Qué ver en DUBROVNIK, la dama del Adriático

0 Comments


La antigua Ragusa es el emblema de la costa dálmata

Dubrovnik, la antigua Ragusa, fue una de las ciudades más influyentes históricamente en el Mediterráneo, y muy relevante en el ámbito de la cultura y la ciencia, que le valió el sobrenombre de la Atenas dálmata. Situada en la famosa región de Dalmacia, conocida por su costa azul, aguas cristalinas, plagada de islas y cubierta de bosques, Dubrovnik aterriza con unos tejados naranjas y camina por bulevares engalanados que muestran su liderazgo histórico. Su entorno cercano es el de una costa escarpada, al pie de la montaña de San Sergio, que cae abruptamente al mar formando calas de piedras donde tomar un baño con vistas a una plaza marítima histórica, protegida por unas murallas que la han servido de escenario para producciones como Juego de Tronos. No te puedes perder este artículo donde te cuento todo lo que debes saber para visitar Dubrovnik.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

En tiempos romanos se contaba con la existencia de la ciudad de Epidauro, en la actual Cavtat (muy cercana a Dubrovnik). Cuando los pueblos bárbaros (principalmente los ávaros y eslavos) invadieron estos territorios en el siglo VII, los habitantes de Epidauro, dálmatas romanizados, buscaron refugio en un emplazamiento rocoso que llamaron Lau (la roca), siendo posteriormente conocidos como Lausaioi (los que viven en la roca), nombre que derivó a Lausa, Labusa y finalmente a Ragusa. La historia cuenta que fue el mismo Roldán (también llamado Orlando) quien era un famoso caballero protagonista de numerosos cantares medievales quien la liberó de las invasiones bárbaras para proteger a la población ragusana. Ragusa creció tanto que se alzó como la ciudad más importante de toda Dalmacia y comenzó a crear una comunidad de territorios conquistados a lo largo de la costa, estando en primer momento al amparo del Imperio bizantino y después de Venecia.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

En el siglo XIV, Venecia firmó con Hungría el Tratado de Zara, lo que también significó que la República de Ragusa fuera totalmente independiente, aunque debía pagar ciertos tributos tanto a Hungría como a Venecia. Se trataba de una república marítima, pues su superficie de suelo era reducida, pero su flota de barcos surcaba desde el Adriático al Bósforo, estableciendo puntos comerciales y conquistando pequeñas plazas y puertos. Ragusa era una república democrática, en la que su gobernante era elegido por la ciudadanía. En el siglo XII la ciudad se fortificó debido a las crecientes amenazas de invasiones tanto de oriente como occidente: de hecho, su principal amenaza fue Venecia, que deseaba a toda costa hacerse con este puerto estratégico, algo que consiguió finalmente en el siglo XIII.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

Por este entonces, los eslavos que habitaban fuera de Ragusa conocían a la ciudad como Dubrovnik, que derivaba de Dubrava, el bosque de robles. Bajo el control veneciano, la población se mezcló aunque los ragusanos eran la aristocracia local y la lengua era el italiano. Los poderes se compartían y Ragusa siguió teniendo cierta autonomía dentro de Venecia, pero ante el acecho otomano, los venecianos se retiraron. Los ragusanos cedieron a los otomanos dos enclaves portuarios a ambos lados de Ragusa, Herceg Novi y Neum, para crear un espacio de seguridad con los venecianos. En 1364, Ragusa y el Imperio otomano firmaron el primer pacto entre cristianos y musulmanes, por lo que los otomanos no conquistaron la ciudad, permitiéndoles su independencia y religión, aunque debían pagar un tributo.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

Y es que el lema de Ragusa era “Non bene pro toto libertas venditur auro“, que significa “La libertad no se vende bien por todo el oro”, o más adaptado “La libertad no se vende ni por todo el oro del mundo”. La economía floreció, ya que Ragusa podía comerciar con Asia y África, y era una de las ciudades referente en cuanto a riqueza y cultura junto con Florencia, Venecia y Pisa. Por este entonces, Ragusa era conocida como la Atenas dálmata, y como curiosidad, dos de los marineros que viajaron junto a Colón fueron enviados por Ragusa. Ello da una idea de la importancia de la navegación en Ragusa: una república independiente por mil años, que había sido respetada por imperios invasores, y una cultura volcada al mar, de hecho se decía que todo hombre debia plantar en su vida cien cipreses que sirvieran para construir barcos con su madera. El declive comenzó a finales del siglo XVII, cuando un terremoto asoló la ciudad y la mitad de sus habitantes perecieron en ella.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

