Qué ver en ESLOVENIA, la esmeralda de los Alpes
Una naturaleza de asombro y una historia condicionada por la influencia austroalemana, veneciana y yugoslava
La naturaleza de Eslovenia
Eslovenia se encuentra en las estribaciones orientales de los Alpes, los llamados Alpes julianos, en una sucesión de valles alpinos que hace de este lugar uno de los más bonitos de Europa. A menudo es apodado como “el lado soleado de los Alpes“, por la claridad de sus aguas, que en muchos puntos se tornan de un azul turquesa mágico. De esta forma, en Eslovenia abundan los bosques (el tercer país de Europa con mayor superficie forestal, tras Finlandia y Suecia), las montañas y los lagos de origen glaciar. El resto del país son suaves valles surcados por ríos como el Sava o el Drava, que dotan a estas tierras de una gran fertilidad, aprovechada desde antaño para la elaboración de magníficos vinos. En su parte más occidental, el terreno conformado por calizas origina una gran variedad de paisajes kársticos (de hecho, el nombre de Karst viene de esta región), con cuevas, dolinas, galerías, simas… Por último, la costa de Eslovenia es muy reducida (encajada entre el Trieste italiano y la Istria croata), pero es la región más turística del país en verano, al aunar sus playas con un legado veneciano que parece que te encontraras en plena Italia.
La historia de Eslovenia
Pero no solo es su naturaleza lo que atrae a numerosos visitantes a este pequeño país. Eslovenia cuenta con pueblos medievales muy bien conservados, con impresionantes castillos y con ciudades modernas, donde existen tanto ejemplos modernistas como barrios más posmodernos. Ello es fruto de una historia muy variada, y también desconocida. Toda esta región estuvo bajo dominio romano, y después quedó en la influencia occidental, no en la bizantina. Por ello, históricamente estuvo más vinculada al Sacro Imperio Romano Germánico, y a otros condados medievales. La República de Venecia conquistó el litoral adriático y lo retuvo durante más de cinco siglos en su poder, y construyó a semejanza veneciana gran parte de su patrimonio. Después del control de Napoléon, los Habsburgo tomaron el relevo y la región histórica de Carniola (lo que es el centro de Eslovenia hoy en día) era la puerta al mar de Austria. Con el fin de la I Guerra Mundial, el Imperio austrohúngaro perdió la Carniola y se integró dentro del Reino de los Croatas, Serbios y Eslovenos, mientras que el litoral fue adjudicada a Italia. En la II Guerra Mundial, el interior fue ocupado por los nazis, que reclamaban como suyos los territorios tradicionalmente austríacos. Después de la guerra, tanto el interior como el litoral se integraron dentro de Yugoslavia, en la República Socialista de Eslovenia.
La Eslovenia eslava
Eslovenia era la república más adelantada dentro de Yugoslavia, con el mayor poder adquisitivo y más industrializada. Realmente, poco tenían que ver en su historia, ya que ninguno de los Estados balcánicos llegó a estar vinculado políticamente con Eslovenia nunca. Su inclusión respondió más bien a un paneslavismo: unir a todos los pueblos eslavos en un mismo Estado. Los eslovenos son un pueblo eslavo, que llegó a estas tierras VI (aunque algunos sostienen que los auténticos eslovenos eran habitantes ancestrales de los Alpes julianos), y su idioma, el esloveno, también es una lengua eslava, aunque bastante diferenciada del serbio-croata-bosnio-montenegrino (que en realidad, es el mismo idioma). Ante la deriva autoritaria serbia tras la muerte de Tito (que comenzó con un discurso antialbanés en Kosovo), Eslovenia decidió declarar unilateralmente su independencia, la primera vez en su historia que los eslovenos tenían su Estado independiente. La Guerra de los Diez Días se libró entre el ejército esloveno y el yugoslavo, aunque pronto este último se replegó, ya que en Eslovenia prácticamente solo había eslovenos y no había otras minorías étnicas y se les dejó marchar: sus esfuerzos se volcaron en detener la independencia de Croacia. Eslovenia sufrió muy poco las heridas de la guerra en los Balcanes, en comparación con sus vecinos.
Eslovenia hoy
En 2004 Eslovenia ingresó en la Unión Europea, y poco después adoptó el euro como su moneda. Su integración fue fácil debido a su avanzada economía y voluntad política. Hoy disfruta de uno de los niveles de vida más elevados del continente, y constituye la excepción más palpable de desarrollo más allá del telón de acero. Su economía está bastante diversificada y las crisis no han impactado como en otros países. Su característica de cruce de caminos, entre la zona industrial italiana, Centroeuropa y los Balcanes, hace que sea un país muy transitado y de enorme importancia estratégica comercial, al ser el un valle que sirve de nexo y por donde discurren las principales carreteras entre Venecia, Viena, Budapest y Zagreb. El país goza de cierto prestigio y últimamente se está convirtiendo en uno de los destinos turísticos más populares de Europa, gracias a sus maravillas naturales y la cercanía a Austria y Alemania, de quien recibe más turistas. También de italianos, que debido a la historia de la costa, siguen conservando residencias en este país y conforman una amplia minoría en algunos municipios y donde el italiano es idioma cooficial.
