Qué ver en LUXEMBURGO ciudad, el pequeño castillo
Una ciudad de prestigio en el corazón de Europa
Aunque en el territorio del actual Gran Ducado de Luxemburgo ya había villas de mayor raigambre e historia, como el caso de Echternach y su abadía, los orígenes de la ciudad de Luxemburgo datan del siglo X, cuando Sigfrido I de las Ardenas, el primer conde de Luxemburgo, construyó un castillo para proteger las abadías de Trier y Echternach. Este lo hizo donde anteriormente se había encontrado un castillo romano conocido como Lucilinburhuc, vocablo que significaba “pequeño castillo” y que dio nombre al asentamiento. La ciudad comenzó a crecer, se amplió el perímetro defensivo del castillo y se le otorgaron derechos de libertad a sus ciudadanos. En el siglo XI ya se usaba el término condado de Luxemburgo (al igual que otros condes estaban en Vianden o Clervaux), pero a partir del XIV se convirtió en un ducado, un título nobiliario superior.
Luxemburgo se encontró en esta época en mitad de las grandes potencias que rivalizaban por territorio, pasando a manos austríacas en el siglo XV dentro de las grandes extensiones de los Habsburgo, que después pasarían a formar parte de la monarquía hispánica con Carlos I de España y V de Alemania. Sin embargo, los franceses anhelaban esta plaza fuerte, que durante el siglo XVI arrebataron por una década, aunque volvió a manos españolas, no sin problemas de revueltas provocadas por la diferencia de culto: entre luteranos y calvinistas que se oponían a la política católica hispánica. Dentro de lo que componían los Países Bajos católicos, siguieron durante un tiempo bajo dominio español hasta que fueron ocupados por los borbones franceses y finalmente, tras el Tratado de Utrecht, volvió a depender de los Habsburgo austríacos, aunque ya no españoles.
A finales de siglo XVIII, la ciudad fue sitiada de nuevo por los franceses e incorporada a la I República francesa, y después al Imperio francés. Tras la derrota de Napoleón y el Congreso de Viena, Luxemburgo fue incluido dentro del Reino de los Países Bajos, aunque su fortaleza estaba controlada por los prusianos y posteriormente declarado neutral. No sería hasta 1890 cuando Luxemburgo logró la independencia, tras imposibilidades hereditarias del ducado, y pasó a la dinastía Nassau con la figura del Gran Duque Adolfo. A pesar de querer ser neutral, durante la I Guerra Mundial fue ocupado por Alemania e incluso estos trasladaron aquí su puesto de mano para lanzar una ofensiva contra Francia. Luxemburgo sería nuevamente ocupado durante la II Guerra Mundial, siendo duramente bombardeada ya que no se contemplaba su independencia y desde la óptica alemana, se creía en su pertenenencia.
La hasta entonces neutralidad cambió, y Luxemburgo se convirtió en uno de los fundadores de instituciones europeístas, siendo la sede de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) en 1952, el precursor de la Unión Europea, siendo Luxemburgo uno de los Estados fundadores. Actualmente, la ciudad de Luxemburgo tiene poco más de 100 000 habitantes, pero alberga algunas las instituciones europeas de mayor importancia, entre ellas el Tribunal de Justicia, el Tribunal de Cuentas y el Banco Europeo de Inversiones, además de ser sede de la secretaría del parlamento europeo. Todo ello es una clara muestra de la trascendencia y prestigio que envuelve la relación entre la Unión Europea y Luxemburgo, considerándola una de las capitales de la UE, junto a Bruselas y Estrasburgo.
