HERCEG NOVI, el castillo del sol eslavo
Un bastión proserbio que vigila el corazón de Montenegro
Herceg Novi es un asentamiento relativamente más moderno, comparado con otros de los Balcanes, de historia antiquísima. Ilirios, romanos, bizantinos… habitaron este área hasta que los eslavos llegaron en torno al siglo VII. A partir de esta fecha ya se cuenta algún asentamiento dependiente de los duques de Zeta, el precursor del Estado montenegrino, aunque íntimamente asociado al pueblo serbio, de hecho, fue absorbido posteriormente por el Reino de Serbia de los Nemanjic. En una época de declive serbio, el reino se fracturó y fue entonces cuando el primer rey de Bosnia Tvrtko I fundó la aldea pesquera de Sveti Stefan donde hoy está Herceg Novi. El Sveti Stefan bosnio creció gracias al comercio de la sal, y bajo el dominio bosnio llegó a ser la sede de la familia nobiliaria que gobernaba toda la región. Fue entonces cuando se le cambió el nombre a Herceg Novi, significando el nuevo castillo. Sin embargo, el avance otomano hizo que esta dinastía cayera y Herceg Novi fue ocupado por los otomanos desde el siglo XV hasta el siglo XVII. Curiosamente, entre 1538 y 1539 fue ocupado por los españoles, ya que los Habsburgo participaban en la Liga Santa para impedir el avance turco por el Mediterráneo, pero únicamente retuvieron la ciudad unos meses hasta que cayeron en un largo asedio.
En el siglo XVII fue conquistada por los venecianos que la llamaron Castelnuovo, quienes refortificaron la ciudad. Algo después pasó a ser dominio de los Habsburgo austríacos y poco después cedida a los rusos por el Tratado de Presburgo. Los rusos solo ocuparon Herceg Novi durante algo menos de dos años, ya que después la volvieron a ceder a Napoleón formando parte del Imperio francés, hasta que el ejército montenegrino la tomó en 1813. Sin embargo, también sería breve su posesión, pues un par de años más tarde hubo de devolverla al Imperio austrohúngaro. Como podéis ver, la ciudad ha sido un constante ir y venir de diversos reinos e imperios. La época contemporánea no fue menos turbulenta. En los albores de la I Guerra Mundial, el ejército montenegrino intentó arrebatar Herceg Novi a los austrohúngaros, pero no fue hasta que el ejército serbio entró una vez acabada la contienda cuando el pueblo los vio como auténticos liberadores. Por ello, se incluyó dentro del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (posteriormente conocida como Yugoslavia), salvando el periodo de la II Guerra Mundial cuando también fue ocupada por la Italia de Mussolini. Después, quedó dentro de la RS de Montenegro, por lo que cuando declaró su independencia, formó parte de este nuevo país.
Y, entre todos estos cambios de manos en la historia, una curiosidad: el territorio que hay desde Herceg Novi hasta la frontera con Croacia, conocido como Sutorina y con la localidad de Igalo en la costa, fue en primera instancia, una posesión bosnia. En el siglo XVII, en medio de la rivalidad entre la República de Venecia y la República de Ragusa, esta última otorgó a los otomanos dos porciones de su territorio a los otomanos, como medio para crear un espacio de búfer entre Ragusa y Venecia, y evitar tener frontera por si eran atacados. Estos dos espacios eran Neum, que actualmente es el único saliente al mar de Bosnia y Herzegovina; y la Sutorina. Estas fronteras se habían mantenido como divisiones internas, pero cuando el yugoslavo Tito reorganizó las fronteras dentro de las distintas repúblicas de Yugoslavia, intercambió la Sutorina bosnia que la dio a Montenegro, y la montaña de Maglic montenegrina que se la dio a Bosnia. Juzguen ustedes si tenían el mismo valor… Bosnia hubiera tenido dos salientes al mar, y este muy estratégico por su posición.