En el siglo XIX, la expansión napoleónica significó que se apropiara de todos los territorios litorales del Adriático y puso formalmente fin a la República de Ragusa. Este dominio francés fue breve, y tras el Congreso de Viena de 1815 fue adjudicada a los Habsburgo austríacos. Aunque comenzó a fraguarse un sentimiento de reestablecimiento de la República de Ragusa, la aristocracia había emigrado y la composición de la ciudad había cambiado: quedaban pocos ragusanos y la mayoría eran eslavos, sobre todo croatas y una minoría de serbios. Tras la I Guerra Mundial, el Imperio austrohúngaro perdió estos territorios que fueron integrados en el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, cuando Ragusa cambió oficialmente su nombre a Dubrovnik, y continuó siendo una ciudad aristócrata y de élite.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

Durante la II Guerra Mundial, aunque en teoría era parte del Estado colaboracionista croata, fue invadida por la Italia fascista y también por los alemanes. La guerrilla se sucedió hasta que fue liberada por los comunistas de Tito, quien al fin de la guerra incentivó la inmigración desde Herzegovina para contribuir a la construcción de hoteles y eliminar el carácter elitista de Dubrovnik. Con todo ello, Dubrovnik siguió siendo el mejor escaparate de toda Dalmacia, la perla del Adriático del turismo yugoslavo. En 1991, cuando Yugoslavia se desmembraba, Dubrovnik votó a favor de la independencia de Croacia, por lo que la ciudad fue duramente asediada por las tropas yugoslavas (compuestas por serbios y montenegrinos), por tierra desde Trebinje, pero también por mar y aire. En la ciudad surgió un sentimiento, aunque minoritario, que abogaba por la independencia del enclave como una ciudad libre, al estilo de Mónaco o Hong Kong, alzando la histórica República de Ragusa como un Estado con buenas relaciones entre Zagreb, centro de los croatas del que dependía, y de Belgrado, con quien tenía una relación estrecha por su mayor cercanía y procedencia de turistas.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

Además, la relación entre Dubrovnik e Italia es muy estrecha, ya que Ragusa era considerada la quinta república marinera de Italia, como lo habían sido Génova, Pisa, Venecia y Amalfi, ya que todas ellas hablaban un idioma parecido y tenían una cultura latina parecida. El ragusano, una variante del dálmata, es un dialecto del antiguo latín hablado por estos habitantes de Dalmacia y también de parte de Montenegro. La ciudad es parte hoy de Croacia, país de la Unión Europea, aunque a muy poca distancia de Montenegro y Bosnia y Herzegovina. Apenas tiene unos 60 000 habitantes, pero su importancia turística hace que en verano se dispare la población. El aeropuerto de Dubrovnik (DBV) en verano está hasta los topes y todo es un hervidero de gente, es difícil encontrar alojamiento en la ciudad, incluso los parkings están llenos y los precios son muy elevados.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

Dubrovnik siempre me había llamado mucho la atención y era uno de esos lugares emblemáticos que conocía desde pequeño: ilustraban grandes páginas de los atlas, con un pie de página en el que narraba el asedio y los desperfectos de las murallas. Además, su entorno natural es una maravilla que lo convierte en el icono de la costa dálmata: el lugar más visitado de Croacia, con multitud de pequeñas islas a su alrededor, diminutas calas, un mar azul intenso, tejados naranja terracota… un contraste cromático que hace delicias y que la sitúa como una de las ciudades imprescindibles que visitar en el Mediterráneo. A mí me encantó recorrer sus calles, con una mezcla de lujo y decadencia, en un estilo propio a mitad de camino entre los recuerdos a Venecia y las construcciones propias eslavas, y a pesar de que cayó una tormenta impresionante que nos la hizo pasar canutas, fue un día de maravilla. A continuación te cuento los lugares más bonitos que ver en Dubrovnik. ¡No te lo pierdas!

