MAUI, una tormenta tropical en mitad del Pacífico
Maui es el paraíso surfero, pero además ofrece la historia de Lahaina o la experiencia de conducir por la Hana Road entre el bosque tropical y la tormenta
La isla de Maui se encuentra en el archipiélago de las Hawaii, situada entre la isla de Oahu (donde está Honolulu) y la Big Island o Isla Grande de Hawaii. Maui cuenta con 145.000 habitantes y es la segunda isla más turística de Hawaii. El primer lugar lo ocupa Oahu, debido a la facilidad de conexión y transporte; Maui también ofrece buena conexión y es un reclamo para los surfistas.
El nombre de Maui es el de un dios polinesio que formó las islas pescándolas del mar. Esta isla fue conquistada por el rey hawaiano Kamehameha a finales de siglo XVIII, cuando reunió a todas las islas en un mismo reino. Después de ello, como os cuento en este artículo general sobre las Hawaii, pasó a la soberanía americana.
La isla está originada por dos volcanes, entre los cuales hay un fértil valle. El del oeste se llama Mauna Kahalawai y está bastante erosionado; el del este es el Haleakala, más joven y cuya última erupción fue en el siglo XVIII. En el valle es donde se encuentran las mayores plantaciones de caña de azúcar y piña de Hawaii. Es muy interesante ver el contraste entre una costa y otra de Maui: la costa este recibe la influencia de los vientos cargados de humedad, y es una costa muy lluviosa, con abundantes espacios de bosque tropical, vegetación muy densa en tonos muy oscuros, y playas con fuertes corrientes. La costa oeste, por el contrario, es un área seca al estar a sotavento. Aquí no hay bosques, luce el sol y no llueve y es donde se asienta la población. Fijaos en tal contraste, que cuando pasé el día realizando la Hana Road (costa este) me sorprendió una tormenta tropical con unas lluvias muy intensas, que formaban ríos en la carretera. Volví a dormir a Lahaina (costa oeste) y allí me dijeron que ni había llovido ni se habían enterado de que había habido una tormenta.
Cómo llegar, transporte y alojamiento en Maui
La isla de Maui cuenta con el segundo aeropuerto en importancia en Hawaii, después del de Honolulu. El Aeropuerto de Kahului (OGG), nombrado en honor a Bertram J. Hogg, piloto de Hawaiian Airlines cuando esta comenzó sus andaduras, ofrece vuelos tanto entre las islas de Hawaii (conexión entre Kauai y Big Island) como vuelos directos a Los Ángeles y otras partes de EEUU, principalmente de California.
El aeropuerto está situado en Kahului, que aunque es la ciudad más poblada de la isla, no es un lugar turístico ni ofrece nada interesante que ver. Por tanto, se hace indispensable alquilar un coche para visitar Lahaina, el pueblo más turístico, y sobre todo, para llegar a las playas y lugares recónditos de Maui, isla por lo que es famosa. Además te hará falta si vienes aquí para conducir por la carretera a Hana. Esta vez, para alquilar el coche utilicé la app Turo, de particulares que alquilan su coche. Y me fue bastante bien con mi Nissan Rogue.
En cuanto al alojamiento, encontré que Maui es más cara que Oahu o Big Island, aunque no tanto como Kauai. Recomiendo dormir en Lahaina, es la ciudad con más ambiente y con más sentido de pueblo, donde poder dar un paseo por la noche. Los demás sitios son resort turísticos o son lugares muy alejados de todo. Me hospedé en The Tiki Beach Hostel, el cual no recomiendo. Alboroto sin parar, fue difícil dormir.
Qué hacer en Maui
Solo disponía de un dia y medio en Maui y debía aprovecharlo bien. Como os conté en este artículo, distribuí mi semana en Hawaii entre cuatro islas, y sinceramente, me pareció mejor opción pasar más días en Kauai y Big Island. Aún así, Maui ofrece varias cosas que hacer:
- Visitar el cráter de Haleakala, un volcán que alcanza los 3.000 metros y que origina unos paisajes muy variados
- Recorrer las playas de Maui y hacer surf
- Conducir por la carretera a Hana, una sinuosa vía que discurre entre el bosque y por la que encontrarás cascadas, playas y bosques
- Visitar Lahaina, el pueblo histórico más importante de Maui
- Asistir a un Luau, fiesta y banquete hawaiano
- Hacer snorkeling, senderismo, bañarse en Kaanapali, etc.
Algunas de estas actividades las puedes hacer también en otras islas, como snorkeling en Kauai o senderismo y surf en cualquiera de ellas. Elegí hacer la Hana Road, ya que me pareció lo más característico de Maui. Después visité y dormí en Lahaina.
Tras llegar al Aeropuerto de Kahului a las 10 de la mañana, recogí mi coche y con las mismas empecé la Hana Road. El primer pueblo en atravesar es Paia, donde había muchísimo tráfico y estuve parado bastante tiempo. Paia era un lugar de comercios y playas, y también es un lugar donde repostar y comprar algo de comida y bebida, ya que después empieza la carretera solitaria y prácticamente no hay nada. Os lo digo porque me pasó a mí.
