Viajar a AZERBAIYÁN, la tierra del fuego

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La tierra del fuego es una encrucijada de continentes, culturas, historias y paisajes

Azerbaiyán se encuentra en un espacio de transición entre Europa y Asia, a la orilla del Mar Caspio. Desde las altas montañas del Cáucaso hasta este pequeño mar (más bien, un gran lago), el territorio está formado por grandes valles que se transforman en llanuras fértiles. La variedad de paisajes de Azerbaiyán es elevada, pues desde las frondosas montañas del norte se produce una gradación hasta los terrenos áridos y casi desérticos del sur. Además, cuenta con un subsuelo rico en hidrocarburos, que desde tiempos remotos salían a superficie incluso en llamaradas. De hecho, el nombre de Azerbaiyán deriva de Atropatene, que quiere decir “tierra del fuego“.

Montaña de Beshbarmaq
Plataformas petrolíferas en el Mar Caspio
Paisajes de Azerbaiyan

 

Los albanos caucásicos (nota: no confundir con la actual Albania), pueblo originario de las montañas del norte, establecieron un reino vasallo del Imperio romano. Antes de ello, el territorio ya había estado controlado por Alejandro Magno y los persas. Este reino de Albania, aunque en un principio era zoroastriano (religión más conectada con los fenómenos naturales), adoptó el cristianismo en el siglo IV, y se mantuvo como Estado con cierta independencia hasta el siglo IX. Fue entonces cuando cayó en manos de numerosas dinastías persas, hasta las invasiones mongolas y túrquicas. Esta situación se mantuvo hasta que en el siglo XIX el Imperio ruso se anexionó los kanatos que hoy componen el Cáucaso.

Mi prima tapando su pelo rojo
Coche por Najicehvan
Azerbaiyan

 

Tras el fin de la I Guerra Mundial, Azerbaiyán fue independiente (como la mayoría de repúblicas exsoviéticas europeas) por el vacío de poder dejado por la revolución rusa. Cuando la URSS se repuso, no podía renunciar al petróleo de Bakú y volvió a ocupar la zona (a principios de siglo XX, la mitad del petróleo mundial procedía de Azerbaiyán). Este recurso también fue codiciado por Hitler, que en la II Guerra Mundial emprendió la operación Edelweiss para apoderarse del petróleo (la conquista de Stalingrado estaba en la ruta hacia Bakú). En 1988, en los albores de la desintegración de la URSS, comenzó la guerra del Nagorno Karabaj, una región montañosa en el suroeste de Azerbaiyán poblada en su mayoría por armenios, que reclamaban unirse a Armenia. El resultado de esta guerra fueron numerosas masacres por ambos lados, y el establecimiento de facto de una república independiente de Nagorno Karabaj (en la práctica, una extensión de Armenia), si bien internacionalmente el territorio se sigue considerando azerbaiyano y técnicamente siguen en guerra.

Puerto industrial de Baku
Grandes edificios en Baku
Campos de petroleo

Azerbaiyán ahora

A pesar de la guerra, desde la independencia del país en 1991, Azerbaiyán ha conocido un desarrollo sin precedentes. Sostenido en gran medida por su petróleo (con la gran empresa SOCAR a su cabeza), ha propiciado que el nivel de vida sea bastante elevado y que se haya renovado gran parte del país, aunque también ha contaminado el Mar Caspio de sobremanera. Las buenas relaciones con Turquía, pueblo hermano; y con Rusia y la Unión Europea por la importancia de su economía le hacen conseguir privilegios de unos y otros. Aunque el país mira a Europa (en sus billetes aparece el mapa de Europa y ellos en una esquinita, más que poner uno regional), su carácter es muy asiático y no creo que entren en la UE a corto ni medio plazo, no les interesa alinearse.

