Qué ver en DUSSELDORF, el engranaje alemán
A orillas del Rhin, Dusseldorf es la capital de la región más urbanizada e industrializada de Alemania
El nombre de Dusseldorf significa “el poblado del Dussel“, que es un afluente del Rhin que atraviesa la ciudad. El primer registro escrito de Dusseldorp se tiene en el siglo XII, cuando solo era un poblado de pescadores de río, cercano a la fortaleza de Kaiserswerth, bajo órdenes del Sacro Imperio Romano Germánico. Fue creciendo hasta que un siglo más tarde se le otorgaron derechos de ciudad, por el conde de Berg. Este se enfrentó al arzobispo de Colonia para fortalecer a Dusseldorf y sus granjeros. La rivalidad entre Dusseldorf y Colonia siempre estuvo ahí, compitiendo por ser la ciudad más relevante para el comercio, y que hoy en día se sigue manteniendo.
En el siglo XIV, los duques de Berg hicieron de Dusseldorf su capital y la ciudad siguió creciendo y contando con más edificios e instituciones importantes. En los siglos siguientes, bajo la dinastía de los Wittelsbach, potenciaron el arte y los museos, como la primera Academia de Bellas Artes de Europa. Las complicadas relaciones dentro de los príncipes electores del Sacro Imperio Romano Germánico hicieron que cambiara varias veces de pertenencia, incluyendo cincuenta años de dominio español en estas crisis de sucesión, hasta que tras las guerras napoleónicas y el fin del Imperio, fue incluida dentro del Reino de Prusia en 1815. A mitad de siglo XIX comenzó la industrialización de Dusseldorf, multiplicando su población.
En la I Guerra Mundial, los británicos bombardearon Dusseldorf para atacar las bases de zepelines que había en la ciudad. Tras la guerra y las humillantes condiciones del Tratado de Versalles, en Dusseldorf se originó el movimiento de la Armada Roja del Ruhr, una unión de trabajadores de izquierda que pedía una huelga general contra la política derechista de la República de Weimar, y que resultó en que 45 mineros fueran asesinados por paramilitares alemanes. Durante la II Guerra Mundial, fue bombardeada de nuevo por los británicos y en 1945 liberada por los estadounidenses. En 1946 se convirtió en la capital del actual estado de Westfalia-Renania del Norte, y aunque “solo” tiene 630 000 habitantes, toda la región es prácticamente un continuo urbano.
Se encuentra dentro de la metrópoli del Rhin-Ruhr, una región que alcanza más de diez millones de habitantes (incluyendo Colonia, Bonn, Essen, Leverkusen, Dortmund, Duisburgo…) siendo el área urbana más grande de todo el país y el corazón industrial de Alemania. Dusseldorf es conocida por ser la capital de la moda de Alemania, así como por la música, la ciencia y educación, lo que ha hecho que sea considerada una de las mejores ciudades para vivir del mundo. También una de las ciudades más multiculturales del planeta, con población de casi todos los países del mundo.
Su aeropuerto (DUS) es el tercero más importante de Alemania, tras Frankfurt y Munich, lo que ha permitido que Dusseldorf se haya consolidado como un lugar de celebración de ferias comerciales y encuentros mundiales. Yo visité Dusseldorf en 2011, cuando se celebró el Festival de Eurovisión y la ciudad estaba totalmente engalanada para eso, llena de gente, con periodistas que iban entrevistando a todo el mundo, banderas por doquier; y en 2022, en una escala que hice en mi viaje a Ankara. Si te pones a buscar, Dusseldorf tiene muchísimas cosas que ver y hacer, pero creo que más bien responden a atractivos para la población local y no un reclamo turístico para visitar expresamente.
Reconozco que no me apasiona demasiado Dusseldorf, pero sí que resulta interesante conocer la ciudad porque es uno de los mejores ejemplos de lo que significa la vida alemana moderna. Aunque me chocó el contraste entre edificios muy modernos, donde nota el dinero… con otras calles más dejadas y descuidadas, que me dieron un aspecto de decadencia. Si te quieres hacer una idea, en un día de escala da tiempo a verla. Desde el Aeropuerto de Dusseldorf hay que tomar el tren S11, abajo de la terminal C, en dirección Bergish Gladbach. El equipaje se puede guardar en la consigna, está en el Ground Floor, Car Park 3, abre de 8.30 a 16. Y por cierto, pillé una cola en el aeropuerto de horas, así que prevé tiempo para estar allí con antelación.
Qué ver en Dusseldorf
1.-Zeitfeld
El primer lugar que visité fue este, que está algo alejado del centro de la ciudad. La instalación Zeitfled (el campo del tiempo), se encuentra en el parque Volksgarten, y data de 1987, cuando Klaus Rinke puso veinticuatro relojes de estación de trenes acompasados con la hora del reloj atómico de Braunschweig. Un sitio bastante curioso.