Lëtzebuerg, su nombre en luxemburgués (un dialecto del alemán), se encuentra en la confluencia entre los ríos Pétrusse y Alzette. La ciudad vieja se encuentra sobre una pequeña meseta, rodeada por estos dos ríos con un límite acantilado, que origina un salto salvado por viaductos y puentes. Por todo ello, la geografía de la ciudad es compleja y ha debido adaptarse mediante esta infraestructura, y también forma un paisaje muy bonito en varios niveles. Luxemburgo es una de las ciudades más ricas de Europa, que anteriormente estaba dedicada sobre todo a la industria pesada, pero pronto viró hacia el sector bancario, siendo uno de los principales centros de inversión del mundo, prevaleciendo todavía la mayor compañía siderúrgica del mundo y otras muchas más empresas de seguros. Una ciudad de gran importancia financiera, administrativa y judicial.
Visité Luxemburgo en 2005 y mi recuerdo fue de una ciudad casi desierta y muy aburrida, de las que no había nadie por la calle y todo cerraba a las cuatro de la tarde. Volví en 2021 y reitero mi recuerdo: es una ciudad ausente, sería el calificativo que utilizaría para describirla. Tiene belleza en el paisaje, sus edificios son cuidados, la ciudad es limpia y elegante, pero falta vida. A pesar de toda esta bonanza económica y el prestigio de su ciudadanía, Luxemburgo sigue siendo una ciudad desierta, carente de alma, demasiado institucional y correcta. Pese a todo ello, no deja de ser más que mi impresión, y por supuesto que es interesante visitarla, experienciar esta mezcla francoalemana y conocer sus lugares de interés, que te cuento a continuación.
15 lugares que ver en Luxemburgo ciudad
1.-Barrio europeo
El barrio europeo es el de Kirchberg, al noreste de la ciudady al otro lado del río Alzette. Se encuentra elevado, por lo que desde la ciudad se ven los edificios de cristal en el horizonte en lontanía, y es un entorno muy moderno, de avenidas, muy funcional, con su línea ferroviaria… Por aquí también hay varios centros comerciales donde tuvimos que cenar alguna noche. En este barrio puedes ver la Filarmónica de Luxemburgo, el Tribunal de Cuentas Europeo, la Corte de la Justicia de la UE, la secretaría del parlamento europeo… todos ellos con sus banderas de los Estados miembros. Además, también se encuentra el Mudam, el Museo de Arte Moderno del Gran Duque Jean, ubicado en el Fort Thungen, uno de los restos de la ciudad fortificada de Luxemburgo. En esta parte norte, las fortificaciones las completan diversos fuertes hasta llegar a la Torre Vauban, que ya marca el inicio de la ciudad compacta de Luxemburgo.
2.-Estación de tren
La estación de tren de Luxemburgo es uno de los puntos más conocidos de la ciudad, debido a la importancia de este transporte como conexión con todo su entorno, usado tanto por viajeros como por los trabajadores y personas de negocios que operan en Luxemburgo. Se encuentra en el barrio de Gare (al que da nombre -estación-), y abrió en 1859, aunque el edificio actual es de 1913, en un momento de esplendor de la industria siderúrgica. Su torre con el reloj es muy emblemática, y se ve desde toda la Avenida de la Libertad, el camino que lleva a la ciudad antigua. En esta avenida, cabe destacar la Place des Martyrs, una bonita plaza ajardinada donde está la estatua “Madre e hijo abrazados”, frente al edificio de la compañía siderúrgica ArcelorMittal, la más grande del mundo.
3.-Pont Adolphe y Parc de la Pétrusse
El puente Adolfo se construyó en 1900 con motivo de la independencia de Luxemburgo, por lo que es un símbolo de este hecho, y lleva el nombre del Gran Duque que lo hizo realidad. Es un puente extenso, de un arco y en piedra, que en sí no tiene nada de especial, pero sí las vistas hacia el parque de la Pétrusse, por donde pasa este río y con unos jardines muy amplios que daba gusto ver, sobre todo con ese color otoñal. También destaca la torre del Museo de la Banca, al comenzar el puente. La otra vía de comunicación hacia el barrio de Gare desde la ciudad es la Passerelle, desde donde también hay unas vistas muy bonitas.
