Qué ver en CHANIA / LA CANEA, el gozo de Creta
La Canea veneciana, la Chania griega… ha sido la capital histórica de Creta
Habitada desde tiempos neolíticos, donde se encontraba el asentamiento minoico de Kudonia, que los griegos renombraron como Cidonia, en referencia al membrillo. Esta fue una de las polis griegas más importantes de Creta, que después sería conquistada por los dóricos. En el siglo I a.C. fue conquistada por los romanos y se le garantizó su independencia como una ciudad libre. Con la caída romana, desde el siglo IV hasta el IX fue parte del Imperio bizantino, hasta que los exiliados andalusíes formaron en la isla el Emirato de Creta, que se mantuvo desde el siglo IX al X, cuando fue retomada por los bizantinos.
Por este entonces, la ciudad se llamaba entre los griegos Chania, nombre que mantiene en la actualidad en griego (pronunciado Janiá). Asediados por los árabes, fortificaron la ciudad y, tras la Cuarta Cruzada en el siglo XIII, con una Constantinopla saqueada y el Imperio bizantino muy debilitado, fue vendida a los venecianos. Sin embargo, estos también tenían competidores: sus rivales genoveses la ocuparon por unos veinte años. De tiempos venecianos es el nombre de La Canea, cuando fue una importante ciudad de una región agrícola, y sede del rector. Las relaciones entre venecianos y griegos eran buenas, conviviendo católicos y ortodoxos, hasta el punto de que cuando cayó Constantinopla en 1453, muchos religiosos buscaron refugio en La Canea.
Esto duró hasta el siglo XVII, cuando los otomanos lanzaron la Guerra de Creta para tomar la isla y tras un asedio de dos meses, se hicieron con La Canea. Ello supuso el exilio de los cretenses, su muerte o su conversión al islam. Hanya, llamada así por los otomanos, fue la residencia del pasha de Creta. La población cretense era una mezcla entre griegos y otomanos, y ello hizo que fuera una región muy controvertida: cuando Grecia consiguió su independencia en 1829 del Imperio otomano, no incluyó a Creta… hasta 1913, tras numerosas revueltas y traslados de población. Fue en mitad de este tiempo de tensiones cuando La Canea fue elegida como la capital de un Estado autónomo dentro del Imperio otomano (1898-1913), floreciendo como una ciudad cosmopolita y moderna.
La actuación de Venizelos, primer ministro griego y nacido en La Canea, supuso la unión de Creta a Grecia. Esta ha sido una de las razones por las que Creta, y especialmente esta ciudad, perviven como uno de los bastiones proliberales y republicanos de Grecia. En la historia más reciente, cabe citar que durante la II Guerra Mundial fue ocupada por los alemanes. Después, comenzó a erigirse como uno de los destinos turísticos más importantes del país, debido a su increíble oferta cultural y cercanía a playas paradisíacas. A pesar de que históricamente ha sido la capital de Creta, en 1971 se decidió trasladarla a Heraclión.
Hoy La Canea tiene más de 100 000 habitantes, y en mi opinión, es la ciudad más bonita de Creta. Nos alojamos en el Estrella Studios, y la ciudad nos encantó. Estaba llena de vida y de gente, mucho ambiente sin llegar a ser agobiante. Es una ciudad llena de sitios que ver, muy pintorescos, y sobre todo el paseo del puerto es una delicia. Además, es el lugar más conveniente para dormir y hacer excursiones de día a sitios tan chulos como Elafonisi y Balos, o a Seitan Limani, en la península de Akrotiri. Diría que el mejor recuerdo que tengo de Creta es pasear relajado después de los días de excursión, viendo el contraste de su arquitectura y sitios tan bonitos para cenar.
Qué ver en La Canea / Qué ver en Chania
1.-Ágora
Casi siempre dejábamos el coche cerca de la Plaza Kotzampasi, donde hay una estatua a Daskalogiannis, un cretense astillero que inició varias revueltas contra los otomanos en el siglo XVIII. Muy cerca de aquí está el ágora de La Canea, que es el antiguo mercado de la ciudad. Cuando fuimos (2022) estaba en obras por lo que solo se veía la fachada. Desde aquí ya comienza la ciudad vieja, cuyas calles principales son la cercana Mousouron y Chalidon, auténtico eje comercial.
2.-Iglesia de la Presentación de la Virgen María
En la calle Chalidon se encuentra la catedral metropolitana ortodoxa, en honor a la Presentación de la Virgen María. El edificio actual es de 1860, ya que durante época otomana fue destruido y convertido en una fábrica de jabón. Fue el zar ruso Nicolás II quien la restauró y regaló su campana. Antes de todo eso, había una iglesia desde al menos el siglo XI. La plaza Athinagoras, donde se encuentra, es muy bonita y había gente haciendo bailes típicos por la noche. Muy chulo. Muy cerquita también podrás ver un hamam, baños de época otomana, que ahora son un hotel.
