Tenerife norte: GARACHICO, ICOD y PTO DE LA CRUZ
La parte norte de Tenerife guarda un sinfín de atractivos en mitad de un paisaje poblado por el cultivo de plataneras. Por ejemplo, Garachico, el principal puerto de la isla hasta su sepultura por las coladas de lava; Icod de los Vinos, lugar del drago milenario; o Puerto de la Cruz, cuna del turismo de Canarias.
GARACHICO
Habitada por los guanches, tras la conquista de Tenerife en 1496 por la corona de Castilla, el banquero genovés Cristóbal de Ponte fundó Garachico, que se convirtió en el principal puerto de la isla. De su puerto zarpaban barcos cargados de vino y azúcar, en la ruta que conectaba América con Europa. Garachico era una ciudad de alegría y riqueza, una etapa que terminó cuando en 1706 el volcán Trevejo entró en erupción y sus coladas de lava arrasaron la ciudad y el puerto, destruyéndolo por completo. Fue entonces cuando el puerto de Santa Cruz de Tenerife creció, ya que este había desaparecido. De esas coladas se formó la fajana donde se asienta el actual pueblo, que tiene unos 5000 habitantes.
Garachico me pareció un pueblo muy amable, tranquilo y muy bonito. Visitamos el convento de San Francisco, que es el centro del pueblo junto con la Plaza de la libertad, donde también está la casa de los condes de la Gomera. Algo más allá se ve la Iglesia de Santa Ana, de 1520 pero reconstruida tras la erupción del volcán. En ella se encuentra el Santísimo Cristo de la Micericordia, que fue hecho en caña de maíz por indígenas de México.
Estuvimos en la Plaza Juan González de la Torre, donde está el Parque de la Puerta, el lugar donde se encontraba el antiguo puerto de Garachico. Por último, nos acercamos hasta el puerto, donde está el Caletón. Aquí las coladas de lava formaron una costa muy abrupta y rocosa, con piscinas naturales muy bellas. El paisaje de Garachico es espectacular, y dominado por el Castillo de San Miguel y el Roque de Garachico, una formación volcánica basáltica donde hay poca vegetación pero es un importante lugar de anidamiento para las aves.
ICOD DE LOS VINOS
Icod significa “incendio” en lengua guanche y era el nombre de este pueblo, al que se le añadió “de los vinos” por la importancia de su producción vinícola. Se dice que Icod era el lugar donde se formó el primer poblado guanche de la isla, de hecho, sus restos arqueológicos confirman la existencia de semillas y agricultura, así como las tradiciones sitúan aquí la residencia de los gobernantes guanches. Con la conquista de Tenerife, Icod se configuró como un centro de producción azucarera, que junto con el puerto desde donde se le daba salida en Garachico, formaban el área de mayor bonanza económica de Tenerife. Actualmente, en Icod de los Vinos hay unas 25 000 personas y es una de las localidades más importantes de Tenerife, sede del hospital que sirve a todo el norte de la isla.
Icod es conocida como la ciudad del drago, ya que alberga al árbol más emblemático de la isla de Tenerife. Su edad se estima en unos 600 años y está completamente hueco, tiene 18 metros de altura, un diámetro en la copa de 20 metros y un perímetro en su base de 20 metros, y más de 300 ramas. Se puede pagar entrada para ver el drago, pero también es visible desde la plaza Andrés de Lorenzo Cáceres. Esta es una bonita plaza donde está la casa de mismo nombre, con unos balcones fantásticos, y la Parroquia de San Marcos, en un estilo colonial canario muy bonito, un centro de devoción ya desde tiempos guanches.
