Viajar a RUSIA: información general [Visado. Cirílico. Comida. Impresiones]

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Rusia no puede definirse. Partiendo de ahí, todas las palabras que utilice se quedarán pequeñas para expresar el significado de este país, el más grande del mundo y que ha ocupado y ocupa un lugar privilegiado en la política internacional. Bajo todos los tópicos sobre Rusia, se abre un corazón cuya mejor característica sería “protector”.

Respirar historia. Plaza Roja en Moscú.

 

Llevaba mucho tiempo queriendo visitar Rusia, uno de los países clave para cualquier viajero o persona interesada en la cultura. Viviendo en un mundo occidentalizado por la cultura euroamericana, Rusia y su esfera eslava es la otra gran cultura que durante toda la Historia ha jugado un papel preponderante en Europa. Siempre ha sido un gran país y siempre lo será.

A raíz del conflicto ucranio-ruso por Crimea en 2014, los conflictos separatistas de Donetsk y Lugansk, el derribo del avión de Malaysia Airlines por los últimos, y una supuesta creciente repulsa a los valores occidentales, los medios de comunicación se encontraban en guerra mediática contra Rusia. Nos advertían de que no era el mejor momento para viajar a este país, pero nosotros amábamos profundamente la cultura rusa e íbamos dispuestos a descubrir un bonito país y una sociedad amable, y de paso, practicar un poco el ruso que había estudiado años antes. Así que llamé a Irene, y le dije “¿Te vienes a Rusia?” y poco después descubrimos que había sido uno de nuestros mejores viajes.

Matriuskas por doquier. Tienda en Nevsky Prospekt, San Petersburgo.

 

¿Pero vais sin agencia? Y solos los dos… ¡eso es para ir en grupo! Rusia es muy peligrosa, para llegar solos al aeropuerto, coger el metro por la noche, las distancias son muy largas, todo en cirílico…” ERROR. No es que se pueda ir sin agencia, es que es MEJOR ir sin agencia; Rusia NO es en absoluto peligrosa; y si sabes algo de cirílico o te preparas un poco el viaje, no hay por qué ir nervioso.

En este primer viaje visitamos San Petersburgo y Moscú, el “corazón” histórico de Rusia. Además, visitamos las ciudades de Sergiev Posad y Rostov, dentro del “anillo de oro” de Moscú. También hicimos escala (en la ida) en Riga, Letonia. Me sirvió para hacer una primera aproximación al Transiberiano, uno de mis viajes soñados, y que realizaría el año siguiente, ya que quedé fascinado de Rusia.

Tsarkoye Selo

 

El origen de Rusia se suele remontar a la Rus de Kiev, un Estado fundado por los descendientes de vikingos. En el siglo X adoptó el cristianismo y se consideraron descendientes de la ortodoxia bizantina con la caída de Constantinopla (Moscú fue la llamada “tercera Jerusalén” del mundo). Antes de esto se habían dividido en numerosos principados, y trasladado el centro de gravedad ruso hasta las inmediaciones de la actual Moscú y el anillo de oro (Yaroslavl, Rostov, Vladimir, Suzdal). Durante este tiempo, los mongoles y la Horda de Oro supuso un gran problema al desarrollo de estos pueblos rusos, que se encontraban bajo relación de vasallaje y tributos. Siendo el moscovita el más poderoso, con la derrota de Kazán se allanaba el camino para su expansión. El posterior Imperio Ruso del siglo XVIII ocupó toda Siberia hasta llegar a China, y en el occidente hasta Polonia. No será hasta principios de siglo XX cuando se construya la línea del Transiberiano para articular todo el país.

Kremlin de Rostov, una de las ciudades más importantes y bonitas del anillo de oro

 

Con la Revolución Rusa, comenzando en 1905 y terminando en 1917, se conformaría en primer estado socialista del mundo, la llamada URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) en 1922. Dicho ente, tan venerado y odiado, ocupó el primer lugar de la política internacional durante la Guerra Fría, al erigirse vencedor contra el nazismo tras la II Guerra Mundial y ser la superpotencia rival de los Estados Unidos. Una vez colapsada la URSS en 1991, se desintegró en numerosas repúblicas que hoy en día son países independientes como Moldavia, Estonia, Georgia, Ucrania o Kazajstán. Asentada en el capitalismo, experimentó unos primeros años traumáticos con una elevada inflación, pobreza y alcoholismo, hasta que consiguió recuperarse y actualmente, vuelve a ocupar un lugar destacado como potencia mundial, en gran medida, por sus combustibles y energía.