Hermandad turco-azerí
Carteles de la creación del oleoducto que conecta con el Mar Negro
Calentando té en Ashabi Khaf

 

Un hecho destacado en ese acercamiento al mundo occidental ha sido la adopción del alfabeto latino. Al viajar por Azerbaiyán, ten en cuenta que la Q se pronuncia como una G; la X es como una J; y la K es como una CH. Así, Baki se pronuncia bachi; Xinaliq se pronuncia Jinalig; y Qax se pronuncia Gaj. ¡Te será útil para pedir indicaciones! El país también intenta integrarse en la esfera occidental mediante la celebración de grandes eventos, como los Juegos Europeos de 2015, Eurovisión 2012, finales de la Champions League, la Fórmula 1, o una de las sedes de la Eurocopa 2020.

Alfabeto azerí en Sheki
El ajedrez es muy popular en Azerbaiyan

 

Oirás el nombre de Heydar Aliyev por todas partes, y es que se hace un gran culto a su persona. Fue el presidente de la RSS de Azerbaiyán cuando estaba bajo control de la URSS, y después presidió el país desde poco después de su independencia hasta 2003. El actual presidente Ilham Aliyev es su hijo, y es que Azerbaiyán no es un país donde brille la democracia (de hecho, es considerado un país autoritario y no libre). Eso no quiere decir que no sea seguro: posiblemente es donde más seguridad haya de todo el Cáucaso. La única precaución es no acercarte a la frontera con Armenia, pues de vez en cuando se siguen produciendo incidentes y disparos. Personalmente, Azerbaiyán me parece el país más interesante de todo el Cáucaso: una cultura de dos civilizaciones (occidental y musulmana), una geografía muy diversa y una economía en boom, con todas las novedades que ello implica. Por cierto: lleva siempre la tarjeta de estudiante porque te saldrá todas las entradas a solo 1 AZN con ella. Y si sois un grupo y solo algunos la lleváis, probad… a nosotros siempre nos hicieron descuento.

Heydar Aliyev siempre presente
Entrada a Baku
Puestos de sandias en Najichevan

 

Los azeríes

Azerbaiyán es un territorio muy diverso y donde conviven un montón de minorías, sobre todo en las montañas del norte donde se encuentran los lezguinos, talyshi, ávaros… La religión antigua era el zoroastrismo, pero actualmente es el islam de la rama chiíta, el promovido por Irán (lo que les diferencia de sus hermanos turcos que son sunníes). Quizá debido a la influencia soviética, la religión no es fundamentalista como en otros países y es más secular, se permite el culto de todas las religiones, las mujeres van vestidas como occidentales (si ves a mujeres tapadas en negro es porque son turistas de Arabia Saudí o de países arábigos), se bebe alcohol (demasiado incluso), y en definitiva, es un país que destaca por su tolerancia, también mantiene buenas relaciones con Israel.

Mezquita de Bibi Heybat
Hay que cubrirse en las mezquitas

 

Los azeríes son un pueblo muy amable, amigable y cálido, muy sonrientes y que se les nota contentos y que saben disfrutar de la vida. Sí que nos sacó un poco de quicio la impuntualidad y el constante empeño en regatear o querer timarte. Las calles y parques están llenos, parece que viven en la calle. Muchos de ellos viven en la opulencia, son los nuevos ricos y son muy derrochadores. En el país hay una gran desigualdad: Bakú es una burbuja donde todo está flamante nuevo e incluso la gente es muy chic y occidental; pero el resto del país está muy abandonado y visiblemente pobre. En muchos lugares, el pelo rojo de mi prima causaba pánico y curiosidad por muchos hombres que se quedaban perplejos al verla, e incluso enfado por parte de mujeres que se cruzaban de brazos frente a ella.

Una celebración azerí
El furor de las miradas en Ordubad

 

Gastronomía en Azerbaiyán

Me apasiona Azerbaiyán pero… he de reconocer que la gastronomía no es su fuerte. Sinceramente, no nos gustó nada. Casi todo es kebab, de carne de cordero o de ternera con un sabor muy fuerte. En las afueras se ven los mataderos a plena luz, todo chorreando… Y todo lo demás de carne (salchichas, hamburguesas, etc.) tiene el mismo sabor. Además, le echan mucho perejil y eneldo a todo y le da un sabor todavía más fuerte (cuidado: si vas a un sitio donde la carta solo esté en azerí y ponga “salad” se refiere a un plato con eneldo, perejil y tomate partido, por experiencia). Si vas fuera de Bakú a comer a un sitio tradicional, lo normal es que cuando te sientes en una mesa empiecen a sacarte platos: uno con queso, otro con panes alargados o redondos, otro con tomate partido, con pepino, con ramas de eneldo y perejil… y luego traigan trozos de carne para que te hagas tú el kebab. Ya después de la comida deciden así un poco a ojo lo que te cobran, según lo que hayas comido (al menos así fue en las excursiones que hicimos). Otra cosa distinta es en Bakú o en restaurantes con carta, que ya te cobran el precio que aparece. De bebidas, hay una especie de líquido blanco con hierbitas que es de sabor de pepino, que lo venden en botellas de plástico y es muy apreciado (aunque a mí me pareció horrible). Aunque son musulmanes también beben cerveza. Por último, te van a ofrecer cada dos por tres, en cuanto te hacen esperar un rato te sacan unos vasitos con té para que te lo tomes mientras esperas (algo muy frecuente la impuntualidad). Para ello te ponen un montón de terrones de azúcar, y se toma metiendo un terrón en la boca, lo dejas entre los dientes y haces pasar el té por ahí. En cuanto a frutas, las más abundantes son las sandías: hay montones y montones y más montones, y grandísimas… en todos los mercados, puestos en la carretera… también la granada es muy popular.

Puesto de sandías en Xudat
Té en supermercados de Azerbaiyán
Un muy alto consumo de azúcar en Azerbaiyán

 

Qué ver en Azerbaiyán

1.-Bakú

La capital de Azerbaiyán es una ciudad que se está posicionando en el panorama actual como sede de grandes eventos, resultado de la renovación a gran escala de todos sus edificios y de su nueva arquitectura. Pero, además, cuenta con un importante legado histórico en su ciudad vieja. Una mezcla de opulencia, barroquismo, modernidad junto a la tradición y la historia.

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Bakú, Azerbaiyán

 

2.-Mausoleos de Najicheván

Najicheván es una de las regiones más desconocidas de Azerbaiyán y guarda unos tesoros increíbles, como mausoleos dignos de la Ruta de la Seda, o la tumba del profeta Noé.

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Qarabaglar, Naxcivan

 

3.-Xinaliq

A 2.200 metros de altitud se encuentra Xinaliq, remoto en las montañas del Cáucaso. En mitad de unos paisajes sobrecogedores se encuentra este pueblo donde vive una minoría descendiente de los antiguos albanos caucásicos.

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Xinaliq, Azerbaiyán

 

4.-Campos de petróleo y Yanar Dag

No puedes irte de Azerbaiyán sin conocer el recurso que ha marcado su historia: desde su nombre hasta su desarrollo actual. Pasea por algún campo de extracción de petróleo y visita Yanar Dag, una montaña donde el fuego sale a superficie naturalmente.

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Campos de petróleo en Azerbaiyán
Yanar Dag, Azerbaiyán

 

5.-Castillo de Alinja

Otro de los lugares recónditos de Najicheván es Alinja, que a primera vista parece el Machu Picchu azerí. Las montañas de Najicheván son una preciosidad, y es una aventura bordear la frontera con Irán.

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Castillo de Alinja, Najichevan

 

6.-Bañarse en el Mar Caspio

Aunque la contaminación es abundante, bañarte en el Mar Caspio es otra opción que hacer en Azerbaiyán. Personalmente me gusta conocer de primera mano los mares y playas del mundo. Y más si es al lado de una planta de petróleo.

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Día de playa en el Caspio

 

7.-Suraxani

En los alrededores de Bakú se encuentra un templo zoroastriano, de culto al fuego, muy interesante. ¡No te lo puedes perder!

