocos en las ciudades y ocupando puestos de trabajo. Pocos estudian. Por lo general, siguen desconfiando de Australia y prefieren mantenerse aislados. En Darwin se podían ver bajo las sombras de los árboles todo el día, descalzos, y con cara de pocos amigos (no son peligrosos, pero desconfían del hombre blanco). La mayoría se dedican al arte, representando su cultura del Dreamtime y su estilo de puntos en sus composiciones. También suelen actuar como guardas de parques nacionales, para estar más ligados a su territorio.
Australia, un país de inmigrantes
Australia es un país de inmigrantes. Empezando por los propios británicos, que llegaron hace bien poco a colonizar la tierra de los aborígenes y ahora son el grupo predominante. Pero, además de blancos anglosajones y aborígenes, Australia es hogar de multitud de otros inmigrantes. Los chinos son una amplia minoría y muy creciente, en algunas ciudades son mayoría. Hay barrios enteros de asiáticos, donde si bien predominan los chinos, también hay grandes comunidades de coreanos, y a más distancia, de otros asiáticos como indonesios, vietnamitas o filipinos. También hay muchos indios y pakistaníes; iraníes y libaneses. En Sídney también hay muchos brasileños y argentinos (y muchos uruguayos también en Nueva Zelanda). Estos son los grupos más numerosos, aunque también son destacables algunos europeos como griegos, o de otras islas de Oceanía.
Todo esto hace que Australia sea muy diversa y cosmopolita. Puedes encontrar a gente de todo el mundo, y restaurantes, tiendas, fiestas… cualquier cosa de cualquier parte del mundo. La oferta cultural es inmensa y siempre hay algo diferente por hacer. Todos ellos se comunican en inglés y aunque hay barrios donde predominan más unos que otros, conviven muy bien. Sídney y Melbourne han crecido tanto por la inmigración que el Gobierno ya no permite nuevos asentamientos aquí, y los dirige a otras ciudades para poblar el resto del país. La mayoría de la población se concentra en la costa este y sureste del país, y el resto está casi despoblado. En todo el interior prácticamente solo hay desierto, y en la costa norte, noroeste y oeste la población es muy escasa.
Precios, trabajo y servicios en Australia
Australia utiliza el dólar australiano (AUD), el cual tiene un cambio inferior al dólar estadounidense. Por lo general, Australia es un país caro. Sobre todo en la vivienda: los precios del suelo o de alquiler son muy caros y es donde se te irá la mayor parte del presupuesto. Si buscas instalarte en Australia, te aconsejo que busques en gumtree o en iglu.com.au, una página donde hay habitaciones y pisos en alquiler. Recuerda que se paga por semanas. El transporte público es bastante caro, cada trayecto puede costarte unos 4 $. Si vives en Sídney, funciona con la tarjeta Opal. Te cuento más aquí. En cuanto a comida de supermercados, los precios son parecidos a España, no noté demasiada diferencia. Salir a cenar en restaurantes y bares sí que es bastante más caro. En todos sitios puedes pagar con tarjeta, aunque sean 0,10 $. Puedes hacer cashout en supermercados y comprar dinero allí.
Actualmente, hay mucho trabajo en Australia, y sobre todo en ciudades como Sídney. Están creciendo mucho y necesitan de todo: empezando por constructores, edificadores, planeadores… y siguiendo por todos los servicios. En el autobús hay carteles de que contratan gente ya para conductores, y así con todo. No se tarda mucho en encontrar un empleo, y se suele pagar bien. El problema es que se trabaja demasiado. Además, a veces se aprovechan de los inmigrantes para hacer horas extra (si no las hacen, no les renuevan el sponsor para su visado). Un aspecto muy positivo para los ciudadanos australianos es que disponen de días libres para dedicar a voluntariados o a formación, o que se puedan llevar sus hijos al trabajo sin ningún problema.
El sistema de salud es bastante bueno, aunque de pago como en Estados Unidos. Una simple consulta a tu médico rutinaria, de 10 minutos, te puede costar 100 $. Es necesario tener un seguro médico que cubra todo esto. El tabaco es muy caro (36 $ por paquete) y se tiene que comprar enseñando el DNI en la caja central de los supermercados, rodeado de carteles con teléfonos de ayuda para dejarlo.
Conducir en Australia
En Australia se conduce por la izquierda, como en los países que pertenecieron al Imperio británico. Por lo general, la mayoría de los coches son automáticos (aunque alguna vez me tocó alguno manual y fue un desafío). A la salida de los aeropuertos hay muchas señales de tráfico recordando que se conduce por la izquierda. La velocidad permitida en muchos casos es de 100, por lo que me parecía que todo iba muy lento. El precio de la gasolina es bastante más barato que en España. Para alquilar un coche, utiliza varios comparadores, aunque generalmente carflexi ofrece muy buenos precios. Y para el seguro, yo suelo utilizar rentalcover.com. Necesitarás un carnet internacional para conducir, aquí sí me lo pidieron varias veces. La forma de señalización de semáforos es como en Estados Unidos para girar en los cruces: si enfrente de ti está en verde hacia la izquierda, gira a la izquierda y no te pares si al girar te encuentras con que está rojo (pues ese rojo es para los que están en la otra parte del cruce).
Qué necesitas para venir a Australia
Comprueba qué tipo de visado necesitas. Si vienes solo de turismo, puedes obtenerlo en unos pocos minutos online y de forma gratuita. Si vienes para otros fines (trabajo, estudio, negocios, etc.) necesitarás un visado y pagar por él. Las condiciones y el precio varían, aunque por lo general necesitarás un sponsorship, una empresa o institución que te avale como visitante.
Reserva tus vuelos con antelación, pues es un destino caro. La ruta más usual es via Dubai o Abu Dhabi, con compañías como Etihad o Emirates; o bien via Singapur con Singapore Airlines. Para viajar por el interior de Australia, el avión es el método más fácil, debido a las grandes distancias. Virgin australia y Jetstar son compañías que funcionan bien y suelen ser baratas. Aquí te dejo una selección de los mejores sitios que ver en Australia.
No puedes pasar a Australia ningún tipo de comida fresca, ni semillas, ni siquiera unas botas sucias de tierra, pues se protege el ecosistema único con mucha atención. Hay que declararlo todo y firmar que no llevas ningún alimento, que no has estado en contacto con animales salvajes en el último mes y que tus zapatos están limpios de tierra. Si lo has hecho, no pasa nada. Decláralo en la aduana y si es el caso, te desinfectarán.
Si vienes de turismo, no olvides traer crema protectora solar, pues Australia es el país del mundo con más incidencia del cáncer de piel. Aquí la capa de ozono está más debilitada y los rayos ultravioletas llegan con mayor intensidad. También ten especial cuidado con todos los animales tan peligrosos que hay aquí: serpientes y arañas en todos los sitios, y dependiendo del lugar, dingos, cocodrilos, avispas de mar, tiburones…