Qué ver en las ISLAS FEROE, puro Atlántico

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Las remotas islas de los corderos son la estampa del Atlántico más puro

Situadas a mitad de camino entre Islandia y Noruega, las Islas Feroe (o Føroyar en feroés), son un país integrado dentro del Reino de Dinamarca, si bien ellos no pertenecen a la Unión Europea. Cuentan con moneda propia, parlamento, Iglesia nacional e incluso selección de fútbol que participa en las competiciones de manera independiente, aunque la política exterior está vinculada con Dinamarca.

Con menos de 50.000 habitantes, las Feroe es un país desconocido y muy poco visitado. Sus dieciocho islas son producto de la actividad volcánica, con un aspecto de auténtica dorsal que ha formado unas vertiginosas montañas. Esto crea un paisaje dominado por los fiordos, espectaculares acantilados y una costa muy recortada. Con un suelo muy pobre y un clima frío, la agricultura es prácticamente inexistente y el país vive de la pesca y la ganadería (de hecho, su nombre quiere decir “las islas de los corderos”).

Una de las pocas tierras cultivadas en la isla más al sur
Matrícula feroesa
Islas Feroe

 

Los primeros habitantes fueron clérigos escoceses, que llegaron en torno al siglo VI; aunque la colonización de las islas comenzó a hacerse efectiva cuando los noruegos huían de su rey en el siglo IX. Desde entonces estuvieron bajo dominio noruego, aunque con la unión noruego-danesa, pasaron a pertenecer a Dinamarca. Cuando Dinamarca fue ocupada por los nazis durante la II Guerra Mundial, el Reino Unido ocupó las islas, lo que también generó una cierta ruptura con la metrópoli. Desde finales del siglo XIX, hay un sentimiento nacionalista en las Islas Feroe. En 1948 se les concedió plena autonomía, y actualmente la sociedad se divide entre los que desean independencia total y los que desean seguir unidos a Dinamarca. Creo que Islas Feroe es uno de los destinos que más me han gustado. Con unos paisajes sobrecogedores, sobre todo me llamó la atención esa sensación de “lugar secreto”, último refugio del turismo. Un destino algo solitario, perdido en el Atlántico y donde el turismo sostenible es el que está cobrando auge.

Kirkjubour, Streymoy
Paisaje feroés
Estrecho entre Bordoy y Vidoy

 

Cómo llegar a las Islas Feroe

Llegar a las Islas Feroe no es fácil. Se trata de uno de los lugares menos conocidos de Europa y peor conectados con el continente. Solo dos compañías vuelan hasta allí: Atlantic Airways (compañía de bandera feroesa) y SAS (y gracias a que se puso esta, pues anteriormente Atlantic tenía el monopolio y los precios eran altísimos). Salen vuelos desde ciudades como Bergen o Edimburgo, pero lo más fácil y económico es ir desde Copenhague. El Aeropuerto de Vagar, en Sorvagur, es muy pequeño y es considerado uno de los más peligrosos del mundo (junto con el de Wellington, Nueva Zelanda), debido a que la pista es muy corta (de hecho, está sobre un terraplén artificial) y a los vientos tan fuertes de la zona. Como podrás adivinar, resulta algo caro llegar hasta aquí, aunque si compras los billetes con tiempo pueden salirte sobre 130 € ida y vuelta desde Copenhague. A esto súmale el llegar a la capital danesa. Nosotros fuimos con SAS y volvimos con Atlantic (ya que a la vuelta, SAS estaba de huelga).

Atlantic Airways, Aeropuerto de Islas Feroe
Aeropuerto de Vagar-Sorvagur
Gasadalur desde las alturas

 

Cómo moverse por las Islas Feroe

Es imprescindible que alquiles un coche. Hay autobuses que conectan los diferentes pueblos, pero depender de ellos puede ser desesperante y además, estas islas son para recorrerlas a tu aire, comer de picnic y visitar cada rincón. Tras una intensa búsqueda, la compañía Vest fue la que mejor precio me ofreció. Si os apetece contactar, las reservas las hacen en este email: vestcarrent@gmail.com El precio es 530 coronas por día. Son bastantes flexibles en el pago y no hay que dejar depósito.