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Templo del fuego en Suraxani

 

8.-Sheki

Sheki es conocida por ser la parada de la Ruta de la Seda más famosa del Cáucaso, y su mejor baza es el palacio del Kan: una maravilla de colores, texturas y luminosidad.

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Palacio del Kan, Sheki

 

9.-Gobustán

Para los interesados en arqueología, este gran parque contiene los petroglifos más antiguos del Cáucaso. Además puedes visitar los volcanes de lodo característicos.

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Gobustan, Azerbaiyán

 

10.-Lahic

Lahic es un pueblo que destaca por su artesanía. No lo visitamos por falta de tiempo, pero fue algo que nos hubiera gustado hacer. De todas maneras, lo dejo en el último lugar de la lista.

 

Cómo llegar a Azerbaiyán y moverse por el país

La mejor manera de llegar a Azerbaiyán es mediante el Aeropuerto de Bakú – Heydar Aliyev (GYD). No es un destino barato (suele estar en torno a 200 € los billetes), y normalmente las conexiones suelen ser vía Moscú, Milán o Estambul. Nosotros volamos desde Moscú con Azerbaijan Airlines por 85 €, y esta compañía es una maravilla, de las mejores que he probado. Si entras por vía terrestre, seguramente sea desde Georgia: puedes tomar el tren nocturno entre Tbilisi y Bakú. La frontera con Armenia está cerrada y es peligrosa, pues siguen estando en guerra. La frontera con Rusia también es peligrosa, pues las repúblicas de Daguestán y Chechenia no son muy estables ni recomendadas para los viajeros.

Taxis esperando en la autovia de reparaciones
Plataformas petrolíferas en el Caspio

 

Para entrar en Azerbaiyán necesitarás un visado que puedes tramitar en esta dirección: https://evisa.gov.az/en/ Solo cuesta 23 $ y te lo envían al mail en un par de días. Lleva la hoja impresa contigo porque te la pedirán al llegar (y depende de la compañía aérea, también al embarcar). Si por algún casual no llevas visado, al llegar al aeropuerto de Bakú hay unas máquinas donde lo puedes pagar (supongo que tendrás que pagar una tasa más elevada por ser urgente). Ten en cuenta que si has visitado Nagorno-Karabaj te será denegado el visado. Por esta razón, casi es preferible visitar primero Azerbaiyán y después Armenia.

Entre campos de petroleo
Este era nuestro taxi por Azerbaiyan

 

Azerbaiyán tiene una infraestructura de transporte bastante deficitaria, de la que solo se salva la red férrea. Puedes comprar tus billetes de tren en https://ticket.ady.az//en/sale , ten en cuenta que solo salen a la venta 10 días antes de la fecha del viaje. La conducción en Azerbaiyán es bastante mala y no suelen respetar muchas normas. Algunos van muy muy deprisa y otros muy lento. Las carreteras no están del todo mal, pero no están nada señalizadas, hay que parar constantemente a preguntar a los taxistas o a la gente que está en la autovía esperando subir a algún coche… En Bakú hay muchos puestecillos que ofrecen excursiones. Nosotros fuimos con el amigo del dueño del Airbnb donde nos quedamos. Si queréis su número, escribidme un mensaje o correo y os lo doy. Por último, si decides ir a Najicheván, solo se puede entrar en avión por lo que tendrás que comprar tus billetes en www.azal.az (el precio suele ser fijo, 35 € el trayecto).

Coches en la autovía en Azerbaiyan
Con nuestro coche en Najichevan

 

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2 comentarios en «Viajar a AZERBAIYÁN, la tierra del fuego»

  1. Hola, nos encantan vuestros viajes. Queremos ir ahora a Azerbayán y quería pedirte el whats del amigo del dueño del Airbnb donde os quedásteis.

    1. ¡Hola, Inma! Gracias por leerme y por tu comentario. Contáctame al email o por Instagram y te paso su número de whatsapp… ¡Un saludo!

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