Viajar a UCRANIA. Información general. La guerra actual.

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Ucrania es un país frontera entre Europa y Rusia, un terreno que ha servido de pista de expansión de muchos imperios por su carácter estratégico. Origen de la cultura eslava, Ucrania guarda muchas reliquias por descubrir. A pesar de la situación bélica actual, el país aspira a un progreso que le permita desarrollarse económicamente y potenciar sus atractivos turísticos.

Llegada a la estación de trenes de Kiev

Geografía de Ucrania

Ucrania es un país, por lo general, bastante llano. La gran planicie se extiende por el centro, oeste y norte del país, en los límites con Polonia y Bielorrusia. Aquí es donde se desarrolla la potente agricultura ucraniana, basada en girasoles, trigo, cebada, remolachas y patatas, lo que le valió a Ucrania el apodo de “el granero de la URSS” en tiempos soviéticos. Estos suelos son el chernozen, unos suelos negros muy fértiles característicos de esta zona. Las elevaciones montañosas más remarcables se situán en el suroeste, donde los Cárpatos se extienden desde Polonia a Rumanía, creando una región más aislada y donde las costumbres han pervivido de singular manera; y en el este del país, donde se sitúa una cuenca minera muy importante, llamada Donbass. Esto hay que tenerlo en cuenta para comprender el actual conflicto en Ucrania que os explico más adelante.

Al norte de Kiev, en la llanura muy pantanosa que hace frontera con Bielorrusia es donde está Chernóbil. Toda esta zona se encuentra muy degradada y no se aconseja visitarla por propia cuenta, si bien es verdad que el desastre afectó más a Bielorrusia que a Ucrania por la dirección de los vientos. Por este motivo, se desaconseja totalmente consumir fruta y verdura que no sea comprada en un supermercado. Es decir, no comprar a las personas que venden estos productos por su cuenta, ya sea a unas abuelas en una boca de metro en Kiev, pues pueden provenir de esta zona.

Un BMR aparcado en medio de una calle

La actual guerra e inestabilidad de Ucrania

Cuando se desintegró la URSS y las repúblicas que la constituían accedieron a su independencia, ya se temía que Ucrania iba a encontrar problemas en su futuro. Ucrania, cuna de la civilización eslava y el famoso “granero de la URSS” por sus fértiles tierras de cultivo, ha estado intensamente rusificada. Ya no es que Rusia hiciera esfuerzos por rusificarla, sino que ambos pueblos son hermanos y han estado muy relacionados entre sí. La independencia generaba dudas sobre la convivencia entre un país que, sin darse cuenta, estaba dividido:

  • En el centro y el oeste, teniendo como grandes ciudades a Kiev y Lviv, la mayoría eran ucranianos étnicos, de lengua ucraniana y con una actividad esencialmente rural. También, la zona más pobre del país.
  • En el este y al sur, con las ciudades de Jarkov, Donetsk, Odesa y la entera península de Crimea, los rusos eran mayoritarios, donde se hablaba totalmente ruso, y con una actividad más industrial. Eran la zona más rica del país.

Esta división se reflejaba en los resultados electorales, donde unos partidos ganadores en una región apenas tenían representación en la otra. Y esta división tan acusada del país tuvo su punto álgido cuando en el 2013 Ucrania se decidía entre acercarse más a la Unión Europea y firmar un pacto de asociación, o ligarse aún más a la órbita rusa y firmar con ellos. Con las presiones de la UE y Rusia, Ucrania estaba dividida, hasta que el entonces presidente Yanukóvich decidió no firmar con la UE y hacerlo con Rusia. Fue entonces cuando la población se echó a las plazas para protestar, el llamado Euromaidán, en el que pedían un acercamiento en la UE para lograr su adhesión en un futuro. Pero claro, esto solo pasó en las ciudades del centro y oeste, más ucranianas, de un pasado centroeuropeo y opositoras a Yanukóvich, que era presidente más de los rusos del oeste y sur. Esta guerra que se desencadenó en las calles y plazas de Kiev, con un saldo de más de 80 muertos, meses de acampada bajo el frío y las granadas, quema de edificios y demás sufrimiento consiguió derrocar al presidente que huyó a Rusia, y con él, se destapó la corrupción y la opulencia en la que vivía. Esto fue visto por un golpe de estado por aquellos que apoyaban a Yanukóvich, y que se concentraban en el sur y este del país. Lógicamente, no aceptaban que el nuevo gobierno estuviera formado por representantes de partidos del centro y el oeste del país, y que sobre todo, no hubieran salido de las urnas. En este contexto, en las ciudades de Jarkov, Donetsk, Lugansk, Odesa y bastantes más de esta zona se formaron milicias prorrusas que declararon que no querían formar parte de esa Ucrania, y que ellos eran rusos y debían estar ligados de una manera u otra a la Madre Rusia, ya fuera bien por anexión directa o por medio de la independencia de un país nuevo, Novorrossiya.

En mitad de todo esto, Rusia aprovechó para alentar a la población crimea (que era en más de un 90% rusa) para realizar un referéndum de independencia respecto de Ucrania, país al que consideraban con un gobierno ilegítimo. De un día a otro, se organizó un referéndum mientras la península aparecía cubierta de milicianos (que muy posiblemente, venían de Rusia), se cortaron las vías de acceso desde Ucrania, y muchos de los funcionarios bien se pasaron al bando crimeo-ruso o bien tuvieron que huir. El resultado fue un abrumador sí a la independencia, y al día siguiente, Crimea solicitó su ingreso como una República dentro de la Federación Rusa. Desde entonces, Crimea es de facto rusa, y así lo considera Rusia también. Este hecho no ha sido reconocido por ningún otro país, que considera la soberanía ucraniana sobre Crimea y la ocupación ilegal rusa.

La escasa situación bélica en Crimea difirió mucho de la guerra abierta en el este de Ucrania, el llamado Donbass. Aquí se libró una guerra entre el ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos de las autoproclamas Repúblicas de Lugansk y Donetsk, que son las que hoy en día sobreviven y donde se siguen produciendo ataques. Otras ciudades que también fueron escenario de guerra, como Odesa y Jarkov fueron re-controladas por Ucrania.

Recuerdos de personas muertas

Memorial a los muertos en el Euromaidan

La diferencia entre Crimea y el Donbass

Aunque en estos dos territorios, los rusos eran mayoría, en Crimea era prácticamente una totalidad de rusos, mientras que en el Donbass la proporción, aunque era mayoritaria, era menor. Por otra parte, Rusia necesitaba recuperar Crimea antes o después. Crimea tradicionalmente ha sido rusa, hasta que en 1954 Kruschev decidió incorporarla a la RSS de Ucrania, en un gesto para conmemorar la integración de Ucrania en Rusia. Aquí, en Sevastopol, Rusia tiene su flota más grande y la que le permite el acceso al Mar Negro y al Mediterráneo. Crimea es la costa del sol de los rusos, que tampoco tienen otros mares cálidos donde ir de turismo. Y no podían permitir que Crimea estuviera dentro de una Ucrania en la UE y en la OTAN.

El Donbás es una zona más difusa. Esta cuenca minera no es una unidad administrativa en sí, y no había los mismos intereses que en Crimea. Rusia no puede justificar su anexión, por lo que no interviene directamente aquí y lo debe hacer por medio de apoyos populares y generando conflictos congelados. Además, el tener un conflicto latente y no controlar íntegramente el territorio es un aspecto que impide la entrada de Ucrania en la UE, por lo que Rusia se asegura esa zona gris. Es lo que sucede en Abjasia, Osetia del Sur (Georgia) o Transnistria (Moldavia). Quizá en un futuro estos conflictos congelados, de mayoría rusa, puedan unirse a la Federación y el resto de los otros países, a la UE.

Restos de la guerra en el Donbass en Kiev
Prorrusos en apoyo a las repúblicas de Donetsk y Lugansk en el Parque VDNKh de Moscú

 

La presencia de la ultraderecha en Ucrania

Es necesario destacar que en todo este proceso que os he relatado, la presencia de la ultraderecha fue determinante. Las protestas del Euromaidán fueron en un principio pacíficas, hasta que se infiltraron sectores de la ultraderecha como el Pravy Sektor o el partido político Svoboda, que generaron más violencia y altercados. Estos partidos contaban con una muy escasa representación y apoyo popular, pero fueron vistos por los europeístas como aliados para contrarrestar la influencia prorrusa. Claro está, que el resto de Ucrania (sur y este) veía como Ucrania se estaba ultraderechizando, recordando en muchos casos al nazismo que tan arraigado está el recuerdo como enemigo en la sociedad rusa, lo que generó una aún mayor repulsa a este nuevo gobierno.

Cartel en el interior de una iglesia en Lviv glorificando como héroes a los soldados que luchan en el Donbass

 

Los ucranianos quieren ser europeos. Eso es visible en su interés por aprender inglés, por seguir la moda occidental, por poner banderas de la UE por todos lados, por poner música de todo tipo en sus espectáculos de fuentes, por ser tan abiertos y simpáticos con los turistas, y por sus esfuerzos por celebrar el Orgullo Gay en Kiev, a pesar de la amenaza de los sectores ultraderechistas. Pero sin embargo, este sentimiento convive con un peligroso antirrusismo con tintes muy ultranacionalistas, hasta el punto de que Stepan Bandera, un combatiente ucraniano que durante la II Guerra Mundial colaboró con los nazis y asesinó a centenares de rusos y polacos, es considerado un héroe, y su estatua en Lviv ha sido recién inaugurada.

