Qué ver en CRETA, el laberinto de la civilización
Creta es el origen de la civilización más antigua de Europa y un paraíso para los amantes de la cultura y las playas
Situada en mitad del Mediterráneo oriental, entre Grecia, Turquía y Egipto, la isla de Creta no solo es importante por ser la isla más grande de Grecia, sino por ser el origen de la civilización minoica, una de las más antiguas de Europa, con más de 4000 años de antigüedad. En su disposición alargada de oeste a este, Creta llega a altitudes cercanas a los 2500 metros, por lo que su paisaje es montañoso, con las llamadas Montañas Blancas como enseña, y surcado de valles por donde bajan los efímeros ríos mediterráneos, entre inmensos campos de olivos. Salpicada de islas, su costa ofrece playas y calas dignas de competir con las mejores del mundo.
Desde 2000 años antes de Cristo, en Creta se desarrolló la civilización minoica, que construyó sus palacios en Phaistos, Gortyna y Cnosos, y configuró una talasocracia (el dominio del mar) que llegó hasta a numerosas partes del Mediterráneo. También se dice que estos cretenses que emigraron y colonizaron amplias zonas fueran el origen de los filisteos que históricamente habitaron la región de Palestina. A pesar de que los minoicos cretenses llevaron su cultura a todos estos lares, y fueron el germen de la civilización griega, fueron los pueblos del Peloponeso los que siglos después conquistaron Creta y entre los siglos XV y XI a.C. Creta quedó como una parte más del mundo griego.
En las guerras de la antigüedad clásica, Creta ni tomó parte en ellas, pues quedaba como al margen de todo, aislada en el Mediterráneo como una burbuja. Con Alejandro Magno tuvo cierta independencia, pero después fue saqueada por piratas sicilianos hasta que los romanos la conquistaron en el I a.C. Así estuvo hasta el siglo IV, cuando tras la caída de Roma pasó a ser parte del Imperio de oriente, más tarde Imperio bizantino. Aquí jugó un papel clave, en la inestabilidad del Mediterráneo Creta era una pieza estratégica. Esta condición hizo que fuera deseada y casualmente, en el siglo IX fue tomada por andalusíes que habían sido expulsados de Córdoba, y formaron el Emirato de Creta. Al construir el castillo de Handaq, le dieron este nombre a toda la isla.
Un siglo más tarde fue retomada por el Imperio bizantino. Durante la cuarta cruzada, en 1204, cuando este imperio fue derrotado por los cruzados, Creta fue vendida a los venecianos quien la retuvo por cuatro siglos, hasta el XVII. Ellos la convirtieron en un enclave muy importante para el comercio, embelleciéndola y fortificándola, para hacer frente al expansionismo otomano. Conocida como Candía, la ciudad de Heraclión y toda la isla, en 1669 sufrió el considerado asedio más largo del mundo, hasta que cayó en poder otomano. Ello era un duro varapalo para los cristianos, que vieron cómo con la caída de Creta, el Mediterráneo comenzaba a ser musulmán. La población local no aceptó este dominio y los siglos posteriores estuvieron plagados de revueltas contra este poder.
Así, la resistencia cretense se concentró en las montañas desde donde originaba saqueos y revueltas. A partir de 1878 y el Congreso de Berlín, se pactó una autonomía para Creta dentro aún del Imperio otomano, pero que progresivamente fue desembocando en la mayor independencia: desde 1898 el regente era el rey Jorge de Grecia, aunque supeditado al poder otomano. Tras las guerras balcánicas y el colapso otomano en Europa, en 1913 Creta fue unificada políticamente a Grecia. Durante este periodo, fue la población turca la que se agolpó en las partes más montañosas, hasta que con la unificación griega, los trasvases de población cambiaron la composición drásticamente: los turcos marcharon a Turquía, y comunidades griegas residentes en Turquía se trasladaron a Creta.
Fruto de todo ello es la arquitectura y la ornamentación cretense, única en el mundo. Aquí podrás ver iglesias católicas que fueron convertidas en mezquitas, y después vueltas a ser iglesias ortodoxas, cuyos minaretes fueron derribados pero conservan en el interior el mihrab, pero con imágenes de santos cristianos… una mezcla muy curiosa, que da fe de este pasado entrelazado. Creta fue también ocupada por los alemanes en la II Guerra Mundial. Además, la isla siempre ha sido y sigue siendo el bastión más de izquierdas de Grecia: lugar de nacimiento de Venizelos, quien trajo la república liberal a Grecia y la unificación, además de la insurgencia comunista en la guerra civil griega. El viaje a Creta fue fabuloso. Una isla con tanta historia y con unos paisajes de enseuño es algo realmente fascinante.
