KRALJEVO, el corazón de Serbia [Monasterio de Studenica]
Una ruta por los monasterios de la fe ortodoxa serbia
Como te conté en este anterior artículo, la histórica región de Raška o Rascia fue la cuna de Serbia, donde surgió su primer Estado. Su sede fue en un primer momento Stari Ras, y su expansión estuvo muy vinculada a la fe ortodoxa, por lo que se construyeron numerosos monasterios-fortaleza en esta región tan montañosa, ocupada por la cuenca baja del río Ibar. Desde ahí comenzó a expandirse, hasta que llegó a un valle más extenso donde el Ibar confluía con el Morava, y se fundó Rudo Polje, la antecesora de Kraljevo. Rudo Polje fue conquistada por los otomanos en el siglo XV (al igual que el resto de la región) y su nombre se transformó en Karanovac, que creció con el comercio entre los turcos y los austríacos.
Con el avance austríaco, la ciudad se llenó de turcos que huían del territorio que los austríacos habían reconquistado. Y no era más que un proceso de retroceso otomano, que se acrecentaría con el levantamiento serbio a principios de siglo XIX. Fue entonces cuando los serbios tomaron la ciudad y expulsaron a los turcos, y en 1819 se convirtió brevemente en la capital de Serbia con el nombre de Kraljevo, dado por el entonces rey Milan Obrenovic y que quiere decir “ciudad del rey“. A partir de aquí la ciudad comenzó a crecer y se construyeron la mayoría de sus edificios más notables. Durante la II Guerra Mundial, la ciudad sufrió un sitio por los nazis, que masacraron a la población, hasta que fue liberada en 1944.
La ciudad sufrió también durante los bombardeos de la OTAN de 1999, y acogió a un gran volumen de población serbia que había huido de Kosovo, aumentando de gran manera su tamaño. Hoy tiene más de 100 000 habitantes, la mayoría de ellos serbios, con muy poca representación de otras minorías. La ciudad es muy querida por los serbios, ya que constituye un tradicional y fiel enclave puramente serbio, que da acceso al estrecho valle del Ibar y que alcanza hasta Kosovo, también por todos los monasterios que se encuentran en sus alrededores. Además, Kraljevo tiene una destacada importancia en cuanto a la defensa: aquí se ubica parte del ejército de tierra y también sirve como base de la fuerza aérea.
Kraljevo no es una ciudad turística y tiene poco que ver, aunque me atraía mucho la idea de conocer esta ciudad clave para el sentir serbio, y que tiene como centro neurálgico un monumento de un soldado armado. La ciudad es muy moderna, de bloques de edificios, con un trazado rectangular y que a priori no resulta atrayente. Pero a mí me gustan este tipo de ciudades. Y por otra parte, queda justificado al servir como base para explorar el valle del Ibar hasta llegar a la frontera con Kosovo, un terreno montañoso y plagado de monasterios que son auténticas joyas. Por cierto, si decides alojarte en Kraljevo, te recomiendo el Garni Hotel Crystal, yo me quedé aquí y estuve genial. En este artículo te cuento mi recorrido siguiendo el curso del Ibar hasta llegar a Kraljevo.
Qué ver en Kraljevo
1.-Raška
Raška es una pequeña de ciudad de apenas 25 000 habitantes, a la que fui porque su nombre era el mítico de la región ancestral serbia, pero la ciudad poco tiene que ver con ruinas que haya. Sin embargo, sí que se encuentra muy próxima a donde verdaderamente se ubicaba el asentamiento que era la capital de toda esta área, Novi Pazar y Stari Ras. Aún así, la ciudad es bonita. Su centro está en torno a la Iglesia del Arcángel Gabriel, que da a un parque donde se encuentra una estatua a un combatiente. La calle Dusanova es la principal, que llega hasta el Ayuntamiento y más lejos, al puente sobre el río Ibar. En las afueras también puedes visitar el monasterio de Stara Pavlica.
2.-Kopaonik
La cadena montañosa de Kopaonik se encuentra en la frontera entre Serbia y Kosovo, y constituye una de las mayores altitudes del país. Es muy famosa por ser un centro de esquí, además de un parque nacional. Las carreteras son de cuidado, eso sí.