2.-Graf Adolf Platz y K21, Kunstsammlung
Desde el anterior lugar comencé a andar hacia el centro, para llegar a la plaza de Adolf Graf, mariscal prusiano. La plaza no tiene nada en sí, pero está rodeada de rascacielos y esculturas. Muy cerca del anterior punto, el lago de Schwanenspiegel es un bonito lugar verde entre tanto edificio, donde se encuentra el Museo de Arte de Renania del Norte-Westfalia, conocido como Kunstsammlung K21, donde hay colecciones de arte moderno.
3.-Medienhafen
Este distrito portuario de Dusseldorf es una de las enseñas de la ciudad, que dan cuenta de su modernidad y desarrollo. Sacado a concurso en los 90, fue el arquitecto Frank Gehry quien diseñó estos edificios en estilo deconstructivista. El conjunto se llama Neuer Zollhof (Nuevo patio aduanero), y está muy chulo recorrerlo. Además, verás el canal del Rhin con los barquitos y al fondo más distritos de negocios.
4.-Paseo por el Rhin y Rheinturm
El gran río alemán, el Rhin, discurre por Dusseldorf siendo la arteria principal de comunicaciones. Pasear por la Rheinuferpromenade es algo muy bonito, ya que uno va viendo el inmenso río (aunque justo cuando fui, sufría uno de los estiajes más severos de su historia), la gente en los jardines tomando el sol, y sobre todo, sus puentes y la Rheinturm, que son los símbolos de Dusseldorf. Esta fue construida en el 1981, y es una torre de telecomunicaciones con restaurante y mirador que se alza vigilando el Rhin. También verás importantes museos como el Kunst im Tunnel.
5.-Schlossturm
Si has venido por todo el paseo por la orilla del Rhin, llegarás hasta la Schlossturm, la torre del antiguo castillo, que está presente desde el siglo XIII cuando Dusseldorf comenzó a ser importante y que hoy alberga el Museo marítimo. Situada en la Burgplatz, aquí también se encuentra la Noria Wheel of Vision y la fuente de los niños acróbatas, que cuenta que fueron los niños de Dusseldorf los que inventaron dar volteretas (hay que buscarse un origen a todo parece).
6.-Iglesia de San Lamberto
La Iglesia de San Lamberto es la principal de Dusseldorf, considerada el edificio más antiguo de la ciudad, documentado en el siglo XII, y que signíficó la consolidación de Dusseldorf como la mayor feria del Rhin. Su campanario elevado hace que sea visto desde el paseo del río. Muy cerquita está el Monumento Stadterhebungsmonument, una estatua de bronce que representa cuando en el siglo XIII se le otorgó el estatus de ciudad.
7.-Rathaus
El ayuntamiento de Dusseldorf se encuentra en la Marktplatz, una bella plaza presidida por la estatua de Jan-Wellem, elector palatino de la dinastía Wittelsbach. Esta plaza es el centro de la ciudad, y desde aquí salen las calles Bolkerstrasse y Flingerstrasse, llenas de vida y bares como el Et kabuffke killepitschstube, donde se puede tomar el licor típico Killepitsch. También puedes acercarte a conocer el mercado de Carlsplatz.
8.-Hofgarten
Dejé esta parte del casco histórico para ir hasta el Hofgarten, una parte de la ciudad donde hay jardines, lagos y la parte de museos de la ciudad. Aquí está el K20 Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, museo de arte moderno; la Kunsthalle, con arte contemporáneo; y el Ko-Bogen, un lugar comercial de arquitectura ultramoderna donde había varios puestecillos de marcas.
9.-Corneliusplatz y Konigsallee
Y justo al lado está la Corneliusplatz, en honor al primer director de la Academia de Arte de Dusseldorf. Desde aquí se abre la Konigsallee, un bulevar surcado por un canal y flanqueado por árboles, jalonada de establecimientos comerciales a un lado y otro (por ejemplo, por el Centro Comercial Galeria), y embellecido por numerosas fuentes y esculturas, como la Tritonenbrunnen.
10.-Iglesia evangélica de San Juan y otros sitios que ver en Dusseldorf
De vuelta a tomar mi tren para el aeropuerto, visité la Iglesia protestante de San Juan, de 1881, que no la tenía apuntada pero la encontré por casualidad y me acerqué a ella. Y me gustó, porque justo enfrente está el Monumento a Bismarck, el primer ministro de Prusia y primer canciller de Alemania, quien impulsó la unificación alemana. Fue inaugurado en 1903. Además de todo esto, más hacia el este puedes visitar el barrio de Little Tokyo, con locales y estética japonesa. Si te gusta lo japonés, quizá quieras visitar el jardín japonés en Nordpark, al norte (Japanischen Garten); o la EKO-Haus der Japanischen kultur, un centro cultural japonés. Esta se encuentra en la otra parte del río, en el barrio de Oberkassel, que también es bonito visitar, más residencial. Por último, puedes ir hasta la fortaleza de Kaiserpfalz, en Kaiserswerth, más al norte, donde se originó el primer castillo que luego se trasladaría al crecimiento de Dusseldorf. Y para estadías más largas, visitar el Palacio Benrath, un palacio rococó situado a las afueras, que sirvió como residencia de caza y recreo de un príncipe elector.
Creo que Dusseldorf es una ciudad más para vivir que para hacer turismo, pero… ¿qué piensas tú?