Viajar a Creta
El aeropuerto principal de Creta es el de Heraclión (HER). Hay vuelos directos entre Madrid y Heraclión con Iberia, a muy buen precio. Otra opción es haciendo escala en Atenas, hay muchas conexiones. Te sugiero elegir como base para las excursiones la ciudad de La Canea, es la más bonita y está bien situada para hacer excursiones. Nosotros llegamos a Heraclión a las 4 de la mañana, y ese día fuimos primero a Seitan Limani, y después a Elafonisi, para estar por la tarde en La Canea. Al día siguiente, fuimos a Balos y a Rethymno, y volvimos a dormir en La Canea. El siguiente día hicimos la excursión a Loutro y Preveli, y dormimos en Heraclión. El último día visitamos Heraclión e hicimos una excursión a la región de Lasithi antes de tomar el vuelo de vuelta.
Para viajar por Creta lo mejor es alquilar un coche ya que es lo que te permite mejor movilidad, sobre todo para ir a sitios recónditos como calas y playas con mayor facilidad. Lo hicimos con Local Rent, a un precio muy barato, aunque el coche estaba destartalado, ni lo miraron… con que llegara de una pieza les valía. Además, en Grecia se conduce muy a lo loco… no es peligroso, pero me refiero que al aparcar es muy fácil que te rocen y te hagan un rayajo. Al contrario que en Chipre, los sitios turísticos suelen cerrar tarde y estar abiertos de 8 a 20. Llévate el carnet de estudiante porque nos hicieron descuento en casi todos los sitios. Los museos y sitios arqueológicos suelen ser caros, pero los precios en general están como en España. ¡Y prueba el pulpo! Que es la comida más típica de Creta.
Qué ver en Creta
1.-Laguna de Balos
Un paisaje sobrecogedor: cuando uno empieza la ruta a pie y se abren las islas formando estas playas, uno cree que está viendo un espejismo. ¡Es real! Tendrás prisa por llegar y sumergirte en sus aguas.
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2.-Playa de Elafonisi
Si te gustan las playas paradisíacas, este es tu lugar. Elafonisi está lejos pero merece la pena. Un deleite en el verano: aguas transparentes, arena rosada… de las mejores playas que hemos estado nunca.
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3.-Palacio de Cnosos
No puedes irte de Creta sin visitar Cnosos, ya que es el lugar de la más célebre leyenda cretense: el laberinto del Minotauro. Una reliquia histórica de más de cuatro mil años de antigüedad.
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4.-Loutro y Garganta de Samaria
Unas cuantas casas encaladas en un recodo rodeado de acantilados y un mar cristalino: ¡de esto va el espíritu griego! Diría que es imprescindible hacer esta excursión, y si tienes tiempo, adentrarte en la garganta de Samaria.
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5.-La Canea
La Canea es la ciudad más bonita de Creta, con un montón de sitios que ver y un puerto veneciano que hace delicias a los sentidos.
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6.-Preveli, Phaistos y Gortyna
¿Seguimos en Creta? Sí, aunque parezca que estamos en el trópico. La playa de Preveli es única, en la desembocadura de un río jalonada de palmeras. Y las ruinas de Phaistos y Gortyna, ejemplos magníficos del legado minoico.
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7.-Rethymno y Monasterio de Arkadi
El tranquilo pueblo de Rethymno es un lugar muy bonito para visitar, con rincones donde descubrir fuentes venecianas, mezquitas, fortalezas… además, el monasterio de Arkadi está cerquita y aquí puedes ver un ejemplo de la resistencia ortodoxa cretense contra el dominio otomano.
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8.-Heraclión
La llamada “alma de Venecia” ha sido históricamente la ciudad más importante de Creta, a la que ha dado el nombre de Candía durante siglos. Visitar sus fortalezas y su puerto es comprender la historia de Creta.
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9.-Kritsá y Agios Nikolaos
La región de Lasithi es la más desconocida de Grecia pero hogar de numerosas leyendas, como la de Europa y Zeus. En Agios Nikolaos puedes visitar este bonito pueblo donde puedes conocer alguna de ellas, a orillas del lago Voulismeni. Y en Kritsá saborear un típico pueblo griego muy bonito.
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10.-Seitan Limani
El llamado “puerto del diablo” es una cala de aguas turquesas en un entorno rocoso, con muchas cabras de visitantes. Un lugar muy chulo donde bañarte.
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Además de todo esto, hay dos islas muy bonitas que puedes visitar: la de Gavdos, y sobre todo, la de Chrissi, que tiene unas playas preciosas, puedes ir a ella desde Ierapetra. Me hubiera gustado tener tiempo para visitarla, pero por falta de tiempo no pudimos. ¡Será la próxima vez! Hasta entonces… Creta queda en uno de los mejores recuerdos de viajes… ¡espero que tú también lo tengas!