Emblema comunista en el VDNKh (Moscú).

 

Actualmente, Rusia es una federación que incluye numerosas repúblicas, siendo la más grande la de Rusia, y otras muy conocidas como Chechenia, Tartaria o Tuva. Rusia es inmensamente rica en cultura y nos podríamos pasar una vida descubriendo cada parte del país, los diferentes pueblos y culturas que la habitan (desde yamalo-nenetios hasta yakutios, maris, kabardino-balkarios, kalmukios, tuvanos, bashkires, buriatios, y muchísimas minorías como las uzbecas, armenias, judías, etc.), una naturaleza salvajemente salvaje, un lenguaje único, un patrimonio artístico de primer nivel (pintura, literatura, dramatismo, musical, arquitectura…), un simbolismo histórico inigualable, y unas tradiciones y un modo de vida que hacen de Rusia un mundo por descubrir.

Comunismo vs Capitalismo en Moscú.

 

Superficie: 17 125 246 km2, el país más grande del mundo.

Población: 146 020 031 hab.

PIB per cápita: 17 687 dólares.

Idioma: ruso. Poca gente sabe inglés.

Huso horario: hay 11 husos, desde UTC+2 a UTC+12. Hay que ser cuidadoso para no despistarse y comprobar bien la zona a la que se viaja, y si te mueves dentro de Rusia, vigilar cuándo se cambia de huso horario. Como síntesis, Moscú y San Petersburgo comparten huso horario; y la “hora oficial” para trenes y demás, siempre es la hora de Moscú.

 

Obtención del visado

Para viajar a Rusia es necesario contar con pasaporte y visado.

Obtener el visado ruso no es difícil, pero sí es algo pesado por la documentación que se ha de entregar, y los requisitos que ha de cumplir ésta. La forma de solicitarlo es a través de la Central de Visados Rusos, con oficinas en Madrid y Barcelona. Advierto que hay que marcar con exactitud la fecha de entrada y salida de Rusia, por lo que es conveniente tener planificado el viaje antes de solicitar el visado.

En primer lugar, es necesario conseguir el visa support. Se trata de una invitación por parte de una empresa turística, que suele valer entre 12 y 20 €, dependiendo de cuál elijas. También hay páginas que las ofrecen gratis por internet, aunque yo no me fié de ellas, pero quizá también den buen resultado. Solo busca “visa support russia” en un buscador y te aparecerán muchas páginas donde hacerlo. Aquí tienes que poner las fechas exactas de tu viaje, datos personales y en qué ciudades estarás y dónde te alojarás. No pasa nada si no has elegido todavía ninguno, pon uno, ya que no hay nada que impida cambiar luego de alojamiento, es un mero trámite. Igualmente, si vas a dormir en tren en alguna noche, no hace falta que pongas todas las noches, simplemente el itinerario que vas a realizar. Además, algunas páginas incluyen como opción en “ciudad”, de poner “ruta del transiberiano” u otras, entendiéndose que viajarás en tren y visitarás las ciudades por las que pase el transiberiano. Una vez pagado, inmediatamente te enviarán un pdf con la confirmación, sello y códigos para introducir en el formulario que te explicaré después.

Necesitarás una foto carnet con fondo blanco, que tu pasaporte tenga una validez mínima de 6 meses desde la fecha de regreso de Rusia, y un seguro de asistencia en viaje. Esto último es lo más complicado de conseguir: no porque sea difícil tener un seguro (quizá uno que ya tengas te cubra, y también hay miles de páginas donde hacer un seguro de viaje breve), sino porque el certificado que has de adjuntar tiene que especificar las fechas señaladas del viaje, y que explícitamente ponga que te cubre en Rusia, tal cual. Y muchas aseguradoras ponen problemas para hacer algo específico y sólo te dan un certificado básico, lo cual NO les vale a los rusos. Ha de estar bien clarito.

