Viajar a BOSNIA y HERZEGOVINA, crisol de culturas
Todo lo que debes saber para entender Bosnia y Herzegovina
Bosnia…
El nombre de Bosnia fue mencionado por primera vez en el siglo X por el emperador bizantino Constantino VII, que narraba la existencia de un pequeño país llamado Bosona, nombre que derivaba el río Bosna, y que quería decir “agua que corre”. En efecto, el territorio que ocupa Bosnia es muy montañoso, pues es prácticamente el grueso de la cordillera de los Alpes dináricos, que conectan los Alpes con los Balcanes, y que origina grandes ríos que fluyen encajados en valles en sentido sur-norte. Al norte se encuentra el río Sava, afluente del Danubio, en una zona más llana que recibe los aportes de todos esos ríos que descienden desde el corazón bosníaco. Es aquí, una región más fértil, donde la agricultura tiene sus mayores extensiones. Toda esta región, centro y norte, es la histórica Bosnia, que supone el 80 % del territorio del país.
… y Herzegovina
Y el restante 20 % corresponde a Herzegovina, nombre que viene del siglo XV, cuando el noble bosnio Stjepan Vukčić Kosača se hacía llamar duque (herzog) y controlaba la parte sur del país, por lo que herzegovina significaba “ducado”. Esta parte sur, cercana al Mar Adriático, es un lugar kárstico con clima mediterráneo y más seco que en Bosnia, lo que se traduce en un paisaje más amarillento, de rocas calizas que al ser atravesadas por ríos originan cascadas, saltos de agua, etc. Si os fijáis, Croacia envuelve a Bosnia y Herzegovina casi por completo, pero sí que hay una pequeña porción de espacio como salida al mar: el distrito de Neum, la costa del país. La distinción entre Herzegovina y Bosnia es puramente natural, pues no hay frontera administrativa en la actualidad (constituyeron durante tiempos otomanos regiones administrativas diferenciadas, pero se fusionaron), y el país se llama “Bosnia y Herzegovina“, siendo la forma correcta de mencionarlo con la y griega.
¿Bosnio o bosníaco? Etnias y religiones en Bosnia y Herzegovina
Bosnia y Herzegovina es conocida por una histórica mezcla de pueblos, religiones y culturas, lo cual siempre ha sido una riqueza pero también ha originado conflictos. Tres pueblos son los que principamente han poblado este territorio, los tres de origen eslavo: croatas, de confesión católica; serbios, que son ortodoxos; y los eslavos que adoptaron el islam como religión, que se denominan bosníacos. Todos ellos, en tanto que son ciudadanos de Bosnia y Herzegovina, son bosnios, pero debido a la falta de identidad nacional unificada, y a la voluntad de expresar su pertenencia étnica (una sociedad muy dividida), se habla de serbobosnios (los serbios que residen en Bosnia), bosniocroatas (los croatas que residen en Bosnia) y simplemente, bosníacos (llamados musulmanes a secas durante época yugoslava). Comprender esta diferenciación es clave para saber interpretar las diferencias entre bosnio o bosníaco: no todos los bosnios son bosníacos, ni tampoco todos los bosníacos son bosnios (pues hay minorías en otros países como en Serbia o Montenegro). Su idioma es el mismo, pero también se diferencia artificialmente (y oficialmente) en croata, bosnio y serbio, por lo que debe aparecer tres veces escrita la misma frase, como en los paquetes de tabaco. La única salvedad (más allá de algún término más local) es que el bosnio y croata se escribe en alfabeto latino, y el serbio en cirílico.