Como os conté, pronto empezó a desatarse una tormenta en la que llovía a raudales, de tal forma que la carretera estaba prácticamente inundada y corrían ríos de agua por ella. Suerte que llevaba un coche alto, pero aun así pensé en dar la vuelta varias veces por miedo de quedarme atrapado. Como aspectos positivos: las cascadas bajaban con un agua desbordante y prácticamente no había tráfico ni coches. Nadie había elegido ese día para conducir, ¡pero yo solo tenía ese momento! Como aspectos negativos: no pude bajarme demasiado tiempo ni echar fotos buenas, aunque llevaba chubasquero impermeable, trípode y paraguas para la cámara, el viento era tal que lo mojaba todo y lo tiraba.
Por el camino irás viendo numerosas cascadas, muchas de las cuales ni tienen nombre. La carretera es de un carril para cada sentido, pero que frecuentemente está habilitada para un solo carril y hay descansos donde ladearte para permitir que el otro pase. Lo cual es bastante peligroso, porque unido a las curvas que tiene la carretera, de vez en cuando se cruza algún coche rápido y te lo encuentras de frente. Y eso lloviendo y con niebla… una aventura.
El primer punto donde me bajé fue en Keanae Point, una pequeña península donde se veía la costa accidentada y cubierta de vegetación. Eso sí, tras una tormenta que la translucía. Aquí hay una pequeña cala con unas palmeras muy bonitas, pero ya veis como estaba el mar de bravo.
Algo más tarde llegué a Wainapanapa, una espectacular playa negra donde hay algunos resort y había algunos valientes bañándose. ¡Que nada te impida unas vacaciones! Aquí precisamente me acuerdo que caía un chaparrón tremendo, y algunas carreteras que eran de barro estaban impracticables, me costó salir de ellas.
Finalmente llegué a Hana, un pequeño pueblo que está en una bahía. Aunque aquí había poco que hacer y no es que fuera especialmente bonito, lo es más la carretera en sí. La ruta se puede continuar bordeando el sur hacia el oeste, pero esa parte está en peor estado y muchas compañías no te permiten conducir ese tramo. Entre la tormenta y eso, decidí irme por donde había venido, y no pude visitar Ohe’o.
Eran casi las 5 de la tarde y no había comido ni tenía nada para comer. De vuelta, la tormenta paró y algunos de los pocos puestecillos que hay en la carretera comenzaron a abrir, aunque en ninguno se podía pagar con tarjeta y no me quedaban dólares. Así que hasta que no llegué a Kahului, la principal ciudad con 20.000 habitantes, no pude comer, que serían las 7 de la tarde. Aquí comí en un centro comercial bastante chulo.
Después de esto me dirigí a Lahaina, ya era de noche y era el lugar que había fijado para dormir. Suele haber tráfico entre Kahului y Lahaina, así que contad con eso. Lahaina, con 11.000 habitantes, fue la capital de Hawaii en el siglo XIX durante 25 años, mientras que se trasladaba desde la Isla Grande de Hawaii hasta Honolulu. En esta ciudad fue donde se estableció la primera escuela e imprenta de Hawaii, y también fue un importante puerto ballenero. Quizá fue casualidad que aquí vivió el autor de Moby Dick. También puedes aprovechar estar en este pueblo para avistar ballenas.
Cuando llegué y me encontré muy a disgusto en el hostel, me fui a ver Lahaina de noche. Básicamente es una avenida llena de tiendas y restaurantes, con una animada vida. Estuve comprando regalos para toda mi familia y cené unas gambas con coco, riquísimas. A la mañana siguiente me levanté temprano para no estar en el hostel y seguir recorriendo Lahaina.
El centro del pueblo es el Banyan Tree, un árbol con 400 años de antigüedad y con unas raíces que salen y entran del suelo. En Lahaina puedes ver algunos sitios históricos que datan de la colonización de la isla, como el Fuerte Antiguo, que quedan algunas ruinas de la muralla, construido a principios de siglo XIX con ladrillos de coral y protegido por cañones; el Palacio de Justicia, construido en la misma época; el antiguo hotel; y diversas casas de los misioneros que llegaron aquí.
Lahaina también tiene un largo paseo marítimo en donde hay playas y casas abocadas al mar. Todo este canal marítimo la separa de islas como Lanai, Molokai y Kaho’olawe, por lo que era un asentamiento estratégico.
Tras visitar Lahaina, cogí de nuevo el coche y emprendí mi regreso a Kahului, atravesando el valle central de Maui y donde, ahora de día, pude ver todas las plantaciones de café, azúcar y piña. También paré en un mirador llamado Papawai Point, donde había unas vistas muy bonitas de las otras islas y donde se suele parar por si se ve alguna ballena.
Aquí terminó mi aventura en Hawaii. Quizá vuelva…