Qué ver en GANTE, la elegancia flamenca
Gante es muy ele-gante: riqueza derivada de la exportación de lana y lugar de nacimiento del emperador Carlos V
Situada entre el río Lys y el río Escalda, Gante debe su nombre a la “confluencia” de ambos cursos. Sin embargo, la primera narración de Gante fue en el siglo VII, cuando San Amadeo fundó dos abadías, y se formó un pueblo alrededor de ellas. Este sufriría las invasiones de vikingos, hasta que el Condado de Flandes le otorgó protección y la ciudad comenzó a crecer. En el siglo XIII llegó a tener más de 65 000 habitantes, lo que la convertía en la ciudad más grande del norte de Europa después de París. De esta época datan la mayoría de monumentos de la ciudad.
Por aquel entonces, la ganadería predominaba en estas tierras y la economía de la ciudad se basaba en la exportación de lana, lo que la convirtió en un referente continental. Gante se convirtió en un asentamiento industrial especializado en lana, que se exportaba por el puerto de Brujas. La industria era tan pujante que incluso la lana flamenca era insuficiente y había que importar lana inglesa y escocesa para procesarla aquí, lo que llevó a una excepcional relación con estos países. Cuando Brujas entró en declive, se siguió exportando la lana por Amberes, ya que Gante estaba en una posición central y bien conectada.
Con el dominio español de los llamados Países Bajos españoles (herencia de los Habsburgo), Gante es muy conocida porque aquí nació el emperador Carlos I de España y V de Alemania. Hijo de la llamada “Juana la Loca”, los celos de ella hacían seguir a su marido Felipe el Hermoso, con la casualidad de que tuvo que parir al emperador en un retrete en Gante. A pesar de vivir su infancia aquí, el emperador tomó la venganza contra esta ciudad tras una revuelta motivada por los impuestos, llegando a destruir una abadía y humillando a los nobles locales, que tuvieron que desfilar descalzos y atados delante de él.
Las desaveniencias entre la coroña española católica y los rebeldes flamencos protestantes motivaron largas guerras que acabaron con la pujanza de Gante. Finalmente, pasó a ser dominio de Austria como todo Flandes, tras la guerra de sucesión española y el intento de conquista francés. En los siglos XVIII y XIX, Gante resurgió como centro industrial: fue la primera ciudad del continente europeo en la que se instaló la primera tejedora industrial, maquinaria de fábrica desarrollada en Inglaterra en la Revolución Industrial, país con el que la relación era muy estrecha.
Tras la Batalla de Waterloo, el territorio pasó a depender del Reino de los Países Bajos por un tiempo breve, en el que le dio tiempo a establecer su universidad. Pronto fue tomado por los rebeldes belgas, en su revolución de 1830 por la que se escindieron del reino. Gante es conocida porque aquí se formó el primer sindicato belga, y considerado el lugar donde nació el movimiento socialista belga. Los belgas buscaban promocionar sus ciudades mundialmente, algo que hicieron con Amberes, y también con Gante, con la exposición mundial de 1913. Ocupada por Alemania en las dos guerras mundiales, la ciudad no sufrió tanto como otras. En las últimas décadas, ha visto incrementar su población mucho por la llegada de numerosos inmigrantes.
Gante tiene hoy unos 500 000 habitantes en su área metropolitana y es una de las principales ciudades de Bélgica. Su universidad es una de las más importantes del país y parece que gran parte de la vida de la ciudad gira en torno a ella. También del turismo, porque tiene un patrimonio artístico y arquitectónico que es muy elegante y bonito. Pero, sobre todo, Gante es una ciudad que ha sabido escapar del parque temático, es una ciudad en la que se vive y ha sabido aunar diferentes actividades. Situada en mitad del triángulo entre Brujas, Amberes y Bruselas, Gante siempre pilla de camino y eso hace que su estación de trenes esté a rebosar. Ello quiere decir que no tienes excusa para no visitar Gante: te pilla de camino.
Visitamos la ciudad en 2022 y debo decir que fue la ciudad flamenca que más me gustó: Gante es una ciudad llena de vida, con gente de todas las partes, vestimentas, bicicletas… muchísimos estudiantes, turistas, despedidas de soltero… una ciudad súper diversa y donde cada uno parecía hacer lo que quería en total libertad. Había mucho ambiente, todo el mundo en las terrazas en la calle bebiendo, muchos sitios modernos donde comer… me pareció una ciudad que “lo aguanta todo”, y que a la vez, no pierde su elegancia: Gante es muy ele-gante, jaja. Dicen que es la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos, y es una maravilla. Lo dicho: ¡mi ciudad favorita de Bélgica!
14 lugares que ver en Gante
1.-Korenlei y Graslei
Graslei, cuyo nombre significa “el muelle de las hierbas” es la postal más famosa de Gante, con sus bellos edificios de los diferentes gremios comerciales, en su arquitectura románica, gótica y renacentista. Este era el centro del comercio de trigo y otros cultivos, que se embarcaban desde el muelle para ser exportados. Frente a Graslei está el muelle de Korenlei, llamado “el muelle del maíz”, con otros edificios muy bonitos. Sentaos aquí bastante rato, y disfrutad de no hacer nada más que contemplar sus fachadas y observar la vida de la ciudad. Se puede dar un paseo en barca, pero para mí lo mejor fue estar allí quieto viendo la vida de Gante.