4.-Monument du Souvenir o Gëlle Fra
Gëlle Fra quiere decir “dama de oro” en luxemburgués, y hace referencia a esta estatua de bronce de una mujer que sostiene una corona de laurel, colocándola sobre la nación luxemburguesa. A los pies del obelisco están las estatuas de dos soldados luxemburgueses, uno muerto y otro llorando la muerte de su compañero. Todo ello compone el Monumento del Recuerdo, que honra a los luxemburgueses que se ofrecieron voluntarios para luchar en la I Guerra Mundial del lado de Francia. Se encuentra en la Plaza de la Constitución, en un mirador hacia la Pétrusse.
5.-Catedral de Notre Dame y Plaza Guillermo II
La catedral de Luxemburgo es visible desde gran parte de la ciudad y es uno de sus puntos más destacados. Esta catedral católica data de 1613 y se construyó en un estilo gótico, aunque también tiene elementos renacentistas, y es el lugar de entierro de la familia ducal luxemburguesa. La puerta que da a la Plaza de la Constitución es bastante grande y bonita, aunque la principal está en la calle de atrás (Rue Notre Dame) y como es más angosta, es más complicado fotografiarla. En uno de sus costados se encuentra un monumento inaugurado en 2008 a los judíos de la II Guerra Mundial, y al otro, partiendo desde la puerta principal, se llega hasta la Plaza Guillermo II, que fue una pena que estuviera en obras. Allí se encuentra el Ayuntamiento de Luxemburgo.
6.-Plaza de armas
La plaza de armas es la más central de Luxemburgo y el corazón de la vida en la ciudad. En origen se trataba de un patio de armas para los defensores de la ciudad, pero tras un gran incendio se reestructuró la ciudad y se abrió al público. Aquí hay un kiosko y bastantes terrazas, y sobre todo, las calles que hay alrededor me parecieron las más bonitas de la ciudad por su aspecto verdaderamente cívico, con más vida de pueblo. Por ejemplo, la Rue du Cure, donde también había alguna estatua de santos en sus esquinas, etc.
7.-Palacio Gran Ducal
Este bello palacio se encuentra justo en mitad de la ciudad, en una calle más, sin estar alejado ni separado por grandes jardines, lo cual lo dota de mayor cercanía al pueblo. Es la residencia del Gran Duque y su lugar de trabajo, en un bello estilo renacentista. Desde el siglo XVI se edificó con la función de ayuntamiento, y a partir del siglo XIX, como sede del gobierno. A partir de 1890, con la independencia, fue reservado exclusivamente para el Gran Duque. Durante la ocupación nazi, fue usado por estos como taberna y lugar de conciertos, arruinando todo su interior y la colección de arte. Renovado posteriormente, en su exterior se puede presenciar el cambio de guardia. También es curioso que está conectado con el Parlamento de Luxemburgo, o cámara de diputados, un pequeño edificio anexo y unido con otro por una pasarela. Las visicitudes de un pequeño país.
8.-Plaza Clairefontaine
Entre la Catedral de Notre Dame y el Palacio Ducal se encuentra la bonita Plaza de Clairefontaine, donde está la estatua de bronce a la duquesa Carlota. Fue erigida en 1990 a quien fuera la duquesa cuando el país se encontraba ocupado en la II Guerra Mundial. Tuvo que huir a Londres y se convirtió en un símbolo de la libertad e independencia de Luxemburgo, ya que realizaba discursos en la BBC, y continuó visitando a emigrantes luxemburgueses en los EEUU. En los alrededores de la plaza podrás ver pequeñas casas que sirven como los diferentes ministerios, y también el Museo de la Ciudad de Luxemburgo y el Museo Nacional de Historia y Arte.