3.-Plaza de Venizelos
Siguiendo la calle Chalidon llegarás hasta una plaza que casi se abre al mar, con una fuente en su centro. Es la plaza de Eleftherios Venizelos, natal de La Canea, y que tanto significó para la república liberal griega. Este es el centro de la ciudad, donde confluyen las calles más transitadas, con numerosas terrazas, y desde donde se pueden ir a los diferentes barrios y hacia el puerto.
4.-Puerto veneciano y faro
La parte más bonita de La Canea y donde (no) te aburrirás de pasear frente a este pequeño puerto y contemplar el mar. En el antiguo puerto veneciano hay algunos barcos turísticos en los cuales puedes hacer navegación y ver el fondo marino, y sobre todo, la fachadas de las casas coloridas, que ciertamente recuerdan a ese legado veneciano. Esta parte es fantástica para cenar. Nosotros no vimos que los precios fueran abusivos, y se portaron genial, nos dieron de probar varios platos e incluso nos sacaron otro gratis porque les sobraba. Fue en el restaurante Kalipso. Hártate a pasear por aquí, y llega hasta el Museo Marítimo de Creta, donde puedes tener otra panorámica del faro del siglo XVI.
5.-Mezquita de los jenízaros
También llamada de Kucuk Hasan, es uno de los símbolos de La Canea y lo verás desde cualquier ángulo del puerto: es el edificio que más llama la atención. Fue construida en el mismo puerto en 1645, tras la conquista otomana de Creta. Con la unión de Creta a Grecia y los traslados de población -y expulsión de musulmanes-, se demolieron los minaretes y actualmente es un museo. Llama la atención su arquitectura con sus siete pequeñas cúpulas y la octava más grande, además de sus grabados en el exterior.
6.-Astilleros venecianos
Siguiendo por esta mezquita y continuando el paseo por el puerto, hacia la parte derecha (este), se llega hasta la marina de La Canea o puerto deportivo. Aquí verás multitud de barcos deportivos y pesqueros, y también puestos donde vendían esponjas naturales. Verás que hay siete naves gigantes de tejados triangulares que son los antiguos astilleros construidos por los venecianos, completados a finales de siglo XVI.
7.-Los barrios de La Canea: pasear por Topanas
La Canea es una ciudad muy relajada y apacible, donde perderse y dejar que cada rincón te sorprenda. Tiene varios barrios más o menos diferenciados, cada uno con matices diferentes. El de Topanas son las calles que hay justo detrás de las fachadas coloridas del puerto veneciano, calles que se sitúan muy cerca de las fortalezas que rodeaban el puerto. Son calles empedradas y empinadas, llenas de restaurantes pequeñitos, tiendas de recuerdos, y muchas flores. Hevraiki es la parte judía, donde ahora se encuentra la sinagoga Etz Hayyim, del siglo XV. Un lugar con mucho encanto.
8.-Barrio de Kastelli: Muralla veneciana
En el barrio de Kastelli, desde Chalidon hacia el este, verás varias ruinas de tiempos venecianos, como la muralla o el palacio del gobernador.
9.-Barrio de Splantzia: Iglesia de San Nicolás y Museo del Fútbol Griego
Y en el barrio de Splantzia, más al este, en torno a la plaza 1821, verás este pintoresco barrio, considerado el otomano. Hay calles estrechas y rincones muy bonitos y coloridos, a la vez que la curiosa Iglesia dominicana de San Nicolás, que fue convertida en mezquita; o la Iglesia veneciana San Rocco del siglo XVII. También puedes visitar aquí el museo del fútbol griego.
10.-Excursión a Seitan Limani
Por último, unos apuntes sobre excursiones desde La Canea. Si ves el mapa de Creta, verás que a la derecha de La Canea hay una península casi perfecta, la de Akrotiri. Aquí está Seitan Limani, una cala remota y escondida que se ha convertido en un reclamo turístico casi viralizado. Su nombre quiere decir “puerto del diablo” y es de origen turco, y hacía referencia a la peligrosidad de sus aguas y oleaje. La postal es idílica: un canal de agua turquesa entre calizas blanquísimas. Para llegar aquí no es complicado, pero sí cansa bastante: hay que dejar el coche en un parking arriba (la carretera hasta aquí es muy tortuosa), y desde ahí descender a pie por un sendero que se hace pesado (sobre todo a la vuelta). Lo pasamos muy bien aquí, por lo fresca del agua, y tan cristalina, y también porque fue nuestra primera visita en Creta y nada más llegar tuvimos compañía: unas simpáticas cabras que descendiendo no sé cómo por ese empinado acantilado, estaban correteando entre los bañistas. Mereció la pena.
Además de este lugar, en la península de Akrotiri puedes bañarte en la Playa Stavros, que es una de las que más marcha y turistas tiene. También te dejo aquí este artículo sobre Elafonisi y Balos, las mejores playas de Creta y que están cerquita de La Canea, por lo que pueden ser dos excursiones de día perfectas.
¿Qué tal un verano en La Canea?
