Qué ver en ODESA, la metrópoli del Mar Negro

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Una ciudad que combina un aire palaciego, con una ópera impresionante y un festival de cine de renombre, con unos paseos arbolados y con mucho bullicio, edificios históricos y la costa del Mar Negro. ¿Se puede pedir algo más?

Los orígenes de Odesa se remontan a la cercana colonia griega de Odessos, aunque en esta zona apenas había algunas aldeas que fueron controladas sucesivamente por mongoles, tártaros y griegos. No fue hasta 1794 cuando Catalina la Grande fundó la ciudad de Odesa, incorporándola al Imperio Ruso y siendo una de las principales ciudades, sobre todo por ser su mayor puerto al sur. Odesa gozó de muy buena fama dentro del Imperio Ruso, era considerada la tercera ciudad más importante (tras Moscú y San Petersburgo), y la más europea de todas ellas, en palabras de Pushkin “donde todo a Europa huele y respira”.

Odesa nació como rusa y alcanzó su gloria siendo rusa, pero su inclusión dentro de Ucrania llevó a que cuando ésta declaró su independencia, Odesa estaba integrada dentro de este nuevo país. No en vano, Odesa es una de las áreas de Ucrania donde predomina el ruso sobre el ucraniano, y más disturbos hubo durante la Revolución de 2014. Te explico más sobre este aspecto aquí.

En la actualidad, cuenta con más de un millón de habitantes y es la tercera ciudad más grande de Ucrania. Los odesitas presumen de ciudad cosmopolita y abierta al mundo, fruto de su historia como puerta de Rusia a Europa y sus lazos marítimos por el Mar Negro.

Una babushka tomando el fresco

 

Impresiones de Odesa

Procedentes de Tiraspol, donde parecía que habíamos estado en otra época, llegar a Odesa nos pareció una vuelta al ajetreo del verano y a una ciudad muy moderna. Dos cosas nos llamaron la atención:

  • La conducción era totalmente caótica. Es inconcebible que una ciudad tan grande no tenga un servicio de metro. Los coches parecía que iban en competición de carrera. Y los taxistas, igual.
  • Odesa en verano, al menos actualmente (año 2017), está congestionada. Resulta casi agobiante tanta gente. Y la razón es que, además de ser un destino turístico de verano de primer orden, se le ha sumado que debido a la anexión rusa de Crimea, los ucranianos prácticamente no tienen más sitios donde veranear. Así que se vienen todos para acá, lo que colapsa la ciudad.

Nos dio un aspecto de ciudad muy cuidada, y sobre todo, una vuelta a “Europa” después de las peripecias por Rumanía y Moldavia.

Ajetreo en Odesa

 

Qué ver en Odesa

1.-Lo primero que hicimos al llegar a Odesa fue ir a la playa. Teníamos muchas ganas de bañarnos en el Mar Negro. Arkadia es la playa más popular, aunque está situada algo más al sur (es necesario ir en taxi o en tranvía). Aquí encontrarás todo tipo de tiendas de ropa, bares, restaurantes, heladerías, además de un parque acuático, parque de atracciones, discotecas… es una zona masificada, llena de veraneantes y que tiene todo para pasar un buen rato. Aprovecha los precios de Ucrania y pídete el helado más grande, e intenta encontrar un hueco (difícil) en la playa para disfrutar del Mar Negro… o el mar verde. Porque la playa está llena de hierbas verdes, como musgo o lodo. Más que una playa de mar, parece un estanque. Reconozco que no da nada de gusto bañarse aquí. Así es el Mar Negro.

Arkadia
Arkadia y su ocio
Postureo en Mar Negro
Bañándonos en aquel gran estanque
La rica playa
Mar Negro
Helados gigantes a poco precio

 

2.-La Ópera de Odesa es el centro de la ciudad y uno de las óperas más bonitas del mundo. Data de finales de siglo XIX, en un estilo neobarroco. Muchos videoclips se ruedan aquí, y no es de extrañar, pues su aspecto es totalmente palaciego y está muy cuidada. Y si a eso le sumas que hay personajes disfrazados por los alrededores para echarse fotografías, coches de caballos para dar paseos y sobre todo, escuchas a los intérpretes ensayar desde el edificio de atrás, se torna en un espacio mágico.

