Qué ver en LITUANIA, el poder del Báltico
Lituania ha sido históricamente una de las naciones más influyentes y poderosas del este de Europa
Situada a orillas del Mar Báltico, y en el cruce de tránsito entre el centro del continente y las rutas hacia el norte, Lituania marca ese punto de inflexión donde la costa casi hace un giro de noventa grados y conecta los países bálticos con el corazón europeo. Este fue el lugar del asentamiento de los pueblos bálticos, una tribu única con un lenguaje de origen propio, cuyos herederos son hoy los lituanos y los letones. Lituania es el pueblo báltico hermano de Letonia, con la salvedad de que los lituanos son católicos y han estado históricamente más relacionados con los polacos.
Este territorio es muy llano y apenas tiene elevaciones hacia el este, más al interior. Un espacio fértil, con grandes extensiones de cereal en amplísimas llanuras; también muy boscoso y con presencia de multitud de pequeños lagos, ciénagas y ríos, que llega a una costa baja y arenosa, en un mar poco salado, tranquilo y frío. En el litoral, la restinga arenosa de Curlandia encierra a la laguna de mismo nombre, originando un refugio para la biodiversidad y un paraíso para los sentidos. El clima de Lituania es frío: las dos veces que he estado ha sido en agosto, y he tenido que llevar pantalón largo la mayoría de veces, e incluso sudadera.
El medio natural hizo que fuera un territorio rico en ámbar, algo que desde antaño motivó el comercio incluso con los romanos. El pueblo lituano, aislado entre las regiones boscosas, tuvo escaso contacto con otros pueblos hasta que en el siglo XII se fortalecieron e invadieron los territorios que hasta entonces habían pertenecido a la Rus de Kiev. Organizados en un sistema feudal, fueron hasta el siglo XIV el último lugar pagano de Europa. Por ello, el papa Gregorio IX promovió que los caballeros de la Orden Teutónica se establecieran en el castillo de Memelburg (actual Klaipeda) para cristianizar las tierras lituanas. Los lituanos habitaban las tierras del interior (Aukstaitija, las tierras altas; Samogitia, las tierras bajas), y el litoral estaba más controlado por los teutones (únicamente Palanga, más al norte, estaba en manos lituanas).
Finalmente, los lituanos adoptaron el cristianismo y se conformaron en un Gran Ducado, que incrementó su expansión enormemente. En el 1389 se produjo la unión dinástica con los polacos, por lo que se compartían los títulos de Rey de Polonia y Gran Duque de Lituania. Se derrotó a los cruzados efectivamente en el siglo XV, y en el XVI se produjo la Unión de Lublin, con una monarquía electiva en lo que se llamó la República de las Dos Naciones. Este fue uno de los Estados más poderosos de toda Europa, que incluso llegó a controlar la mayoría de Bielorrusia y gran parte de Ucrania, llegando hasta el Mar Negro. Sin embargo, las ambiciones de otros Estados vecinos, como Rusia, Austria y la creciente Prusia, intentaron acabar con esta república.
Por este entonces, los lituanos estaban más relegados al ámbito rural, y el país se había polonizado mucho, hasta el punto que sus dirigentes ya no hablaban lituano y habían adoptado el polaco. Es por ello que siempre ha estado muy entrelazada la identidad lituana a la polaca. También se asentaron aquí una gran cantidad de judíos, que dinamizaron el comercio, ya que era un territorio próspero y un centro cultural. Tras un periodo de inestabilidad, y diversas particiones polacas, la parte lituana quedó anexionada por el Imperio ruso en 1795. Los lituanos siempre lucharon por su independencia, no aceptando este dominio y realizando diversas revueltas que trajeron la creciente represión por los rusos. Tal fue así que las sucesivas invasiones fueron vistas como liberadoras por los lituanos, para desprenderse del dominio ruso.
Sucedió con Napoléon, que en 1812 ocupó Lituania en su ofensiva contra Rusia, y también en la I Guerra Mundial, cuando los alemanes invadieron el país. Tras esta gran guerra, ante una URSS debilitada, Lituania declaró su independencia en 1918, estableciendo su capital en Kaunas. Vilna, la capital declarada lituana, se encontraba bajo dominio polaco, ya que estos la habían tomado convirtiéndola en un voivodato. Fue aquí cuando el cisma con sus anteriores compatriotas polacos se agrandó, y repercutió en el sentimiento de recelo que hoy los lituanos tienen hacia Polonia. Poco después, con la llegada de la II Guerra Mundial, la URSS invadió Lituania, incluida Vilna, dando la ciudad a los lituanos a cambio de instaurar un régimen comunista.
La invasión nazi en 1941 fue vista como una esperanza para ser liberados de la URSS. Hubo colaboracionistas a uno y otro lado, masacrando a la población judía. Finalmente se constituyó la RSS de Lituania y se lituanizó el país, expulsando a grandes cantidades de polacos. A pesar del régimen comunista, los lituanos siempre intentaron ganar autonomía, y prueba de ello es que fueron la primera república en declarar su independencia en 1990. Fue seguida de una intervención en la que las tropas soviéticas asaltaron la torre de televisión matando a civiles, pero finalmente la voluntad popular, manifestada en la Revolución Cantada, que unió a las capitales de las tres repúblicas bálticas mediante una cadena humana, prevaleció. Lituania restauró su independencia con capital en Vilna.