2.-Puente e Iglesia de San Miguel
En el puente de San Miguel podrás tomar una de las mejores fotografías de Gante, con la Iglesia de San Nicolás al fondo, en una postal que se parecía algo a la escocesa Edimburgo. Eso sí, si puedes pillarla bien, porque está muy transitado. También hay unas vistas muy bonitas a los canales de Gante, y al otro lado está la propia Iglesia de San Miguel, un edificio gótico del siglo XV, con un campanario central típico de esta región.
3.-Korenmarkt
La plaza Korenmarkt es el centro de Gante, ya que se encuentra a la puerta de la Iglesia de San Nicolás y al lado de los muelles de Graslei y Korenlei. Era donde se realizaba el mercado del grano, y está presidida por la oficina de correos, que es muy bonita, y hoy acoge un centro comercial. Observa las fachadas de todas las casas, su arquitectura es impresionante.
4.-Iglesia de San Nicolás
Construida en el siglo XIII sobre un anterior templo que fue devorado por las llamas, es un edificio bellísimo de la arquitectura escaldiana, de grandes líneas verticales. Probablemente la más bonita de todo Gante, era la más frecuentada por los mercaderes del grano de la plaza donde se ubica, y tiene capillas construidas por los diferentes gremios.
5.-Torre Belfort
Entre la Iglesia de San Nicolás y la Catedral de San Bavón se encuentra la torre del campanario de esta última, que fue construido en 1313, simbolizando la autonomía gantesa y el poder de los gremios comerciales. En su interior se encuentra la campana Roland, con un dragón pintado en oro. Subir vale unos 8 € y son muchos pisos de escalones… pero a mí me valió la pena: las vistas son las mejores que puedes encontrar en la ciudad.
6.-Catedral de San Bavón
Detrás de la torre Belfort se encuentra la Catedral de San Bavón, construida entre los siglos XIII y XVI en un estilo gótico, y sede de la diócesis católica de Gante. Aquí fue bautizado el emperador Carlos I de España y V de Alemania. Dentro se encuentra uno de los cuadros más famosos del arte gótico: La adoración del cordero místico, del flamenco Van Eyck. Estas son doce tablas pintadas con óleo que forman un políptico.
7.-Plaza de la catedral
En la plaza que hay delante de la catedral podrás ver el teatro de Gante, en un edificio del siglo XIX y que tiene en su fachada a Apolo y las musas; y el monumento a Jan Frans Willems, escritor que luchó por la pertenencia de Gante al Reino de los Países Bajos.
8.-Ayuntamiento de Gante
Comenzado a construir en el siglo XIV, se ha ido remodelando tanto y ha pasado por diferentes estilos que es en sí digno de ver su mezcla: por una parte un gótico flamígero, y por la otra, una fachada renacentista. El edificio actual data de 1881, y en su interior tiene 51 salas. Un lugar icónico de Gante.
9.-Grafitti Street
Gante también tiene un alma rebelde, y el arte callejero ha encontrado un lugar en el Werregarenstraatje, o la llamada Grafitti Street. Un lugar que surgió en 1995 de forma espontánea, y que ahora se tiene como reclamo turístico. Me recordó al que había en Melbourne, salvando las distancias. Tampoco es que fuera nada demasiado especial.
10.-Iglesia de San Jacob o Santiago
De todas las iglesias dedicadas a Santiago y a los peregrinos de todo Flandes, esta de Gante es la más antigua, ya que data del siglo XII. En su alrededor es donde tienen lugar las fiestas de la ciudad.
11.-Vrijdagmarkt
La Vrijdagmarkt es una amplia plaza llena de locales y terrazas, donde se encontraba la estatua del emperador Carlos V. Sin embargo, esta fue eliminada en el siglo XVIII con la toma francesa, y posteriormente se erigió la actual, en honor a Jacob van Artevelde, quien se puso del lado inglés en la Guerra de los Cien Años. En una de sus esquinas puedes ver el cañón Dulle Griet, un cañón que fue utilizado en la guerra contra los españoles.
12.-Patershol
El barrio de Patershol es muy típico y se respira un aire muy tranquilo e idílico, con casas muy bonitas, flores en sus fachadas, calles empedradas y rincones improvisados muy románticos. Aquí destaca la Huis van Alijn o casa de Alijn, un museo etnográfico que ilustra la vida cotidiana del siglo XX, ubicado en un antiguo hospital.
13.-Gravensteen, el castillo de los condes de Flandes
Los condes de Flandes erigían castillos por su territorio, que les servían de residencia itinerante, pero el de Gante era el principal. Su aspecto actual lo debe al conde Felipe de Alsacia, quien lo remodeló en el siglo XII. Su habitante más famoso sería el emperador Carlos I de España y V de Alemania, quien (aunque nació en otra residencia cercana) vivió aquí. El Gravensteen es un castillo que conserva su sistema defensivo y es realmente un lugar muy bello. Además, se encuentra frente a la plaza Sint Veerleplein, llena de vida, y al otro lado rodeado de canales muy tranquilos.
14.-Los canales y Groentenmarkt
Como habrás podido ver, Gante también está rodeada de canales y una de las cosas más bonitas es recorrer sus calles, cruzar sus puentes sin rumbo y observar cómo la ciudad se sigue desarrollando en su parte antigua y en su parte más moderna. Nosotros estuvimos deambulando un buen rato por aquí, hasta que finalmente cruzamos por la Groentenmarkt de vuelta hasta la Korenmarkt y a finalizar nuestro día en Gante.
¿También es tu ciudad favorita de Bélgica?