Qué ver en VARNA, la capital del Mar Negro
Una gran metrópoli marítima que alberga la historia de la reconocida Odessos
Varna tiene el honor de albergar el tesoro de oro más antiguo del mundo, del V milenio a.C., encontrado en la necrópolis de Varna. Esto atestigua el remoto pasado de su asentamiento, que incluso ha valido para acuñar el término de la “cultura de Varna“, y es que se han encontrado más de treinta yacimientos arqueológicos en las inmediaciones de la ciudad. Los tracios ya establecieron contacto con otros pueblos vía marítima por el puerto de Odessos, nombre histórico de la ciudad. También llegaron aquí los celtas, según restos encontrados. Sin embargo, fueron los griegos procedentes de Mileto los que fundaron el asentamiento comercial en el siglo VII a.C. que se dio a conocer como Odesópolis, siendo su población una mezcla de tracios y griegos.
La influencia griega era tal que Odessos fue incluida en la Liga de Delos. Asesiada por Filipo II de Macedonia, fue finalmente conquistada por Alejandro Magno en el siglo IV a.C. La ciudad creció muchísimo y se alzó como uno de las principales en toda la región, gozando de gran fama comercial. En el siglo I fue conquistada por los romanos y Odessus siguió siendo una ciudad muy importante: un ejemplo es que alberga el conjunto romano más extenso de Bulgaria, y una de las termas más grandes de toda Europa. También fue uno de los centros cristianos más tempranos dentro del Imperio romano, con multitud de basílicas, que le valió el apelativo en el siglo VI de “ciudad sagrada“.
Con el cisma del Imperio romano y las invasiones bárbaras, los eslavos rivalizaron por tomar la ciudad y le dieron el nombre de Varna, posiblemente con un origen varego (los vikingos que se adentraron en tierras rusas y que fueron los precursores de los Estados eslavos). De hecho, en sueco värn quiere decir “defensa”, por lo que podría asemejarse a “la defendida”, o “plaza fortificada”. En el siglo VI, a pesar de la reconquista bizantina, el nombre de Varna quedó asentado en detrimento del antiguo Odessos. En el siglo VII, los búlgaros conquistaron la ciudad y se dice que fue aquí donde se asentó su primera capital, antes de trasladarla a Pliska, mientras que Varna, la ciudad más poblada e histórica, fue fortificada para prevenir los contrataques bizantinos.
Durante toda la Edad Media, Varna fue cambiando de manos búlgaras y bizantinas, pero predominaron los primeros e incluso llegó a ser el retiro monacal del zar Boris, del primer Imperio búlgaro. Se dice que aquí también surgió el alfabeto búlgaro, influenciado por los santos Cirilo y Metodio. En el siglo XIII, la ciudad prosperó mucho gracias a la apertura del comercio con los genoveses, y también venecianos y ragusanos, favorecido por su magnífico puerto abrigado y protegido por fortalezas, que lo convertían en el más importante desde Constantinopla hasta el delta del Danubio. Varna incluso llegó a acuñar su propia moneda.
En 1444 se produjo una de las batallas cruzadas más importantes de Europa, en la que el rey polaco-húngaro murió frente a los otomanos del sultán Murad II. La caída de Varna fue el espaldarazo para la posterior conquista otomana de Constantinopla en 1453. Durante esta época, Varna fue uno de los principales bastiones que protegían a los otomanos frente al expansionismo ruso, quienes tomaron la ciudad en algunas ocasiones del siglo XVIII y XIX. En este siglo, en mitad del levantamiento griego contra los otomanos, la población griega de Varna tomó las armas y fueron ajusticiados y exiliados. También, durante la guerra de Crimea de finales de siglo XIX, Varna sirvió como base para la coalición otomano-franco-británica contra los rusos.
En 1878, los rusos liberaron Varna del dominio otomano y la entregaron a los búlgaros, quienes tenían reestablecido su Estado bajo un Principado Autónomo. También fue ocupada por el Ejército Rojo durante la II Guerra Mundial, y sirvió como una de las bases para extender el comunismo en Bulgaria. Renombrada como Stalin durante unos años, durante la etapa comunista, Varna creció enormemente: su gran puerto con inmensas exportaciones procedentes de su industria variada, así como en el ámbito educativo tras Sofía, y como capital de verano para celebración de eventos, lo que se mantiene actualmente cuando el Gobierno celebra sesiones estivales en esta ciudad. Además, Varna comenzó a crecer como un destino turístico para todos los europeos del este que no podían cruzar al oeste durante el telón de acero.
