Visitar las cataratas del NIÁGARA en invierno

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Niágara quiere decir “trueno de agua”… y le viene que ni pintado a este entorno.

En la frontera entre Canadá y Estados Unidos se encuentran estas impresionantes cataratas, unas de las más conocidas y populares del mundo entero. Su formación tiene que ver con la glaciación que también originó los Grandes Lagos, complejo hidráulico en el que se insertan. En concreto, estas cataratas se encuentran en el Río Niágara, que conecta el Lago Erie con el Lago Ontario, para luego continuar por el San Lorenzo hasta Québec.

Cataratas del Niagara
Cataratas del Niagara
Cataratas del Niagara, lado estadounidense

 

El nombre de “Niágara” deriva de los ongiara, tribu nativa que habitaba en esta zona, quienes eran considerados pacíficos y neutrales, y ayudaron a los colonizadores franceses a mediar entre otros clanes. El primero en visitarlas fue Champlain en el siglo XVII, y su fama llegó en el siglo XIX cuando se empezaron a convertir en un recurso turístico, en gran medida, por la cercanía a la zona emergente industrial de los Grandes Lagos. También han sido históricamente apetecidas por el sector energético, para producir energía hidráulica, algo que comprometía su conservación.

Cataratas estadounidenses a la izquierda y las Horseshoe canadienses al fondo
Cataratas del Niagara

 

Hay varias cataratas en este complejo denominado “Niágara”. Las más famosas son las Horseshoe, las que están en el lado canadiense, ya que por ellas pasa el 90 % del caudal del río Niágara. Además, son las más anchas y es eso lo que les otorga su espectacularidad (su altura es sobre unos 64 metros, en realidad no tan altas y menores que otras como las Montmorency, Québec). Además son muy populares entre la sociedad, con algunas hazañas que más bien podrían tacharse de temeridades, desde gente que se tiraba para intentar sobrevivir a la caída a otros que intentaban cruzarlas en otros medios. En el fondo se encuentran los restos de un barco que naufragó en 1918 intentando surcar estas aguas. También son muy conocidas por la cantidad de películas que se han rodado aquí.

Cataratas del Niagara
Cataratas del Niagara
Cataratas del Niagara

 

Hay dos ciudades que están al lado de estas cataratas y ambas llamadas Niagara Falls. La del lado canadiense la distinguirás por Niagara Falls (ON) y la estadounidense por Niagara Falls (NY). La canadiense cuenta con unos 90.000 habitantes y es la principal, más turística y mejor lugar para visitarlas, mientras que la segunda tiene sobre unos 50.000. La ciudad de Niagara Falls (ON) me pareció como una especie de Reno, Nevada con tantos establecimientos de comida rápida y altamente desaconsejables para la salud, tantas tiendas de souvenirs, atracciones de todo tipo, hoteles… Es, sin duda, una ciudad volcada hacia el turismo de masas y que explota los tópicos americanos.

Niagara Falls (ON)
Niagara Falls (ON)
Niagara Falls (ON)

 

En Niagara Falls (ON) puedes recorrer el barrio de Clifton Hill, donde están los casinos, restaurantes, hoteles y todas las tiendas que te mencionaba. También puedes subir a la Skylon Tower (23 $), inaugurada en 1965 y que ofrece unas vistas espectaculares de las cataratas. Comer aquí debe ser una pasada. Todo esto en la parte más cercana a las cataratas, a las que se accede por un largo paseo que bordea el río y con varios parques. La parte norte de la ciudad (la más cercana a la estación de autobuses) es mucho más relajada (y en mi opinión, más bonita). Hacia el norte puedes recorrer el White Water Walk, un sendero que bordea el río Niágara, aunque esto solo en verano.

Niagara Falls (ON)
Niagara Falls (ON)
Niagara Falls (ON)
Niagara Falls (ON)

 

En el paseo junto al río encontrarás varios parques y miradores para contemplar el complejo de las cascadas. Las cataratas del lado estadounidense son mucho menos espectaculares y prácticamente ni les prestamos atención. Un parque muy bonito es el Queen Victoria Park, que es el primer punto donde verás las cataratas bastante bien, aunque algo de lejos. Si sigues andando hacia ellas llegarás hasta Table Rock, el mejor sitio de todos donde verlas sin lugar a dudas y donde también hay un centro de visitantes con tiendas y cafeterías donde estar calentito. Desde aquí las ves casi al lado y verdaderamente es espectacular. Si a eso le sumas el paisaje helado se convierte en mágico.