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

Qué ver en Dubrovnik

1.-Mirador de Dubrovnik

En la carretera Jadranska cesta, donde hay un depósito con una pequeña parada donde se pueden aparcar los coches. Está muy cerca de donde pone Viewpoint of Dubrovnik, y desde donde sube un sendero conocido como Szlak na fort. Hay un túnel que pasa por debajo de la carretera y que lleva hasta la calle Ulica Bruna Busica, desde donde hay también buenas vistas, aunque a veces las tapa algún tejado o terraza. La verdad es que es una maravilla contemplar la ciudad desde aquí. Y lo mejor, que es gratis.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

2.-Vrata od Buže, Tvrđava Minčeta, Torre de Santa Catalina

La puerta de Buze es la más nueva, construida en el siglo XX para darle un acceso a la ciudad por el lado norte. Aquí cerca hay algunos parkings de coches, y desde donde hay unas buenas vistas hacia las murallas que cierran la ciudad por el norte, repletas de torres como la de Santa Catalina y al fondo el gran fuerte de Minceta, el más alto de la ciudad. También cerca de esta parte es donde se encuentra el teleférico para subir hasta la cima del Monte San Sergio, aunque cuesta 150 kn (20 €), y la verdad, no quería pagar más que aquí todo es pagar. Además, las vistas son muy bonitas: se ve la ciudad justo desde arriba, es decir, para apreciar el trazado urbano casi desde un plano cenital; pero la vista que más me gustaba era la que había tenido justo en el anterior mirador que te conté, y también desde las propias murallas de Dubrovnik. Así que si te lo quieres ahorrar, no te pierdes demasiado. Dicho esto, tras cruzar la puerta de Buze, entramos en el centro histórico de Dubrovnik, donde ya vimos las típicas calles empinadas y empedradas, llenas de ropa tendida, macetas, y algunos puntos de interés que nos fuimos encontrando como una pequeña iglesia en la calle Prijeko.

Murallas de Dubrovnik
Vrata od Buže, Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

3.-Stradun, Palacio Sponza y torre del reloj

Pronto llegarás a la Stradun, que significa avenida en dálmata, y es la principal calle de Dubrovnik. Su suelo es de caliza y es la más amplia, está llena de gente siempre y es la que conecta la puerta de Pila (al oeste) con la puerta de Ploče (al este). En esta última parte se encuentra la fotogénica torre del reloj de 31 metros y el Palacio Sponza, también llamado Divona (que derivaba de Dogana, aduana), que data del siglo XVI. Tiene un patio interior (hay que pagar entrada, 5 €) con un estilo gótico y renacentista. Este fue uno de los lugares principales de la ciudad, pues sirvió como oficina aduanera y academia literaria. Su inscripción dice: “Nuestros pesos no permiten hacer trampa. Cuando mido los bienes, Dios mide conmigo”. Hoy en día es la sede de los archivos de la ciudad. También había una pequeña sala museo sobre la guerra de 1991.

Stradun, Dubrovnik
Palacio Sponza, Dubrovnik
Palacio Sponza, Dubrovnik
Palacio Sponza, Dubrovnik
Palacio Sponza, Dubrovnik
Stradun, Dubrovnik

 

4.-Iglesia de San Blas y columna de Orlando

La iglesia de San Blas se alza como la más imponente de Dubrovnik gracias a su situación, justo en la Stradun frente al Palacio Sponza, aunque no es la catedral de la ciudad. San Blas es el patrón de la ciudad y el antiguo protector de la extinta República de Ragusa, que se halla omnipresente por toda la ciudad. La iglesia fue construida en el siglo XVIII en estilo barroco sobre otra anterior iglesia veneciana en honor a San Mauricio. Antes de ella se puede ver la columna de Orlando, en honor a Roldán, quien se dice que defendió a los dálmatas romanizados de la invasión eslava que acabó con el Imperio romano.

Iglesia de San Blas, Dubrovnik
Iglesia de San Blas, Dubrovnik
Iglesia de San Blas desde Sponza, Dubrovnik
Dubrovnik

 

5.-Palacio del rector

Llamado en croata Knežev dvor, era el lugar del rector de la República de Ragusa desde el siglo XIV hasta el XIX, cuando Napoleón acabó con la misma. Fue construido en estilo gótico, aunque tiene elementos renacentistas y barrocos. Me pareció una auténtica maravilla y por dentro es bellísimo. Se sitúa frente a la catedral de Dubrovnik.

Palacio del rector, Dubrovnik
Palacio del rector, Dubrovnik
Palacio del rector, Dubrovnik
Dubrovnik

 

6.-Catedral de Dubrovnik

La catedral de la Asunción de la Virgen María (Katedrala Uznesenja Blažene Djevice Marije) es la sede de la diócesis católica de Dubrovnik. El primer edificio construido fue en el siglo VI en estilo bizantino y fue reconstruida en el XIV en un estilo románico, según cuenta la leyenda, gracias a una donación de Ricardo Corazón de León cuando regresaba de una cruzada y sufrió un naufragio en la costa cercana. Tras el terremoto del siglo XVII fue rehabilitada en un barroco, su estado actual.