Conducir por las islas es muy chulo. Obviamente no hay autovías, sino carreteras de un carril para cada sentido bastante serpenteantes, ya que se adaptan a la geometría de las islas (esto es, bordeando fiordos). El límite son 80 km/h, pero todo el mundo lo sobrepasa. Aunque cuidado con la conducción y los radares, que dicen que hay… Prácticamente no hay semáforos: yo solo recuerdo haber visto en Torshavn. Cuidado también con la niebla, pues suele haber bastante y si eliges ir por carreteras que vayan por las cimas, puede ser peligroso. Lleva las luces siempre encendidas. Y por la gasolina no te preocupes: hay gasolineras frecuentemente.

Las islas están conectadas por puentes, cuando están muy próximas (como Eysturoy y Streymoy; o Burdoy y Vidoy). Cuando la distancia es mayor, se han hecho (hasta el momento, están construyendo otro entre Torshavn y Runavik) dos túneles submarinos, los cuales hay que pagar peaje (100 coronas ida y vuelta, se suele pagar a la compañía de coches al entregar el vehículo). Estos túneles son impresionantes, de más de 6 km cada uno. Otras islas solo son accesibles mediante ferry, como para ir a Kalsoy, donde tendrás que montar tu coche en el ferry. También se puede llegar a otras en helicóptero.

Por último, hay muchos túneles dentro de las islas, y estos suelen ser de un solo carril para ambos sentidos. Y el problema es que son muy largos… así que hay descansillos cada poco para ir ladeándose y dejar pasar al otro.

Túnel excavado en roca sin acondicionar de un solo carril para ambos sentidos
Túnel submarino entre Eysturoy y Bordoy
Puente entre Streymoy y Eysturoy
Conduciendo por Vagar, Faeroe
Conductor feroés

 

Alojamiento, precios y moneda

La moneda en Islas Feroe es la corona feroesa, cuyo valor es igual que la corona danesa. Realmente es la misma moneda, salvo que la feroesa tiene una simbología especial, pero puedes pagar con ambas. Se puede pagar con tarjeta en casi todos los sitios, no tengas miedo si no puedes cambiar dinero (ya que no hay ni casa de cambio en el aeropuerto). Los precios, como buen país nórdico, son bastante elevados. Para el alojamiento, elegimos AirBnb, que era la opción más barata.

Casa en Bour, Vagar
Casi todo tiene que ser importado

Comida, idioma y tradiciones en Islas Feroe

La gastronomía feroesa es sobre todo pescado y cordero. Hasta en el desayuno nos pusieron carne de ballena. En los supermercados es típico ver cabezas de cordero congeladas. En cuanto al idioma, el feroés es uno de los idiomas más antiguos de Escandinavia, y el más emparentado con el islandés. Aquí la población habla feroés y danés. La gente suele hablar inglés, aunque yo encontré a muchos que no y me tuve que comunicar por señas. Dada la poca afluencia de turistas, muchas cosas no están ni en inglés. Una de las cosas que me llamó la atención es que las ventanas de las casas son muy amplias para dejar que pase la luz, y desde fuera se pueden ver todo lo que tienen dentro. También comentar que la tradición más famosa de las Islas Feroe (y ampliamente criticada) es la matanza de ballenas conocida como Grindrap, que se realiza en julio. Antiguamente el sustento para la comida de los feroeses, se derivan ballenas piloto hasta la costa, donde las matan de forma muy salvaje haciendo que se tiñan las aguas de la playa de rojo. Un aspecto bastante macabro.

Cabezas de corderos en el supermercado de Midvagur
Pub en Klaksvik
Carne de ballena

 

Qué ver en las Islas Feroe

Aquí te hago una lista de mis 10 sitios preferidos que ver en Islas Feroe. Aunque me dejo muchos por mencionar… que te los explicaré en otros artículos.