3.-Monasterio de Gradac
El monasterio de Gradac fue un regalo de la reina Helena a su hijo Stefan Dragutin, fue construido en el siglo XIII, en un estilo típico serbio de influencia bizantina. Fue devastado con la conquista otomana, estando durante siglos sin techo y saqueado. En el siglo XX fue reconstruido y ahora sirve como un convento. Aunque por dentro no tiene frescos, en general me pareció muy bonito el lugar, la construcción y el entorno.
4.-Monasterio de Studenica
Studenica es la joya de la corona de Serbia, el centro del espíritu y alma nacionales. Este monasterio fue fundado por quien fuera el fundador del Estado serbio, el rey Stefan Nemanja, en el siglo XII, antes de retirarse al Monte Athos. En su época, sirvió de centro político, cultural y espiritual de Serbia, vamos, que actuaba como una verdadera capital. El monasterio de Studenica está amurallado y se compone de varios edificios de madera y piedra, además de un campanario. Hay dos iglesias principales, la de la Virgen y la del Rey, además de otras más pequeñas. Los frescos son impresionantes, de pasado bizantino, de los más bonitos que he visto al nivel que los de Rila en Bulgaria, Voronet en Rumanía, Sergiev Posad en Rusia, o Santa Sofía en Kiev. Imprescindible.
5.-Castillo de Maglič
El castillo de Maglič domina el llamado “Valle de las lilas”, el estrecho valle del Ibar encajado entre estas montañas. Se ubica sobre un monte donde el río forma un meandro, y su posición estratégica era enorme, al vigilar el paso desde Kraljevo hasta Kosovo. Construido en el siglo XIII, su nombre significa “niebla”, lo que le da un tinte más épico.
6.-Monasterio Žiča
Ya llegando a Kraljevo, situado en sus afueras, se encuentra el impresionante monasterio de Žiča. Fue fundado por San Sava por el siglo XIII, y construido en un estilo bizantino. En este monasterio fueron coronados siete reyes de Serbia, algo que se refleja en el escudo de Kraljevo, con siete coronas. Se consideraba que, aunque hubiera sido coronado en otro lugar, no era un auténtico rey serbio si no lo hacía también aquí. Cuando la iglesia serbia consiguió su autocefalia desde Constantinopla, la sede del arzobispado fue establecida aquí. El lugar es muy bonito y bastante grande. Está amurallado y dentro del recinto está la iglesia principal, pero fuera también hay otras construcciones. Merece una visita, indiscutiblemente, aunque no sea tan conocido como Studenica.
7.-Kraljevo: Trg Srpskih ratnika
La plaza de los guerreros serbios es el centro de Kraljevo. La ciudad tiene un trazado rectangular donde predominan los bloques de pisos, y las principales calles peatonales dan a esta gran plaza, de grandes dimensiones, que suele estar llena de gente y de niños jugando. Fue construido en 1934, en honor a los soldados que lucharon en la I Guerra Mundial.
8.-Kraljevo: Gospodar Vasin Konak
Se trata de la construcción más antigua de Kraljevo, de 1830. Era un konak, una especie de posada que utilizaban los reyes y obispos para hospedarse cuando visitaban Kraljevo. Por dentro es bastante bonito. Se encuentra en el parque de San Sava.
9.-Kraljevo: Catedral de la Santa Trinidad
De culto ortodoxo, fue construida en el 1824. La leyenda dice que el príncipe Milos pasó una noche en Kraljevo, y rezó a Dios pidiéndole derrotar a los turcos, y a cambio construiría esta iglesia. Al lado se encuentra el Museo Nacional de Kraljevo.
10.-Kraljevo: Iglesia de San Sava y casas tradicionales
Esta iglesia ortodoxa es muy reciente, de los noventa, edificada en honor a San Sava. Otra cosa que te apunto es que, aunque en Kraljevo predominan los bloques de pisos, también hay algunas casas más antiguas, pertenecientes a comerciantes adinerados, que puedes encontrar repartidas por la ciudad.
11.-Kraljevo: Parque del 14 de octubre
Este parque, situado al norte de la ciudad, conmemora la masacre que cometieron los nazis en 1941, cuando asesinaron a más de 6000 ciudadanos de Kraljevo.
12.-Kraljevo: paseo por el río Ibar
En la orilla del río Ibar hay un amplio paseo donde la gente va a pasar la tarde, a menudo haciendo ejercicio, pues hay pistas de varios juegos. También simplemente para conversar disfrutando del atardecer, y otros que prefieren pintar grafittis. ¡Una zona muy tranquila de Kraljevo!
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