Catedral de Dubrovnik
Catedral de Dubrovnik

 

7.-Embarcadero de Dubrovnik (Porat) y Fortaleza de San Juan

Este es el lugar más fotografiado de Dubrovnik, justo su puerto que ha sido la razón de ser de la ciudad. Un lugar muy bonito y protegido no solo por las murallas, sino por otros fuertes externos como el de San Juan, en el saliente hacia el mar. Aquí hacía mucho viento pero era bonito ver los barcos, el entorno de la ciudad y la gente tomando el sol.

Embarcadero de Dubrovnik
Embarcadero de Dubrovnik
Fortaleza de San Juan, Dubrovnik
Embarcadero de Dubrovnik
Embarcadero de Dubrovnik

 

8.-Plaza del mercado, escaleras jesuitas e Iglesia de San Ignacio

Casi siendo el centro del plano urbano de Dubrovnik, en esta plaza tiene lugar un mercado de productos de todo tipo que me gustó porque en cierta medida hacía ver que la ciudad no era únicamente un teatro turístico, sino que había vida autóctona. Además, hay muchas terrazas a un lado y otro. Al fondo están las impresionantes escaleras jesuitas, bastante altas, que llevan cuando las subes al Collegium Ragusinum, el colegio jesuita establecido en el siglo XVII y que fue clausurado en el XVIII por la supresión de la sociedad. Conserva la Iglesia de San Ignacio, designada por muchos como la mejor construcción barroca de Dubrovnik y de toda Dalmacia.

Plaza del mercado, Dubrovnik
Plaza del mercado, Dubrovnik
Iglesia de San Ignacio, Dubrovnik
Iglesia de San Ignacio, Dubrovnik
Iglesia de San Ignacio, Dubrovnik

 

9.-Calles de Dubrovnik e Iglesia de San Pedro

Desde el anterior punto fuimos caminando por las callejuelas del sur de Dubrovnik, que me parecieron las más bonitas, entre las altas murallas, muy empinadas y donde había vida autóctona, en un ambiente algo más alejado del gentío de Stradun. Te aconsejo perderte un poco por aquí y descubrir alguna que otra pequeña iglesia, como la de Santa María del Castillo o la de San Pedro (que también la he visto como de la Sagrada Anunciación), un templo ortodoxo serbio del siglo XIX.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Iglesia de San Pedro o Anunciación, Dubrovnik

 

10.-Monasterio franciscano y Fuente de Onofrio

El monasterio data del siglo XIV, construido en románico tardío, aunque fue destruido por el terremoto y hubo de reconstruirse en el siglo XVII y XVIII en un barroco. Tiene dos claustros, el superior de estilo renacentista y el inferior de románico-gótico, con multitud de arcos y columnas. El monasterio contiene algunas reliquias y pinturas importantes, además de una biblioteca y farmacia del siglo XVI. A su lado se encuentra la Iglesia Sv. Spasa (Iglesia del Salvador), que fue construida en el siglo XVI para dar gracias a que la ciudad no fuera del todo destruida tras otro terremoto, su estilo es mezcla gótico con renacentista. Frente a ella hay una plaza muy bella con mucha gente sentada y comiendo helados, donde está la Fuente de Onofrio, del siglo XV, que traía el agua a la ciudad por un acueducto. Está decorada con máscaras de piedra que la hacen bastante llamativa. Todo este complejo se encuentra al final de la Stradun, donde acaba la avenida y se encuentra la Vrata od Pila, la puerta de Pile, presidida por el patrón local San Blas.

Stradun con el campanario del monasterio, Dubrovnik
Monasterio franciscano, Dubrovnik
Fuente de San Onofrio, Dubrovnik
Fuente de San Onofrio, Dubrovnik
Monasterio franciscano, Dubrovnik
Puerta de Pila, Dubrovnik

 

11.-Murallas de Dubrovnik

Desde la anterior plaza se accede a las murallas de Dubrovnik, que tienen un elevado precio (creo que era 20 o 25 €), pero merece totalmente la pena, aquí hay que venir sí o sí. Se trata de un recorrido circular, por encima de las murallas, que se hace en sentido contrario a las agujas del reloj, y se van teniendo unas vistas impresionantes de la ciudad y de todos sus tejados, así como de los otros fuertes que hay fuera de la ciudad. Además, verás algunas iglesias y restos de ellas como los de Sveta Margarita o Sveti Stjepan, bares con bonitas terrazas como el Buza Bar, y pasarás muy cerca del Monasterio dominicano, del siglo XVI. Estando aquí fue cuando nos cayó una gran tormenta y tuvimos que resguardecernos durante un buen rato, por lo que acabamos completamente calados.

Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

12.-Puerto de Dubrovnik oeste y Fuerte Bokar

Saliendo por la Puerta de Pile se pasa por una parte de la ciudad más moderna, antes de llegar al Fuerte Lovrjenac. En su camino verás un pequeño puerto con unas bonitas casas, y desde donde también hay unas vistas bonitas hacia el Fuerte Bokar, inserto dentro del complejo de las murallas (antes habrás pasado por encima).

Dubrovnik
Dubrovnik
fuerte Bokar, Dubrovnik
Dubrovnik
Dubrovnik

 

13.-Fuerte Lovrjenac

Llamado Fuerte de San Lorenzo, se construyó en el siglo XIV en tan solo tres meses y ha sido clave en la defensa de la ciudad, por lo que a las tropas que lo defendían solo se les daba la comida para treinta días, después de los cuales eran sustituidos para evitar rebeliones. A su entrada se puede leer el lema ragusano de La libertad no se vende ni por todo el oro del mundo. Desde aquí hay unas vistas muy chulas de las ciudad, de las mejores. Su precio está incluido en el ticket de la muralla, así que consérvalo.

Fuerte Lovrjenac desde las murallas de Dubrovnik
Vista de Dubrovnik desde Fuerte Lovrjenac
Vista de Dubrovnik desde Fuerte Lovrjenac
Vista de Dubrovnik desde Fuerte Lovrjenac
Vista de Dubrovnik desde Fuerte Lovrjenac

 

14.-Fuerte Revelin

Y ya de vuelta a la Stradun, la cruzamos y salimos por la puerta del este, la Puerta de Ploče (Vrata od Ploča), también presidida por San Blas, con la cercana Iglesia de la Anunciación (Crkva sv. Navještenja), y ya llegarás al Fuerte Revelin, uno de los exteriores a las murallas. Desde aquí hay unas vistas muy bonitas hacia el puerto, con cañones, y un parque también bonito. A un lado está el Lazareti, un recinto que servía como lugar para realizar cuarentenas, siendo aquí el primer lugar en realizarse. Por debajo se encuentra la Playa Banje, la mejor de la ciudad de Dubrovnik si quieres darte un baño.

Puerta de Ploce, Dubrovnik
Dubrovnik desde Revelin
Dubrovnik desde Revelin
Puerta de Ploce, Dubrovnik
Playa Banje, Dubrovnik

 

15.-Excursión a Cavtat

Cavtat (pronunciado Tsavtat) se encuentra a 16 km al sur de Dubrovnik y es donde se encuentra el aeropuerto. Pero, además de ser un lugar donde pernoctar debido a su cercanía, también es en sí un lugar interesante. Fue Cavtat el origen de Dubrovnik, pues era aquí donde se encontraba el asentamiento griego de Epidauro, que luego pasó a los romanos. Cuando los pueblos bárbaros invadieron el Imperio romano, fueron sus habitantes los que se refugiaron en Dubrovnik, como te he contado anteriormente. Por ello, Cavtat estuvo desde ese momento a la sombra de Dubrovnik, y por su historia, también se la conoció como Ragusavecchia (la vieja Ragusa). Hoy Cavtat es un pequeño pueblo de unos 2000 habitantes con un ritmo de vida más pausado que Dubrovnik, alejado de la masa turística pero igualmente bello.

Cavtat
Cavtat
Iglesia de San Nicolás, Cavtat
Cavtat

 

El centro del pueblo es el paseo marítimo de Ante Starčevića, donde hay algunos museos y la Iglesia de San Nicolás, del siglo XV. A un lado y otro de la pequeña península que es Cavtat hay amarres para barcos, donde se cruzan algunas tumbonas que se ponen en la roca y donde la gente se baña en playas improvisadas, que también tenían porterías de waterpolo. Por las calles típicas también se encuentra la casa de Vlaho Bukovac, un pintor conocido; y subimos hasta el punto más alto de la colina donde se encuentra el cementerio de Cavtat y el mausoleo de la familia Račić, el lugar más destacado y desde donde hay una buena panorámica de Cavtat. Por la noche estaba llenísimo de gente y era muy animado: lleno de puestos de helados, terrazas, niños jugando… me pareció muy acogedor.

Mausoleo Račić, Cavtat
Cavtat
Cavtat
Cavtat

 

Quizá te interese también una excursión a la cercana Ston: 

Ston

 

¿Vendrás a ver Dubrovnik?

Dubrovnik

 

 

 

 

 

 

¿Qué valoración le das a este destino?
Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *