Viajar a BIELORRUSIA: el país más inaccesible de Europa
Belarús, la transición entre el corazón europeo y la esfera rusa
En un primer momento, el territorio de Belarús dependía de la Rus de Kiev, el primer Estado eslavo que se fundó alrededor de la actual capital ucraniana, fundado por la mezcla entre la población eslava y las incursiones vikingas. Con la caída de la Rus de Kiev, esta se fragmentó en muchos principados, y los mongoles aprovecharon para invadir estos territorios. Algunos de ellos, como los que se encontraban en la actual Belarús, se incorporaron al Ducado de Lituania. Desde el siglo XIV, perteneció a la unión lituano-polaca, que después se materializaría en la República de las Dos Naciones. En el siglo XVIII este Estado se disolvió y fue anexado por Rusia (en el periodo de expansión de Catalina la Grande, que llegó a conquistar hasta Odesa).
En la I Guerra Mundial fue ocupada por los alemanes, y tras su derrota (y la retirada de la guerra del Imperio ruso debido a la incipiente revolución rusa), aprovechó para declararse por primera vez en la historia independiente, algo que solo duró unos meses (1918-1919). Una vez establecida la URSS, aprovechó para invadir Bielorrusia y los recién independientes Estados bálticos. En la II Guerra Mundial el territorio fue devastado, y tras su fin, las fronteras se modificaron y desplazaron hacia el oeste: territorios tradicionalmente polacos fueron integrados en la nueva Bielorrusia, y a Polonia le dieron otros terrenos históricos alemanes. El periodo soviético supuso una relativa industrialización del país, si bien Bielorrusia siempre se caracterizó por ser un entorno agrícola y su exportación mayor eran los tractores. Esto duró hasta 1991, año de desintegración de la URSS, disolución que se hizo efectiva mediante el Tratado de Belavezha.
Desde su independencia en 1991, es un país que ha estado aislado de la esfera occidental hasta hace muy poco, y era considerado el país más inaccesible del continente. Las primeras elecciones de 1994 dieron como ganador a Lukashenko, quien desde entonces se ha mantenido en el poder y es considerado un dictador, pues no ha habido elecciones libres desde entonces. Lukashenko cambió la bandera a la de la antigua RSS de Bielorrusia (la bandera histórica nacionalista, blanca-roja-blanca fue perseguida y es usada por la oposición) y su política ha sido más o menos continuista de la etapa soviética, por lo que muchos han considerado que Belarús era lo más parecido a la URSS (ya que Rusia se sumió en un capitalismo muy rápido y de grandes cambios). Durante varios años, Estados Unidos acusó a Bielorrusia de ser uno de los países del “eje del mal”, y la UE puso varias sanciones a este país (es el único país de Europa que no pertenece al Consejo Europeo). Entre sus razones, su comportamiento antidemocrático y ser el único país europeo con pena de muerte. Esta tensión se rebajó con el conflicto de Ucrania, en el que Belarús actuó como mediador y fue apremiado por ello.
¿Belarús o Bielorrusia?
En español y según la RAE, el nombre del país es Bielorrusia. Sin embargo, las autoridades de este país insisten en su nombre españolizado como Belarús, denominación que emplea la propia embajada (Embajada de Belarús en España), o la forma que aceptó la ONU (República de Belarús). El motivo de intentar no usar la forma Bielorrusia es porque esta se suele asociar a su pasado soviético y tiene connotaciones de ser una extensión más de Rusia (Bielorrusia significa Rusia Blanca). De hecho, los que promueven la anexión con Rusia utilizan el nombre Bielorrusia. Con el nombre de Belarús se intenta dar identidad a un país independiente y que no es solo su pasado ruso, como os he explicado antes. Es por ello que debemos extender el uso de este término y de su gentilicio belaruso.
Mis impresiones de Belarús: seguridad, precios, idioma…
Belarús me sorprendió muy positivamente: me esperaba un país gris, pobre y sin nada que ver, y para nada es así. No es un destino que tenga un icono destacado, o grandes sitios asombrantes, pero sí tiene bastantes cosas interesantes que ver. Está muy limpio y muy cuidado todo, no se ven lugares cochambrosos como en otros países de su alrededor o exsoviéticos. Al contrario, hay zonas muy nuevas y modernas, en gran parte por la masiva inversión que China está haciendo en el país (esto se nota en que los carteles están antes en chino que en inglés en muchos sitios), o las ambulancias y demás servicios ponía que estaban cedidos por los chinos. En resumen: me pareció mucho más avanzado que algunos países que incluso ya están dentro de la UE o que son candidatos a hacerlo.
Todo lo anterior daba una sensación de seguridad en todas partes. Nunca nos sentimos vulnerables. La gente solía ser más simpática que los rusos, y mostraban interés por quien visita su país (se nota que reciben poco turismo y están contentos de que alguien se interese por Belarús). Eso sí, muy poca gente habla inglés y en las ciudades que no son Minsk, todo está en ruso y belaruso. La moneda es el rublo belaruso (BYN) y los precios suelen ser bastante baratos. Puedes cambiar dinero en el centro comercial Nemiga, o cerca de la Iglesia de San Simón y Elena en Minsk. En otras ciudades podrás cambiar en bancos. El pago con tarjeta también está extendido.
Belarús se encuentra en el corazón geográfico de Europa (si entendemos esta hasta el borde de los Urales), ocupando una gran llanura que hace que la altitud máxima del país sea en torno a 300 metros. Su clima continental hace que en invierno haga muchísimo frío (también por las mañas y noches en cualquier estación del año), y en verano durante el día hace bastante calor. Por tanto, trae algo de abrigo incluso si viajas en verano.
