Glaciares y lagos de la isla sur de Nueva Zelanda

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Los Alpes Neozelandeses esconden imponentes glaciares y lagos, a cada cual más bonito

Lago Tekapo, Nueva Zelanda

 

En este artículo te cuento mi recorrido de 2 días por el centro de la isla sur, visitando los glaciares y lagos más bonitos de Nueva Zelanda.

Glaciar Franz Josef, Nueva Zelanda

 

Empezando en Queenstown, la joya de los alpes neozelandeses, atravesé la zona de viñedos de Gibbston, de las más famosas del país. Subí el Kawarau Gorge, conocido por ser aquí donde muchos buscadores de oro venían a hacer su trabajo (al igual que Arrowtown). Aquí, la carretera parecía ascender hasta los cielos en una forma muy sinuosa y estrecha. Poco después, llegué a las inmediaciones del Lago Hawea, que también vería a la vuelta puesto que hice noche aquí. Este lago alcanza los 392 metros de profundidad y tiene unas vistas muy bonitas de las montañas tan abruptas y cercanas. En la población de Lake Hawea me alojé en el Lake Hawea Hostel, el cual no recomiendo. Es un edificio anexo al Hotel Lake Hawea. El hotel es bastante lujoso y han habilitado un edificio separado para el hostel, y la impresión que da es de bastante diferenciación y poco cuidado del albergue, como los apestados allí. Esto lo digo porque aunque dicen que había wifi, no funcionaba y solo lo hacía si estabas en el edificio del hotel. Tampoco había aseos en el albergue: tenías que salir fuera a la calle e ir a unos baños en otra caseta. En general, bastante cutre, aunque el precio era muy barato.

Kawarau, Nueva Zelanda
Lago Hawea, Nueva Zelanda

 

Mi destino del primer día eran los glaciares de la costa oeste, así que primero pasé por el Lago Wanaka, un cruce de caminos y el cuarto más grande de Nueva Zelanda con una profundidad de más de 300 metros. Poco después se abría el fabuloso Haast Pass, en el que no hay ninguna población desde Makarora hasta Haast, por lo que son unos 80 km por la montaña sin encontrar nada. Sí que encontrarás paisajes muy bellos, con arroyos y abundante vegetación. Una vez que llegas a Haast hay una gasolinera, y aquí cruzarás el inmenso cauce del río Haast, enorme para cuando baja lleno de agua del deshielo. La carretera que le sigue es prácticamente una recta (cuidado con la velocidad) que discurre entre el bosque húmedo. Después de un rato, llegarás a los glaciares.

Lago Wanaka, Nueva Zelanda
Cauce del Río Haast, Nueva Zelanda

 

Los glaciares se encuentran en los valles que, desde el macizo del Monte Cook, discurren en sentido este-oeste hasta llegar a la costa del Mar de Tasmania. Son los glaciares más fáciles de visitar del mundo, ya que apenas se encuentran a 300 metros sobre el nivel del mar. Tras cruzar el Río Fox se encuentra el desvío para acceder al Glaciar Fox. Era diciembre y el deshielo estaba comenzando a producirse, por lo que nos encontrábamos en alerta elevada y no se podía visitar este glaciar. Lo único que pude hacer es seguir por la carretera Glaciar Fox View Road hasta un sendero que llegaba a un mirador por en medio del bosque.

Sendero al mirador de Glaciar Fox, Nueva Zelanda
Glaciar Fox, Nueva Zelanda

 

20 km al norte, y por una carretera muy muy sinuosa se llega hasta el Glaciar Franz Josef. Este sí se encontraba abierto y, paralelo al Río Waiho, discurre un camino que te lleva a un aparcamiento. Aquí puedes dejar el coche y emprender una ruta de unas 3 horas ida y vuelta, para llegar hasta la lengua del glaciar. Personalmente, me gustó mucho. Por el camino vas pasando por el amplio y pedregoso cauce del río, preparado para acoger inmensos caudales. También hay cascadas por el camino, hasta llegar a divisar el hielo de un glaciar que se encuentra en retroceso por el calentamiento global. En maorí llamado Kā Roimata o Hine Hukatere (las lágrimas de Hine Hukatere), el nombre de Franz Josef le fue dado en honor al emperador de Austria Francisco José I. Curiosamente, el asesinato de su sobrino Francisco Fernando fue el que desencadenó la I Guerra Mundial, en la que Nueva Zelanda luchó contra este imperio (y hay memoriales de esta guerra por todos lados en Australia y Nueva Zelanda).

El glaciar Franz Josef al fondo, tras el amplio cauce
Camino hacia Franz Josef
Hasta aquí llegaba el glaciar en 1960
Franz Josef Glacier, Nueva Zelanda
Franz Josef Glacier, Nueva Zelanda
Glaciar Franz Josef, Nueva Zelanda

 

Hay asentamientos tanto en el pueblo de Glaciar Fox como en el de Franz Josef, de unos 400 habitantes. Son muy pequeños, pero por lo menos hay gasolinera y tiendas. También una iglesia, en Glaciar Fox, de Nuestra Señora de las Nieves. Desde aquí me fui a dormir a Lake Hawea otra vez, así que fue un día intenso.

Our Lady of the Snows, Glacier Fox, Nueva Zelanda
Vistas desde el pueblo de Glaciar Fox a los Alpes

 

Desde Lago Hawea, me dirigí a cruzar el Lindis Pass, con la carretera a mayor altitud de la isla sur. De nuevo, el paisaje alpino cambiaba al característico de los pisos más altos. Poco después llegué hasta el Lago Pukaki, con un color azul turquesa característico y ocasionado por las partículas de roca muy fina y fluorada procedente de los glaciares.

Lindis Pass, Nueva Zelanda
Lago Pukaki, Nueva Zelanda

 

Me dirigía para ver el Monte Cook, aunque todo estaba cubierto de niebla que impedía la visión. Había mucha, hasta tal punto que casi ni se veía la carretera. Cuidado en esta zona, porque las ovejas se cruzan en la carretera sin aviso y, realmente, no se ven en un día como este. Mount Cook Village (también conocido como The Hermitage) es un pequeño pueblo situado en la falda del Monte Cook, que sirve como base para visitarlo, y lugar de hoteles y resorts alpinos. El Monte Cook (Aoraki) es la montaña más alta de toda Nueva Zelanda con 3764 metros. Dentro del perímetro de su parque nacional se cuentan más de 140 picos con altitudes superiores a los 2.000 metros y 72 glaciares diferentes. La leyenda cuenta que Aoraki era hijo de Rakinui, el dios del cielo. En su viaje por la tierra, su canoa encalló en un arrecife y se volcó. Aoraki y sus hermanos intentaron trepar y subir de nuevo a la canoa, pero los gélidos vientos del sur los congelaron. De esta forma, la canoa originó la isla sur, sus hermanos todos los picos de los Alpes Neozelandeses, y Aoraki el punto más elevado, que lleva su nombre (o Monte Cook). El nombre de Monte Cook le fue puesto en 1851 para homenajear a este capitán que exploró las islas por primera vez un siglo antes, aunque nunca divisó este monte.

Se supone que ahí detrás está el Monte Cook
Mount Cook Village, Nueva Zelanda

 

Como no pude ver nada ni visitar nada, me dirigí al Lago Tekapo, que ofrece unas postales muy bonitas. Después, continué por el Burkess Pass hasta llegar a Christchurch. Y aquí acabó mi periplo por estos lares montañosos repletos de lagos y glaciares.

Lago Tekapo, Nueva Zelanda

 

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