Con más de 300 000 habitantes y un área metropolitana que llega al medio millón, Varna es la tercera ciudad más grande de Bulgaria, por detrás de Sofía y Plovdiv. Varna es llamada “la capital del Mar Negro”, y es que, además de ser sede de la flota búlgara, es uno de los principales centros turísticos masivos (con el complejo de Golden Sands), y el único lugar donde atracan cruceros internacionales. Es una ciudad muy bonita, con fachadas de estilos revival y modernistas, y con uno de los panoramas culturales más excelsos del país (de hecho, una muy amplia parte de los cantantes y grupos más famosos han tenido su origen en Varna). Y es que estaba llenísima de gente. Debo decir que me encantó Varna.
Tiene un halo olvidado, que perpetúa la historia de Odessos como una reliquia, y se siente muy cercana a un aire ruso en el paisaje de la ciudad. La visité justo cuando empezaban los bombardeos rusos sobre Odesa, y el sentimiento generalizado era que Varna podría ser perfectamente una de esas ciudades atacadas, son prácticamente iguales en su fisonomía, cercanas y con historia y lazos compartidos. Además, comparte vínculos muy fuertes con la ciudad de Odesa, ya que cuando Catalina la Grande fundó Odesa en el siglo XVIII, le dio ese nombre creyendo que allí se había encontrado la antigua Odessos, que realmente corresponde a Varna. En este artículo te cuento qué ver en Varna y en sus alrededores, los cuales tampoco tienen desprecio.
Qué ver en Varna
1.-Catedral de la Dormición
De 1886, es el templo más grande de Varna y uno de los más grandes de toda Bulgaria. Construida con las piedras de las murallas que protegían Varna, la razón fue dotar de una catedral a la gran ciudad que se estaba fraguando, en tiempos de la recién independizada Bulgaria, con ayuda de los rusos ortodoxos. Estuvo inspirada en el templo que hay en el palacio de Peterhof, en San Petersburgo, y nombrada por la emperatriz consorte rusa Alexandrovna. Sin duda el monumento más reconocido de Varna, con unas cúpulas doradas muy bonitas, que recalcan su aire más eslavo y rusófilo.
2.-Ópera de Varna
Yo creo que este es uno de los puntos más bonitos de la ciudad, y es que la Plaza Nezavisimost (de la Independencia) se encuentra entre la catedral y el inicio del centro histórico de Varna. En uno de sus lados se encuentra la estatua del zar Kaloyan, conquistador búlgaro que arrebató la ciudad a los bizantinos en el siglo XIII. Aquí se encuentra el edificio de la ópera, en un bello estilo, que data de 1947. Detrás de ella hay un parque grande, donde se suele poner un mercadillo de frutas, verduras y flores, y también la torre del reloj, de 1888.
3.-Iglesia de San Nicolás
Tras la inmensa plaza Nezavisimost se abren las calles Preslav y Knyaz Boris, siendo esta última el principal eje peatonal de Varna. Aquí te da la bienvenida una estatua del arquitecto Dabko Dabkov, quien reconstruyó la ciudad a principios de siglo XX. Esta parte está llena de bonitas fachadas de estilos como el neorrenacentista, neoclásico, neobarroco… También verás la Iglesia de San Nicolás, querida por los pescadores de la ciudad, y construida en 1870 gracias a las donaciones de un ciudadano ruso. También puedes visitar la escondida Iglesia de San Miguel, sede de la primera escuela secular búlgara.
4.-Museo Arqueológico de Varna
El museo arqueológico de Varna es un bonito edificio de siglo XIX, pero lo más chulo es su interior, ya que es donde se exhibe el oro de Varna. Yo no lo visité, pero porque en Sofía también había una exposición de estas piezas de oro y las vi allí. Seguí hasta una plaza que se llamaba “Plaza Roja” pero la verdad es que no tenía nada más que bloques de la época comunista. Después de ello ya me dirigí hacia el Hotel Casino Cherno More, que está en el bulevar Slivnitsa, perpendicular a la calle Knyaz Boris I y que lleva hasta el mar. Aquí había mucha gente, terrazas, bares…
5.-Jardín del mar
Al final del anterior bulevar se abre el Sea Garden. El jardín del mar es el gran parque de Varna, donde se ubica un teatro al aire libre, sede del concurso internacional de ballet, así como de ópera y otros conciertos. También alberga el acuario de Varna, un delfinario, observatorio astronómico, Museo de Historia Natural, el zoo, un parque de atracciones infantil… en definitiva, es el lugar de ocio de la ciudad. Además, en sus avenidas hay estatuas de importantes figuras históricas, como los cosmonautas soviéticos. Lo que más me gustó fue su entrada, con unas columnas a cada lado y al fondo el hotel Odessos.
