Qué ver en ANDORRA, los mejores pueblos y excursiones
Oculta en los valles del Pirineo, en Andorra hay muchas cosas que ver más allá de compras y esquiar
Compuesto por varios valles en mitad de los Pirineos, y encajado entre España y Francia, se encuentra el Principado de Andorra, un pequeño país (aunque es el microestado europeo más grande) con una pintoresca historia. Las condiciones del medio han hecho que fuera débilmente poblado a lo largo de los siglos, y que sus gentes se dedicaran casi exclusivamente a la actividad ganadera y a transportar productos de contrabando desde Francia a España. Estos valles fueron desde la Edad Media un señorío episcopal, dirigido por los condes de Foix. La independencia llegó en 1278, cuando Carlomagno se la concedió con el fin de sumar apoyos para luchar contra Al-Andalus. Aunque los Reyes Católicos intentaron unir Andorra al resto del conjunto español, terminaron cediéndola para conservar buenas relaciones con los reyes franceses, si bien se reservaron el derecho a nombrar al obispo. Francia consideró suya a Andorra hasta que Napoleón aceptó la soberanía en 1814.
Derivado de esta pseudo tutela hispanofrancesa, actualmente se mantiene que los jefes de Estado de Andorra son el obispo de la Seu d’Urgell (Lleida) y el presidente francés, en calidad de heredero de los condes de Foix. En el escudo de Andorra se representan los emblemas del obispo de la Seu d’Urgell, el condado de Foix (tres barras rojas sobre fondo amarillo), la Corona de Aragón (cuatro barras rojas sobre fondo amarillo), y el vizcondado de Bearne (con sede en Pau). Culturalmente, Andorra está muy ligada a Cataluña. De hecho, el idioma oficial es el catalán, aunque el español y el francés son comúnmente usados; y también hay convenios en materia de sanidad. Andorra no es miembro de la Unión Europea, aunque tiene convenios que le permiten utilizar el euro y emitir sus propios euros desde 2014, que son muy codiciados por coleccionistas. Debido a su escasez, también es conocida la filatelia (sellos) y otros productos timbrados del país. Cuidado: actualmente no hay servicio de roaming gratuito en Andorra, por lo que cuando vayas, apaga los datos o te cobrarán por estar en un país no UE.
Andorra es un país de estrechos valles pirenaicos, recorridos por diferentes riachuelos y protegido por imponentes picos. El más elevado de todos es el Comapedrosa, el más alto del país con casi 3.000 metros. Esto hace que la agricultura sea residual (solo destaca el cultivo de tabaco), y que la única actividad tradicional sea la ganadería bovina y equina. La economía del país está fundamentada principalmente en el turismo de esquí y en el comercio, debido a la condición de paraíso fiscal, por lo que verás que casi todos los productos son mucho más baratos aquí. En el país apenas viven 80.000 habitantes, pero los valles se llenan los fines de semana de excursionistas y de gente que viene a comprar aquí. Espera largas colas en la aduana, ya que los agentes verifican con cuidado el número de productos que se pueden sacar del país.
Qué ver en el Principado de Andorra
Andorra es una excursión muy popular entre los españoles debido a su cercanía. Aunque una opinión extendida es que no hay nada que ver, y la gente solo va allí a esquiar y a comprar, hay bastantes sitios que visitar. En este sentido, me sorprendió positivamente y recomiendo visitar los pequeños pueblos y adentrarse en los valles, y tratar de descubrir Andorra más allá del hotel y las tiendas y las pistas de esquí.
Andorra está dividida en siete parroquias, y aquí te muestro qué ver en cada una de ellas:
ORDINO
Ordino es la parte de Andorra menos poblada y más salvaje. En su extremo norte se encuentra la pista de esquí de Ordino-Arcalís, al final de una carretera preciosa entre la nieve. Desde aquí puedes ir andando a los lagos de Tristaina, tres lagos alpinos de los que nace el río Valira, aunque en invierno están congelados e incluso se esquía por encima de ellos. Cerca de aquí también está el Parque Natural de la Vall del Sorteny.
Un poquito más abajo se encuentra el pueblo de Llorts, también bastante bonita su plaza, su iglesia y las vistas desde la parte alta. Algo más abajo se encuentra la iglesia de San Martín de la Cortinada, en la localidad del mismo nombre. Está situada al pie del río, lo que hace una postal bella. Un poco más allá verás un puente románico, llamado el puente de Ordino, aunque este fue trasladado aquí.
Ya en el núcleo de Ordino, verás uno de los pueblos más bonitos de Andorra, y considerado como su núcleo cultural. Aquí puedes encontrar la iglesia de Sant Corneli i Sant Cebrià, y la casa de Areny-Plandolit, una casa solariega del siglo XVII residencia de una de las familias más pudientes del país, que se dedicaban a la ganadería. Desdendiente de ellos fue Guillem d’Areny-Plandolit, quien en 1866 inició la Nova Reforma para democratizar el país.
