BRČKO y DOBOJ: fuertes, estratégicos y disputados
Lugares estratégicos y codiciados en el norte de Bosnia
En el norte de Bosnia, los ríos que discurren desde el centro del país encajados entre montañas llegan a la cuenca del Sava, mucho más fértil y codiciada. Esta era un área de fuerte actividad comercial, y que desde antiguo se ha encontrado con las vicisitudes de unos y otros pueblos… y guerras. Aquí te cuento mi experiencia en dos lugares estratégicos: Brčko, con un estatus actual especial dentro del país; y Doboj, nudo ferroviario.
BRČKO
Brčko se encuentra a orillas del Sava, río que la separa de Croacia, y cuenta con unos 40 000 habitantes. A menudo es referida como “la única ciudad libre de Europa” ya que su complicado estatus administrativo la hace ser una “ciudad libre”, con gobierno autónomo y que depende directamente del gobierno de Bosnia y Herzegovina, sin estar incluida en ninguna de las dos entidades de las que se compone el país: ni en la Federación de Bosnia y Herzegovina (FBiH, de los bosníacos y croatas) ni en la Republika Srpska (RS, serbios). Esto es fruto de la historia reciente, ya que en la Guerra de Bosnia la ciudad fue muy disputada. Actualmente, el llamado “Distrito de Brčko” se configura como un espacio reducido, de menos de 500 km2, que separa a la Republika Srpska en dos (y, por tanto, su posición estratégica se ve aumentada al conectar ambas partes, máxime cuando representan la parte occidental serbobosnia, donde está su capital de facto Banja Luka, con la parte oriental serbobosnia que sí tiene frontera con Serbia).
La razón de tal disputa por Brčko, más allá de su posición estratégica, fue que aquí no predominaba ningún grupo étnico y, por tanto, no se logró conquistar la ciudad, que en 1995 quedaba todavía en una zona disputada, donde las líneas de ambos bandos estaban muy próximas. Fue por ello que los acuerdos de Dayton, que pusieron paz en ese año, fijaron las fronteras de ambas entidades con base en las posiciones que ocupaban en ese momento y, al no haber un dominio claro sobre Brčko, quedó configurado como un distrito “que no pertenece a nadie, y a la vez, pertenece a ambas entidades”. Un caso extraño, pero que trató de asegurar la convivencia en un área muy disputada. En 1997, se decidió por consenso internacional tal estatus administrativo, supervisado directamente por el Alto Representante para Bosnia y Herzegovina. Hoy en día, en Brčko prácticamente conviven a partes iguales bosníacos, serbios y croatas. La ciudad es ejemplo de tolerancia y libertad, y sus habitantes se sienten orgullosos de su autonomía. También me contaron que sí que había cierto extremismo en Maoča, una pequeña aldea, donde varios individuos habían ido a luchar a Siria (y vuelto) y eran yihadistas. También posee el puerto fluvial más destacado de todo el país. Por cierto, también es el lugar de nacimiento de las famosas cantantes Lepa Brena (una auténtica estrella en Yugoslavia) y Vesna Pisarovic.
Qué ver en BRČKO
Brčko me pareció una ciudad bastante agradable, cuidada y, en cierta manera, “moderna” respecto de lo que había visto en Bosnia y Herzegovina hasta el momento. Allí conocí a Dennis, empleado del motel donde me alojé (Motel Gas Petrol) y tan simpático que me acompañó a recorrer su ciudad. ¡Fue un auténtico privilegio conocer Brčko de mano de un bosníaco! Además, todo el mundo nos iba saludando, así que fue una experiencia chula.
El centro de la ciudad es la calle Bosne Srebrene, que forma una placita más adelante conocida como Trg Mladih, donde está una galería de arte y la Gradska fontana. Como te cuento, me pareció que Brčko estaba bastante cuidado, y este lugar guardaba un aire al pasado austrohúngaro, pero también me recordó al centro de Pristina, Kosovo. Y como comentaba con Dennnis, era una pena que debido a la pandemia no había casi nadie en la calle, pero suele estar a rebosar.
Quizá el lugar más bonito de Brčko sea el Palata Palestina, que hoy es sede del Ayuntamiento de Brčko. Se encuentra al lado del Hotel Posavina, el más antiguo de la ciudad. El Palata Palestina se parece bastante a la biblioteca de Sarajevo, y fue construido en 1892 por el Imperio austrohúngaro, en un estilo revival morisco. Frente al ayuntamiento hay un parque donde se encuentran dos memoriales en honor a los bosníacos muertos en la guerra, y otro a los croatas.