Ópera de Odesa
Edificios frente a la ópera

 

3.-En este espacio alrededor de la ópera encontrarás muchos edificios imponentes. En el lateral derecho se encuentran el Museo de la Marina, el Museo Arqueológico y el Museo de Literatura, y ya empezando el Bulevar Primorsky, una pequeña plaza donde se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad, antigua bolsa de valores. Preside la plaza el busto de Pushkin, y se abre delante de él el parque local, lleno de gente y malabares, algunas ruinas, y muchos juegos.

Ayuntamiento de Odesa y busto de Pushkin
Ruinas en Odesa
Bulevar Primorsky

 

4.-Las escaleras Potemkin son, probablemente, el lugar de la ciudad más conocido. Estas grandiosas escaleras bajan desde el Bulevar Primorsky hasta el puerto. Arriba del todo se encuentra la estatua a Richelieu, gobernador de la ciudad. Estas escaleras deben su fama a la escena de la película “El acorazado Potemkin”, aunque aquella masacre no sucedió en la realidad. Son bastante bonitas de ver, y se pueden recorrer a pie o a funicular que sube y baja de una punta a otra. No todo son escalones, hay espaciosos descansillos cada poco. En la parte de abajo se preparaba un concierto, algo usual en verano. Y aquí, en las inmediaciones del puerto, verás que venden mucho camisetas de marinero, por la importancia naval de la ciudad.

Richelieu en Odesa
Escaleras Potemkin
Escaleras Potemkin

 

5.-Monumento a Catalina II, la emperatriz rusa y fundadora de la ciudad, en una muy cuidada plaza y bien iluminada. Desde aquí empezamos a pasear por las calles de la ciudad hasta llegar al Palacio de Vorontsov, donde hay una bella columnata.

Con un fresisuis de maletero de coche
Catalina II en Odesa

 

6.-Calle Derivasovskaya y Jardín Miskiy. Esta calle conecta la ópera con la catedral de la transfiguración. Es una calle peatonal donde hay muchos restaurantes y todo tipo de tiendas, puestecillos y espectáculos callejeros. En el jardín Miskiy hay una especie de kiosko con tranquilas terrazas, donde tomar algo relajado, frente a hermosas fachadas y cuidadas fuentes.

Calle Deribasovskaya
Parque Miskiy

 

7.-La calle Derivasovsbakaya llega hasta la Catedral de la Transfiguración, de principios de siglo XIX, aunque totalmente reconstruida en 2005. Esta catedral, bastante parecida en aspecto a la que vimos en Chisinau, se ubica en el centro de un gran parque donde es típico ver a ancianos jugando al ajedrez hasta largas horas de la noche. Nos llamó la atención que prácticamente no está iluminada la plaza, a pesar de la gente que había. Además, en torno a la catedral hay un mercadillo donde comprar regalos y antigüedades.

Catedral de la Transfiguración
Ajedrez nocturno

 

8.-El Passage, entre la calle Derivasovskaya y la calle Preobrazhenska, es una bonita galería cubierta con unas esculturas y una decoración interior impresionantes.

Passage de Odesa
Passage nocturno

 

9.-Pasear por los bulevares de Odesa, una ciudad de largas calles que se encuentran semitapadas por altos árboles. Descubre detrás de todas ellas las fachadas de casas de la burguesía, hoteles del siglo XIX, y disfruta del bullicio de la ciudad.

Odesa

 

10.-Nuestra despedida la hicimos desde la estación de tren de Odesa-Glavnaya, con una bonita cúpula y toda la zona de alrededor, que también es una zona bonita.

Estación de tren
Ciao Odesa!

 

Estuvimos tan solo un día en Odesa, y sí, nos faltó tiempo. Sobre todo porque es una ciudad para disfrutar y para pasear, más que para ver el patrimonio, que sí se ve en un día. Pero merece la pena pasar algún día más aquí, y disfrutar de la ciudad como uno de sus residentes. Está claro que Odesa derrocha vida y hay mucho por hacer aquí.

 

Cómo llegar a Odesa

Odesa cuenta con un aeropuerto internacional, aunque este tiene pocos vuelos. Odesa está bien conectada mediante tren con Kiev, Tiraspol y Chisinau. Con autobús se pueden ir a multitud de ciudades, aunque estos son más largos.

 

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