En la parte occidental del país predomina una gran llanura sin apenas ningún sobresalto, toda cultivada intensivamente de cereales y maíz principalmente. Aquí es donde hay más castillos, el lugar donde hay una importante minoría de polacos y donde suele haber un sentimiento más pro-occidental y opositor a Lukashenko. Esta parte coincidía con la antigua extensión del dominio lituano-polaco. En la parte oriental, la llanura se transforma en suaves colinas y el campo no está tan cultivado, es más bien la ganadería y los cultivos forrajeros. Aquí suelen sentirse mucho más rusos y no hay minorías, es la parte que siempre ha estado más vinculada a Rusia.
Qué ver en Belarús
1.-Minsk
La capital belarusa es la mayor ciudad del país con diferencia y reflejo del pasado comunista del país. Pero, además, encontrarás nuevos edificios modernos y tradicionales construcciones que la hacen una ciudad limpia, agradable y moderna.
Te cuento más sobre qué ver en Minsk aquí
2.-El Palacio de Nesvizh
Muchos no conocen que Belarús también es tierra de bonitos castillos. En Nesvizh deberás visitar su palacio, situado en torno a un lago y rodeado de un foso. Su interior es muy bonito y cuidado.
Te cuento más sobre Nesvizh y otros castillos de Belarús aquí
3.-Khatyn
Durante la II Guerra Mundial, los alemanes arrasaron gran parte del país. Khatyn es el símbolo de todos los pueblos que fueron quemados y sus habitantes masacrados. Visitar este memorial en mitad del bosque te hará sentir una sensación de tristeza indescriptible.
Te cuento más sobre Khatyn y otros pueblos belarusos aquí
4.-Vitebsk
Si Belarús es un país desconocido, meterte a explorar sus ciudades medias lo es todavía aún más. Vitebsk, en el este del país, tiene un alma rusa que se palpa en el aire. Es una agradable ciudad de parques, iglesias y bonitas calles.
Te cuento más sobre Vitebsk y el este de Belarús aquí
5.-Belavezha y Brest
El bosque de Belavezha, en la frontera con Polonia, es donde se firmó el Tratado que puso fin a la URSS por los presidentes de Belarús, Ucrania y Rusia. Además, en este bosque se encuentran ejemplares de bisontes europeos. Brest es una ciudad famosa por su fortaleza, que recibió los primeros ataques en la II Guerra Mundial.
6.-Castillo de Mir
El Castillo de Mir es otro ejemplo de castillos de la etapa polaca del país. En un estilo arquitectónico muy bonito, y al lado de un lago, es una preciosa estampa histórica del país.
Te cuento más sobre el castillo de Mir aquí
7.-Polotsk
Polotsk es la ciudad más antigua de Belarús, que era el núcleo del Principado en tiempos de disolución de la Rus de Kiev. La pequeña ciudad es apacible y cuidada, con algunos puntos de notable interés.
Te cuento más sobre Polotsk y otras ciudades aquí
8.-Grodno
Grodno es el ejemplo de una ciudad histórica polaca que pasó a manos soviéticas (y después belarusas) con el corrimiento de fronteras tras la II Guerra Mundial. Una ciudad donde hay mucha vida.
Te cuento más sobre Grodno y el oeste de Belarús aquí
9.-Mogilev
Mogilev es otra ciudad belarusa con mucha vida. Situada en el este del país, fue la ciudad que se quedó justo al borde de la contaminación producida por el desastre de Chernóbil, por lo que acogió a población trasladada.
Te cuento más sobre Mogilev y otros aquí
10.-Castillo de Lida
El famoso castillo de Lida guarda semejanzas con los construidos en Lituania, para defender el territorio del ataque de los Caballeros Teutónicos. Otros castillos de este tipo los puedes encontrar en Trakai, Lituania; o en Malbork, Polonia.
Te cuento más sobre la excursión a Lida aquí
Viajar a Belarús: visado, cómo llegar y cómo moverse
El Aeropuerto de Minsk (MSQ) es el principal del país y el único que ofrece conexiones con el resto de Europa. Nosotros volamos con Belavia (compañía aérea nacional belarusa) desde Ereván a Minsk, y con Vueling hasta Barcelona. Si entras y sales de Belarús por este aeropuerto, no hace falta visado para viajar a Belarús. A la llegada solo te pedirán: el pasaporte con una validez de 6 meses y disponer de un seguro médico para los días que vayas a estar (te pedirán que lo enseñes). Si no lo tienes, no te preocupes: puedes contratarlo a la llegada (hay un mostrador con unos papeles para rellenar). También te suelen hacer preguntas del motivo del viaje, y qué sitios vas a visitar. Si decides entrar a Belarús en tren o autobús, desde alguno de sus países vecinos sí te pedirán visado (hay que tramitarlo desde la Embajada y suele costar bastante). Por esta razón nosotros desechamos la idea de venir hasta aquí cuando estuvimos en Ucrania y lo dejamos para algún viaje para entrar y salir por el aeropuerto. Cruzar la frontera entre Belarús y Rusia por medio terrestre no es posible para extranjeros.
Para moverse por Belarús lo mejor es alquilar un coche, ya que las carreteras son bastante buenas y la gasolina es barata. Debido a que es un país muy poco turístico y reciente, puede ser complicado coger transporte interurbano. Nosotros alquilamos con Avis en el aeropuerto y nos fue bastante bien. Algunas autopistas son de peaje pero estaba incluido en el precio. Otra cosa: nosotros compramos en una tienda de telefonía de Minsk (cerca de Nemiga) una tarjeta SIM para poder tener GPS en el móvil, os lo recomiendo.