Y es que Herceg Novi se encuentra en la entrada a las bocas de Kotor, el corazón de Montenegro. Esta compleja costa, con tantos entrantes y salientes, se abre al Mediterráneo en las inmediaciones de Herceg Novi, que actúa como vigía de todo aquel que desea penetrar en Montenegro y en la histórica Kotor. Actualmente, Herceg Novi tiene unos 33 000 habitantes y es uno de los puntos más destacados de Montenegro en cuanto a su turismo. El escritor bosnio Zuko Džumhur decía que en Herceg Novi se vivía “del sol, por el sol y para el sol“. También es un lugar a tener en cuenta por la fuerte influencia que aquí tienen los serbios, y es que la mayoría de la población se identifica como serbia y no como montenegrina. Si el nacionalismo montenegrino se impone en el centro y sur del país, Herceg Novi es un bastión proserbio, con gran influencia del turismo e inversión rusas.
Qué ver en Herceg Novi
1.-Iglesia de San Salvador y casa de Ivo Andric
Es un templo ortodoxo de 1713, que se encuentra en la calle Njegoseva. Algo más adelante se encuentra una casa de veraneo del escritor Ivo Andric, quien escribió Un puente sobre el Drina.
2.-Estatua de los originarios
Siguiendo por esta calle, pronto encontrarás el Ayuntamiento de Herceg Novi en un edificio bastante moderno. Más adelante me encontré con una estatua que refleja bien la identidad de la ciudad: en la que aparece un hombre y pone “Memorial a nuestros originarios”, situado frente a una casa con una bandera de la antigua Yugoslavia. Esta es la casa de la madre de Josip Brod Tito, que la donó a un sindicato de revolucionarios en 1962.
3.-Calle y plaza de Nikole Đurkovića
La calle peatonal de Nikole Durkovica es muy típica y te llevará hasta la plaza de mismo nombre. Aquí hay varias terrazas y puestos de mercadillo, y todo está presidido por la imponente torre del reloj. La torre del reloj fue construida en primer lugar por los otomanos en el siglo XVII, y reformada después por los austríacos en el siglo XIX. En 1936 se le colocó un águila blanca simbolizando el Vidovdan, en la que se venera a los caídos en la Batalla de Kosovo de 1389.
4.-Iglesia de San Miguel y Plaza Belavista
Tras pasar por debajo de la torre del reloj se abre la bonita plaza Herceg Stepana, más popularmente conocida como Plaza Belavista. Aquí se encuentra el núcleo de la ciudad histórica, con la Iglesia de San Miguel como elemento principal. Fue construida a finales de siglo XIX en tres estilos, bizantino, barroco y gótico, con piedra traída desde la isla croata de Korcula.
5.-Iglesia de San Jerónimo
Fue erigida en 1856 donde antes se encontraba la mezquita principal de la ciudad, en honor a San Jerónimo, patrón de Herceg Novi. En sus alrededores se encuentran los edificios del juzgado de Herceg Novi, que los vi bastante bonitos, al igual que un mirador fantástico hacia el mar y la entrada a las bocas de Kotor. Más abajo está también la Iglesia de San Leopoldo.
6.-Fort Citadela
Ya en pleno paseo marítimo se encuentra la llamada fortaleza de la ciudadela, restos de la antigua muralla que defendía Herceg Novi. Todo esto formaba parte de la Kanli Kula, construida por los otomanos.
7.-Fortaleza del mar
La fortaleza del mar o Forte Mare se alza como un peñasco justo en la costa de Hercceg Novi. Fue construida por el rey bosnio Tvrtko I en su fundación, en el 1382.
8.-Playa Zalo
En la costa de Herceg Novi hay una pequeña playita de piedras donde se agolpa la gente, al estilo de todas las de los Balcanes. Pero que cumple su función como playa urbana y ofrece un paisaje bonito. Al lado está la estatua del rey bosnio Tvrtko I, el primer rey de la ciudad y quien propició el origen.
9.-Skver
La parte conocida como Skver es todo lo que se abre detrás de la estatua de Tvrtko I, que comprende el paseo marítimo lleno de tiendas, restaurantes y hoteles, y otra calle por detrás donde hay una torre del reloj más moderna, con el nombre de Herceg Novi en cirílico. Este es el verdadero centro de la ciudad, donde más se mueve la gente.
10.-Monasterio de Savina
Un monasterio en honor a San Sava, compuesto por tres iglesias, la más antigua llega hasta el siglo XI, aunque los edificios actuales datan del siglo XVIII. En él se guardan algunas de las reliquias más importantes para los serbios, como la cruz de San Sava y reliquias de la emperatriz Jelena, algunas de las cuales vinieron desde el monasterio de Tvrdos de la Republika Sprska de Bosnia y Herzegovina.
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