Estatua de Stepan Bandera en Lviv

Con Imagine de John Lennon

Seguridad en Ucrania

A pesar de la situación de guerra que vive el país en el este, el resto de Ucrania no es un país peligroso. Igual os digo que no es el más seguro. Actualmente, debido a esta etapa de inestabilidad que sufre el país, de vez en cuando hay algún tiroteo o atentado incluso en la capital Kiev. Aunque estos solo van dirigidos a objetivos específicos, a algún político o líder, y nunca contra los turistas o la población civil. Poco antes de ir nosotros pusieron un coche bomba en una calle de Kiev para matar a un opositor.

Es totalmente desaconsejable visitar el este del país, donde está la zona del Donbass y las ciudades de Lugansk y Donetsk. En toda esta zona es donde se encuentran los rebeldes prorrusos de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, o Novorrossiya. Tampoco aconsejo ir al sur del país más allá de Odesa, me refiero a las ciudades de Mariupol, por ejemplo, que aunque está bajo control ucraniano, ha recibido esporádicos ataques de la zona prorrusa por su cercanía.

Crimea es un lugar donde no hay conflicto armado. De hecho, su ocupación fue sin derramamiento de sangre, por lo que en teoría es seguro ir. Sin embargo, su controvertido estatus hace que la mayoría de países consideren esta zona como ilegalmente ocupada, por lo que el acceso debe ser desde Rusia, allí no tendrás amparo legal por parte de España (ya que España considera que es de Ucrania), y te pondrán problemas (incluso la negación) de entrada a Ucrania.

Otro aspecto a tener en cuenta es la presencia de la ultraderecha en Ucrania. Aunque el país trata de occidentalizarse, en gran medida lo está haciendo por medio de partidos de ultraderecha y ultranacionalistas, que pueden ocasionar situaciones de racismo, homofobia o rusofobia. Por ejemplo, Lviv, la ciudad más ucraniana y donde la ultraderecha tiene mayor poder, prácticamente está vetada a los turistas rusos.

Y por último, comentaros que Ucrania es el país europeo con mayor índice de VIH. El alcoholismo y la recesión económica propiciaron que a principios de siglo Ucrania tuviera serios problemas de gente afectada.

Una vez dicho todo esto, no tuvimos ningún problema en Ucrania, y la gente fue muy servicial y de carácter más abierto de lo que nos esperábamos. Pero siempre hay que ir con cuidado.

Escena callejera en Kiev

Idioma en Ucrania

El idioma oficial es el ucraniano, si bien está muy extendido el ruso que actúa como segunda lengua. Son idiomas parecidos, y se pueden entender el uno al otro, si bien hay algunas diferencias. Ambos se escriben en cirílico, por lo que os recomiendo que al menos os aprendáis el alfabeto para saber leer los nombres de los sitios y las indicaciones. Nos llamó la atención que en Ucrania, a diferencia de Rusia, la gente sí que suele hablar inglés, lo que nos daba una muestra de que estaban más sujetos a la cultura occidental.

Horarios en la estación de Kiev

Qué ver en Ucrania

Ucrania me parece un país enormemente interesante. Kiev es una ciudad indispensable y que os ocupará, al mínimo, dos días. Lviv es quizá la ciudad más pura ucraniana de todas, la más nacionalista y de un sabor centroeuropeo por lo que también es obligatoria su visita. Odesa es una ciudad fundamentalmente rusa, pero de gran importancia en el país por su puerto y su cultura, y que atrae a todo el turismo ucraniano de verano. Estas tres ciudades son las que visitamos dentro de la aventura Kiev Express y que consideramos “esenciales” de Ucrania, y nos permitieron una aproximación al país.

Otras ciudades también muy interesantes y que me quedé con ganas de ver fueron Chernivtsi y la cercana Kamenets-Podolski, con un castillo impresionante. Aunque en esta parte, los accesos están más complicados. Y por último, mucha gente visita Chernóbil en tours guiados. Personalmente, no me llama demasiado la atención y creo que es un riesgo innecesario, pero es verdad que el turismo está creciendo allí.

El resto de atracciones turísticas de Ucrania están actualmente, en territorios que no aconsejo viajar, ya que están en disputa con Rusia y quién sabe si puede originarse un conflicto. Me muero por visitar Crimea, que tiene que ser interesantísmo, así como Donetsk, una gran ciudad industrial minera. Esperemos que en el futuro se encuentren en mejores condiciones.

Kiev es una ciudad de primera línea europea

Ópera de Odesa
Panorámica de Lviv
Metro de Kiev

 

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