Después, hay que rellenar un formulario disponible en https://centraldevisadosrusos.com/ Hay que marcar el país, idioma, pulsar haber leído la información y pulsar “Rellenar cuestionario”. Posteriormente, hay que elegir una contraseña y rellenar un capcha. La modalidad deberá ser turista, al igual que el propósito del viaje. Hay varias preguntas personales para rellenar. En cuanto al tipo de entrada, se puede elegir una única entrada y salida; doble o múltiple (dependiendo de las veces que vayamos a cruzar la frontera). Posteriormente aparecerá “institución a visitar”. Aquí has de poner el nombre y los datos de la empresa que te ha invitado (la que te ha hecho el visa support). También te piden que rellenes el itinerario que realizarás en Rusia, poniendo los nombres de hoteles donde te alojes, y las fechas exactas. Después has de rellenar más información personal, y por último, elegir desde dónde quieres tramitar el visado.

Una vez tengas todo lo anterior, puedes ir a las direcciones de las sedes y hacerlo en persona (previa cita) o hacerlo por correo, algo que es cómodo y seguro. Si eliges esta opción, tendrás que enviar también el resguardo de pago de las tasas (disponibles en la web que he puesto antes) y enviar también tus pasaportes originales. Todo ello por una empresa de mensajería, no se aceptan de Correos. Además, cuando lo envíes, asegúrate de pagar también la vuelta del sobre. Tardará una semana desde que lo reciban.

Entre todo esto, se necesita bastante tiempo, sobre todo si desde la Central te dicen que hay algo que subsanar. Yo antes de enviarlo, mando un correo con toda la documentación poniéndoles que eso es lo que les voy a mandar, para evitarme que me lo devuelvan y tener que volverlo a enviar después, con el consiguiente gasto de tiempo y dinero. Por ello, aconsejo realizar todos estos trámites mínimo con un mes de antelación, aunque también hay, para casos de urgencia, una tasa especial.

Y por último: lleva fotocopias tanto de la visa support, como del visado, pasaporte y seguro en tu viaje, por si te roban o extravías algo, tener siempre una copia de cada cosa.

 

El cirílico

Horarios de autobuses en Pereslavl-Zalesskiy

 

Rusia utiliza el alfabeto cirílico para su idioma. Es muy conveniente saber, al menos, leer fonéticamente el alfabeto. Sabiendo el significado de cada carácter, se pueden adivinar muchas palabras, ya que se lee como se escribe.

Las vocales son:

“a” suena igual que nuestra /a/. “я” es la vocal /iá/. Lo verás al final de muchas palabras femeninas como Vladimirska-ya.

“о” es la /o/, si bien muchas veces suena como una /a/ cuando no va acentuada.

“е” se lee normalmente /ié/. “э” es nuestra /e/ simple. Y “ё” se lee /ió/.

“и” es nuestra /i/ simple. “й” y “ы” son otros tipos de /i/ más cerradas y profundas.

“у” es nuestra volca /u/. Y “ю” es la vocal /iú/.

Y las consonantes:

“б” es el sonido /b/. “в” es nuestra /v/. En ruso es necesaria la distinción entre una b suelta y una v vibrada.

“г” es el sonido /g/ dulce, empleado como ga, gue, gui, go, gu. Nunca ge o gi.

“х” es el sonido /j/ de ja, je, ji, jo, ju, ge, gi. Para representar el sonido español /x/ en ruso, hay que unir la k y la c rusas: “кс”.

“д” que parece el símbolo de un virus, es nuestra /d/

“ж” es como los argentinos dirían la “y”.

“с” es nuestra /s/. “з” es el equivalente a la “z”, aunque no existe el sonido como en español, sino que se vibra como en inglés.

“к” es la /k/, así como cualquier sonido que suene así: ca, co, cu, qui, que.

“т” es la /t/

“р” equivale a la “r” española

“п” la mesita es una /p/ española

“н” es la “n” española.