Viajar a Eslovenia y conducir en Eslovenia
Eslovenia no cuenta con unos aeropuertos demasiado transitados, así que no hay demasiadas conexiones (al menos, baratas) con España. El principal aeropuerto es el de Ljubljana (LJU) pero ya te digo, no tiene demasiadas conexiones. Si quieres venir en avión, chequea los cercanos aeropuertos de Trieste (TRS), o incluso los de Viena, Budapest o Zagreb. También puedes venir en barco hasta el puerto de Koper, desde alguna ciudad italiana o croata. Yo creo, sinceramente, que Eslovenia es un país perfecto para recorrer en coche. Sus carreteras son muy buenas (precisas de comprar la vignette al entrar al país para acceder a la autopista, 15 € para una semana), la gasolina es muy barata (fijada a 1 €/litro, en todas las gasolineras excepto en las que están en la autovía), y más que nada, porque es la mejor forma para recorrer cada pueblo, lagos y montañas, y parar donde quieras. Si decides utilizar el transporte público, también he de decir que va muy bien, aunque dependes de los horarios. Yo he estado en Eslovenia 3 veces: la primera en 2007 en coche; en 2016 utilizando transporte público; y en 2020 en mi coche otra vez.
En Eslovenia se utiliza el euro, y unido a que el nivel de vida es como aquí, los precios no difieren mucho a los de España. Una cosa que me fastidiaba mucho era que los parking sí los vi bastante caros y es que prácticamente no había un lugar en el que no hubiera que pagar, todos de pago, hasta en los lagos. Eso sí: si vas a pueblecillos pequeños, mira a ver porque pone que son de pago pero las dos primeras horas son gratis (por ejemplo), así que también tienes la opción de apuntar en un papelito la hora que dejas el coche, y te cuentan a partir de ahí (tú mismo con un boli, funciona, lo hace la gente). En cuanto a seguridad, creo que es un país segurísimo y nunca tuve el más mínimo problema. Y sin más tardar, te cuento qué ver en este pequeño país, que me parece una mezcla muy interesante entre pueblecillos con casas y flores dignos de estar en Suiza; pueblos de litoral aparentemente italianos; ciudades de campo centroeuropeas; y reminiscencias yugoslavas.
Qué ver en Eslovenia
1.-Los lagos de Bled y Bohinj
El lago de Bled es la postal más famosa de Eslovenia, y no es para menos. Un precioso lago de origen glaciar, que contiene en su interior una isla con una pequeña iglesia. Las vistas desde su castillo son impresionantes, y más si ves nevar desde aquí. Cercano se encuentra el lago Bohinj, un lago más auténtico, oscuro, perfecto para un camping. Y para completar la excursión, el pueblo de Radovljica con sus murales en sus casitas.
Visita este artículo sobre los lagos de Bled y Bohinj y el pueblo de Radovljica aquí
2.-El valle del Soca y el Triglav
El Triglav es la montaña más elevada de Eslovenia, y con sus tres picos es el símbolo del país, que aparece hasta en su escudo y bandera. Recorrer en coche este parque, y descender por el Valle del Soca es increíble. El río Soca forma pequeños lagos donde practicar muchos deportes, además de una delicia de paisajes. También puedes visitar aquí gargantas como la de Tolmin.
Visita este artículo sobre el valle del Soca y el Triglav aquí
3.-Ljubljana
La capital del país tiene aspecto de pueblo, por su ambiente tranquilo y porque su paseo a lo largo del río Ljubljanica invita a estar relajado. Quizá sea por la protección de los dragones, los guardianes de la ciudad, que cuidan a esta bella urbe de edificios renacentistas y modernistas. Además de visitar su castillo, también puedes ir a la parte más underground del barrio de Metelkova.
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4.-Piran y Portoroz
En la costa eslovenia, la ciudad Piran es el faro de Eslovenia: su lugar más visitado y el núcleo histórico de la costa adriática. Ciertamente, Piran es la ciudad más veneciana después de la misma Venecia. Portoroz es el resort de la Riviera eslovena, un lugar de playa, casinos y discotecas para pasar las mejores noches de verano del país.
Visita este artículo sobre Piran y Portoroz aquí
5.-Ptuj
Ptuj es un pequeño pueblo coronado por un impresionante castillo, a orillas del Drava. Dicen que es la ciudad más antigua de Eslovenia, y la verdad es que no decepciona. Además, es conocido por sus carnavales paganos.
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6.-Skofja Loka
A escasa distancia de Ljubljana, Skofja Loka fue una ciudad de obispos que gozó de su protección y benevolencia, y que se preservó con un exquisito gusto medieval. Kranj es la cuarta ciudad más grande de Eslovenia y tampoco está nada mal, la capital histórica de Carniola.
Visita este artículo sobre Skofja Loka y Kranj aquí
7.-Koper e Izola
Koper es el puerto más importante del país, y que también cuenta con algún ejemplo de arquitectura veneciana impresionante, como el palacio pretoriano. Izola es un pueblecillo menos conocido y mucho más familiar, y que fue de los que más me gustó de la costa.
Visita este artículo sobre Koper e Izola aquí
8.-Maribor
La segunda ciudad de Eslovenia es la cuna de la parra más antigua del mundo, prueba de su pasión por los vinos. La ciudad, atravesada por el Drava, tiene el aspecto de cualquier ciudad centroeuropea. Una visita muy agradable en Maribor.
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9.-Celje
Celje es la tercera ciudad más grande del país y suele pasar muy desapercibida. Quizá sea porque se encuentra en mitad del país, algo alejada de los demás destinos, pero es muy agradable pasear por su centro tan limpio y cuidado, y por al lado de su río, en un espacio tan verde. Además, su castillo es el más grande y el más bonito de Eslovenia.
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10.-Predjama y Postojna
El castillo de Predjama, construido en una cueva sobre un abismo, es un lugar icónico y de leyenda. Al lado se encuentra Postojna, lugar de una de las cuevas más famosas del mundo por sus estalactitas, estalagmitas y demás formaciones kársticas.
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