Breve historia de Bosnia y Herzegovina
Como toda el área de los Balcanes, estuvo habitada en primer momento por los ilirios, pasando a manos romanas en el siglo III a.C., ejemplos de este periodo son por ejemplo la villa romana de Mogorjelo. Cuando el Imperio romano se dividió, fue conquistada en el siglo V por los ostrogodos, alanos y hunos. A ello le siguió la gran migración eslava, cuando vinieron pueblos como los serbios y croatas, que poblaron el lugar y se repartían Bosnia sucesivamente. En el siglo XI, el incipiente principado de Duklja se extendía por gran parte del territorio bosnio. Poco después, la rivalidad entre el Reino de Hungría y el Imperio bizantino propició la conformación el Banato de Bosnia en el siglo XII, una entidad que en teoría dependía de la corona húngara, pero que era independiente de facto, con su propia Iglesia cristiana medieval. Por estos tiempos, los serbios habían conquistado grandes espacios conformando su Imperio, pero que ahora comenzaba a desintegrarse. Así, en el siglo XIV el descendiente del banato Tvrtko I se erigió como rey del Reino de Bosnia, que se extendía por buena parte de los Balcanes, por la costa dálmata y montenegrina. Fue el periodo de esplendor más presente en la identidad bosnia.
En el siglo XV, el Reino de Bosnia sucumbió al avance otomano, y la mayoría de la población se islamizó. Dejó de ser un territorio frontera, por lo que la estabilidad le llevó a un crecimiento de la cultura y del desarrollo económico, con la explotación de su minería y el establecimiento de poderosas rutas comerciales, gran parte del patrimonio y cultura actual procede de tiempos otomanos. En el siglo XVIII el Imperio otomano ya comenzaba a perder territorios y los bosnios también ocasionaron revueltas nacionalistas, como la que surgió en Stolac, aunque fracasó. Por este entonces, serbios y croatas también buscaban expandir sus territorios y reclamaban a Bosnia como parte. El Imperio austrohúngaro, que había dejado de tener a Venecia como rival en el sur, también codiciaba su expansión por los Balcanes. Finalmente, en el siglo XIX, el Congreso de Berlín de 1878 originado tras la guerra ruso-turca adjudicó al Imperio austrohúngaro el control de Bosnia y Herzegovina en la totalidad de las fronteras que tenía la región bajo dominio otomano, que incluían dos enclaves portuarios.
El dominio austrohúngaro trató de modernizar el país, pero su declaración de anexión en 1908 y el deseo de acabar con el nacionalismo eslavo prendió la mecha: Gavrilo Princip, del sindicato serbobosnio Mano negra, cometió el atentado de Sarajevo en el que asesinó al archiduque Francisco Fernando. Esto densencadenó la I Guerra Mundial: Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia; Rusia (aliada de Serbia) a Austria-Hungría y a Alemania (aliada austrohúngara), y así una cascada de declaraciones debido a las alianzas entre estos. Tras la guerra se conformó el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, que agrupaba a los eslavos del sur, y que pronto cambió su nombre a Reino de Yugoslavia. El territorio se organizó en banovinas, entidades nombradas por su río principal y eliminando fronteras históricas, llamándose banovina del Vrbas, Drina, Drava, Vardar… La II Guerra Mundial volvió a cambiar el panorama, y es que en Croacia se instauró un Estado títere nazi, la Ustasha, que invadió grandes porciones de terreno y buscaba eliminar a los serbios. Por su parte, la reacción de los chetniks serbios era la opuesta. Los bosníacos, en mitad, tomaron tanto un rumbo como otro.
Los partisanos comunistas de Tito ganaron a unos y otros, y en 1943 se proclamó en Jajce el Consejo Antifascista para la Liberación Nacional de Yugoslavia, que restituyó a Bosnia y Herzegovina como una república dentro de la federal socialista Yugoslavia, siguiendo las fronteras históricas de 1878. Aunque algunas se modificaron, como Bosnia que perdió el puerto de Herceg Novi que fue traspasado a Montenegro, a cambio de la montaña Maglic, punto más alto actual del país. La época comunista llevó a la profunda industrialización de Bosnia y Herzegovina, por riqueza mineral, presencia de grandes ríos para la producción de hidroelectricidad, y debido a su posición central, especializada en industria pesada y de defensa. Fue una época de tranquilidad, que incluso llevó a que Sarajevo fuera la sede de los JJOO de invierno de 1984. Sin embargo, todo esto saltó por los aires cuando se produjo la muerte de Tito, el ascenso de los nacionalismos y la desintegración de Yugoslavia.