“м” es la /m/

“л” es nuestra /l/

“ф” es la /f/

“ц” es el equivalente a la /ts/

“ч” es nuestro sonido “ch”

“ш” es el sonido /sh/ “щ” es muy parecido, salvo que algo más fuerte como /tsch/

“ь” y “ъ” son símbolos sordos o fuertes, que acentúan una determinada consonante, pero no cambian sustancialmente el sonido.

Por lo tanto, si vemos la palabra escrita “дома” se lee /doma/, “улица” es /úlitsa/ o “фрунзенская” se lee /frunzienskaya/.

Hay muchos carteles que están escritos en cirílico pero contienen palabras en inglés. Es decir, quizá en un cartel pone “House”, sólo que en ruso se transcribe “Jaus” en caracteres cirílicos, que sería “хаус”. Igualmente, hay muchas palabras que son similares como “Biblioteca” “Park” “Hotel” “Metro” (библиотека, парк, хотел, метро) … Luego hay otras que ya no tienen nada que ver y son puramente rusas. Pero al menos, conocer el alfabeto y saber leerlo puede sacarte de más de una confusión.

Además, y esto es muy importante, los rusos valoran mucho el interés por su país y su idioma. Muchas veces una palabra en ruso sacará una sonrisa y un buen gesto, y recibirás un trato amable y ayuda. Si vas imponiendo tu inglés y enfadándote si no te entienden (poca gente habla inglés) no conseguirás nada más que ser ignorado, o incluso un mal gesto. Particularmente, conmigo la gente fue bastante simpática. Claro que se confiaban y empezaban a hablar muy rápido como si supiera perfectamente, y ya le tenía que decir que me repitiera más despacio.

 

El metro de Moscú y San Petersburgo

El metro en Rusia es el palacio del pueblo. Construidos en la época comunista, son auténticas atracciones turísticas por contar con una belleza inusitada para tales lugares. Lámparas de araña, mosaicos, mármol, cristal, y muchos dorados acompañan las estaciones de San Petersburgo y Moscú. Además, el metro de Moscú cuenta con su propia leyenda: la de una línea secreta a modo de búnker frente a un posible ataque nuclear.

El palacio del pueblo. Estación de Avtovo, San Petersburgo.

Metro de Moscú

 

Coger el metro en Rusia es muy fácil, pero hay una pequeña diferencia: las estaciones se llaman de manera diferente para cada línea que las atraviesa, no como en el resto de Europa que la estación se llama igual para todas las líneas que pasan por ella. Así, por ejemplo, una misma estación se llama “Arbatskaya” para línea azul, “Biblioteka Imeni Lenina” para la roja, y así sucesivamente. Aunque esto, en un primer momento, me pareció lioso, ahora lo considero mucho más útil que como lo tenemos aquí, ya que de esta manera es una aproximación más cercana a dónde estás.

Más vale que aprendas a leer cirílico.

 

Para el metro de San Petersburgo tienes que comprar en las taquillas unas fichas que son como monedas, e introducirlas por el pasador. Para el de Moscú, se compra una tarjeta de papel con los viajes que tú quieras, y la pasas por el lector. Creo que el metro es bastante seguro en Rusia. Hay muchos agentes de policía, señoras que simplemente están en cabinas vigilando que la escalera mecánica funcione o que pases la carta, hacen controles de equipaje al azar (mediante escáner)… así que no tengas miedo en cogerlo. De hecho, es una experiencia que no has de perderte: pasear por estos sitios tan concurridos de gente mientras ves adornos comunistas, carteles en cirílico, músicos tocando instrumentos…

 

La sociedad rusa

Llena de estereotipos, mi impresión de los rusos  fue de unas personas completamente iguales a nosotros. Yo los describiría como gente práctica, reservada en el primer trato, pero muy protectores y amables cuando se establece un trato con ellos.