6.-Museo Naval y Playa de Varna
Seguidamente, bajé hasta la playa de Varna, donde hay multitud de pubs y lugares reconocidos por su fiesta y conciertos. Al fondo había muchos barcos, y pensaba en que poco más allá estaban asediando ciudades gemelas como Odesa. Con esta sensación subí por unas escaleras de vuelta al jardín del mar, y empecé a encontrarme con barcos, helicópteros, cañones… acorde al sentimiento que llevaba. Se trataba del Museo Naval de Varna, que tiene un parque con un montón de artillería, y algunas piezas están casi enclavadas en el parque. En concreto, el más famoso es el Drazki, un barco torpedo búlgaro de principios de siglo XX.
7.-Termas romanas
Me dirigí después a visitar uno de los puntos fundamentales de la ciudad: las termas romanas. Construidas en el siglo II, son restos de la ciudad romana de Odessus, que era la continuación de la griega Odessos, por lo que nos encontramos ante el corazón histórico de la ciudad. Justo al lado se encuentra la Iglesia de San Atanasio, la antigua catedral griega, del siglo X y que fue arrasada (el edificio que hay ahora es muy reciente). Visité otros edificios que hay por toda esta parte, como el Museo etnográfico o el Museo del Renacimiento Nacional, y por último fui a ver la Iglesia armenia, en honor a San Sarkis, de finales de siglo XIX. Todo este espacio es el llamado “barrio griego”, y podrás ver ruinas a cada paso.
8.-Monasterio Aladzha
En las afueras de la ciudad, uno de los sitios que más me gustaron de Varna. Este monasterio comprende un conjunto de cuevas, y tiene su origen en el siglo XII, de tiempos del segundo Imperio búlgaro, aunque en el lugar también hay otros restos de un monasterio rupestre del siglo V. Los monjes cristianos ortodoxos habitaron estas cuevas, excavadas en una pared vertical, y con numerosas dependencias.
9.-Balchik
Llamada “la ciudad blanca”, Balchik se encuentra a unos 40 km al norte de Varna, pero es un punto bonito que me pareció que valía la pena visitar. La ciudad era el asentamiento griego de Krounoi, que después cambió su nombre a Dionysopolis. Su nombre actual le viene de una palabra túrquica, en honor al noble local Balik. Ocupada por Rumanía en el siglo XX, era el lugar de descanso de la reina rumana hasta que fue cedida a Bulgaria. Un pueblo muy tranquilo, de descanso, a orillas del Mar Negro, que todavía alberga una importante minoría turca. Aquí lo más bonito es pasear cerca del mar, ver su mezquita, y visitar el palacio de Balchik y su jardín.
10.-Otros sitios que ver en Varna
Varna tiene muchos más sitios que ver, sobre todo en sus alrededores, así que aquí te enumero algunos:
- Retro Museum, en la misma ciudad aunque algo en las afueras, con coches clásicos y otros objetos de época comunista.
- Bosque de piedra Pobitite Kamani, unas formaciones rocosas muy singulares.
- Wonderful Rocks, otras formaciones interesantes a lo largo de un río.
- Fortaleza Ovech, de la Edad Media, en el pueblo de Provadia.
- Al sur de Varna, puedes visitar el Cabo Galata.
- De camino al Monasterio de Aladzha, puedes parar en el Monasterio de San Constantino y Santa Elena, y sobre todo en:
- Euxinograd, un palacio real construido en 1890 para el rey búlgaro. Actualmente es utilizado por el gobierno y el presidente para actos oficiales, incluyendo reuniones de verano; y también es sede de un festival de ópera. Cuando yo fui estaba cerrado y además fueron muy estúpidos.
- Más allá de Balchik puedes llegar hasta Kaliakra, con unas vistas hacia el mar sublimes.
- También puedes optar por ir a la playa y ser un turista más en Golden Sands.
- Y, de camino a Ruse, mi siguiente parada, también puedes ver el Parque-Museo de la Batalla de Varna. También el caballo de Madara que te cuento en este artículo.
¿Te esperabas Varna así?