A flote en LOUTRO, el pueblo del mar
El litoral sur de Creta ofrece unos paisajes únicos, la imagen de paraíso, mar y descanso griegos
En este artículo te voy a contar nuestra excursión al litoral sur de Creta. Fue un día entero que lo disfrutamos al máximo, y creo que lo que más nos gustó de toda la isla. El día anterior habíamos dormido en La Canea, y nos levantamos temprano para visitar toda esta parte. En primer lugar, nos habíamos propuesto visitar la Garganta de Samaria, pero el destino quiso que no pudiéramos hacerlo por falta de tiempo. Si quieres ir allí, es necesario que reserves un día completo para ello. Se trata de un Parque Nacional, hogar de la garganta más larga de Europa (16 km), creada por un torrente que baja desde las montañas Blancas hasta el Mar de Libia. Parece muy bonito el paisaje, además de especies protegidas como la cabra kri-kri. Hay una entrada por la parte norte, desde la parte alta, pero hay que recorrer toda la garganta hasta el mar, lo que lleva mucho tiempo y no merece tanto la pena.
La parte más bonita es la conocida como “Portes“, las puertas, que es donde es más estrecha, y la mayoría de gente decide entrar por el sur, por el lado del mar. Para ello, hay que ir hasta el pueblo de Hora Sfakion, y desde ahí coger un barco que te lleve hasta Agia Roumeli. Agia Roumeli es el pequeño pueblo que hay a la salida de la garganta, desde donde comenzar la ruta hasta Portes ida y vuelta. La Garganta de Samaria abre solo de 8 a 16, y hay que pagar una entrada de 5 €, y guardar el ticket para mostrarlo a la salida (también sirve para comprobar que nadie se ha quedado dentro). Además, en Agia Roumeli puedes ver el antiguo asentamiento griego de Tara, al salir de la garganta a la izquierda (este). Y las iglesias bizantinas de Panagia, Agia Triada y Agios Pavlos, y también un castillo otomano y una playa.
Como te he contado, no pudimos visitar la garganta de Samaria porque llevaba todo el día… y no nos queríamos perder Loutro. Este es un pequeño pueblo que hay en la ruta desde Hora Sfakion a Agia Roumeli, y queríamos verlo bien y disfrutar de la playa y del paseo en barco. Pero quizá, si tienes más de un día, puedas hacer todo. Esta es la frecuencia de barcos entre los tres pueblos: Agia Roumeli – Loutro – Hora Sfakion. Desde Hora Sfakion a Loutro: 9.30 / 10.30 / 11.30 / 12 / 13 / 14.30 / 16.30. Desde Loutro a Agia Roumeli: 10.50 / 13.20 / 16.50. Desde Agia Roumeli a Hora Sfakion: 11.30 / 17.30. Desde Hora Sfakion a Agia Roumeli: 10.30 / 13. Desde Agia Roumeli a Loutro: 11.30 / 17.30. Y desde Loutro a Hora Sfakion: 12 / 12.20 / 16 / 17 / 18.15 / 19.
Estos horarios son indicativos, porque nosotros teníamos previsto tomar el barco desde Hora Sfakion a Loutro a una hora, y llegamos y lo vimos que estaba a punto de zarpar y nos tocó correr todo lo que pudimos para no esperar al siguiente (en Hora Sfakion no hay nada que hacer). Aparcamos a la carrera en un parking que había (estaba todo abarrotado, no es fácil), y compramos los tickets al momento. A bordo del barco pudimos contemplar los paisajes únicos del sur de Creta: imponentes montañas y acantilados, casi pelados, un paisaje desértico que alternaba con algunas calas de arena y salpicado de pequeñas iglesias. Fue tan bonito hacer este paseo, me sentí totalmente inmiscuido en el espíritu griego.
No es de extrañar que toda esta parte es conocida por ser la más remota de Creta, ya que las Montañas Blancas hacen una auténtica muralla casi impenetrable, y a orillas de estos acantilados se concentró la resistencia cretense contra las fuerzas ocupadoras, tanto venecianas como otomanas. Desde aquí nacieron importantes guerreros como Daskalogiannis, que causaron numerosas revueltas en el siglo XVIII. Contemplando estos paisajes llegamos a Loutro, que significa “baños”, lugar del antiguo sitio de Finikas, el puerto de esta región montañosa que antaño era el refugio de los protectores del mar del sur de Creta, y que hoy es un reclamo turístico.
Loutro es un pueblo tan bonito. Me pareció la típica estampa griega: un pueblo pequeñito, de casas blancas, frente a un mar azul cristalino. Y lo mejor de todo: ¡no estaba abarrotado! De hecho, había poquita gente y fue un auténtico lujo. Loutro solo tiene unos 50 habitantes, y lo mejor que se puede hacer es bañarse en sus aguas y aprovechar para comer en alguno de sus restaurantes. Como en muchas partes de Grecia, las playas son de piedra pero el agua es tan cristalina que daba mucho gusto. Además, visitamos la iglesia del pueblo, y también están las ruinas de un castillo otomano y las de la ciudad de Phoenix o Finikas. Después de comprar nuestra comida, cogimos el barco de vuelta a Hora Sfakion.
Desde Hora Sfakion cogimos de nuevo nuestro coche y tomamos la carretera en dirección a Preveli, bordeando las montañas del sur, en carreteras secundarias y pasando por pequeños pueblos entre campos de olivos. Paramos a comer en uno de ellos bajo la sombra de una higuera, y continuamos viendo este maravilloso paisaje. Pronto llegamos a Preveli, dejamos el coche en el aparcamiento y comenzamos a recorrer el sendero hacia abajo, parando en miradores fabulosos desde donde se veía esta playa tan curiosa, abarrotada de palmeras, como si fuera una visión tropical. El río Kourtaliotis forma este paisaje tan característico al desembocar en el mar.
Preveli es otra maravilla. ¡Qué playas tan bonitas hay en Creta! Puedes bañarte en la parte del mar, que es una playa cualquiera… o adentrarte en el río, como hicimos nosotros. Dejamos las cosas bajo un árbol y comenzamos a bordear el río bajo las palmeras, hasta que decidimos meternos. El agua estaba bastante más fresca, y continuando río arriba, llegamos hasta una zona de rocas donde hay rápidos, donde disfrutamos tirándonos y dejando que nos llevara la corriente. ¡Lo pasamos tan bien! Y es que el paisaje parecía que estabas en cualquier otra parte de África o América.
Por último, queríamos visitar también el pueblo y la bahía de Mátala, que tiene fama de ser como hippie, pero no nos daba tiempo. Pusimos rumbo hacia allá, pero decidimos visitar las ruinas de Phaistos, que también son un punto muy importante, junto a las de Gortyna o Gortys. Ambas abren de 8 a 20 y estaban a punto de cerrar, pero nos dejaron pasar a verlas. El palacio de Phaistos o Festo, era uno de los palacios minoicos más importantes y antiguos de Creta, antes de ser trasladada la capital a Cnosos. Fue construido más de 2000 años antes de Cristo, y su entrada monumental (prolipeo) es asombrosa.
Desde aquí nos dirigimos a Heraclión para seguir descubriendo la isla de Creta. ¿Cuándo vas a venir?