Labores en el campo, cerca de Tver’

 

¿Son malhumorados? Es normal que en ciudades tan grandes como San Petersburgo o Moscú, con miles de pasajeros en el metro y largas colas para comprar tcikets, un vendedor o vendedora encuentre un pestiño al tener que tratar con un despistado turista que no conoce el idioma. De primeras, son gente práctica y seria, que van a hacer su trabajo de una forma rápida y sin complicaciones, y dejan que te las apañes por tu cuenta. Pero, si intercambias unas palabras con ellos y eres amable, recibirás el mismo trato. Incluso si te ven que de verdad amas Rusia, o te encuentras perdido, te acompañarán hasta el lugar y no escatimarán en detalles. A mí me han llegado a ofrecer su número de teléfono por si necesitaba cualquier cosa “ya sea en esta ciudad o en otra, me llamas y te ayudo”. Igualmente, todos conocen España y la verdad es que los españoles gozamos de buena fama, por el clima, nuestro carácter, el fútbol y la fiesta.

En definitiva, en primer momento pueden parecer gente distante, pero una persona rusa que deposita su confianza, te tratará como el mejor de los invitados.

Todos esperando para hacer dominadas, Moscú.

 

Habíamos leído que había que tener cuidado con la policía, ya que muchas veces piden documentación excesiva a los turistas y causan problemas; o de otros individuos que se hacen pasar por policías para pedirte el visado y pasaporte y robártelo. A nosotros no nos pasó nada de eso. No tuvimos ningún problema. De hecho, hablé con los policías varias veces para preguntar por indicaciones y fueron verdaderamente amables conmigo.

También vimos cómo la sociedad rusa cada vez es más creyente, y las iglesias están muy llenas. De hecho, siempre hay gente entrando y saliendo, antes o después de ir al trabajo, de comprar… para rezar unos minutos. En las iglesias ortodoxas, no hay bancos para sentarse, y toda la celebración se sigue de pie. Además, para las mujeres es necesario cubrirse la cabeza con un pañuelo (no te preocupes, en la entrada hay un montoncito con pañuelos para coger y dejar), y los hombres quitarse si llevan sombrero.

La religión juega un papel cada vez más importante en Rusia. Iglesia en Sergiev Posad.

Misa en Irkutsk

La comida y bebida en Rusia

La gastronomía en Rusia no tiene muy buena fama, y la verdad es que lo que probamos tampoco nos cautivó. Si bien es cierto que no fuimos a ningún restaurante caro donde poder probar platos más elaborados, lo que comimos no nos hacía amar la cocina rusa. Sobre todo comimos bollos: bollos rellenos de patata, rellenos de carne, rellenos de carne y patata, bollos fritos con cebolla, empanadillas de una masa más fina y crujiente rellenas de carne y cebolla… todo estaba frito y envuelto en masa de bollo. Eso para lo que vendían en los puestos por la calle, o en estaciones de tren… como sustituto de los bocadillos. Para platos de mesa, son muy típicas las sopas (probamos una con yogur y crema de pepinillo), las carnes con patatas (que sobre todo, era pura grasa rebozada), y otros platos típicos como una cazuela de vísceras de conejo o de pollo (no sabemos exactamente), que llevaban pulmones, riñones, sesos… También hay una gran variedad de embutidos de todo tipo de animales: cerdo, ternera, cordero, castor, ciervo, jabalí, reno, oso… De postres típicos existen como unas nubes esponjosas de diversos colores y sabores, y también las puedes encontrar bañadas en chocolate. No nos gustaron nada, sabían a plástico.

Tomando un bollo relleno de patata frente al Palacio de Invierno

Chuletón de grasa rebozada y olla de vísceras
Embutidos de cualquier cosa

 

Por lo demás, las pizzas no estaban buenas (faltaba tomate), la fruta que compré en supermercados no sabe a NADA (hasta tal punto que tiré unos melocotones porque era como comer pulpa con sabor a aire), los plátanos estaban medio descompuestos (la mayoría vi que llegaban desde Ecuador), los helados tampoco están buenos, al igual que el chocolate en general (muy sosos, falta sabor y azúcar)… En resumen, amo Rusia pero no la comida rusa. Señalo lo que sí me gustó de su comida: las gominolas, que eran muy azucaradas y jugosas, el omul, pescado del lago Baikal, que era entre trucha y estornino, y un cocido fantástico con mucho eneldo y zanahoria que me tomé en esa isla también. Eso sí que estaba bueno.

Plátanos con no muy buen aspecto.