Queen Victoria Park, y Torre Skylon, Niagara Falls (ON)
Table Rock, Niagara Falls (ON)

 

Como podéis adivinar, hacía un frío del carajo. No estaban totalmente congeladas, pero sí todas las plantas de alrededor y una muy gruesa capa de hielo que recorría todas las barandillas, muros, suelo… Verlas así fue un sueño. A la misma vez, esto nos impidió hacer algunas actividades que solo se pueden hacer en verano. Por ejemplo, realizar el Maid of the mist, un paseo en barco hasta el pie de ellas; o el Journey behind the falls, contemplar las cataratas desde unos túneles que hay por su interior. Pero creo que me valió la pena por ver esa postal tan preciada. Por último, un poquito más adelante puedes seguir andando hasta Rapidsview, aunque desde aquí solo se ve el inmenso río antes de precipitarse a la caída.

Cataratas del Niágara
Cataratas del Niagara
Rapidsview, Niagara

 

Te aconsejo que completes tu visita yendo al pueblo de Niagara-on-the-lake. Este se encuentra al norte, a una media hora en coche, y aunque solo cuenta con unos 20.000 habitantes su importancia histórica es mayor. Es considerada la primera capital de Canadá, ya que entre 1792 y 1796 lo fue de la colonia inglesa del Alto Canadá, la precursora de la provincia de Ontario. Desde aquí se organizaron expediciones para conquistar el resto del país y se resistieron diversos ataques. Uno de los fuertes que se pueden visitar es el Fort Mississauga.

Niagara-on-the-lake, Canadá
Fort Mississauga
Niagara-on-the-lake, Canadá

 

Niagara-on-the-lake es un pueblo muy bonito y sobre todo, muy pijo. Aquí se notaba que las casas eran mucho más cuidadas y todo más caro, un turismo residencial de gente más adinerada y no tan masivo como el de Niagara Falls (por ejemplo, aquí está el campo de golf más antiguo de Canadá). El pueblo estaba lleno de tiendas con mucho gusto, elegantemente decorado (algo que solo vimos en Canadá aquí) y mucho ambiente navideño. Para llegar aquí, hay un servicio de autobuses desde Niagara Falls, pero no funciona en invierno, por lo que tuvimos que ir y venir en Uber. Por el camino fuimos flipando con las mansiones que había… una pasada.

Niagara-on-the-lake, Canadá
Niagara-on-the-lake, Canadá
Niagara-on-the-lake, Canadá

 

Cómo llegar a las cataratas del Niágara

Lo más fácil es volar hasta el Aeropuerto de Buffalo Niagara, en EEUU y el más cercano, aunque eso es bastante caro. La mayoría de personas que visitan las cataratas del Niágara lo hacen como una excursión desde Toronto. Para ir y venir a Toronto hay muy buenas comunicaciones y muy frecuentes tanto en autobús como en tren, con una duración de alrededor de 2 horas. Si quieres ir en tren, visita www.viarail.ca y si prefieres en autobús, puedes hacerlo en las webs de www.greyhound.ca o en www.ca.megabus.com

Nosotros las visitamos procedentes de Nueva York, algo también muy común. Para ir desde Nueva York hasta las cataratas del Niágara puedes contratar excursiones privadas (la mayoría bastante caras) o ir por tu cuenta en tren o en bus. Nosotros fuimos tanto en bus de Nueva York a Niágara como de Niágara a Toronto y no fue mal. Eso sí, son bastantes horas… sobre unas 10, así que cogimos un trayecto nocturno para dormir en el autobús. Este realizó varias paradas en Syracuse y Buffalo, que nos sirvieron para ir tomando cafés. Fíjate bien para elegir el billete adecuado e ir a Niagara Falls (ON), lado canadiense. Tanto la estación de tren como la de autobús están en el norte de Niagara Falls (ON), y al menos en la de bus hay consignas para dejar mochilas y maletas. Y si decides ir en bus, tienes que estar una hora antes de que salga aunque ya hayas comprado el billete… ¡se pueden agotar los sitios!

 

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