En 2004, Lituania entró en la Unión Europea y comenzó su proceso de modernización, que lo ha llevado a ser uno de los países que más ha crecido económicamente, y se ha convertido en uno de los centros de inversión del este europeo. También se unió a la OTAN y adoptó el euro, por lo que la integración de Lituania en los círculos occidentales ha sido máximo. Lituania es un país de mayoría católica, muy creyentes y de una sociedad bastante conservadora, aunque poco a poco se está abriendo y liberalizando más. Los lituanos son mayoría, aunque hay una importante minoría de polacos con los que las tensiones son algo complicadas en términos de influencia e identidad, aunque en general son estrechos aliados.
Hoy en día Lituania es un país de los que podríamos llamar “pequeñito pero matón”. Es un país pequeño y con poca población, pero políticamente tiene una influencia superior a lo que cabría esperar. Tanto en su confrontación contra China y el apoyo a Taiwán, como en sus políticas de contención rusa y fortalecimiento de la OTAN, se han mostrado un aliado muy estrecho de los EEUU y de la Unión Europea. Ciertamente es uno de los países con más aversión a Rusia. En 2023 acogió la cumbre de la OTAN, y desde hace años cuenta con bases militares aliadas para defender a todos los Bálticos, y proteger el paso de Suwalki, su conexión con Polonia que separa a la vez a Rusia y Belarús. Son muy nacionalistas y frecuentemente matizan el correcto uso del lenguaje, para evitar referirse como una “república exsoviética”, o subrayar que su independencia no se declaró, sino que se restauró (mencionando que ya fueron un Estado muy poderoso), o mostrando sin fisuras su apoyo a Ucrania.
Visité Lituania por primera vez en 2013, en mi primer viaje de mochilero, y llegué en un autobús de Ecolines desde Varsovia. Solamente visité Vilna e hice una excursión en bus a Trakai, antes de tomar otro bus destino a Riga. En mi segunda vez, en 2022, alquilé un coche con Sunny Cars y pude recorrer todo el país en profundidad. Volé hasta el Aeropuerto de Kaunas (KUN), que ofrece vuelos baratos con compañías lowcost. El otro aeropuerto de entrada es el de Vilna (VNO), que también ofrece buenos precios. Lituania es un buen país para hacer un viaje corto de unos 5 días, un país compacto, con buenas infraestructuras y con suficientes atractivos para ver, que se pueden hacer en una ruta circular. También lo puedes combinar con un circuito por los demás países bálticos o con Polonia. La conexión con sus otros vecinos (Belarús y el exclave ruso de Kaliningrado) es más complicada. Yo visité Kaliningrado desde Polonia y salí en vuelo hacia Moscú, y a Belarús entré y salí por el aeropuerto de Minsk.
Lituania es un país totalmente seguro. Yo no tuve ningún problema aquí ni sospechas de nada, así que tranquilidad que se puede viajar sin ningún problema. Lo mejor es alquilar coche para ir con más libertad, aunque también son muy frecuentes los autobuses. Las autovías son gratis, aunque no están tan extendidas y muchas veces tendrás que ir por carretera nacional. En 2015 Lituania adoptó el euro y desde entonces los precios han subido, están más o menos como en España (no como antes con el litas, que estaba tiradísimo). Por cierto, uno de los platos más típicos es el cepelinai (bolas de patata rellenas de carne), están buenísimos. A continuación te cuento los lugares más bonitos que visitar en Lituania, un país que disfruté mucho de descubrir y que todavía no está afectado por el turismo de masas.
Qué ver en Lituania
1.-Castillo de Trakai
El castillo de Trakai es el emblema de Lituania y su lugar más fotogénico y conocido. Fue la primera capital de Lituania, un castillo en una isla dentro de un lago, escenario de batallas contra los cruzados teutones.
Visita este artículo sobre Trakai aquí
2.-Vilna
La capital lituana fue designada como tal por Gediminas tras un sueño premonitorio. Su historia ha sido turbulenta y muy vinculada a Polonia, donde alcanzó gran fama en cultura y ciencia. Hoy es una de las ciudades más bellas de Europa, con un impresionante patrimonio barroco.
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3.-Curonian Spit
El istmo de Curlandia es una barra arenosa llena de bosques y playas, refugio de aves y un lugar muy destacado para el turismo del verano. En Juodkrante puedes visitar también la colina de las brujas, reflejo de las tradiciones paganas del país.
Visita este artículo sobre Juodkrante y el istmo de Curlandia aquí
4.-Kaunas
Kaunas fue la primera capital de Lituania, y es a menudo referida como la ciudad más pura lituana. Una ciudad con muchos atractivos, tanto en el conjunto urbano como en sus alrededores.
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5.-Kedainiai
Posiblemente el pueblo más bonito de Lituania, con un aspecto medieval muy bien conservado. No te puedes perder darte una vuelta por su plaza del mercado.
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6.-Klaipeda
Una plaza histórica, la antigua Memel fue el lugar de los caballeros teutones que intentaron cristianizar Lituania. La actual Klaipeda es el principal puerto de Lituania, con un paisaje urbano característico.
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7.-Samogitia
La región de Samogitia, o las tierras bajas lituanas, es el corazón de Lituania, un entorno de bosques y lagos, que siempre ha sido el núcleo del país.
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8.-Siauliai
Siauliai es la ciudad más importante de Samogitia, una ciudad moderna que tiene algunos puntos de interés muy conocidos, como la colina de las cruces.
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9.-Palanga
Palanga es una ciudad costera rodeada de extensas playas, que son el principal destino turístico nacional. Un pueblito de casas de colores muy animado en verano.
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10.-Dieveniskes
La bolsa lituana que sobresale y penetra entre el territorio belaruso es muy interesante, fruto de su origen feudal. Un lugar que me dejé por visitar, pero que si tengo oportunidad visitaré.
¿Cuál es tu rincón favorito de Lituania?
Excelente explicación 👍
¡Muchas gracias!