Tras el ascenso del serbio Milosevic, los incidentes en Kosovo, el temor de represión hacia otras nacionalidades y la escalada nacionalista que llevó a que Eslovenia y Croacia declararan su independencia, en Bosnia y Herzegovina, donde convivían tres pueblos, se vivió la mayor crudeza de la guerra. En Bosnia, las elecciones alzaron al poder a tres partidos que representaban los intereses de las tres comunidades, y las cuales se encontraban divididas entre seguir fieles a Yugoslavia (serbios) o declarar su independencia (croatas y bosníacos). En 1992, ante la pérdida de territorios, se declaró la Republica Srpska como Estado para los serbobosnios, a lo que le siguió la proclamación de la República de Herzeg-Bosna para los croatobosnios, cada una con su ejército, que pretendían repartirse Bosnia y conformar la Gran Serbia y Gran Croacia, respectivamente. Mientras tanto, Bosnia y Herzegovina declaró su independencia de Yugoslavia en las fronteras de su república, y fue admitida como tal en las Naciones Unidas, ganando el reconocimiento internacional.
Se produjo así una guerra fraticida, en la que los serbios expulsaron a los bosníacos del territorio que iban controlando, incluyendo asesinatos en masa y violaciones que constituyeron un genocidio, teniendo como lugar más llamativo Srebrenica; y sitiando la capital Sarajevo durante años. Los bosníacos y croatas lucharon inicialmente juntos, hasta que los croatas también atacaron a los bosníacos e incluso derribaron el histórico puente de Mostar. El fin de las hostilidades se produjo en 1995 con la firma de los Acuerdos de Dayton, por el que Bosnia y Herzegovina se constituía en un sistema federal, compuesto de dos entidades: la Republica Srpska (RS) serbobosnia, y la Federación de Bosnia y Hercegovina (FBiH), croata y bosníaca, delimitadas por la línea de frente militar que tenían en ese momento (con alguna pequeña salvedad para lograr el equilibrio pactado: 49 % del territorio para la RS y 51 % para la FBiH). La capital del país sería Sarajevo, la de FBiH, también Sarajevo, y la RS tenía su capital formal en Sarajevo oriental, ya que se había dividido la ciudad en dos distritos.
Bosnia y Herzegovina en la actualidad
Actualmente, Bosnia y Herzegovina es uno de los países más pobres de Europa y que sigue sufriendo las consecuencias de la guerra. Su bandera es artificial, de clara inspiración europea en sus colores, y que representa con un triángulo el entendimiento entre los tres grupos étnicos. Es considerado un candidato potencial de ingreso en la UE, aunque todavía no es candidato oficial. Su panorama político no es estable y eso trunca sus posibilidades de desarrollo, a pesar del gran potencial que tiene y de lo maravillosa que es esta tierra. El sistema político está marcado por el consociativismo, en el que hay cuotas étnicas y el poder se reparte entre tres, existiendo tres presidentes. La realidad está dividida, y mi impresión es que funcionan y viven a espaldas la RS y FBiH. Las fronteras que definen la RS y la FBiH fueron resultado del avance serbio sobre Bosnia, lo que representa que la agresión se premió con el control efectivo de estos territorios, y la coincidencia de líneas divisorias étnicas. Entre todo este mejunje, existe un distrito que no está ni en la RS ni en la FBiH: el distrito de Brcko, donde no había una mayoría clara, y no se integró ni en una ni en otra, y depende directamente del gobierno central. Es algo de lo que se enorgullecen sus habitantes, que también tienen uno de los niveles de vida mejores del país.