9.-Ciudad judicial
Al sur de Clairefontaine se encuentra la llamada ciudad judicial, un complejo de diferentes edificios de estilo neobarroco dedicados a juzgados y oficinas jurídicas. Entre ellos, el más destacado es el Palacio de la Justicia de Luxemburgo, muy blanco y elegante. Toda esta parte está sobre una esquina de esa meseta en la que está la ciudad, donde se encuentra la ciudadela de St Esprit, una fortificación más. Si continúas hacia el sur, ya encontrarás la pasarela que te comentaba antes, sobre el parque de la Pétrusse, y desde arriba puedes ver la capilla de San Quintín.
10.-Chemin de la Corniche y Casamates du Bock
El llamado camino de la cornisa es el tramo que se puede recorrer por la parte alta de la ciudad de Luxemburgo, desde la ciudad judicial hasta la Iglesia de St Michel, desde donde hay unas vistas super bonitas de Luxemburgo, tanto de la parte alta como de la parte baja, el barrio de Grund. Al final de este tramo encontrarás las casamatas de Bock, una serie de túneles y galerías del siglo XVII, que se usaron como refugio antiaéreo en la II Guerra Mundial.
11.-Iglesia St Michel
La iglesia de San Miguel es católica y una de las más emblemáticas de Luxemburgo, al situarse en la puerta de entrada a la ciudad y sobre la cornisa y casamatas. También la más antigua de la ciudad, pues data del siglo X cuando fue construida como una capilla del primigenio castillo de Luxemburgo. Fue destruida y renovada en sucesivas ocasiones, hasta la versión actual que data del siglo XVII, en un aspecto más barroco. Por cierto, esta entrada a la ciudad es la más bonita, con el puente del castillo, el valle a un lado y otro, y una placa de Goethe a la entrada.
12.-Pont Stierchen y Abadía de Neumünster
Desde la Iglesia de St Michel y recorriendo las casamatas, se puede bajar por unos caminos de tierra que discurren entre pequeños viñedos hasta la parte baja de Luxemburgo, y que es de una belleza enorme. Pronto encontrarás el puente Stierchen, reducto de la fortaleza de Luxemburgo, que salva el río Alzette y desde donde hay unas vistas muy bonitas hacia arriba de la ciudad alta. Por aquí había señales de hasta dónde había llegado el agua en sus crecidas. En esta parte, verás la abadía de Neumünster, un monasterio benedictino del siglo XVII que ahora es un lugar de exhibiciones y conferencias.
13.-Grund
El barrio de Grund es toda esta parte de la ciudad baja de Luxemburgo, de callecitas pequeñas y aspecto más de pueblo, con unas vistas preciosas (sobre todo desde el puente de Rue Münster). En este barrio se encuentran otros puntos de interés como el Museo de Historia Natural, o vestigios de la muralla en su sector este como la Torre Jacobo o el Muro de Wenceslao. Un poquito más al norte, siguiendo el curso del río, se encuentra la zona de las Rives de Clausen, donde hay bastantes bares y restaurantes donde tomar algo.
14.-Cementerio alemán Sandweiler
Este cementerio se encuentra en las afueras de Luxemburgo, próximo al aeropuerto, y contiene las 10 913 tumbas de los soldados nazis que murieron en la Batalla de las Ardenas. Las inscripciones están en alemán y en muchos de ellos no se sabe ni el nombre, apareciendo únicamente el número de soldados enterrados. Un lugar algo tétrico y muy gris, pero también interesante.
15.-Cementerio americano de Luxemburgo
Se encuentra a escasos kilómetros del aeropuerto, y es un terreno cedido a los EEUU que administran de forma autónoma. Se trata de un cementerio en el que descansan los restos de 5076 militares estadounidenses que perecieron en la II Guerra Mundial, la mayoría en la Batalla de las Ardenas de 1944-1945. Se encuentra también la tumba del General George S. Patton, considerado héroe. El lugar es muy bonito e inspirador, estéticamente muy cuidado y con murales del transcurso de la guerra. Un sitio que ver en Luxemburgo sí o sí.
¿Te dan ganas de venir a Luxemburgo?