1.-Trollanes y Faro de Kallur (Isla de Kalsoy)

Si asocio algún paisaje con las Islas Feroe, sin duda serían los acantilados de Trollanes. Una exigente ruta de senderismo en la que se ven precipicios sin comparación. Hay que subir bastante por un terreno resbaladizo, hasta llegar al faro de Kallur.

Punta de Trollanes, Kalsoy
Camino del faro de Kallur, Kalsoy

 

2.-Gjogv (Isla de Eysturoy)

Gjogv es quizá el pueblo más bonito de las Feroe. Se encuentra en el fondo de un valle y atravesado por un pequeño río. Sus calles llenas de casas, la pequeña iglesia y las merodeantes ovejas ofrecen una imagen muy bonita.

Gjogv
Gjogv

 

3.-Torshavn (Isla de Streymoy)

La desconocida Torshavn me pareció una de las capitales escandinavas más bonitas. Aunque es la ciudad más grande del país, apenas cuenta con 20.000 habitantes. Sin embargo, pasear por su puerto y sus calles es algo muy acogedor. Una mezcla entre Bergen y Reykjavik.

Puerto de Torshavn
Torshavn

4.-Selkie en Mikladalur (Isla de Kalsoy)

La isla de Kalsoy es mágica por sus leyendas, pero la Selkie se lleva la más bonita de ellas. En la playa rocosa de Mikladalur podrás contemplar esta estatua, que impresiona en mitad de la nada. Leer su historia in situ es mágico.

Selkie, Mikladalur

 

5.-Sorvagsvatn (Isla de Vágar)

Reconozco que quizá me decepcioné un poco con Sorvagsvatn, pero es que las expectativas eran altísimas. Se trata de un lago en altitud, que se encuentra sobre un acantilado. Cuando llega al borde, se precipita en forma de cascada. Las imágenes desde el aire son espectaculares, como de otro mundo. Andar horas por aquí es muy bonito, aunque no se aprecia tan bien.

Sorvagsvatn
Bodalafossur, Sorvagsvatn

 

6.-Gasadalur (Isla de Vágar)

Es una de los sitios más fotogénicos de las Islas Feroe. Un pueblecito asentado en un acantilado, con una cascada que cae al mar formando arco iris. Precioso.

Gasadalur, Vagar

 

7.-Klaksvik y Vidareidi (Islas de Burdoy y Vidoy)

Bien es verdad que no hay “nada” que destaque sobre lo demás aquí, pero pasear por las islas del norte es un sucesivo wow de paisajes, fiordos, visiones del mar entre niebla… También lo es andar por las calles de Klaksvik, la segunda ciudad más grande de las Feroe.

Paisajes en las islas del norte, Feroe
Klaksvik

 

8.-Saksun (Isla de Streymoy)

Saksun se encuentra en un entorno privilegiado: una bahía que se aterró y quedó inutilizada, y ahora es como una pequeña laguna. Contemplar este paisaje desde lo alto de sus tejados verdes es una pasada.

Saksun, Streymoy
Saksun, Streymoy

 

9.-Kirkjubour (Isla de Streymoy)

Kirkjubour es uno de los pueblos más interesantes, ya que entre sus casas de marcos rojos se encuentran las ruinas de una iglesia vikinga.

Kirkjubour
Kirkjubour

 

10.-Tjornuvik (Isla de Streymoy)

Tjornuvik es un pequeño pueblo alojado en un lugar idílico, con vistas hacia leyendas y con pasado vikingo.

Vista de Tjornuvik, Streymoy
Secadero de pescado en Tjornuvik, Streymoy

 

Nuestro planning de viaje fue:

Primer día: llegada a Vágar y visita de la isla de Vágar. Noche en Torshavn.

Segundo día: isla de Eysturoy. Visita de Torshavn por la tarde. Noche en Torshavn.

Tercer día: islas de Burdoy, Kalsoy y Vidoy. Noche en Torshavn.

Cuarto día: isla de Streymoy y vuelta a Copenhague.

Como podrás adivinar, hay muchos sitios más bonitos, pueblos, playas, cascadas y paisajes además de los que he mencionado. Te cuento cada isla más detallada en los siguientes artículos.

Alberto y yo en Islas Feroe
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