En la RS solo hay banderas de Serbia, todo está en cirílico, la cultura es principalmente ortodoxa, hay múltiples murales de grafitti muy nacionalistas que ensalzan lo serbio, la ortodoxia e incluso a los líderes de guerra, que fueron sentenciados como criminales de guerra y actos de genocidio. Por ejemplo, grandes murales de Ratko Mladic, o pintadas en apoyo a Seselj, quien exterminó a los bosníacos. El sentir general es que no pertenecen a Bosnia y Herzegovina: además, la RS ha manifestado en reiteradas ocasiones su deseo de escindirse, teniendo como capital de facto Banja Luka, donde se encuentra el parlamento. En la FBiH hay más variedad: en general, hay muchas más banderas bosnias, se utiliza el latino, es más multicultural y multiconfesional, y sí se apuesta por Bosnia y Herzegovina como país. Claro está, con algunas salvedades: en algunos puntos muy concretos, como en Travnik o Zenica, la identidad bosníaca es muy fuerte; o en la Herzegovina, parece una extensión más de Croacia: banderas croatas, predominancia del catolicismo, alfabeto latino y tachados los cirílicos. Internacionalmente, el futuro es controvertido. Se necesitan acuerdos entre las tres partes para adoptar posiciones, por lo que muchas veces Bosnia y Herzegovina no tiene alianzas claras ni compromisos, sino que dependen del grupo étnico. Diversas fuerzas nacionalistas son las que parecen promover el control externo de Serbia y Croacia sobre Bosnia, coartando su supervivencia como país, y todo ello no es alentador.
Viajar a Bosnia y Herzegovina
Bosnia y Herzegovina es un país fascinante, por su paisaje natural, su cultura variada, y por la curiosidad de comprender la convivencia tan delicada. El aeropuerto principal del país es el de Sarajevo (SJJ), aunque no suele ofrecer vuelos baratos. He visto algunos que vuelan directamente a Tuzla (TZL), con WizzAir desde Inglaterra o Alemania. Los aeropuertos de Banja Luka (BNX) y Mostar (OMO) son muy pequeños y no ofrecen buenas conexiones. Cuando he viajado a Bosnia lo he hecho por medio de Belgrado o de Dubrovnik. También puedes comenzar en Zagreb, Split, Trieste o incluso desde Viena o Budapest. Para moverse por el país, mejor alquilar un coche, porque el transporte no está bien desarrollado. Conducir es fácil… una vez que te adaptas, porque se conduce al aire bosnio, hay que estar pendiente. Las carreteras no están del todo mal, depende de la importancia de las poblaciones, pero ni tan mal. El clima en Bosnia es duro, continental. En invierno hace mucho frío (Sarajevo es una de las ciudades más frías de Europa) y nieva; en verano hace calorcito (incluso en Sarajevo puede hacer fresquito). En la Herzegovina, más calorcito. La moneda es el marco convertible, a razón fija de 2:1 al euro aprox, y los precios son bastante baratos. Y la comida: declaro que el mejor cevapi es el bosnio, sobre todo uno que probé en Travnik. Baratito y rico.
25 lugares que ver en Bosnia y Herzegovina
1.-Sarajevo
Sarajevo es una ciudad imprescindible para la historia mundial y una de las más bellas de Europa. El nombre de Sarajevo viene de “Saray”, que significa palacio en turco, de tal forma que Sarajevo quería decir “el palacio del jedive” (virrey), cuando era la sede de los gobernantes otomanos sobre los Balcanes. Conocida como “la Jerusalén de Europa“, siempre han vivido aquí bosnios musulmanes, ortodoxos, católicos y judíos. Sarajevo es además, lugar del famoso Atentado de Sarajevo, en el que el joven Gavrilo Princip disparó al archiduque Francisco Fernando de Austria, cuando este cruzaba un puente en su visita a la ciudad, lo que significó el detonante de la I Guerra Mundial. También es heroica por el sitio de Sarajevo, por el ejército serbobosnio durante cuatro años, el sitio más largo de la historia. En este, los ciudadanos de Sarajevo y el ejército bosnio construyeron un túnel subterráneo para comunicarse con el resto del territorio y poder abastecer la ciudad y pasar armas.