También es bonito acercarse al Sava y admirar la grandiosidad del río, así como lo cerca que está Croacia… y a la vez tan lejos. Cuánta diferencia hay entre pertenecer a la UE o no. En esta orilla del puente que cruza el río se encuentra la aduana, el mercado de la ciudad y la mezquita de Atik-Savska. Más adelante, verás el edificio del gobierno de Brcko, y en un parque situado en pleno Bulevar Mira, otro memorial a los serbios caídos en la guerra. Como veis, Brčko es un lugar tricompartido entre bosníacos, serbios y croatas. Por cierto, aquí está el Sky Bar, para tomar algo con unas vistas panorámicas de la ciudad.
Por último, me queda apuntar la Iglesia del Sagrado Corazón, católica, que se encuentra al lado del Veliki park. Este también es el mayor parque de la ciudad y había muchos abuelos jugando al ajedrez gigante. Como podréis adivinar, Brčko no tiene en sí demasiado que ver: dándote un paseo breve ya has visto todo. Pero lo interesante no es lo que ver, sino lo que Brčko significa por su estatus tan especial e identidad propia.
DOBOJ
Doboj ya pertenece a la Republika Srpska, la entidad serbobosnia de Bosnia y Herzegovina. De Brčko a Doboj pasarás por un terreno más montañoso pero con unos paisajes muy muy bonitos. Todo este área tiene las fronteras entre la FBiH y RS muy irregulares, y es una zona que hay que tener cuidado porque todavía hay minas sin explotar (como recomiendan al viajar a toda Bosnia y Herzegovina). Doboj era un enclave también estratégico, pues se encuentra en el valle del Bosna, un río que discurre de sur a norte entre un valle angosto, y que en su cuenca ha soportado la mayor actividad industrial pesada del país. Además, Doboj ha sido un nudo ferroviario, y sede de los ferrocarriles de Bosnia y Herzegovina. La contienda tan avivada por este terreno hizo que Doboj fuera conquistada por los serbios (e integrada dentro de la RS), pero a la vez, Doboj Istok y Doboj Jug (Doboj del este y Doboj del sur) fueron partes del municipio que quedaron bajo control bosníaco, y actualmente uno de los cantones de la FBiH lleva el nombre de Zenica-Doboj. Como veis, muy disputada.
Aunque se constata que desde muy antiguo hubo asentamientos en esta zona, la primera referencia a la ciudad se hace en el siglo XIII cuando se data la primera construcción de la fortaleza de Doboj por el Reino de Bosnia. Después se expandió con el dominio otomano, y defendía a la ciudad de las invasiones de húngaros, austríacos y alemanes. Durante el dominio austrohúngaro, Doboj fue el lugar del campo de detención más grande del imperio, donde muchos bosníacos y serbios murieron. Durante la II Guerra Mundial, Doboj era un lugar clave de los colaboracionistas nazis croatas, y lugar de frecuentes batallas contra los partisanos comunistas. Y, durante la guerra de Bosnia, los serbios se hicieron con Doboj y llevaron a cabo la limpieza étnica de los otros grupos étnicos. Por su parte, Doboj fue duramente bombardeada por las fuerzas bosnias y croatas. Actualmente, Doboj tiene más de 70 000 habitantes y es una de las principales ciudades de la Republika Srpska, y conocida por sus ferrocarriles, industria pesada y por su vida nocturna.
Qué ver en DOBOJ
Doboj no es una ciudad turística y no hay mucha información al respecto. En gran parte, porque no es una ciudad de grandes atractivos ni monumentos. Básicamente, lo (único) que ver es la Fortaleza de Doboj, llamada también Gradina, pero esta visita por sí sola ya merece la pena. Aunque reconstruida en 2006, atestigua mucha historia en su interior. En un primer momento construida en madera, se fue ampliando progresivamente para defender a la ciudad y las rutas comerciales que conectaban el Bosna con el Sava. Por cierto, el nombre de Doboj quiere decir algo así como “en la batalla”, por lo que sí, el pasado guerrillero de la ciudad es incontestable. Visitar la fortaleza es gratis y muy recomendable, además, hay unas vistas preciosas de la ciudad.
En la subida a la fortaleza pasarás por un barrio de calles más entrelazadas e irregulares, donde hay varias mezquitas y, más abajo, la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (Crkva Presvetoga srca Isusova), ortodoxa. Cerca de aquí también está el mercado de la ciudad, con multitud de puestos diferentes.
Las dos arterias de la ciudad son las avenidas Nemanjina (que bordea la fortaleza desde abajo y desde donde hay buenas vistas hacia arriba) y la Svetog Save, muy amplia, que lleva desde el centro hacia el río. En esta última avenida encontrarás la sede de los ferrocarriles de la Republika Srpska y de Bosnia y Herzegovina. Por último, puedes visitar el parque de los héroes nacionales (Park Nardonih heroja), donde hay bustos en honor de los héroes serbios, muchos de ellos comandantes fieles a Yugoslavia durante la desintegración.
¿Con cuál de los dos te quedas?
