La ciudadela de ÓBIDOS, el santuario de FÁTIMA, Batalha y Peniche
Óbidos, posiblemente el pueblo más bonito de Portugal; Fátima, centro de peregrinación mundial; Batalha, una maravilla; Peniche, pueblo humilde, antifascista y surfero
ÓBIDOS
Óbidos apenas cuenta con 3.000 habitantes, pero es uno de los pueblos más bonitos de todo Portugal. Su nombre quiere decir “ciudadela”, y es que en efecto es un pequeño pueblo amurallado y que ha conservado su sabor medieval. Antiguamente, aquí se encontraba el poblado romano de Eburobrittium. Actualmente, el pueblo es de casitas bajas, pintadas con los colores tradicionales de Portugal: casas blancas y en su parte baja de color azul o amarillo. Las calles están empedradas y la decoración vegetal de macetas y pequeños jardines la hacen muy atractiva visualmente.
En Óbidos puedes estacionar tu coche en el parking que hay en la entrada, y enseguida pasarás bajo la Porta da Vila para acceder al interior amurallado. Las murallas pueden tener hasta 13 metros y son del periodo árabe, aunque las actuales fueron reconstruidas en el siglo XVIII tras el terremoto de Lisboa. Enseguida verás sus calles llenas de gente, sobre todo de excursiones de la tercera edad que visitan este pueblo. Explora cada rincón y no te prives de subir hasta lo más alto que puedas de sus murallas para tener unas vistas excelentes.
Entre sus calles puedes ver la Iglesia de Santa María, donde se casaron algunos reyes de Portugal, en un estilo renacentista y gótico. También la Iglesia de San Pedro, el museo, la plaza con la pica donde colgaban a los criminales… Es un pueblo muy turístico y hay muchas tiendas de gastronomía, cantantes en la calle, artesanía… A mí, personalmente, me encantó el pueblo. Aléjate de las calles atestadas de gente y busca la tranquilidad de algunos miradores. Es sublime.
La perla de Óbidos es su castillo, con un origen árabe, pero agrandado a partir del siglo XIII con la Reconquista. En 2007 fue elegido como una de las 7 maravillas de Portugal. Verdaderamente es muy bonito, y también ofrece unas buenas vistas ya que es su lugar más elevado. Ten cuidado al pasear sobre sus murallas, ya que no tienen mucha seguridad. Desde aquí puedes ver el pueblo entero, y también el campo que rodea a Óbidos. También se encuentra por aquí el acueducto de la ciudad.
FÁTIMA
Fátima es un pequeño pueblo de unos 12.000 habitantes, pero mundialmente famoso por las apariciones de la Virgen en 1917. Esta se aparecía a tres pastorcillos durante numerosas ocasiones en la Cova da Iria. Por esta razón, es uno de los centros de peregrinación más conocidos del cristianismo. El Santuario, erigido en honor a la Virgen del Rosario, fue acabado en 1953. Tuve la oportunidad de visitarlo el día de la Virgen, y fue una experiencia muy bonita. Casi toda la ciudad se encontraba cerrada y habían habilitado aparcamientos inmensos, donde la gente comía de picnic bajo los árboles… Y allí mucha gente, con una misa y procesión muy bonitas.
BATALHA
Batalha es un pueblito pequeño, de unos 15.000 habitantes, que se encuentra muy próximo a Fátima. Aquí se encuentra una de las llamadas “7 maravillas de Portugal”, que es el Monasterio de Batalha. Este se construyó en el siglo XIV por Juan I de Portugal, para agradecer a la Virgen la victoria de Aljubarrota, sobre las tropas castellanas, que significó la independencia definitiva de Portugal. Este lugar ha pervivido en la historia como uno de los puntos más emblemáticos del nacionalismo portugués. El monasterio es una belleza de edificio gótico-manuelino, con multitud de chapiteles, pináculos y contrafuertes, que recuerdan a las catedrales francesas.
PENICHE
Peniche cuenta con cerca de 30.000 habitantes. Se encuentra en una pequeña península (que antiguamente era una isla), rodeada por una muralla del siglo XVI. También de este siglo es su principal atractivo: la fortaleza de Peniche, de la que escapó el líder comunista durante la etapa dictatorial de Salazar, y que ahora sirve como museo antifascista. La entrada es gratuita, y dentro de la fortaleza también está la capilla de Santa Bárbara y demás dependencias.
En Peniche suele soplar un fuerte viento, y por eso es conocida como una de las localidades surferas de Portugal. También hay muchos restaurantes, con especialidad de moluscos. El pueblo parece bastante humilde y dedicado a la pesca. Desde aquí salen excursiones a las islas Berlengas, una reserva natural de islas rocosas, que estuvieron semihabitadas por monjes y empleadas para la ayuda a la navegación, pero que a menudo quedaban incomunicadas por la ferocidad del mar. En sus proximidades se realizan numerosas actividades de buceo.
TORRES NOVAS
Torres Novas tiene unos 17.000 habitantes. Aquí solo realicé una parada técnica para cambiar de transporte y encontré una noria bastante bonita. Poco más que añadir de este pueblo.
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