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2.-Mostar
Uno de los lugares más fotogénicos, emblemáticos y visitados de los Balcanes, con la figura del Stari Most como emblema. El puente solía representar la convivencia entre estos grupos, cada uno con su religión: bosníacos musulmanes, croatas católicos y serbios ortodoxos, de manera que los unía y acercaba, tendiéndose la mano. Sin embargo, la guerra estalló durante los noventa, y Mostar fue una de las ciudades que más sufrió la agresión. Además, la presencia del río Neretva lo dota de una magia especial, donde se zambullen expertos saltadores cada verano.
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3.-Banja Luka
La primera mención a la ciudad como Banja Luka se hace en el siglo XV, nombrada como un lugar de surgencias termales a la orilla del río Vrbas. Actualmente tiene unos 185 000 habitantes y funciona como un gran centro económico y financiero, además de ser la capital de facto de la Republika Srpska, la entidad serbobosnia. Una ciudad de grandes avenidas, con una fortaleza muy interesante y donde testear la identidad serbobosnia.
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4.-Tuzla
La fundación de Tuzla está ligada a la sal y fue conocida por esta actividad durante siglos. Tuzla fue, en los albores de la desintegración yugoslava, el único municipio del país donde no ganaron los nacionalistas, y lo hicieron los moderados. A pesar de ello, durante la guerra también se produjo la “masacre de Tuzla” en 1995. Actualmente es la tercera ciudad más grande de Bosnia y Herzegovina y tiene un sabor que me recordó como a un pequeño Sarajevo.
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5.-Travnik
Travnik se encuentra en el centro geográfico de Bosnia y Herzegovina, en una región muy montañosa rodeada de las mayores altitudes del país, Fue durante la dominación otomana cuando Travnik creció en importancia, pues los gobernantes apostaron por esta ciudad como núcleo de la región, con la construcción de cuantiosas mezquitas, y con el traslado de la capitalidad desde Sarajevo en 1699. La ciudad ha pervivido con un fuerte recuerdo de identidad otomana y bosníaca, tiene una fortaleza impresionante, una colorida mezquita y un entorno paisajístico muy agradable.
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6.-Srebrenica
Srebrenica es el símbolo de la cruendad de la guerra, ya que aquí se produjo una masacre que hizo reaccionar a la comunidad internacional, y que se recuerda para tratar de evitar que vuelvan a suceder hechos así. En estas apacibles montañas se concentraba una bolsa de población bosníaca rodeada de los territorios que el ejército yugoslavo (serbio) había tomado, hasta que fue tomada y se produjo la masacre de Srebrenica, donde más de 8000 bosníacos fueron asesinados, además de otros actos como torturas y violaciones.
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7.-Višegrad
La pequeña Visegrad es considerada “el centro espiritual” de la Republika Sprska: donde el famoso cineasta Emir Kusturica construyó Andrićgrad, una “ciudad” dedicada al Premio Nobel de Literatura Ivo Andrić, con murales que relatan la historia del país. El puente de Visegrad, de construcción otomana, es todo un símbolo, y que inspiró a Ivo Andrić a escribir “Un puente sobre el Drina“.
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8.-Neum
Neum es el resultado del Tratado de Karlowitz de finales de 1699, cuando la República de Ragusa (actual Dubrovnik) cedió al Imperio otomano dos espacios adyacentes, para servir como búfer y alejar la amenaza de invasión veneciana, incluyéndose dentro del vilayato de Bosnia. Neum siguió durante los siglos como el puerto del país, su único acceso al mar, enclavado entre territorio croata.
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9.-Jajce
Jajce es una ciudad muy querida por los bosníacos, ya que representa el esplendor del Reino de Bosnia: su mayor apogeo le vino cuando el Gran Duque de Bosnia estableció la capital en esta ciudad en el siglo XIV. La impresionante fortaleza se construyó y sirvió de sede al trono bosnio durante un siglo, hasta que el último rey bosnio fue asesinado aquí por los otomanos.
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10.-Počitelj
A orillas del Neretva y sobre un promontorio, se trata de uno de los pueblos más pintorescos de toda Bosnia y Herzegovina, considerado como un pueblo-museo al aire libre donde se palpa su pasado otomano.
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11.-Trebinje
Trebinje es un pueblo bastante bonito, muy tranquilo y sosegado, a escasos kilómetros del Mar Adriático, y con un estilo de construcción mediterráneo dálmata. Parecía que se notaba en el aire la cercanía al mar, como si estuviéramos en un balcón en la altiplanicie sobre Dubrovnik. Pero con un sabor más de interior, con un bello río que circundaba una ciudadela.
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12.-Bihać
Bihać es el enclave más occidental de mayoría bosníaca. Bihać fue sitiada durante la guerra y duró tres años, por el ejército que controlaba la Krajina y que minó grandes extensiones de tierras. Cuando fui a Bihać en 2016 la vi todavía semidestruida, pero es un excelente punto para visitar el Parque del Una y realizar descensos por este río, o bañarse en alguna de sus cascadas.
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13.-Medjugorje
Medjugorje se encuentra en la Herzegovina, región mayoritaria croata. Fue en 1981 cuando tuvieron lugar las primeras apariciones marianas de Nuestra Señora de Medjugorje a seis niños, lo que ha propiciado que Medjugorje haya crecido mucho turísticamente por su condición de sitio santo, convirtiéndose en el tercer lugar más visitado de peregrinación de Europa para los católicos.
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14.-Bijeljina
Bijeljina es la segunda ciudad más grande de la Republika Srpska y es el principal centro de Semberija, una región llana en el noreste del país donde se obtienen los mayores rendimientos agrícolas. La ciudad serbobosnia más cercana a Belgrado, se nota la inversión en la ciudad, sobre todo en renovación de fachadas (de iglesias y monasterios, principalmente). También se está configurando como un destino de ocio con el establecimiento de un importante complejo turístico.
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15.-Brčko
Brčko se encuentra a orillas del Sava y a menudo es referida como “la única ciudad libre de Europa” ya que su complicado estatus administrativo la hace ser una “ciudad libre”, con gobierno autónomo y que depende directamente del gobierno de Bosnia y Herzegovina, sin estar incluida en ninguna de las dos entidades de las que se compone el país. Un distrito “que no pertenece a nadie, y a la vez, pertenece a ambas entidades”. Además de su posición estratégica al conectar ambas entidades, también posee el puerto fluvial más destacado de todo el país.
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16.-Sutjeska y Foča
El Parque Nacional de Sutjeska es el más antiguo de toda Bosnia y Herzegovina y donde se encuentra el bosque primario de Perućica, compuesto por hayas y pinos; y el famoso monumento de Tjentište, de gran renombre entre los monumentos brutalistas yugoslavos. También está el Monte Maglić, que es actualmente el pico más alto de Bosnia y Herzegovina. Por su parte, la cercana ciudad de Foča tiene un pasado más atroz, ya que también sufrió la expulsión de los bosníacos, teniendo lugar numerosos asesinatos y violaciones en masa.
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17.-Pale y Goražde
Pale fue durante la Guerra de Bosnia el lugar que servía como “capital” a los serbobosnios, ya que era la sede del ejército y del gobierno proclamado. La ciudad es muy importante para los serbobosnios, ya que desde aquí se llevaban a cabo y se planificaban los ataques sobre Sarajevo. A mí me resultaba algo… siniestro estar aquí. El pueblo está totalmente renovado y se ve muy nuevo, con mucha simbología serbia y murales y estatuas en apoyo a los que fueron sus comandantes. Por su parte, Goražde se encuentra enclavada en una región muy montañosa, de difícil acceso desde Sarajevo. Rodeada por territorios de mayoría serbia, Goražde era un enclave de mayoría bosníaca. Tras lo ocurrido en Srebrenica, donde un mismo enclave fue brutalmente asediado y se cometió un genocidio, Goražde estaba lista para ser la siguiente, algo que afortunadamente no llegó a pasar por la firma de la paz. Rodeado por fuerzas serbobosnias, se unió mediante un corredor este enclave al resto del territorio bosníaco-croata.
