SHEKI, una parada en la ruta de la seda

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Luz, color y seda entre las montañas del Cáucaso

El nombre de Sheki viene de la tribu de los sacas, que habitaba esta región desde la Prehistoria. Antes de la invasión árabe, Sheki era uno de los asentamientos más importantes para los albanos caucásicos, otro pueblo originario de la zona. Estuvo dominada sucesivamente por georgianos, armenios, otomanos… hasta que finalmente a mediados de siglo XVIII se erigió como un kanato independiente, la época dorada de Sheki con el florecimiento de la actividad de la seda. Fue en el siglo XIX, en torno al 1850-1870, cuando la ciudad se convirtió en el lugar más importante de la fabricación de seda, y cientos de compañías europeas abrieron sus centros aquí.

Sheki, Azerbaiyan
Caravasar, Sheki
Sheki, Azerbaiyán

 

Posteriormente fue ocupada por el Imperio ruso, y desde 1991 y la caída de la URSS, dentro de Azerbaiyán. Actualmente tiene cerca de 70.000 habitantes y su población se dedica mayoritariamente al sector primario, destacando su producción de lácteos, tabaco y uva. También son de notable importancia los bordados y demás artesanía. En Sheki, en el exterior del caravasar puedes encontrar un montón de tiendas de este tipo y de cafeterías donde tomar algo al fresco agradable de la montaña.

Artesanía en Sheki
Tienda de alfombras en Sheki
Sheki, Azerbaiyan

 

Para llegar a Sheki cogimos un tren desde Bakú (lo puedes reservar en https://ticket.ady.az/en/sale ). Hay varias combinaciones pero elegimos un trayecto nocturno, que salía a las 23.20 de Bakú y llegamos a las 7.10 de la mañana a Sheki. El precio es muy barato (no llega a 5 €), aunque algunos consejos: hace muchísimo calor en el tren hasta que se pone en marcha. Pero mucho muchísimo, era un horno. Cuando arranca ya empieza el aire acondicionado, incluso te hará falta una manta (las hay en el tren). Para comprar el billete online, tienes que poner Shaki (no Sheki). Estos billetes online tienes que cambiarlos en la estación de tren con al menos una hora de antelación (en las taquillas, piso inferior). Por último, la estación de Sheki está a las afueras, en mitad de la nada. No hay donde dejar las mochilas ni nada, solo algunos taxistas que te llevarán al pueblo (es necesario, andando está muy lejos).

Sheki, Azerbaiyan
Sheki, Azerbaiyan
Sheki, Azerbaiyan

 

Una vez en Sheki comenzamos a ver el pueblo, que me pareció bastante bonito. Fuimos ascendiendo paralelos al río, dejando el centro a nuestra izquierda, lleno de callejuelas y alternando entre casas bien construidas en piedra y otras cochambrosas. Así llegamos hasta el caravasar de abajo, que estaba casi en ruinas y no se podía pasar. Más adelante se encuentra el caravasar de arriba, que ahora es un hotel. Solo pueden acceder los huéspedes, pero abren a las 11 un par de horas para dejar pasar a los visitantes. Los caravasares datan del siglo XVIII, y aunque había cinco, solo dos han sobrevivido. Estos lugares actuaban como posada y lugar de comercio de los mercaderes de la seda y otros productos valiosos. En el piso inferior guardaban sus mercancías y las vendían, y en el superior tenían su alojamiento.

Caravasar, Sheki
Caravasar, Sheki
Caravasar, Sheki

 

Continuamos ascendiendo hasta llegar al castillo de Sheki, que fue construido en el siglo XVIII por los kanes de Sheki. Cuenta con unas puertas muy grandes y murallas bonitas y bien conservadas, desde donde se obtienen unas vistas espectaculares de la ciudad y de su entorno: las imponentes montañas del Cáucaso. Dentro de aquí hay varios edificios importantes, como la iglesia albano caucásica, del siglo VI. En general, esta ciudad me recordó algo en su construcción a Gjirokastër, Albania.

Iglesia albano caucasica de Sheki
Castillo de Sheki
Sheki, Azerbaiyan

 

Pero, sin duda, la joya de Sheki es el Palacio de los kanes, la residencia de verano de los gobernantes de la región. Fue construida en 1762 sin usar ni un clavo y con un montón de motivos geométricos, colores, texturas… Hay que pagar entrada, pero intentad pasar el carnet de estudiante y os cobrarán solo 1 AZN (al igual que en todo Azerbaiyán). Merece mucho la pena entrar, y aunque no se podían tomar fotografías, me apañé para echar algunas. El interior es muy muy bonito, con pinturas que narran las batallas, conquistas, comercio… Y sobre todo mucha luz, al contar con vidrios de colores variados. ¡Una maravilla!

Palacio de los kanes, Sheki
Palacio de los kanes, Sheki
Palacio de los kanes, Sheki
Palacio de los kanes, Sheki

 

Desde Sheki fuimos a la estación de marshrutkas para tomar una hasta Qax, y de ahí ir hasta Georgia. Te cuento cómo viajar a Georgia en este artículo. Por el camino, desde nuestro taxi vimos la Iglesia de Kish, a unos 5 km al oeste de Sheki. Data del siglo XII, de los albanos caucásicos cuando estos dejaron el zoroastrismo para convertirse al cristianismo gracias a los armenios. Si hubiéramos tenido más tiempo de verla, sin duda es un punto que visitar en esta región.

Iglesia de Kish, Azerbaiyan
Sheki, Azerbaiyan
Palacio del Kan, Sheki

 

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