De los mejores cocidos que he probado, en Khuzhir.

Probando el omul del Baikal y unas patatas con cebolla

 

Sobre la bebida: vodka. Me encanta el vodka y me encantaba ver los precios tan baratos del vodka. Compré varias botellas y ojalá hubiera podido comprar más. En Rusia la gente bebe. Pero tampoco exageremos, al menos yo no vi demasiados borrachos. Recuerdo haber visto a alguno, pero no tengáis miedo de salir por la noche a la calle o de coger el metro a esa hora porque no es como mucha gente se imagina, repito, Rusia es segura.

Vodkólico en Moscú.

Por cierto, no se te ocurra pedir un vokda CON algo. ¡Sacrilegio! El vodka se toma solo, y si puede ser, de un trago. La forma tradicional de tomarlo es bebiendo un vaso de chupito al tirón, y después comerte un pepinillo. Así que, ¡na zdorovie!

 

Los trenes rusos

El tren es, sin duda, la mejor forma para moverse por Rusia. Son muy puntuales, cómodos y baratos. Puedes comprar los tickets en rzd.ru, el sitio de ferrocarriles rusos oficial (salen a la venta unos 45 dias antes aproximadamente), o mediante otras compañías como Russian Rail, Russian Railways, Express to Russia o similares, a las cuales puedes pagar antes tu billete y ellos te lo compran justo el día que sale a la venta. El servicio es bueno, y posteriomente te devuelven si ha costado menos el billete de lo que te habían cobrado, aunque también se llevan parte de comisión, claro. Puede ser una buena idea para trayectos en los cuales creas que se van a agotar pronto los billetes (por ejemplo, si vas en temporada alta de Moscú a San Petersburgo en clase sv); o si eres más despreocupado y llegas tarde a la fecha de inicio de venta, puede que no haya tanta disponibilidad.

Una vez tengas los billetes en pdf, tienes que comprobar si han de ser cambiados en la estación por un billete autentico, o si ese billete electrónico es suficiente. Para lo primero, basta con dirigirte a la taquilla, enseñar el billete electrónico y te dan los nuevos. Si no has de hacerlo, puedes ir directamente a tu vagón y enseñar a la provodnitsa tu pasaporte y billete.

En Rusia cogí diferentes tipos de trenes:

El Sapsan (Сапсан) es el tren de alta velocidad y sólo va desde San Petersburgo a Moscú. Es medianamente caro, pero es muy cómodo y rápido. El desayuno fue muy bueno, con café/té, un sándwich, una galleta…

Desayuno en el Sapsan

Los demás trenes depende de la clase en la que te montes. No todos los trenes tienen disponibles todas las clases.

La primera clase, “CB” o “sv” es prácticamente un lujo, al ser un compartimento para dos personas, con dos literas bajas. Cuando llegas tienes la cama hecha, y un set de zapatillas, costura, periódicos, revistas, el desayuno en un kit (bollo, chocolatina, té y café), además te dan la cena (tortilla francesa) y tiene climatizador.

La segunda clase, o kupe, es un compartimento para cuatro personas, con dos literas inferiores y dos superiores. Es como un armario cerrado al pasillo que contiene este espacio. Aquí el espacio ya es más codiciado, aunque tienes una mesita para los cuatro, y la ropa de cama encima de cada litera para que tú te la prepares. Las maletas las puedes dejar bajo la litera inferior y dentro de la litera inferior (hay como un baúl).

La tercera clase, o platzkart, es como si los kupes estuvieran abiertos, y en los pasillos hubieran colocado otras dos literas una encima de la otra. Aquí no hay intimidad, todo se comparte, y ves a la gente haciendo su vida ahí durmiendo, comiendo… Depende de la suerte que tengas te tocará un vagón más ruidoso o menos.

Y por último, están los asientos, que no son literas, sino butacas que no son demasiado cómodas. Estos los recomiendo sólo para trayectos cortos.

También cabe mencionar los trenes suburbanos, que son un gran vagón con asientos de dos o tres personas a cada lado, frente a frente.

Carretera Moscú – Yaroslavl

Estación de autobús en Pereslavl-Zalesskiy

 

 

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