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18.-Doboj
Doboj es un nudo ferroviario, y de hecho es la sede de los ferrocarriles de Bosnia y Herzegovina. Una de las principales ciudades de la Republica Srpska, lo más bonito de Doboj es visitar su fortaleza, que servía para defender a la ciudad y las rutas comerciales que conectaban el Bosna con el Sava. Por cierto, el nombre de Doboj quiere decir algo así como “en la batalla”, por lo que sí, el pasado guerrillero de la ciudad es incontestable.
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19.-Zenica
Zenica tiene fama de ser una ciudad fea e industrial, pero por su importancia económica también la llaman la ciudad del hierro o del acero. Zenica se encuentra encajada en el angosto valle del Bosna, y desde antiguo ha sido un lugar donde romanos y otros pueblos se han asentado debido a su riqueza mineral. Con ello, la ciudad creció de forma que los grandes bloques de edificios dominan en el paisaje urbano, al estilo de ciudades con aire socialista.
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20.-Srebrenik
El nombre de Srebrenik viene de plata, y aquí se construyó un castillo impresionante de tiempos del Reino de Bosnia, que quería significar “el castillo plateado”. Fue con el reinado del rey bosnio Tvrtko I cuando alcanzó su mayor importancia y se constituyó como un punto estratégico, a mitad de camino entre Tuzla y Brcko.
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21.-Stolac
Stolac es un pequeño pueblo de Herzegovina, situado entre Mostar y Trebinje. En el siglo XIX se produjo en Stolac el levantamiento bosnio de 1832, en el que la nobleza bosnia se puso en armas contra el Imperio otomano, buscando mayor autonomía y en contra de las reformas militarizadoras que desde Estambul se adoptaron. Recientemente Stolac ha sido lugar de tensiones entre croatas y bosníacos, algo que se refleja en un paisaje urbano bastante deteriorado.
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22.-Blagaj
El pueblo actual de Blagaj se encuentra bajo una fortaleza medieval, que también sirvió como sede del Gran Duque de Bosnia antes de que fuera conquistada por los otomanos. Lo más llamativo es visitar el tekke, un tipo de monasterio de la rama mística del islam al borde de un cortado donde hay una gruta por la que mana el agua. Una de las mejores excursiones que hacer desde Mostar.
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23.-Zvornik
Zvornik siempre ha sido un punto clave por su buena posición en el río Drina ya que, a partir de aquí, el río deja de estar encajado y da paso a un valle fluvial más amplio. Por tanto, Zvornik es la entrada al área montañosa, un lugar muy bonito para contemplar la belleza del Drina. A poca distancia, el pueblo de Divič es muy bonito de ser observado, o visitar los barcos amarrados, que en verano sirven como splavovi, donde se toman bebidas y se disfruta como si de un bar se tratara en pleno río.
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24.-Jablanica
El pueblo de Jablanica se sitúa en un entorno natural de asombrosa belleza, surcado por el Neretva y ocasionando algunos lagos de increíble belleza como el Grabovicko, donde tiene un color de agua turquesa muy bello. Si recorrer el Neretva es bonito, llegar a verlo desde los lagos que rodean a Jablanica es una pasada, y el trayecto en carretera escénico de cuidado.
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25.-Livno
Livno es la capital del cantón de Herzegovina, el área menos densamente poblada del país y con un paisaje casi estepario, muy mediterráneo. Es la parte que me falta conocer de Bosnia y Herzegovina y a la que tengo muchas ganas de ir, sobre todo para visitar algunas cascadas cercanas (sí que estuve en la de Kravica, y me encantó).
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