CANILLO
En el pueblo de Canillo destaca la Iglesia Sant Joan de Caselles, de finales de siglo XII. Andorra destaca por sus construcciones del románico, y este es un buen ejemplo al caso. Suele ser común (y muy bonito) que las iglesias andorranas cuenten con un porche porticado. Al lado de esta iglesia puedes ver la cascada de Les Moles.
También es muy bonito subir hasta el mirador Roc del Quer, desde donde obtendrás unas buenas vistas de Canillo. El trayecto es muy sinuoso, pero merece la pena. Aquí hay una pasarela suspendida 12 metros en el aire, donde también está la estatua de un pensador. Sin duda, un buen lugar para meditar.
Quizá lo más bonito de Canillo (y una de las mejores cosas que hacer en el Andorra) sea visitar el Vall d’Incles. Este es uno de los valles más auténticos de Andorra, menos masificados y donde se respira un ambiente más rural. Puedes ver construcciones de casas diseminadas, un río que recorre el valle y numerosas rutas de senderismo. Destacan los que te llevan hasta los Estanys de Juclar: el lago más grande del país (21 ha). Además, cuando fuimos nosotros estaba nevado y fue algo muy bonito.
Otra de las cosas imprescindibles en Canillo es ir al Santuario de Meritxell, la virgen patrona de Andorra. La leyenda dice que un pastor encontró una imagen de la virgen en mitad del monte. Se la llevó a su casa, pero la imagen volvió tres veces hasta ese lugar, y entonces decidieron construir allí el santuario. Este era románico del siglo XVII, pero en 1972 hubo un incendio y se destruyó todo, por lo que el actual data de 1976 y es obra de Ricardo Bofill, famoso arquitecto español. Su aspecto parece asemejarse a la tradicional construcción andorrana de bloques de piedra y pizarra, aunque también es algo posmoderno. A mí, particularmente, no me gustó el edificio, pero es muy querido por los andorranos.
Por último, en la localidad de Ransol puedes ir a Destil.leries El Serrat para degustar productos típicos de la zona.
ENCAMP
Encamp es una localidad de belleza mediocre, pero en su núcleo se encuentra el barrio de Les Bons, más tradicional, donde se encuentra la Iglesia de Sant Romà, también del siglo XII. Situada en lo alto de una colina, se obtienen buenas vistas del resto del conjunto medieval de Les Bons. Este se compone, entre otros, de varios palomares, una torre defensiva y otras casas restauradas por los propietarios.
El “último pueblo de Andorra” es Pas de la Casa, ubicado al final de la carretera ya en la frontera con Francia. Pas de la Casa es un lugar a elevada altitud, de difícil acceso (antiguamente la carretera era peligrosa y con muchas curvas), hasta que se abrió el túnel de Envalira (por el que hay que pagar 7 €). Esta parte, en la solana y orientada al norte, suele recibir las mayores nevadas, y también está lleno de centros comerciales debido a la cercanía de la frontera con Francia.
LA MASSANA
La Massana es un gran pueblo muy próximo tanto a Ordino como a Andorra la Vella. Aquí no hay mucho que hacer, aunque es donde se encuentran la mayoría de hoteles baratos de Andorra. Puedes visitar la Farga Rossell, un taller de herrería andorrano, debido a la extracción de hierro de los alrededores.
Lo mejor de La Massana es ir hasta el pueblo de Pal, a menudo considerado como el mejor exponente de las típicas construcciones andorranas: casitas individualizadas de piedra robusta y tejados de pizarra. Además, aquí está la iglesia de San Clemente de Pal, románica del siglo XII, con un campanario de planta cuadrada y tres pisos, una de las más conocidas del Principado.
SANT JULIÀ DE LÒRIA
Sant Julià de Lòria es la parte de Andorra más cercana a España y su primer acceso, por lo que es aquí donde se encuentran la aduana y la mayoría de centros comerciales, gasolineras, etc. Es eminentemente un sitio para comprar en estos centros supermercados, todo tipo de productos como alcohol, tabaco, chocolates, azúcar, electrónica, perfumes, etc. En el núcleo del pueblo destaca el Museu del Tabac, para conocer la historia de este producto y su comercio en el país.
Fuera de eso, el otro punto de interés es visitar los Jardins de Juberri, un parque especie de laberinto verde donde han puesto un montón de esculturas de animales y otros personajes. Es bastante bonito por lo curioso y por las vistas. Además, la carretera pasa por bonitos pueblos como Auvinyà.
Por último, el pueblo de Fontaneda también depende de esta parroquia y es bonito, aunque no he podido visitarlo.
ANDORRA LA VELLA y LES ESCALDES-ENGORDANY
Estas dos parroquias forman un continuo urbano y constituyen la capital del país. Te cuento qué hacer en Andorra La Vella y otras excursiones fuera de Andorra, como a las poblaciones catalanas de Os de Civís y Llívia en este artículo.
¿Te apetece venir a explorar Andorra?