Algo más arriba está la plaza de la Constitución, que me pareció la más bonita de Icod y una de las más bellas de Tenerife. Me recordaba a cuando estuve viviendo en Santa Bárbara. Esta plaza también es conocida como plaza de la Pila, y anteriormente actuaba como la Plaza Mayor de Icod, la más antigua. Otro lugar muy bonito que ver en Icod de los Vinos es la casa del plátano, un museo que cuenta todo su legado y producción. Por cierto, en los alrededores del pueblo está todo lleno de plantaciones de este tipo, muy chulas de ver. Por último, la cueva del viento no la pude visitar, pero se trata de una cueva que es la cavidad volcánica más larga del mundo, con 18 km, y muy bella por sus estructuras geomorfológicas.
Dejo aquí también información sobre Los Realejos, un entorno cercano, ya camino de Puerto de la Cruz, en el que es bonito visitar la Rambla de Castro y miradores como el de San Pedro o el de la Playa de los Roques. Se dividen en el Realejo Alto, donde se puede visitar la biblioteca, casa del escritor Viera y Clavijo, y la Iglesia de Santiago Apóstol; y el Realejo Bajo, donde está la Hacienda de los Príncipes, Playa del Socorro y Playa de la Fajana, Ermita de San Pedro, Casona de los Castro, Fortín de San Fernando, entre otros.
PUERTO DE LA CRUZ
Puerto de la Cruz nació como el Puerto de la Orotava, pues es el puerto que se encuentra al final de este valle, aunque debido a que los nuevos habitantes construyeron una cruz en el puerto, comenzó a llamársele Puerto de la Cruz. En origen era un pequeño puerto pesquero, que fue creciendo con la exportación de otros productos, donde se levantó una iglesia en el siglo XVII y pronto sus habitantes quisieron escindirse de La Orotava, de quien dependían. Tras la desaparición del puerto de Garachico, Puerto de la Cruz recibió todo el tráfico comercial y creció enormemente en importancia, aunque el poder político y militar se consolidaba en Santa Cruz de Tenerife.
Se dice que Puerto de la Cruz es el lugar donde comenzó el turismo en las Islas Canarias, y es que Puerto de la Cruz atrajo un turismo científico de gran renombre en el siglo XIX, de los que deseaban descubrir las Canarias. Incluso Shakespeare se hacía eco del buen vino que se exportaba desde aquí. Por este entonces, comienzan a remodelarse casas señoriales y adaptarlas en hoteles, un antecedente de su explotación turística. Puerto de la Cruz fue nombrado el primer centro turístico español de ámbito europeo, y todo su entorno sufrió un boom de la construcción con hoteles y todo tipo de servicios, haciéndolo conocido por un turismo más popular. Actualmente viven aquí más de 30 000 habitantes y la ciudad está volcada casi totalmente hacia el turismo, sobre todo de europeos que vienen aquí todo el año.
Son muy bonitas las playas de Puerto de la Cruz, como la Playa Martiánez. Este nombre te sonará, y es que el Lago Martiánez es lo más conocido de la ciudad. Se trata de un complejo de piscinas construido en 1977, en pleno paseo marítimo, y cuya entrada cuesta 5.50 €. Todo el paseo está lleno de restaurantes y tiendas que hacen muy ameno caminar por aquí. Más adelante verás la Ermita de San Telmo, del siglo XVII, rodeada de bellas plataneras.
Siguiendo por el puerto llegarás hasta lo que se conoce como Punta del Viento, desde donde hay unas vistas muy chulas de todo el puerto, y la propia costa rocosa que también origina algunas calas y piscinas naturales. Desde esta parte se abre el núcleo histórico de Puerto de la Cruz, con la plaza de la iglesia, presidida por la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, de 1697. Pero también aquí, notables casas señoriales como la de Agustín de Betancourt. Más adelante verás la Plaza del Charco, Castillo de San Felipe, y más casas como las de Tomás Iriarte o Franch.
Otro mirador bonito es el de La Paz, al lado de la ermita de San Amaro, donde también está el monumento al turista. Por último, para mí lo más espectacular fue contemplar las vistas del valle de La Orotava con Puerto de la Cruz al fondo, lleno de plantaciones de plátano.
